

"Fríamente calculado", les contestó Fernando Morales a sus colegas del Concejo cuando algunos le llamaron sorprendidos tras el incidente del vaso con agua y el termo que le lanzó al alcalde Jorge Yunda, justo cuando éste evocaba a los próceres de la independencia nacional y a los sucesos del 10 de agosto de 1809.
Tan pronto pudieron, varios de los integrantes de la mayoría que votó por la remoción de Yunda se comunicaron con el concejal de la Concertación, quien tuvo que dejar el Salón del Concejo escoltado por la Policía Municipal.
A algunos de ellos les explicó, nerviosamente, que lo que parecía un mero exabrupto era realmente una "estrategia" y la reivindicó como una forma de hacer política. La explicación recordó a las comedias de humor blanco mexicanas, donde el antihéroe tropezaba pero decía que fue a propósito.
Al principio, dijeron a este portal miembros del Concejo que pidieron no ser citados, Morales se mostraba satisfecho del gesto, que en un mensaje en redes sociales calificó como "purificador", pero luego, ante las críticas de diversos sectores políticos y de líderes de opinión, se comunicó con algunos de sus colegas de Concejo para pedirles que no le critiquen mucho en sus redes.
Las fuentes consultadas describen a Morales como un concejal un tanto díscolo, propenso a armar nuevas mayorías y a llevar una agenda propia bastante evidente.
[RELA CIONA DAS]





NUBE DE ETIQUETAS
[CO MEN TA RIOS]
[LEA TAM BIÉN]



[MÁS LEÍ DAS]


