Dos asambleístas se acusan mutuamente de agresión física, en momentos en que se acercaron a la curul de la legisladora Rosa Cerda para que vote en una reconsideración. Como ya se ha vuelto costumbre en esta Asamblea, algunos legisladores son sometidos a un auténtico bullying en pleno hemiciclo legislativo cuando se demoran en votar según lo previamente acordado. Les rodean, les toman el brazo, les hablan al oído y por poco no les quitan el dedo con el que votan. 

Con esa misión de bullying político se acercaron a la curul de Cerda varias legisladoras, entre ellas, Guadalupe Llori, quien casi la tomó del brazo para que vote, Johanna Moreira (expulsada de la ID) y Nathalie Arias (CREO). 

Pero aunque el mismo día circularon ampliamiente los vídeos del incidente, en donde según Arias Moreira le da un codazo y según Moreira lo que pasó es que Arias le pegó con la cadera, las dos legisladoras cuentan una historia distinta, redactada en metalenguaje judicial como corresponde a quien se querella. Ambas legisladoras se acusaron de agresión física, una falta muy grave que se castiga con la suspensión sin sueldo hasta por 90 días.

Moreira dijo que "sin mediar motivo alguno (Arias) procedió a incoarme un codazo a la altura de la cadera, razón por la que reaccioné inmediatamente alejándola de mí, con la finalidad de cesar el ataque en contra de mi integridad física; sin embargo, posterior al ataque, empezó a inferir varios epítetos contra mi buen nombre". Y aunque incoar más que golpear significa "comenzar algo, llevar a cabo los primeros trámites de un proceso, pleito, expediente o alguna otra actuación oficial", lo que Moreira quiere decir es que a ella le pegaron primero. 

Pero, ¿fue codazo? ¿O fue un "brazo enderezado"? Arias, en su denuncia, dice que fue al revés, que Moreira la golpeó con la cadera. Según Arias, ella fue a respaldar a Cerda, pues los correístas y otros le hacían cargamontón.  

"Mientras yo me encontraba de espaldas, la asambleísta Moreira, quien minutos antes se había retirado al pasillo, regresó a la curul de la legisladora Cerda, presionó la parte superior de su cuerpo contra mi brazo izquierdo, que yo mantenía apoyado en la cintura, ante lo cual enderecé mi brazo. La legisladora Moreira reaccionó de manera agresiva, jalando con fuerza mi brazo; acto seguido, buscó provocarme e incluso me increpó con sus manos, en repetidas ocasiones".

En resumen: hubo contacto físico, pero para Moreira era para "incoar" un pleito y para  Arias, para agredirla, pero el caso será conocido en el Consejo Administrativo de la Legislatura, de la que ambas son integrantes y en cuyo trámite debían excusarse. 

Pero el 9 de junio, ambas presentaron sendos oficios a la presidencia de la Asamblea, anunciando que desistían de sus quejas. Arias habló de expresiones de "buena voluntad" por parte de Moreira mientras la orense destacó su afán de llevar "buenas prácticas" dentro de la Asamblea. 

El periodista Vicente Ordóñez, de El Universo, vio así el encontronazo:

Empujones entre las asambleístas @johannamoreirac (ID) y @Nathie_Arias (BAN) mientras presionaban a Rosa Cerda (ex PK), por su voto en la moción de reconsideración dentro del juicio político al contralor del Estado subrogante, Carlos Riofrío, @eluniversocom pic.twitter.com/q5tJtQKivt

— Vicente Ordóñez P. (@vicenteopi) June 3, 2022