Rafael Correa tiene dos órdenes de prisión. La primera es por el llamado Caso Balda, acusado de ser presunto autor mediato en el secuestro del opositor, Fernando Balda, en Bogotá, Colombia, en agosto del 2012. El juicio ya tuvo sentencias para varios acusados, entre ellos el agente de inteligencia de la Policía Nacional que planificó el secuestro y el director de la Secretaría de Inteligencia, Senain, ahora CIES. El juicio contra Correa está en suspenso porque el antiguo Código Penal no permite el juzgamiento en ausencia del acusado. Pero la jueza nacional del caso sí emitió orden de prisión para que se presente ante el tribunal penal. El caso fue develado por la revista Vanguardia (cerrada en junio del 2013), en enero del 2013. La segunda orden de prisión contra Correa es por el Caso Sobornos, en el cual fue sentenciado a ocho años de prisión. 

Fernando Balda fue y es acusador particular en el juicio de su secuestro. Y ahora Balda, residente en Panamá, ha lanzado lo que denomina una "campaña internacional para capturar a Rafael Correa". Su justificación es la siguiente.

Sendos carteles en varios idiomas ha lanzado Balda para pedir a Interpol la captura del ex presidente.

"Como es de conocimiento público el expresidente de Ecuador Rafael Correa se encuentra en condición de PRÓFUGO desde que su opositor Fernando Balda logró con sus abogados se emita la primera orden de prisión en su contra por el delito de secuestro agravado. Ahora el activista irá ante INTERPOL y al Parlamento Europeo para impulsar se emita también difusión roja para su ubicación y captura y así responda ante la justicia por los delitos de secuestro y cohecho. La campaña será a nivel mundial y ha sido diseñada en ocho idiomas, la website oficial es: www.capturaracorrea.com".

En su boletín, Balda señala que:

...han pasado cinco años desde que la Corte Nacional de Justicia de Ecuador ordenó la ubicación y captura de Rafael Correa a la Policía Nacional y hasta ahora no hay resultados, ni siquiera se conoce qué acciones han adelantado las autoridades competentes para dar cumplimiento a dicha orden, es evidente que no se está haciendo nada y con ello se ha contribuido a la impunidad. Los ecuatorianos vemos como delincuentes de otras bandas criminales sí han sido capturados mediante la coordinación internacional entre departamentos de policía e inteligencia, así como cancillerías y departamentos de migración... en el caso de Correa en cambio no se hace nada, ni siquiera se lo ha incluido como debería ser en la lista de los más buscados pese a que se lo requiere por el delito de secuestro agravado transnacional y por haber robado las arcas del Estado en delito de cohecho, inclusive hay una placa emblemática colocada por orden judicial en la entrada del palacio de gobierno que indica la gravedad de sus actos pero eso parece no importarle a los capturadores de la policía. Las autoridades deben de responder por este claro incumplimiento a una orden de captura legítima de autoridad judicial competente.

Hay incluso un sitio web para la campaña, donde se pueden ver los documentos del juicio. VER PDF

Rafael Correa sigue gozando de su estado de impunidad, se pasea por el mundo con total movilidad excepto Ecuador, y mediante estrategias de comunicación y postverdad llenas de mentiras trata de hacer creer que las ordenes de prisión en su contra son parte de un lawfare y persecución política, cuando en realidad son decisiones legitimas de autoridades judiciales competentes dentro de exhaustivos juicios públicos donde tuvo un debido proceso y ejerció su derecho a la defensa con versados y costosos abogados locales e internacionales que no pudieron desvirtuar la verdad y las abundantes pruebas en su contra. Correa, además, haciendo gala del cinismo que lo caracteriza se atreve en medios de comunicación y redes sociales llamar delincuentes a sus víctimas y fiscalizadores cuando es él quien se encuentra en estado de PRÓFUGO, hay que recordarle que nosotros sus víctimas caminamos libremente gozando de nuestros completos derechos políticos y de ciudadanía (derechos que él ya ha perdido por orden judicial) y la mejor forma de recordárselo es haciendo valer los Derechos Humanos de sus víctimas que incluye el derecho a una justicia efectiva y eso incluye su captura.