El documento tiene fecha de 19 de julio, y destaca que es una declaración juramentada de fin de gestión, de aquellas que se presentan cuando un funcionario público deja su cargo ante la Contraloría General del Estado. En la identificación constan los nombres de Santiago Guarderas Izquierdo y el documento significa que, en esa fecha, dejó de ser concejal. En el sistema de la Contraloría aparece también otra declaración, de la misma fecha y con los mismos datos, en donde Guardaras se posesiona como alcalde metropolitano de Quito, pero sin fecha de salida. Hasta el 10 de agosto de 2021 a las 12:00, hora de nuestra consulta, no aparece la declaración con la que Guarderas vuelve a ser concejal y deja de ser alcalde. 

Para algunos abogados, en especial del entorno del alcalde Jorge Yunda, esto significa que Guarderas, efectivamente, perdió su curul en el Concejo a la que ya renunció al asumir la Alcaldía por diez días. Es más, Guarderas principalizó a su alterna con lo que su curul ya tendría ocupante.  Además, se dice desde el yundismo, eso también significa que dejó de ser vicealcalde de Quito. El Concejo, convocado por Guarderas, nombró vicealcaldesa de Quito a la ex correísta Brith Vaca, y secretario del Concejo al abogado Pablo Santillán, ex asesor y funcionario legislativo. 

Pero la decisión de la Corte trastocó todo, al declarar que las cosas volvían al principio, anulando el proceso de remoción de Yunda con la resolución votada por el Concejo incluida. Esto provocó confusión. ¿Qué pasa con la concejala Brith Vaca y su vicealcaldía? ¿Qué pasó con las decisiones del Concejo y los nombramientos de Guarderas?

Declaración juramentada de fin de gestión como concejal presentada por Santiago Guarderas.

Santiago Guarderas es tajante: aunque no está de acuerdo con el fallo de la Corte Provincial, le dijo a PLANV que esta dispuso en su sentencia que las cosas vuelvan a como estaban antes del inicio del proceso de remoción, por lo que todo lo que ha pasado en el Municipio desde entonces ha quedado sin efecto. Guarderas sostiene que eso significa que tanto su retiro de la curul de concejal cuanto su llegada a la Alcaldía, cuando la elección de Brith Vaca no tienen valor alguno. Así que, en su lectura, él sigue siendo concejal y vicealcalde metropolitano.

El abogado Pablo Santillán, de su lado, remitió una carta en donde no pone la palabra renuncia por ninguna parte, pero señala que ante lo dispuesto por el Poder Judicial, todas sus acciones como secretario del Concejo y su propia designación como tal han carecido de valor. Incluyó en su declaración a las convocatorias, lo que significaría que la elección de Vaca queda en el limbo. 

Desde el yundismo, en cambio, se replica que la sentencia de la Corte Provincial se refiere al proceso de remoción, no al trámite que siguió Guarderas para subrogar a Yunda, por lo que no anula su renuncia al Concejo. Más aún, afirman, la principalización de la alterna de Guaderas le deja sin el cargo de manera automática, porque lo que la Corte ha anulado es la remoción, no el proceso de suceder a Yunda, dos hechos que no tendrían conexión.

Sobre Vaca, se sostiene que sería la vicealcaldesa hasta que se produzca una nueva elección y el Concejo tome alguna decisión al respecto. Así las cosas, la maniobra del entorno yundista sería sacar a Guarderas del Concejo, mientras que éste apela a la Corte Constitucional con la intención de validar la salida de Yunda, lo que le devolvería al cargo de alcalde. 

Foto: El Universo