

Capturas de Video. Centro Cristiano Unción de Dios
La candidata correísta Luisa González hizo gala de devoción religiosa en una iglesia protestante del sur de Quito, en donde se declaró "hija del Señor" y aseguró que prefiere "perder antes que no hablar de Dios".
La postulante sorprendió a los sectores más izquierdistas del correísmo al revelar que le pidieron que no hable de forma religiosa en su campaña, pues hay personas que no son creyentes o no comparten que el discurso religioso se convierta en bandera política. La prédica de la candidata se produjo en el Centro Cristiano Unción de Dios.
Mientras el piano de la congregación tocaba notas melancólicas, la presidenciable agradeció la seguridad que recibe del Ejército y la Policía, pero mencionó que le ha dicho a Dios que sabe que "no entregará la vida de su hija en manos de un delincuente", en alusión a las amenazas recibidas contra su seguridad.
Llamó al "ejército de los hijos de Dios" a "doblar la rodilla" y clamar por el perdón de los pecados, por paz, por salud, y aseguró que el Ecuador "sacó a Dios de sus corazones" y se avergüenza de decir que cree en Cristo.
González no solamente expresó sus deseos, sino que dió muestras de conocer la Biblia: así, citó el texto sagrado a la altura de Crónicas 7.14 que dice: "Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra".
Un hombre que se proclamó "profeta" dijo que Dios le había anticipado que una mujer sería presidenta, mientras le entregaba una especie de banda presidencial. El mismo "profeta" reveló ante los creyentes que se había encontrado tanto con Rafael Correa cuanto con Pabel Muñoz y Dios mismo le había dicho que les dijera que iban a ganar las elecciones. Luego, acompañado del predicador, ambos le colocaron la banda presidencial, un bastón de mando y una Biblia en las manos, en lo que simuló ser una investidura presidencial.
En la primera vuelta, cuatro candidatos presidenciales asistieron a la Catedral de Guayaquil por invitación de la Iglesia católica, para una "misa por la paz", mientras Daniel Noboa ha asistido a misas católicas en la Costa.
Aunque se considera un movimiento de izquierda, el correísmo tiene varias alas, algunas más seculares que otras, mientras el ex presidente Rafael Correa se ha declarado un católico progresista, radical en temas como el aborto.
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