
Aunque los funcionarios del gobierno expresan tranquilidad sobre el poco impacto que han tenido los anunciados ataques cibernéticos a la red digital del Ecuador, expertos en la materia consideran que no hay que confiarse. El Estado ecuatoriano está desprotegido en general frente a estos ataques. Esto porque nunca el país se había visto en situación de amenaza tan grave como la generada por el colectivo Anonymus, a raíz de la expulsión de Julian Assange de la embajada del Ecuador en Londres.
El tema es que esta "emergencia" está siendo atendida por el Ministerio de Telecomunicaciones, pero en estricto sentido la entidad que debiera estar al frente de la defensa cibernética del Estado es la Arcotel, Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones. Esta entidad tiene un departamento de seguridad en la red: Gestión de Seguridad de Redes. Este departamento administra el ECUCERT, que es un sistema de alertas, el cual está certificado con todos los servicios de seguridad del mundo, llamados páginas de confianza. El sistema alerta de las vulnerabilidades de los grandes proveedores de internet, como CNT o los privados. Pero tiene un problema: al alertar a los proveedores, estos no alertan a su vez a sus clientes y usuarios. La página es www.ecucert.gob.ec.
En Arcotel existía un proyecto para que la entidad haga las alertas de vulnerabilidades directamente a los usuarios, porque han detectado que estas no les llegan y solo se quedan en el "nivel superior". Ese proyecto se suspendió con los cambios constantes en la entidad, que llegó a tener cinco directores en dos meses.
El otro problema detectado gracias a esta amenaza, es que muy pocas entidades del Estado tienen desarrollada la seguridad cibernética. En general, los departamentos de gestión digital tienen priorizados el desarrollo y la infraestructura, pero la seguridad está en segundo plano. Esto pone en alto riesgo a los sectores estratégicos, que dependen de la seguridad digital para su funcionamiento. Hay infraestructura crítica cuyo funcionamiento depende de la tecnología, y que no está debidamente protegida. ¿Qué pasa si un hacker quiere jugar duro y ataca, por ejemplo, el sistema digital del Cenace? ¿O si accede al centro de control de la Refinería Esmeraldas y captura sus programas? Así que no canten victoria, dicen los expertos, porque "solo" se han bajado la página del municipio de La Maná. El golpe puede ser mortal.
[RELA CIONA DAS]





NUBE DE ETIQUETAS
[CO MEN TA RIOS]
[LEA TAM BIÉN]




[MÁS LEÍ DAS]



