

Según estimaciones del Ministerio de Salud, un 20% de la población ecuatoriana pudo haber sido reinfectada con covid. Los efectos del contagio a largo plazo todavía no son evidentes. Foto: Archivo PlanV
Según la Organización Mundial de Salud (OMS), entre un 10% y 20% de la población mundial desarrolla efectos a largo plazo posteriores a una infección del covid. Lo que se conoce como covid prolongado tiene síntomas como fatiga, disnea, problemas de memoria, tos, dolor muscular, pérdida de olfato o depresión. Si bien hay medicación específica para tratar el covid cuando se presentan síntomas, no existe un tratamiento farmacológico para las personas con afectación posterior al covid o lo que se conoce como covid prolongado.
No se ha encontrado evidencia que conecte la gravedad del virus con los efectos que pueda dejar en el largo plazo. Solo luego de tres meses se puede determinar si los síntomas son prolongados. Tampoco hay evidencia sobre si la vacuna pueda prevenir los efectos del covid a largo plazo una vez contraído el virus.
Con la evolución del virus hacia nuevas variantes la inmunidad de rebaño se volvió imposible. Las nuevas variantes hicieron que la población se vuelva a contagiar y se registren nuevamente picos de contagio a nivel mundial. A la fecha, Ecuador registra 975 mil casos y 35 mil muertes confirmadas.
La OMS divide las variantes en preocupantes, en circulación, o bajo vigilancia. Actualmente, en circulación están la Delta y la Ómicron. Algunas de las que anteriormente circularon fueron la Alfa, Beta y Gamma. Actualmente las sub variantes de Ómicron BA.4 y BA.5 están bajo vigilancia. Existen muchas otras que ya dejaron de circular y otras tantas que siguen bajo vigilancia.
El Reino Unido se convirtió en el primer país en aprobar vacunas que protegen contra la variante original y la Ómicron. El Ministerio de Salud confirmó que está en conversaciones con nuevas marcas para proteger a la población de nuevas variantes. Foto: PlanV
No hay un consenso sobre en qué medida la vacuna ayude a reducir los efectos a largo plazo del covid. Pero según una publicación de Medscape, un destino global para médicos en todo el mundo, las vacunas podrían ayudar entre un 15% y un 60% para reducir la intensidad de este síndrome.
“La gente no sabe por lo que uno está pasando”
Conversamos con una paciente de covid prolongado en Quito. Nuestra entrevistada prefirió no ser fotografiada por una afección en su rostro. Carmen Moreno contrajo covid en una reunión familiar a mediados de junio. En total siete personas de su núcleo se contagiaron. Carmen tiene 63 años y previo al covid ya presentaba condiciones médicas como tiroides, afecciones neurológicas y problemas de tos.
Los primeros dos días de contagio tuvo escalofríos y fue llevada a un hospital. Su fiebre estaba muy alta, así que los doctores le recetaron paracetamol, antivirales y duchas frías. Adicionalmente tuvo una inflamación del paladar, de la lengua y de las encías.
SEGÚN la Organización Mundial de Salud (OMS), entre un 10% y 20% de la población mundial desarrolla efectos a largo plazo posteriores a una infección del covid. Lo que se conoce como covid prolongado tiene síntomas como fatiga, disnea, problemas de memoria, tos, dolor muscular, pérdida de olfato o depresión.
Tras diez días de iniciar su contagio ya obtuvo una prueba covid negativa, aunque los doctores le advirtieron que la efectividad de la prueba podría ser más baja con las nuevas variantes. Carmen acudió al doctor para tratar “de ver algo más real”. Ella siente que desde que le dieron de alta la gente ha desmerecido sus síntomas prolongados. Casi dos meses después los síntomas persisten.
Carmen tiene un negocio de atención al cliente. Ahora constantemente tiene episodios de fatiga y debe parar sus actividades productivas. La gente no le da credibilidad, “sienten que si ya le pasó, pero no saben lo que uno está sintiendo. Hay días que no logro hacer nada”, dice.
Durante los casi dos meses de post covid Carmen ha tenido tres episodios fuertes de inflamaciones, dolores de cabeza y decaimiento, aunque sigue teniendo otros episodios oscilantes. No puede concentrarse en tareas cotidianas como arreglar papeles por fechas. El tráfico vehicular le obliga a bajar la velocidad cuando conduce. “Los nervios de uno hacen que venga el desasosiego”, cuenta Carmen.
Pero hay más síntomas que se le han presentado a este paciente post covid. Calores intensos, dolor de cabeza y decaimiento. “No es sueño, pero es como que uno ya no puede”, dice Carmen.
Estudio revela 52 síntomas en distintas variables
Esteban Ortiz es médico e investigador por la Universidad de las Américas. Foto: edicionmedica.ec
El médico salubrista Esteban Ortiz fue partícipe de una investigación con más de 2000 pacientes de covid en el Ecuador. Según el estudio, la mayoría de síntomas y afectaciones por la infección viral coinciden en hombres y mujeres, aunque en los hombres hay mayor caída de pelo, y en las mujeres una alteración del ciclo menstrual.
Dentro de los síntomas generales que se encontraron en el estudio están la alopecia, disfunción en gusto o ageusia, alteraciones en el metabolismo de la glucosa, taquicardia, dificultad para concentrarse, dolor abdominal, entre otros. “Son 52 síntomas que nos han referido los pacientes en Ecuador. Las mujeres reportan más, ya que también son un poco más conscientes del tema salud”, dijo Ortiz.
Para Ortiz en la altura de Quito hay más predisposición a que el covid largo prevalezca. “Te puedo dar fe que soy testimonio vivo de los efectos del covid, leve si se quiere. Estaba bien, entrenando para carreras y luego del covid tuve una disminución que hasta ahora permanece. Se da porque el virus afecta a los nervios y tiene predisposición por el sistema respiratorio”, relata el galeno, quien dio positivo durante los primeros meses de pandemia.
A pesar de la contención del virus, Ortiz confirmó que en el país siguen muriendo unas 90 personas al mes por esa causa. “El pulmón queda relativamente menos elástico. Es como una esponja, si se le deja un día en el sol pierde elasticidad, todavía absorbe, pero pierde capacidad”, dice el médico salubrista.
Los tiempos para determinar un covid prolongado también se siguen debatiendo. “En el 99% de los casos la gente se cura en 14 días, la etapa posterior se considera post aguda. Desde las cuatro semanas ya es a largo plazo y crónico. Se ven casos con secuelas desde dos semanas hasta seis meses o un año”, aclara Ortiz.
Según Ortiz, con las variantes iniciales se reportaba ageusia y anosmia (falta de gusto y olfato). Luego vinieron otras variantes con mayor presencia de diarrea y malestar estomacal. Las variantes de inicios de 2022 como Ómicron resultaron en una mayor pérdida del olfato. Con la llegada de las recientes BA.4 y BA.5 volvió la anosmia y ageusia. Sin embargo, las diferencias en los síntomas son sutiles y muchos son comunes a todas las variantes.
Las variantes también inciden en el número de reinfecciones reportadas. “Son más comunes que antes. Con alfa era una vez y las reinfecciones eran 1%, hoy pueden ser superiores al 10%. Esto responde a la exposición que estas personas puedan tener”, dice Ortiz. De acuerdo con el salubrista hay variables más letales que otras, pero con las vacunas se reduce el riesgo de vida. “Ómicron en un mes causó más contagios que en todo el año”.
La información entregada por Ortiz indica que en los centros de estudio y laboratorios del Ecuador se secuencian las variantes a un ritmo muy por debajo de los deseable, “es menos del 0,01”. Según Ortiz se debe a que es un proceso costoso que hacen universidades y el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI). “Pero sabemos por vigilancia genómica las variables que circulan”, confirma.
Ortiz ve el cambio de autoridad dentro del ministerio como una forma de refrescar la gestión. “Desde el punto de vista del manejo de las pruebas de antígenos es un logro que se puedan comprar las pruebas en las farmacias. Durante un año pedimos eso a la ministra anterior. El Gobierno anunció que este 15 de agosto presentaría un mecanismo para que las farmacias privadas vendan pruebas de antígenos y los ciudadanos puedan notificar los resultados al Ministerio de Salud.
Las puebas "rápidas" de antígenos son una manera de averiguar si se está infectado con el COVID-19. Para este tipo de pruebas no se necesita mostrar síntomas para hacer la prueba y los resultados están disponibles dentro de 15 a 30 minutos. Hacer estas pruebas en casa regularmente puede ser una manera efectiva de ayudar a desacelerar la propagación del COVID-19.
Ante la interrogante de si es más conveniente tener un control epidemiológico del virus o liberalizar la venta de pruebas rápidas Ortiz tiene una postura clara. “El Gobierno perdió control de las pruebas desde el día uno. Nosotros diagnosticamos menos del 10% de los casos reales. Esa es una excusa, no reportaban igual. Le estás dando la oportunidad de que gaste cinco dólares y se aíslen. Es dar la responsabilidad a la gente de que pueda contener esto dentro de su núcleo social”, concluye.
El doctor David Larreategui es especialista en medicina interna. Es docente en la Universidad de las Américas. Foto: PlanV
Para el médico epidemiólogo, David Larreategui, la intensidad del covid no tiene que ver con los síntomas que se puedan desarrollar a largo plazo. “Inclusive si tuve covid asintomático pueden quedarme secuelas”, indica. Según Larreategui los síntomas no tienen una relación significativa con una variante específica, sino que son un grupo de síntomas muy variados. Estos son los síntomas más comunes del covid prolongado:
El galeno explica que las manifestaciones psiquiátricas se explican por factores como el aislamiento, pérdidas familiares, desempleo y el confinamiento. De acuerdo con Larreategui, “por eso hoy en día vemos un aumento en las tasas de suicidio de la población en general, excepto en adolescentes y niños”.
“Estamos viendo con estas últimas variantes la capacidad de inflamar el cerebro y afectar núcleos de memoria, de relacionamiento, centros cognitivos, de razonamiento, de juicio y esto está generando problemas psiquiátricos depresivos y psicóticos a largo plazo”, menciona el especialista en medicina interna.
El covid largo no es causado por el virus como tal, sino por todo el proceso inflamatorio y el daño que genera el virus en los tejidos del cuerpo durante la enfermedad que generan un grupo de síntomas, dice el médico.
En febrero de este año se presentaron los metaanálisis a dos años de seguimiento de pacientes de covid. El análisis incluye 75 estudios de países alrededor del mundo con unos 15 mil pacientes bajo estudio. Los estudios se siguen evaluando, pero con ello se van obteniendo las directrices de lo que podría ser el covid prolongado.
Las variantes son adaptación del virus para poder contagiar a más personas y poder adaptarse al mecanismo geográfico y social de cada área. Todavía falta identificar cientos de variables que aparecerán. “No hemos llegado ni al 40% de las variables que esperamos encontrar”, dice Larreategui.
Un 20% de la población pudo haber sido reinfectada
El subsecretario de Vigilancia del Ministerio de Salud, Francisco Pérez, indicó que cerca del 100% de las geno tipificaciones realizadas en el Ecuador pertenecen a Ómicron y sus sub variantes. Según Pérez en ningún país del mundo se reportan los casos por variante sino que se hace una genotipificación de las distintas variables. “De las muestras que tenemos hacemos una selección que se genotipifican para tener una idea de las variantes que circulan en el Ecuador”, dice Pérez.
Gracias a los mecanismos de genotipificación, en Salud lograron identificar, por ejemplo, el primer caso de la variante Delta en Machala en julio de 2021. Con una serie de síntomas se logró detectar la variable. “En estas últimas variantes se confunden con un resfriado común y hay mucho más sueño. No han sido procesos severos de tos como con el primer linaje de Ómicron”, cuenta Pérez.
Pérez confirmó que desde el ministerio están en conversaciones con nuevas marcas de laboratorios para conseguir vacunas efectivas ante las nuevas variantes. Según el funcionario, el intercambio de marcas de vacunas hace que la eficacia de los procesos inmunitarios se potencie. “La dificultad de controlar la pandemia ha sido por las variantes”, dijo.
Según Pérez las infecciones están generalmente asociadas a nuevas variantes. “Creemos que un 20% de la población pudo haber sufrido una reinfección, sobre todo con la variante Ómicron”. Para el subsecretario es difícil hablar de letalidad de las variantes ya que las vacunas redujeron la mortalidad.
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