

La Asamblea Nacional retomó las sesiones plenarias en medio de cuestionamientos a Guadalupe Llori. Fotos: Asamblea Nacional
A la oposición en la Asamblea Nacional le faltó un voto para que se apruebe un cambio al orden del día en la sesión vespertina de este 9 de marzo de 2022 que hubiera permitido el debate sobre la conformación de una comisión para "evaluar" la gestión de la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori y de los integrantes del Consejo de Administración de la Legislatura (CAL), en donde también hay un legislador correísta.
La polémica lleva varias semanas, luego de que la oposición conformada por UNES (correísmo ortodoxo), Partido Social Cristiano y una facción de Pachakutik (que se autonodenominan como los "rebeldes"), anunciara su intención de conformar la comisión, lo que, para Llori, era solamente un intento de destituirla para que en su lugar asuma el vicepresidente de la Cámara, Virgilio Saquicela.
Pero desde el primer momento, Llori se atrincheró en la Presidencia, y sostuvo que tras la maniobra política había no solo la intención de "desestabilizar" el país entero, pues desde el oficialismo se dice que la oposición busca, realmente, llegar hasta la destitución del presidente Guillermo Lasso.
Desde el primer momento, Llori se atrincheró en la Presidencia, y sostuvo que tras la maniobra política había no solo la intención de "desestabilizar" el país entero, pues desde el oficialismo se dice que la oposición busca, realmente, llegar hasta la destitución del presidente Guillermo Lasso.
El panorama más apocalíptico que algunos legisladores alineados con el régimen plantean es que, efectivamente, los correístas y el PSC busquen la salida de Lasso, porque lo que no ha faltado el abogado que recomiende la muerte cruzada prevista, precisamente, en la Constitución correísta de 2008, y que no se ha usado nunca. En una entrevista en Palacio de Carondelet, Lasso descartó recurrir a esa medida, que implicaría el fin anticipado tanto de su gobierno cuanto de la actual legislatura y obligaría a realizar nuevas elecciones presidenciales en seis meses.
Guadalupe Llori recibió el apoyo político de Marlon Santi y otros dirigentes de Pachakutik, así como un espaldarazo del Consejo Político. Foto: Asamblea Nacional
La estrategia Llori
Llori inició una campaña en donde ha tenido dos elementos centrales: el uno, señalar razones jurídicas según las cuales no ha omitido ninguno de sus deberes como presidenta de la Función Legislativa, por lo que no cabe destituirla, y el otro, recurrir a su biografía como perseguida política del correato, sin descuidar los guiños al electorado de la provincia amazónica de la que proviene.
El ingrediente más importante, sin embargo, es señalar que cualquier crítica en su contra es poco menos que golpismo, a pesar de que los legisladores de la oposición han señalado su escaso margen de gestión política y destacado que carece de la confianza de buena parte de los asambleístas.
El ingrediente más importante, sin embargo, es señalar que cualquier crítica en su contra es poco menos que golpismo, a pesar de que los legisladores de la oposición han señalado su escaso margen de gestión política y destacado que carece de la confianza de buena parte de los asambleístas.
En sus apariciones públicas, Llori ha estado escoltada por el bloque oficialista de CREO y un grupo de independientes afines al régimen, mientras los principales dardos contra su gestión salieron del bloque de Pachakutik, en donde entre ocho y diez legisladores (a los que algunos llaman radicales, pero ellos prefieren declararse rebeldes) se han convertido en la piedra en el zapato de la presidenta de la Asamblea. A pesar de que el propio presidente Lasso le ha dado su apoyo, Llori se ha esforzado en señalar que no está alineada ni al servicio del Ejecutivo, como se dice desde la oposición.
Y ese déficit de gestión política se evidenció cuando Llori abandonó el Salón del Pleno y ordenó apagar las luces y micrófonos, una maniobra destinada a quemar tiempo ante la arremetida de la oposición.
Los correístas fallan dos veces en el mismo día
Pero en esta jornada no fue necesario apagar luz. En la sesión de la mañana, mientras se discutía un tratado de extradición con China, el asambleísta por Pichincha y cuadro principal del correísmo, Pabel Muñoz, pidió la palabra para mocionar la conformación de la comisión, cuya supuesta intención es preparar un informe sobre las acciones de Llori y el CAL. Pero la presidenta atajó la moción del correísta señalando que no era pertinente para el tema que se estaba tratando y, por tanto, no la calificó.
Entonces, en la sesión de la tarde, Fausto Jarrín, otro asambleísta del correísmo, planteó un cambio del orden del día cuyo propósito era introducir el tema de la comisión en el debate, pero el asunto no pasó del planteamiento: se necesitaban 70 votos para el cambio -y de ahí faltaba el debate y otra votación para aprobar- y solo hubo 69. Llori y el CAL se mantienen sin amenazas, de momento, por un voto.
Mal día para Fausto Jarrín (UNES): cuando finalmente logró someter a votación el cambio del orden del día, le faltó un voto para completar 70. Foto: Asamblea Nacional
El asunto no pasó del planteamiento: se necesitaban 70 votos para el cambio -y de ahí faltaba el debate y otra votación para aprobar- y solo hubo 69. Llori y el CAL se mantienen sin amenazas, de momento, por un voto.
Varios de los "rebeldes" se abstuvieron, y el Consejo Político de Pachakutik, en donde se llamó al orden a los 25 legisladores electos por esa fuerza política, parece hablar logrado, de momento, dejar sin apoyo el plan de evaluación. Además, faltaron un legisladores de UNES y otro del PSC y los "rebeldes" perdieron tres votos que al final no apoyaron la propuesta.
En horas de la mañana y antes de la primera sesión, Llori había sostenido que no se aferra al cargo de presidenta de la Asamblea, pero que está en contra de "repartos". En otras declaraciones, haciendo gala de devoción religiosa, se encomendó varias veces a Dios.
Para el correísmo, algunas de las causales de la "evaluación" tienen que ver con la forma con la que el CAL ha calificado los juicios políticos y su actuación frente al pedido de juicio contra los consejeros de Participación. Pabel Muñoz, de su lado, comparó la evaluación que proponen con las que realizan los profesores universitarios que, según explica, no aparecen como sinónimo de "desestabilización" en el diccionario.
Pero aunque el intento pueda haber fracasado de momento, la receta puede seguirse utilizando: plantear un cambio el orden del día para seguir midiendo fuerzas entre la oposición y el oficialismo sobre la situación de Llori. Sin embargo, una consulta absuelta por el procurador general del Estado estableció que la Asamblea no podría crear una comisión ad hoc sin que antes se apruebe, primero, un proceso de investigación, lo que le agregaría un paso más al intento de evaluación de Llori, pero, en todo caso, no lo evitaría si es que llegan a sumarse los votos.
En nuestro programa Mesa de Análisis, la asambleísta Ana Belén Cordero sostuvo que el plan de la oposición ha fracasado y aseguró que es poco probable que haya más operaciones políticas para persistir en la comisión ad hoc.
El intento, sostienen desde el oficialismo, incluye cambiar no solo la directiva de la Asamblea sino las comisiones, lo que afectaría el equilibrio de poder en la Cámara. Pero, de momento, esas son solo especulaciones y en esa partida faltan muchas jugadas aún. El voto que les faltó a los opositores deja, de momento, tranquila a Llori. Hasta la siguiente sesión.
[RELA CIONA DAS]





NUBE DE ETIQUETAS
[CO MEN TA RIOS]
[LEA TAM BIÉN]




[MÁS LEÍ DAS]



