

En noviembre de 2021, el asambleísta Fernando Villavicencio presidió la Comisión de Fiscalización a la que se conectó un ex empleado de Álvaro Pulido en Venezuela que hoy lo demanda. Foto; Asamblea Nacional
Un venezolano afincado en Colombia sostiene que el asambleísta Fernando Villavicencio, en su informe sobre el caso Saab, lo confunde con otro paisano suyo, quien sería supuestamente un ex militar condenado en Venezuela.
Pero no niega haber trabajado en la empresa de Álex Saab y Álvaro Pulido en Caracas e, inclusive, haber tenido acciones de la filial ecuatoriana de la empresa de Saab durante casi 40 días, cuando las transfirió a una off shore que también es de propiedad de Pulido y cuyo fin era, precisamente, controlar las acciones de las operaciones de Saab en en los tres países del ámbito grancolombiano.
Se trata de Luis Eduardo Sánchez Llánez, un ciudadano venezolano, quien compareció ante la Corte Suprema de Justicia en Bogotá para denunciar a Villavicencio, debido a que por su condición de legislador, podría tener en Colombia fuero de Corte Nacional. La Corte Suprema, tras conocer su reclamo, declaró que Villavicencio, por ser legislador de otro país, no tiene fuero en Colombia y remitió el caso a un juzgado ordinario.
Sánchez no niega haber trabajado en la empresa de Álex Saab y Álvaro Pulido en Caracas e, inclusive, haber tenido acciones de la filial ecuatoriana de la empresa de Saab durante casi 40 días, cuando las transfirió a una off shore de propiedad de Pulido y cuyo fin era controlar las acciones de las operaciones de Saab en en los tres países del ámbito grancolombiano.
El trámite del delito tiene, como requisito previo, que la justicia llame a una conciliación entre las partes, lo que según el abogado de Sánchez Llánez, Rubén Dario Ceballos, no se ha podido hacer porque el asambleísta ecuatoriano no ha comparecido.
La Fiscalía del país vecino pidió a su similar de Ecuador que tome la declaración de Villavicencio en el caso. El asambleísta, consultado por este portal, sostuvo que no se le ha notificado de esta querella y que se pronunciará cuando eso ocurra. Según el abogado Ceballos, no descartan presentar otra querella en Ecuador contra Villavicencio por estos presuntos delitos.
Ceballos sostiene que no es la primera vez que su cliente explica su relación con la empresa de Pulido y aporta documentos de que no es la persona con la que supuestamente le confunde Villavicencio. En una video conferencia, en noviembre de 2021, el ex empleado de Pulido dio su versión ante la Comisión de Fiscalízación.
.@FiscalizacionAN recibe a Luis Eduardo Sánchez Yánez, exaccionista de la empresa Fondo Global de Construcción, quien explica su “breve paso” por esta compañía. Informa sobre su trayectoria en el Banco de Venezuela, que fue estatizado. pic.twitter.com/bDEn7ihNbQ
— Asamblea Nacional (@AsambleaEcuador) November 10, 2021
Empleado de Álvaro Pulido en Caracas
Pero el querellante no niega haber trabajado en la empresa de Saab y Pulido desde su matriz en Caracas, sino que asegura que, en su relato de los hechos ante los medios del país vecino, Villavicencio lo confunde con un maestro técnico de la Guardia Nacional venezolana que efectivamente sí ha sido procesado por delitos de narcotráfico por la justicia militar del Estado chavista.
Sánchez asegura que no es prófugo de la justicia ecuatoriana y que no está escondido en Bahamas, país que afirma ni conocer, y que tampoco es procesado en Venezuela, en donde se habría dictaminado que allá se sigue un juicio contra su homónimo.
Sánchez Llánez relató ante la Corte Suprema de Colombia que es residente en Colombia desde el 24 de noviembre del 2010 con un cédula de extranjería, y que es natural de Venezuela.
Entre los antecedentes del caso que presentó en su escrito a la Corte Suprema, Sánchez Llánez recordó que en 2013, la justicia del Ecuador inició una indagación previa contra la empresa ecuatoriana Fondo Global de Construcción (FOGLOCONS) por el presunto delito de Lavado de Activos, pero tanto la Unidad Penal que trató el caso cuanto la Corte Provincial dictaron el sobreseimiento, luego de que la Fiscalía resolviera no acusar a los ejecutivos de dicha empresa. Inclusive, se dispuso que más de 50 millones de dólares congelados de las cuentas de esa empresa le fueran devueltas, y fueron rápidamente sacados del país hacía paraísos fiscales.
En su relato de los hechos ante los medios del país vecino, Villavicencio supuestamente lo confunde con un maestro técnico de la Guardia Nacional venezolana que efectivamente sí ha sido procesado por delitos de narcotráfico por la justicia militar del Estado chavista.
Al investigar este caso, lo que permitió la elaboración de un informe sobre la trama de los negocios de Álex Saab en Ecuador, Villavicencio habría realizado, según el denunciante "una campaña de desprestigio, difamación, injuria y calumnia hacia mi persona, por sus redes sociales y a través de declaraciones y entrevistas en medios de comunicación nacionales e internacionales".
Declaraciones en Bogotá
Como el querellante presentó ante la justicia colombiana una denuncia por un supuesto delito de calumnias e imputaciones falsas, incluyó en el relato los extractos de una serie de declaraciones de Villavicencio en los principales medios digitales, radiales e impresos de Bogotá, en donde se refirió al caso de Álex Saab y sus conexiones en Ecuador.
El querellante aseguró que Villavicencio "ha afirmado en sus declaraciones a los medios que, yo soy socio del señor Alex Saab y del señor Álvaro Pulido; personas que de manera pública se conoce están siendo investigadas por la Justicia americana. El señor indica que hago parte de una estructura criminal de defraudación por lavado de activos y que además soy una persona investigada en Ecuador por narcotráfico, todo ello, alejado de la realidad, causándome perjuicios en detrimento a mi buen nombre".
Fernando Villavicencio presentó su informe en Bogotá al presidente Iván Duque. Foto: captura de pantalla.
Y para fundamentar su queja, Sánchez Llánez dice que fue durante 14 años ejecutivo del Banco de Venezuela, pero cuando el Gobierno de Hugo Chávez decidió nacionalizarlo, él renunció a su cargo y abandonó su país, instalándose en Colombia en noviembre de 2010.
El venezolano admite en su queja que, en agosto de 2011, conoció al socio de Álex Saab, Álvaro Pulido, en el país vecino, quien "me comentó que era un empresario que tenía operaciones en Venezuela desde hace algún tiempo y que su empresa iba a ser parte de un acuerdo binacional (Venezuela – Colombia) para la construcción de viviendas que, entre otras, incluía inversiones para montar una planta de fabricación de paneles".
Las conversaciones iniciales dieron buenos frutos, relata el denunciante, por lo que "en el mes de enero de 2012, viajé a Caracas y quedé contratado con el cargo de Vicepresidente de Administración y Finanzas en la empresa de construcción venezolana llamada Fondo Global de Construcción C.A." Asegura que trabajó en la firma de Pulido en Venezuela hasta 2016.
El venezolano admite en su queja que, en agosto de 2011, conoció al socio de Álex Saab, Álvaro Pulido, en el país vecino, quien "me comentó que era un empresario que tenía operaciones en Venezuela desde hace algún tiempo".
La relación con el Ecuador aparece en 2012, relató el querellante ante la Corte Suprema del país vecino: "durante el mes de mayo del año 2012, en las oficinas de Caracas, fuimos informados por los socios de la empresa que realizarían una inversión en Ecuador con el objetivo de instalar una planta de producción de paneles para atender los proyectos en Venezuela. En esta misma reunión nos informaron que las empresas con las que ellos canalizaban sus importaciones desde el año 2011, ya contaban con las autorizaciones emitidas por las autoridades venezolanas para realizar importaciones de productos con origen ecuatoriano".
Sánchez sostiene que "la empresa venezolana Fondo Global de Construcción, S.A. nunca tuvo autorizaciones de importación, por lo cual jamás contó con divisas oficiales", pero en cambio se constituyó en Ecuador una empresa con el mismo nombre, en la que 19 de septiembre de 2012 Álvaro Pulido figuró como socio inversor con el 60% de las acciones y el denunciante con el 40% de las acciones, lo que, aseguró, se debió a que otra persona, llamada Víctor Alfaro, quien debía suscribir la constitución de la compañía, no pudo hacerlo por enfermedad. Sánchez relata que las acciones que estaban a su nombre en Ecuador las cedió a una empresa española llamada FGDC Latinoamérica SL, en octubre de ese mismo año. Sánchez precisó que la empresa española es propiedad de una off shore en la isla de Malta, "FGDC Malta Holding, cuyo beneficiario final es el señor Álvaro Pulido Vargas".
El denunciante agregó que "pasaron 39 días desde el momento en que se constituyó la empresa ecuatoriana y realicé la cesión formal de las acciones a este holding" y las indagatorias se inciaron nueve meses después de haber hecho el trapaso, asegura.
Sánchez relata que las acciones que estaban a su nombre en Ecuador las cedió a una empresa española llamada FGDC Latinoamérica SL, en octubre de ese mismo año. Precisó que la empresa española es propiedad de una off shore en la isla de Malta, "FGDC Malta Holding, cuyo beneficiario final es Álvaro Pulido Vargas".
El abogado del denunciante sostiene que puede probar que su cliente no es el personaje que Villavicencio asegura que es investigado en Ecuador y Venezuela, pero en su libelo no niega que, efectivamente, se trata de un ex alto empleado del entorno de Pulido y Saab (aunque afirma que no socio), del que se separó en abril de 2016 por "obvias y justificadas razones", que no precisa.
[RELA CIONA DAS]
NUBE DE ETIQUETAS
[CO MEN TA RIOS]
[LEA TAM BIÉN]




[MÁS LEÍ DAS]



