

Imagen: PlanV
El caso del policía Santiago Olmedo no es el primero que se vuelve mediático, aunque hay por lo menos 900 policías contra quienes se ha iniciado procesos administrativos o penales por actos de servicio en el país. Tres de ellos cuentan con los servicios de dos estrategas comunicacionales y un abogado que han ayudado a posicionar sus casos en redes sociales y medios de comunicación.
En agosto de 2018, un cabo de policía llamado David Velasteguí se vio envuelto en otro incidente en Mascarilla, Imbabura, en donde resultó muerto Andrés Padilla, quien integraba un grupo de personas de la localidad que agredió a un grupo de policías, mientras intentaban evitar la retención de un vehículo.
Según un informe policial Velasteguí fue agredido por la turba y terminó con varias lesiones. Luego empezó a alejarse con dificultad y cuando miró hacia el norte de su posición vio que se acercaba una numerosa muchedumbre, casi todos armados. Corrió porque varios sujetos lo persiguieron, entre ellos Padilla. En ese instante escuchó el angustiado grito de su compañero del GOE, Daniel Chulde, quien pedía auxilio porque lo estaban atacando. Velasteguí regresó a ver donde provenían los gritos y con su arma de dotación hizo un disparo. Según el policía, este no estaba direccionado hacia persona alguna. Pero Padilla cayó al piso. Según la defensa del cabo del GOE, Padilla no se encontraba de espaldas al policía, lo perseguía con una varilla en la mano instantes antes y giró con dirección al cabo Chulde casi al mismo tiempo de la detonación. Así explicó la defensa que la herida de bala de Padilla fuera, como en el caso de Olmedo, en la espalda.
Al igual que en el caso de Olmedo, Velasteguí recibió todo el apoyo político del Gobierno de la época, que suscribió la tesis de que no se le podía condenar por extralimitación del servicio por la muerte de Padilla, como ocurrió en primera instancia. Sin embargo, la Corte Provincial de Imbabura revocó la sentencia y el policía fue exculpado.
Al igual que en el caso de Olmedo, Velasteguí recibió todo el apoyo político del Gobierno de la época, que suscribió la tesis de que no se le podía condenar por extralimitación del servicio por la muerte de Padilla, como ocurrió en primera instancia. Sin embargo, la Corte Provincial de Imbabura revocó la sentencia y el policía fue exculpado.
Pero la historia que el padre de Padilla, Carlos, contó a este portal es distinta: “Mi hijo se trasladó a arreglar una camionetita de él en Ibarra, entonces él ya regresaba de allá cuando se encontró con el accidente y no sé porqué los policías vienen disparando desde ese punto hasta Mascarilla. La Policía no pudo controlar ese accidente. Mi hijo venía atrás de los señores y se baja a abrir la malla para pasar, seguramente porque ya se amontonó la gente. Cuando se baja y empieza a caminar le disparan”.
La pelea es en las redes
Al igual que hoy, en el caso de Velasteguí circularon profusamente vídeos de redes sociales, y el debate se polarizó. Tanto los familiares del joven muerto cuanto los policías acusados recurrieron a los medios y a las redes para exponer su posición. Y el Gobierno se mantuvo en el discurso del apoyo total, que no se diferencia del que ha planteado el presidente Guillermo Lasso.
Las publicaciones y el manejo de las redes sociales en este caso fueron el germen de Defense, que según su página web, no es un simple estudio jurídico tradicional, sino que es "una empresa especializada en defensa integral legal y mediática – comunicacional, de personal uniformado, entiéndase esto como: Policías, Militares de las 3 ramas. Tenemos en nuestra estructura una plantilla con los mejores abogados del Ecuador, así mismo, tenemos un equipo estratégico de comunicación integral con amplia experiencia en el manejo y resolución de crisis". La página no brinda mayor información sobre quiénes son los integrantes de esta empresa, que proclama que "patrocinamos legalmente y manejamos estratégica e integralmente desde el punto de vista de comunicación, medios, RRPP, etc., los casos en los que nuestros clientes nos necesiten. Somos la primera y última línea de defensa, los primeros en llegar y los últimos en irnos. Asistimos legal y mediáticamente a nuestros clientes de manera oportuna y rápida, para solventar y resolver en el menor tiempo posible cualquier conflicto legal relacionado estrictamente al cumplimiento de su deber".
Y la página de la empresa agrega que "policías y militares, por la naturaleza de su trabajo, el poco conocimiento de funcionarios del sistema de justicia de los procedimientos inherentes a los uniformados, suelen iniciar acciones jurídicas en contra de ellos, causándoles un grave perjuicio psicológico, económico, anímico y familiar. Nuestros servicios buscan dar a los uniformados la garantía de un patrocinio legal y de comunicación estratégica, integral, de excelente calidad. De esa manera, evitar en lo posible, daños irreversibles".
"Nuestros servicios buscan dar a los uniformados la garantía de un patrocinio legal y de comunicación estratégica, integral, de excelente calidad. De esa manera, evitar en lo posible, daños irreversibles", explica la agencia que lleva tres casos de policías acusados de extralimitación del servicio.
La página incluye un formulario que solicita información sobre si el potencial cliente es un policía y cuánto estaría dispuesto a pagar por sus servicios. También ofrece un canal de Telegram que registra nueve suscriptores.
Luis Mariño dirige la agencia Defense
Esta empresa está actualmente a cargo de los comunicadores Luis Mariño y Amílcar Hernández, quienes tras la experiencia del caso Mascarilla, han creado esta empresa con la intención de ofrecer servicios no solo mediáticos sino también jurídicos.
Mariño, quien estudió comunicación en la Universidad Católica, se especializó en fotografía y producción audiovisual y lleva 13 años haciendo comunicación estratégica y el manejo de crisis. Esto incluye medios de comunicación y cabildeo político.
Amilcar Hernández
Defense actúa en redes sociales pero también relaciones públicas. En su cuenta de Twitter, que tiene 2051 seguidores, se publican varias piezas como la hoja de vida del policía Olmedo, un vídeo de cámaras de seguridad de Riobamba que muestra parte del incidente con los asaltantes (los disparos contra ellos ocurrieron a dos cuadras de ahí y no hay video de eso), un vídeo de niños hijos de policías con uniformes apoyando a Olmedo, varios memes con la cara del uniformado, varios de ellos etiquetando a periodistas como Carlos Vera, Luis Antonio Ruiz o Jonathan Carrera.
La cuenta de Twitter también publica opiniones favorables al caso del policía, y publicaciones periodísticas de igual tono, en especial de los periodistas de Guayaquil.
Como suele ser habitual en algunos estilos de defensa legal, el policía es retratado como un hombre familiar y religioso, e inclusive un hijo pequeño suyo sale en la cuenta de Twitter con un cartel de apoyo. También tienen una cuenta de Spotify en donde aparece la voz de la mujer del policía leyendo una carta sobre el caso.
Los clientes y la estrategia de Defense
En diálogo con PlanV Luis Mariño explica que su misión es apoyar "a los buenos uniformados del Ecuador", a quienes considera víctimas de acciones injustas por parte del sistema judicial. Las carreras, las familias y las propias instituciones son afectadas por estos procesos, destaca Mariño, quien recuerda que en el caso Mascarilla, en donde intervinieron inicialmente se le "sentenció en medios" al policía Velástegui aún antes del juicio. Destaca incluso que la propia gobernadora de Imbabura, Marisol Peñafiel se anticipó a decir que hubo una actuación incorrecta.
Según explica Mariño, el trasfondo del incidente en Mascarilla estaba relacionada con una organización delictiva local. El comunicador precisa que no apoyan casos de policías acusados de situaciones ilícitas sino solamente en casos como el de Velasteguí, Olmedo y el sargento Marco Parra, involucrado en un tiroteo en Cotocollao, norte de Quito, en donde murió un presunto delincuente.
El comunicador precisa que no apoyan casos de policías acusados de situaciones ilícitas sino solamente en casos como el de Velasteguí, Olmedo y el Marco sargento Parra, involucrado en un tiroteo en Cotocollao, norte de Quito, en donde murió un presunto delincuente.
El caso de Velasteguí, precisa Mariño, sigue activo, pues se está ventilando en la Corte Nacional de Justicia todavía.
Fernando Flores defendió al policía Velasteguí en el caso Mascarilla.
La agencia tiene también un eje legal, pues incluye servicios de abogados y el manejo de crisis. "Los casos no se resuelven solo en las cortes sino que se vuelven mediáticos", por lo que precisa que el abogado Fernando Flores dirige la parte legal de su organización.
El abogado de Santiago Olmedo es Hugo Espín, quien no forma parte de Defense pero trabajan en forma coordinada, al igual que con doce abogados que actúan como asesores.
Mariño destaca que trabajan en redes como Facebook, Twitter, Instagram, Youtube y Spotify, en donde tienen por política no realizar publicaciones que no hayan sido confirmadas.
Según sus reportes de métrica, el mayor impacto de su campaña está en Facebook, donde asegura que han logrado un alcance de dos millones y medio de personas, que, explica, es mayor que el de las cuentas institucionales de la Policía y el Ejército. No se trata de publicaciones pautadas sino orgánicas, lo que, para el comunicador, evidencia que tienen respaldo y credibilidad en el público. "Hemos conseguido que la propia comunidad sea la que replique".
Según sus reportes de métrica, el mayor alcance de su campaña está en Facebook, donde asegura que han logrado un alcance de dos millones y medio de personas, que, explica, es mayor que el de las cuentas institucionales de la Policía y el Ejército.
Pero, ¿cuánto cuesta la asesoría? Mariño no da cifras pero precisa que en el caso del policía Olmedo la familia y allegados realizaron una colecta para financiar la campaña en redes sociales. Desde el 5 de julio de 2021 Defense lleva el caso del policía Olmedo, pero la colecta sirvió para continuar con el proceso comunicacional.
Aunque la Policía tiene un Departamento de Defensa Institucional, con poco más de 10 abogados, los policías procesados tienen un abogado particular. En el caso del policía Olmedo, sobre quien el presidente Lasso ha sostenido que paga su defensa de su bolsillo, actualmente es patrocinado ad honorem por el jurista Hugo Espín, aunque tuvo abogados anteriores que sí cobraron su defensa.
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