Back to top
30 de Noviembre del 2020
Historias
Lectura: 15 minutos
30 de Noviembre del 2020
Redacción Plan V
César Montaño: la Universidad Andina nunca bajó los brazos
0

El rector de la Universidad Andina Simón Bolívar, César Montaño, en su despacho de la universidad ubicada, en el centro oriente de Quito. Fotos: Archivo / PlanV

 

El rector de la Universidad Andina Simón Bolívar, César Montaño, explica el proceso por el cual la Comunidad Andina de Naciones, CAN, sus presidentes y cancilleres, tomaron la decisión "histórica" de fortalecer la institucionalidad y la autonomía de la UASB, a través de la reforma a los estatutos y la conformación de un nuevo Consejo Superior.


Lo que a Rafael Correa le tomó pocas mese destruir,  a la Universidad Andina Simón Bolívar, los presidentes y cancilleres de los países de la Comunidad Andina de Naciones, les tomó años reconstruir. Luego de un proceso que duró cinco años, desde el 2015, cuando se quiso intervenir la universidad, la Andina avanzó en la postergada reforma a su estatuto. De este modo ha conseguido, dice su rector, su institucionalización y plena autonomía.

La Universidad, que nunca detuvo su actividad académica ni bajó sus estándares, entre los años 2015 y 2017 fue víctima de un intento de intervención por parte del gobierno de Rafael Correa, que la agredió por la publicación de su informe anual especializado sobre derechos humanos, que estableció su violación sistemática por el régimen. La universidad fue objeto de acoso institucional por parte del gobierno, que le privó de sus rentas, intentó imponer un rector y, con la participación del Parlamento Andino, destituyó a su Consejo Superior legítimo y desconoció al rector César Montaño Galarza, elegido con una abrumadora mayoría de la comunidad universitaria y legitimado por el Consejo Superior de entonces, que tras esa decisión fue intervenido y descabezado.

Con el nuevo gobierno cesó el acoso a la Universidad y el rector legítimo fue restituido. Pero el Consejo Superior "espurio", rechazado por la comunidad universitaria, intentó dirigir la institución. Por esto, fue necesario un proceso de institucionalización de la Universidad promovido desde la Comunidad Andina (CAN), con las reformas al estatuto.

Luego de varias decisiones del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, CAMRE, y de varias reuniones de un Grupo de Trabajo, en la XX Cumbre Presidencial Andina los Jefes de Estado emitieron el 8 de julio de 2020 una Directriz Presidencial instruyendo al CAMRE, lo que posibilitó la integración de un Consejo Superior Provisional que procedió a reformar el estatuto, dejándolo aprobado el 3 de noviembre del 2020.

"A raíz de que sufrimos el ataque del gobierno anterior, en diciembre del 2015, la universidad quedó con un Consejo Superior conformado por esas personas que intentaron intervenir a la universidad": césar Montaño

La Universidad Andina Simón Bolívar dijo que de este modo "recuperó su institucionalidad y su plena autonomía, se reafirmó su naturaleza y personalidad jurídica internacional y comunitaria, se eliminó cualquier dependencia de otro órgano o institución, se amplió el Consejo Superior, se estableció en las sedes un Consejo Universitario con representación de todos los estamentos, se ratificó la calidad de sus programas académicos, su evaluación y acreditación, y se garantizó ampliamente los derechos de la comunidad universitaria".

Plan V conversó con su rector, César Montaño, sobre la trscendencia de este hecho:

¿Cuál es la trascendencia de este hecho para la universidad y la comunidad de la Andina?

A raíz de que sufrimos el ataque del gobierno anterior, en diciembre del 2015, la universidad quedó con un Consejo Superior conformado por esas personas que intentaron intervenir a la universidad. En ese entonces fue defenestrado parte del Consejo legítimo y desde entonces parte de nuestra institucionalidad quedó golpeada. Nos ha tomado casi cinco años dar todos los pasos necesarios para llegar a este momento. Hasta hace pocas semanas, la universidad estaba sin Consejo Superior, que es su máximo órgano a escala regional. Y no solamente porque desde el 2015 la comunidad universitaria lo desconoció sino porque en el gobierno de Lenín Moreno hubo una manifestación formal del Gobierno al decir que el tema del Consejo Superior quedaba, para el Estado ecuatoriano, en suspenso. Ahí empezamos a realizar una serie de acciones, con el apoyo del Gobierno ecuatoriano, del ex canciller José Valencia, del actual canciller Luis Gallegos y todo el empeño que puso el secretario general de la Comunidad Andina, Jorge Pedraza, además de las autoridades de la universidad, tanto en la sede Ecuador como en la sede de Bolivia. Tuvimos cinco reuniones del grupo de trabajo que se creo por decisión de los cancilleres de los países miembros de la CAN y esto llevó a  propuestas que debieron ser acogidas en la XXI Cumbre Presidencial Andina, de julio del 2020. Ahí, los Presidentes emitieron una directriz presidencial, instruyendo al Consejo de Cancilleres que dicten una decisión supranacional, que es la 863, en la cual se estableció, entre otros puntos, que se integre un Consejo Superior Provisional, y que este trabaje las reformas al Estatuto de la UASB—las cuales siempre se quedaron pendientes por esos intentos de intervención del Parlamento Andino— que estaban represadas desde hace ocho años. Al constituirse el Consejo provisional, la universidad ya pasó a tener Consejo Superior. El siguiente paso que debemos dar es que en las próximas semanas tendríamos integrado el Consejo Superior definitivo.

¿A qué atribuye usted estos resultados?

A que nunca bajamos los brazos. Nuestro proceso de resistencia, incluido el rectorado de Jaime Breilh, con el apoyo de amplísimos sectores de la sociedad, y de nuestra comunidad universitaria nos ha permitido avanzar para reinstitucionalizar la universidad. 

¿Qué es lo de fondo en la reforma a los estatutos?

Lo de fondo en la reforma a los estatutos es muy interesante. Se reafirma la naturaleza y la personería jurídica internacional de la universidad, como organismo internacional y de derecho comunitario. En este punto, la universidad se mira de igual a igual con los demás órganos e instituciones del sistema de la Comunidad Andina, como el Tribunal Andino de Justicia, la Secretaría de la CAN, el Parlamento Andino, la Corporación Andina de Fomento... Además, se reafirma de manera única e histórica la autonomía de la UASB, en el sentido de que ya no depende de ningún otro órgano del sistema Andino, ni está bajo el tutelaje de otro organismo de la Comunidad, como se pretendía desde el Parlamento Andino. Ahora es la universidad y su Consejo Superior y no el Parlamento Andino, el que tiene toda la autonomía para reformar nuestro estatuto. Además, en la reforma se establece la conformación del Consejo Superior definitivo y más amplio, donde prevalecería una lógica de gobernanza académica sobre la política. Es fundamental esto para garantizar la misión de la universidad.

se reafirma de manera única e histórica la autonomía de la UASB, en el sentido de que ya no depende de ningún otro órgano del sistema Andino, ni está bajo el tutelaje de otro organismo de la Comunidad.

Esto lo resolvieron los cancilleres hace algunos meses, y al final fue ratificado por la Cumbre de Presidentes, y luego con la decisión de los cancilleres, la 863, en la cual se da vía libre para que el Consejo Transitorio reforme el estatuto y una de las reformas plasma la autonomía de la universidad. Eso nuca antes lo hemos tenido. El Consejo Superior tiene todas las prerrogativas para refomar el estatuto. Ya no dependemos de condiciones de otras instancias sino de la propia universidad.

La universidad no tenía un Consejo Universitario autónomo ¿ahora sí?

Hasta ahora habíamos funcionado en las sedes Ecuador y Bolivia con un Comité de Coordinación Académica, como un órgano de consulta del rector, que tomaba decisiones pero no las más importantes. Con la reforma pasamos a tener un Consejo Universitario en la sede Ecuador, lo cual nos pone en igualdad de condiciones de cualquier otra universidad, con un Consejo que no solo va a tener la posibilidad de acoger a los representantes académicos de la comunidad sino también a los representantes de los estudiantes, docentes y administrativos. Se ratificó también la calidad de los programas internacionales y el seguir trabajando en la evaluación y acreditación internacional y, adicionalmente, el mantenimiento de la docencia internacional y las titulaciones y su valor. También se reconoce y garantiza ampliamente los derechos de la comunidad universitaria. Se establece en el estatuto las condiciones para que la universidad pueda ampliarse en su red regional. Y ojalá en el corto plazo exista la Universidad Andina también en Colombia, en Perú, de tal manera que logremos el fortalecimiento a escala regional, y con la posibilidad de que la ampliación se de incluso en países que no son miembros de la Comunidad Andina de Naciones.

nunca hemos tenido la matrícula que tenemos ahora. Son 3000 alumnos matriculados. la convocatoria general ha sido un éxito, así como la oferta en el Ecuador.

¿Cómo impactó en la matrícula todo este conflicto, y la pandemia?

Nunca hemos tenido la matrícula que tenemos ahora. Son 3000 alumnos matriculados, la convocatoria general ha sido un éxito, así como la oferta en el Ecuador. Hemos hecho un gran esfuerzo en medio de la crisis y creo que estamos en el mejor momento. Esto coincide además con el reforzamiento de la autonomía.

¿Cómo se dio este proceso de reforma y consolidación? Esto ha tenido que estar en la agenda de cancilleres y presidentes de cuatro países, lo cual no es fácil.

Esto ha sido gracias a la resistencia, en primer lugar. Esto se dio con el apoyo del Gobierno nacional, coincidiendo en ese mismo sentido con toda la energía que puso la Secretaría General de la CAN y con los rectores de Ecuador, Bolivia y las autoridades. En el 2019, en una de las Cumbres los cancilleres decidieron que el Parlamento Andino ya no debía tener injerencia en la universidad. Eso fue una decisión política fundamental que permitió que se avance y se llegue con las propuestas de este grupo de trabajo, convocado por la Secretaría de la CAN, en el marco de las decisiones 791 y 792 de los cancilleres, que fueron decisiones del 2013. Y ahora se reactivó la voluntad de los gobiernos, la Secretaría General toma el toro por los cuernos, forma el grupo de trabajo y este propone la reforma a los cancilleres y luego a los presidentes. El más alto nivel político de los cuatro paises está en la misma línea y es su decisión institucionalizar y fortalecer a la Universidad Andina.

El hecho de que en Bolivia haya cambiado el Gobierno, ¿influirá en estas decisiones?

Esperamos que no. El paso que nos falta es constituir el Consejo Superior definitivo. Pero ya con un estatuto reformado y en vigencia, se establece el nuevo Consejo. Lo que tocará a Bolivia es nombrar un delegado por el país. Esperamos que sea un académico y vamos a trabajar en ese sentido. La nueva integración del Consejo ha cuidado que sea el perfil académico el que prevalezca, que se fortalezca una lógica universitaria.

¿Cómo evitar que todo esto que pasó entre el 2015 y el 2017 vuelva a ocurrir? En las actuales condiciones es difícil, pero América Latina tiene giros impensados. 

Seguiremos trabajando en nuestra voluntad de cumplir nuestra misión. La Andina es una de las pocas o la única universidad que hizo un enorme esfuerzo para bajar sustancialmente el costo de la matrícula, para dar soluciones prácticas a la emergencia económica y académica del país. Es una institución que cumple su rol. Ahora, con la plena vigencia del estatuto esta normativa tiene que ser observada y respetada por los países miembros, y solamente un nuevo giro al nivel más alto podría impulsar algún cambio, pero esperamos que la apuesta por la integración, por fortalecer la CAN y sus instituciones permanezca, porque luego de la pandemia va a ser necesario trabajar con nuevo impulso en la integración de la región. Eso significa fortalecer a las instituciones, y que con el nuevo estatuto podamos garantizar una lógica universitaria en el Consejo Superior.

Esto cierra un ciclo dramático pero eleccionador para la sede Ecuador, pero abre nuevos desafíos ¿Cuáles con estos?

El desafío permanente es conectar con las necesidades de la sociedad. Pero tendremos que hacer un esfuerzo mayor, porque la realidad que nos deja la pandemia es muy diferente que hace pocos meses. Estoy convencido de que tal como nos ha tocado vivir esta experiencia de la no presencialidad en el marco de la pandemia, la universidad que vuelva a funcionar en su campus ya no será la misma de antes. Tendremos que conservar lo mejor de la universidad pero con la incorporación de todos los mecanismos informáticos y tecnológicos que nos permitirán tener una oferta reforzada en los programas semipresenciales. Vamos a optar por un esquema híbrido entre lo presencial y lo virtual. Esta misma pandemia abrió esos desafíos y esto nos permite lanzar nuevos programas que beneficien a los estudiantes del país y fuera de él. Vamos a reforzar la oferta de los doctorados y ciertamente la de maestrías profesionales e investigación. Las tecnologías nos permiten tener mayor relación con el mundo y ese es otro reto inmediato. Debemos responder a la sociedad pero cada vez más conectados con el momento que estamos viviendo. Este es un hito histórico para la Andina y nos permitirá cumplir con nuestro papel de mejor manera. 

GALERÍA
César Montaño: la Universidad Andina nunca bajó los brazos
 


[CO MEN TA RIOS]

[LEA TAM BIÉN]

Ecuador puede llegar al récord de 7.000 asesinatos a fines de este año
Redacción Plan V
Las investigaciones sobre el crimen de Fernando Villavicencio avanzan en reserva y a contrarreloj
Redacción Plan V
Breves notas para un Ecuador sin rumbo: un paso adelante y dos pasos atrás
Daniel Zambrano
Las cuentas que no cuadran del impuesto a las botellas plásticas (primera parte)
Susana Morán

[MÁS LEÍ DAS]

Freddy Rivera: la sociedad está sitiada por una corporación criminal, pública y privada
Juan Carlos Calderón
El celular de Rubén Cherres contiene más de 7.000 archivos
Redacción Plan V
Paulina Tamayo: no hay límite ni edad para cumplir los sueños
Gabriela Muñoz
Durán: ¿quiénes son los dueños del agua?
Alianza periodística InvestigacionDuran.ec