Foto: Luis Argüello
Gustavo Larrea sostiene que Rafael Correa es un caudillo que ejerce todos los ministerios al mismo tiempo.
Gustavo Larrea
Fue el primer ministro de gobierno del actual régimen. Con su movimiento "Democracia Sí" que agrupa, entre otros, a exfuncionarios de la administración Correa, impulsa la revocatoria de su mandato. Además participa de la "Asamblea de Quito".
¿Qué opina de la salida de Ricardo Patiño de la Cancillería a las calles?
Me parece que es un desenfoque de una estrategia frente a un problema político-nacional que no tiene que ver con un tema organizativo; tiene que ver con un rechazo de la ciudadanía a la ley de herencia y plusvalía, a más impuestos; un rechazo a la aprobación de esa ley terrible mal llamada de justicia laboral que quita el 40% de los aportes del Estado a la Seguridad Social y que lo quiebra estratégicamente; el descontento ciudadano y de los trabajadores del sector público que les quitan sus fondos de pensiones privados para que los administre el Estado; de ponerle techo a las utilidades de los trabajadores; el descontento frente a las enmiendas constitucionales y la reelección indefinida – mal llamadas enmiendas porque son reformas constitucionales que el 84% de la ciudadanía pide ser consultada. Por lo tanto, aquí hay un tema político de fondo; no es un tema organizativo, no es cuánta gente muevo yo y cuánta gente mueves tú; esa es una lectura errada del gobierno: pensar que porque pone a un jefe de movilización, para no usar palabras gruesas –algunos dicen poner un jefe de garroteros– para que pare eso; eso no es pasable por más capacidad organizativa que tenga cualquier ciudadano al que le carguen una tarea (de este tipo) y menos un Canciller; por favor, el Canciller representa la política exterior del Estado ecuatoriano; ponerle en esa misión es denigrarle al propio ciudadano Ricardo Patiño. Y esto no va a parar la conflictividad social ni el paro nacional, ni la marcha de los pueblos indígenas, ni las movilizaciones sociales; lo que para eso es que el gobierno, sensatamente, entienda que hay un reclamo político.
El gobierno tiene toda la capacidad política para convocar una consulta popular sobre las enmiendas, para retirar los proyectos de ley no sólo temporal sino definitivamente. Yo creo que sólo una salida política va a desactivar el rechazo de la ciudadanía y no la puesta del Canciller a que organice contramarchas, ni mucho menos la sordera del gobierno con un diálogo que es entre ellos mismos, porque no tienen interlocutores en las organizaciones sociales, porque las han denigrado, perseguido, criminalizado, y eso hace que no haya diálogo, de diálogo sincero, además; es decir, oír a la otra parte. No es llamar a los jubilados al diálogo y quitarles el 40% a las pensiones jubilares; no es llamar al diálogo a los maestros y quitarles su fondo de pensión; no es llamar al diálogo a los trabajadores de las telefónicas y quitarles sus utilidades; eso no es diálogo, eso es quitar fondos en una desesperada carrera del gobierno para financiar el hueco fiscal. Y esa desenfrenada carrera debía tener la sensatez de bajar el presupuesto del Estado, porque no hay recursos; en la práctica lo vamos a ver a fines del año por no haber los 10 mil millones de hueco fiscal en ingresos, tanto por el frenazo a la economía que el propio gobierno ha hecho: ha frenado la construcción, las actividades económicas; no por las protestas que se producen después de que el gobierno comete un error estratégico generando desconfianza en los ecuatorianos.
¿Cuál era la figura de Patiño cuándo entró al Gobierno?
Ricardo Patiño entró a Alianza PAIS no al gobierno, primero como parte de un grupo que cuestionaba lo de la deuda externa, la subordinación al Fondo Monetario Internacional; ese grupo que se llamaba Jubileo 2000 participó desde el inicio de Alianza País. Lamentable que la deuda externa ahora se maneje alegremente por parte de Correa.
En la campaña electoral, cuando lo conocí, fue un dirigente muy trabajador, muy organizado, no tengo otras referencias.
¿La decisión de poner a Patiño a organizar la contramarcha, es también decisión de Correa?
Pero desde luego; no es de Patiño. Lo que Patiño hace es salir de la Cancillería y cumplir la decisión del poder omnímodo.
¿Por qué a Patiño?
Yo creo que para quemarlo.
Pero Patiño se ha sostenido después de los "pativideos", inauguró el Ministerio del Litoral, y ahora ha estado en la Cancillería varios años, ¿será que quiere quemarlo?
Yo creo que sí; puede ser que me equivoque en mi apreciación, pero no entiendo cómo a un Canciller que dirige la política internacional del gobierno, le mete a dirigir las movilizaciones. Me parece un despropósito; es no leer la política, él debería diseñar políticas para salir del atolladero que el propio presidente nos metió. No es que hay una mente por ahí que organiza; no, aquí hay un descontento social producto de los errores del gobierno; quien conduce eso es el propio presidente de la República, ninguno más. No es el ministro de finanzas, es el propio presidente el de la ley de herencias y plusvalía. El ministro de finanzas no tiene el poder para proponer un proyecto de ley que no tenga –desde luego– las ideas del propio presidente ahí.
Pero muchos ven a las leyes de plusvalía y herencia como un golpe de timón del gobierno para volver a encausarse en políticas de izquierda
Es un error de interpretación de gente que no comprende que la lucha de las izquierdas del Ecuador fue por construir una sociedad más democrática, no sólo en lo político sino en lo económico. El hecho de que tengamos más de 2 millones de familias ecuatorianas propietarias de predios urbanos, y 1 millón 300 mil familias campesinas propietarias de predios rurales. ¿Por qué sucedió esto?, por la ley de reforma agraria y colonización en el caso del campo y, en el caso de las ciudades, por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social por dar acceso a la vivienda a cientos de miles de trabajadores a través de créditos, no ahora; en la década de los 50's, 60, 70, 80, etcétera. O, además, por el mutualismo y cooperativismo que han permitido que cientos de miles de familias tengan acceso a la vivienda; a una democracia económica. Eso es una lucha del pueblo ecuatoriano y de las izquierdas, no de este gobierno neo-fascista.
Era un jugada electoral, entonces.
Pero muy mal leída la situación del país; no leer que nuestro país no es Colombia ni Perú, que aquí incluso no hubo los niveles de violencia que hubo en esos países, porque aquí hubo reforma agraria; aquí hubo acceso a la vivienda en los sectores urbanos. Es decir, es no comprender lo que es le Ecuador; es ignorar lo que es la realidad estructural del país. Tanto es así, que por más que Correa diga que afecta sólo al 2% de los ecuatorianos este proyecto de ley, es no entender que afecta a la realidad de millones de familias y que afecta también a la perspectiva de esas familias de mejorar sus condiciones de vida. El imaginario de futuro de los ecuatorianos, es un imaginario con dignidad, con acceso a la vivienda, con acceso a la producción, con trabajo digno, con salud, con educación, y no es el imaginario de vivir toda la vida en la pobreza y en la miseria. El Ecuador del 2015 no es el Ecuador de 1830, no es el Ecuador cuando se funda la Segunda República y se elige al Sr. Flores presidente; ahí votan 360 ecuatorianos que eran los únicos propietarios; hoy el Ecuador tiene millones de propietarios, esa es una diferencia estructural. Y, por lo tanto, lo que hay que hacer para mejorar la justicia social es más acceso a la vivienda, mas acceso a la producción, mas acceso a la tierra de los ecuatorianos, a crédito, a producir Este es un país que tiene cerca de 2 millones de unidades de producción agropecuaria, industrial, artesanal, de servicios y de comercio; no es un país donde solo hay 2% de propietarios; ese es un error de visión estratégica; es no entender lo que es la historia de este país. El improvisado que tenemos en Carondelet cree que con él nace la historia y se equivoca absolutamente; aquí hay una historia de lucha por la democracia, por los derechos humanos, por las libertades; en ese sentido es no entender en que momento de la historia está. Podrá encantar a ciertos izquierdistas dogmáticos que creen que el socialismo es la estilización de los medios de producción y la estilización de la propiedad, pero para quienes comprendemos que la socialización es la sociedad del futuro, donde a gente tenga acceso a la salud, a la educación, a la vivienda y a la riqueza, tenemos dos visiones del mundo distintas; esta visión es progresista; la otra es una visión que ya colapsó en la Unión Soviética décadas atrás.
"Ahí no hay diálogo, no hay debate, no hay nada de eso; eso se conculcó hace muchos años atrás; no quiero decir que entre todos piensen igual, pero ahí quien decide es el presidente; no cometamos el error de creer que ahí quien decide es Mera o es Patiño o es el Corcho; no, los no deciden ahí, ahí decide Correa".
No se reactiva ahora el juego político de Alianza PAIS de diálogo, con la amenaza de que luego vendría un gobierno de derecha y no tendrán qué disputar las izquierdas.
La revolución neo-conservardora la impulsa Correa, no la impulsa la derecha. Quien impulsa este retroceso histórico de los derechos democráticos de los trabajadores y del pueblo general; quien concentra todas las funciones del Estado en sus manos, es el presidente Correa. Él habla de una restauración conservadora, el que impulsa todo eso es él desde Carondelet. Lo que está haciendo es crear un fantasma, sacando un cuco, pero no nos va a confundir, ni a él ni al pueblo ecuatoriano. No queremos volver al pasado, pero tampoco queremos este presente oprobioso; queremos un futuro de dignidad, de democracia, de libertades, de prosperidad para el país.
¿No hay en Alianza PAIS pugnas internas?
No, ahí hay un caudillo que manda y fieles obedientes que obedecen. Ahí no hay diálogo, no hay debate, no hay nada de eso; eso se conculcó hace muchos años atrás; no quiero decir que entre todos piensen igual, pero ahí quien decide es el presidente; no cometamos el error de creer que ahí quien decide es Mera o es Patiño o es el Corcho; no, los no deciden ahí, ahí decide Correa.
¿Todas las decisiones pasan por él?
Desde luego, hasta las más insignificantes. Es un caudillo que es Presidente, ministro de economía, ministro de finanzas, ministro de bienestar social, ministro de educación, salud, ministro de gobierno. El poder es él, el Estado es él, y él además quiere ser la ciudadanía. Y se equivoca, la ciudadanía está en las calles protestando contra el gobierno autoritario.
¿Por qué decidió hacer las leyes de plusvalía y herencias?
No quiero decir la palabra, pero ignora lo que es la estructura del Ecuador en la historia.
Pero debe tener algún fin político...
Desde luego; compensar la metida de pata al quitar el 40% de aporte a la Seguridad Social; sonreírle a los trabajadores y a las izquierdas y decirles "no soy tan de derecha, les golpeo a los trabajadores, ahora también les golpeo a los empresarios". Y con eso golpea a todos, y si él creyó que iba a tener el respaldo de esos sectores (trabajadores e izquierdas), se equivocó; es un error de no comprender lo que es nuestra nación e historia.
¿Se exacerbarán las disputas en las calles?
Este no es un problema de cuánta gente sale o no sale; este es un problema político, aquí hay, en el fondo, leyes que tienen el rechazo de la gran mayoría de ecuatorianos. El presidente lo que tiene que hacer es oír; si quiere diálogo, escuche al pueblo. El pueblo está pidiendo a gritos que escuche las enmiendas; el 84% de los encuestados quiere consulta popular. Haga lo que el pueblo quiere, o pierda liderazgo.
Después de las marchas y las manifestaciones, ¿qué es lo que se quiere lograr?.
Lo que queremos lograr es poder vivir en paz; que el gobierno no siga persiguiendo a los ecuatorianos; que tengamos nuestros derechos democráticos hoy conculcados, restablecidos; que el gobierno entienda y oiga al pueblo ecuatoriano y archive el proyecto de enmiendas constitucionales, y archive el proyecto de ley de herencias y plusvalía. Eso días después. Años después, 2017, creo que es construir un futuro de dignidad; creo que hay que eliminar el hiperpresidencialismo; que hay que volver a tener división de poderes del Estado; que hay que acabar con esa estupidez de la "meritocracia" con lo que cree el gobierno que nos mete el dedo, cuando el único mérito de muchos de los que están ahí es ser serviles al régimen, ¿qué otro mérito tienen? Eso es denigrar a los cientos de miles de ecuatorianos con mucho más méritos para ocupar esas funciones. Desde luego que hay que plantearse cambios fundamentales en la constitución y un futuro distinto.
¿Eso quiere decir una nueva Constituyente?
No necesariamente, puede ser una consulta popular.
¿Pero con este Gobierno, para el tiempo que le queda, la salida no es ponerse a negociar?
No; es el futuro. A este Gobierno le queda un año seis meses, entonces tendremos elecciones y vamos a derrotarlo en las urnas, sin duda; la mayoría de ecuatorianos no queremos seguir con este cuento, con esta caricatura mal hecha de cambio social que el Ecuador no ha vivido. Lo que ha vivido es un crecimiento de la economía, mas no un desarrollo; un despilfarro económico, mas no desarrollo. Aquí no se han superado los problemas estructurales de pobreza; aquí lo que ha habido es una fiesta en la que aparentemente se han solucionado problemas graves de la nación, que es lo que tenemos que resolver.
[RELA CIONA DAS]
NUBE DE ETIQUETAS
- Arriba Ecuador
- Caso Metástasis
- Galápagos Life Fund
- No todo fue una quimera
- serie libertad de expresión
- serie mesas de diálogo
- Serie María Belén Bernal
- 40 años de democracia
- serie temas urgentes post pandemia
- coronavirus
- corrupción
- justicia
- derechos humanos
- Rafael Correa
- Lenin Moreno
- Correísmo
- Dólar
- Ecuador