Hijo de un diplomático ecuatoriano de carrera, Xavier Hervas, el abanderado de la Izquierda Democrática para las presidenciales de 2021, nació en Guayaquil en octubre de 1972 pero creció en ciudades del extranjero como Washington, Nueva York, Varsovia, Lima o Bogotá. Su padre siguió la carrera diplomática y estuvo a cargo de varias misiones ecuatorianas en el extranjero, por lo que su infancia y juventud las pasó, en parte, fuera del Ecuador. 

Su padre nació en Riobamba y su madre en Guayaquil, y recuerda las gestiones de su padre en Polonia para la compra de buques tanqueros de petróleo para la empresa estatal Flopec. La familia retornaba al Ecuador por temporadas y Xavier Hervas continuaba sus estudios en pensionados privados de la capital. Típicamente, los diplomáticos ecuatorianos tienen cuatro años de misión en el exterior y por ello la familia se mudaba al extranjero por esos periodos. Así fue como Hervas inició el colegio en la ciudad de Nueva York, cuando su padre fue destinado a la misión ecuatoriana ante la Organización de las Naciones Unidas. Para cuando se graduaba de bachiller, Hervas estudió en Quito en el colegio Intisana, una institución cercana a la ortodoxia católica, y un nuevo destino llevó a la familia a la ciudad de Bogotá, en Colombia, en donde Hervas estudió una ingeniería en producción agroindustrial en la Universidad de La Sabana.

En ese centro de estudios y a pesar de ser extranjero, fue nombrado presidente de las facultades de ingeniería de la universidad, lo que considera es su primer paso hacia la participación política. Se reconoce como un joven tímido, pero fue en La Sabana donde dio sus primeros pasos como representante. Dio el discurso en la ceremonia de graduación en la exclusiva universidad colombiana, y, poco después, manejando un Suzuki Forza, volvió a Quito tras 19 horas de carretera. 

De vuelta en nuestro país en 1996, consiguió empleo en el sector privado en una empresa colombiana, dedicándose primero a la parte comercial. Entonces empezó sus primeros emprendimientos, al instalar una panadería en La Mariscal. "Yo mismo era el panadero el fin de semana", recuerda, mientras al mismo tiempo trabajaba en una exportadora de palmito. En la Escuela Politécnica Nacional hizo un MBA en administración, pero debido a sus constantes viajes no obtuvo el título. 

El pan sería un filón que permitiría que Hervas empezara en el mundo de los negocios, pues empezó su propio negocio de venta de maquinaria de panadería. Recorrió todas las ciudades del país con ese negocio. "Si tu querías una panadería yo te invitaba a la mía, hacíamos pan juntos y era muy difícil que tu te vayas sin darme un cheque para la entrada de los equipos", explica el candidato de la ID.

Pero la empresa a la que representaba cambió de agente y en busca de nuevas oportunidades fue a China, en donde consiguió la representación de una empresa de tractores agrícolas, un negocio en el que se mantiene hasta hoy. Para obtener capital para los tractores y otros equipos debió vender todas sus panaderías. "No vengo de una familia de empresarios, no he heredado ni comprado ninguno de mis seis negocios", dice, mientras explica que además de vender tractores tiene una empresa de exportación de vegetales congelados y también una empresa de transporte para sus productos. Además vende los repuestos de los equipos que importa. "Nunca he hecho ningún negocio con el Estado ecuatoriano", aclara. 

Del pan Hervas pasó al brócoli, la coliflor, la espinaca, la frutilla y la arveja china, que son congelados de manera rápida sin dañar la textura y el sabor del alimento antes de ser exportados por el puerto de Guayaquil. Sus empresas tienen dos haciendas con cerca de 100 hectáreas, y trabaja con agricultores que tienen otras 700 hectáreas. "Doy mano de obra directa a 300 ecuatorianos", aclara. 

Padre de familia

Xavier Hervas se ha casado en tres ocasiones y se ha divorciado dos. Su actual esposa se llama Anastacia y tiene cinco hijos, algunos adolescentes y otros niños. Su hija mayor Camila tiene 18 años, de su primer matrimonio, en su segundo compromiso tuvo a Daniela (15) y a Marcelo Javier (12) y en su actual relación tiene dos hijos más: Mateo (6) y Ana Elena (3). 

Sobre sus influencias ideológicas, Hervas reconoce que tanto su colegio cuando su universidad tienen una orientación religiosa. "Me considero una persona religiosa, espiritual, pero no extremista", explica, "me gusta ir a misa pero no voy todos los domingos", señala. Precisa que cree que la vida empieza en el momento de la concepción, como creen los católicos. 

Hervas también asistió como oyente a la Flacso, en donde estuvo en la maestría en Ciencias Políticas, debido a sus inquietudes políticas. Ahí se identificó con las tesis de la centroizquierda y con el lema de la "justicia social con libertad" que caracterizó a la Izquierda Democrática.

"El partido Izquierda Democrática es fundamental en la democracia ecuatoriana", señala Hervas, quien admite no ser un hombre conocido, pero estar seguro de que podría llegar a la segunda vuelta con una buena campaña. Aclara que no está a favor una izquierda "anárquica y populista" aunque no está afiliado a la ID ni es militante del partido naranja. "No vengo de una carrera política. La afiliación será posterior a la campaña y ahora me he convertido en un personaje público", precisa, mientras revela que visitó en su casa al ex presidente Rodrigo Borja. "Admiro a Borja por haber sido presidente del Ecuador sin dejar un legado de corrupción ni ser acusado de ser una persona deshonesta. Los ciudadanos ecuatorianos debemos ver en el Estado respeto y honestidad". 

Hervas le apunta a una campaña por medio de recorridos y redes sociales. Un conocido webmaster le maneja las redes, mientras algunos activistas sociales reciben sus llamadas en busca de criterios sobre cuál deben ser sus políticas y propuestas. Le apuesta a la estructura que aún conserva el partido naranja, actualmente bajo la dirección de Wilma Andrade, que ha sufrido una importante merma en su capital político y gestiones polémicas como las de Andrés Páez, Dalton Bacigalupo y otros que finalmente abandonaron la tienda naranja. 

¿Cómo enfrentará la crisis económica?

Fundamentalmente debemos recuperar las plazas de trabajo. Por la pandemia y la falta de gestión del Gobierno actual el desempleo sigue aumentando en el Ecuador. Los negocios se siguen cerrando. Debemos recuperar las plazas de trabajo inyectando liquidez. Para ello vamos a crear el Fondo para el Arranque Productivo, que busca captar recursos de los multilaterales para captar recursos que irán única y exclusivamente al aparato productivo. He tenido reuniones sobre este tema con la CAF, pienso que es necesario juntar banca pública con garantía soberana para obtener hasta créditos con 18 años plazo y el 1.8% de interés. Con tasas aún menores se pueden ofrecer créditos con recursos del BID y el Banco Mundial, que han demostrado apertura. Estos organismos multilaterales buscan que el Ecuador conserve la dolarización y salga de la crisis. Queremos captar recursos equivalentes hasta de seis puntos del PIB, lo que es ambicioso, pero yo creo que en un primer año sí podemos captar hasta 1500 millones de dólares. Eso debe ir al aparato productivo. Debemos administrar el Estado ecuatoriano en escasez, debemos dejar de recurrir a la deuda y trabajar con lo que tenemos. Solo 2.500 millones del FMI serán para el próximo gobierno, el endeudamiento con los multilaterales debe ir al aparato productivo. El Banco del Pacífico no se debe vender, debemos tener banca pública, es fundamental que haya una banca de desarrollo en el país. La CFN no hace un tema de desarrollo social ni tampoco Banecuador. Con el Banco del Pacífico debemos canalizar esos recursos de los multilaterales, porque es una condición para que las tasas sean bajas.

Otra medida será parar el cierre de los negocios, sacar de la central de riesgos tanto a las personas cuanto a los negocios. Veamos lo que pasa con los becarios ecuatorianos, que no han podido pagarle al Banco del Pacífico y están en la central de riesgos. No pueden conseguir trabajo público ni nuevos préstamos y están encerrados en un círculo vicioso con el que tenemos que romper.

También propongo estímulos para el profesional independiente, que no puede conseguir trabajo y debemos generar emprendimientos para periodistas, para abogados, para profesionales que se puedan convertir en actores económicos. Hay que generar esas posibilidades para que sean actores económicos. 

Debemos inyectar liquidez a los sectores que más empleo generan, como la construcción, la industria, la agricultura, el turismo, hay que darle liquidez al aparato productivo y vamos a recuperar las plazas de trabajo. 

¿Es partidario de un ajuste que implique despidos en el Estado y reducción de jornadas y salarios?

Para nada. Entiendo que mucha parte del electorado ecuatoriano está buscando eso, hay malos políticos que nos meten miedo, nos dividen y nos han endeudado y dicen que el burócrata ecuatoriano tiene la culpa de la crisis económica. Pero la verdad es que el burócrata también tiene una familia y no podemos crear más desempleo. Lo que propongo es racionalizar el capital humano en el Ecuador, pues hay sectores como salud y educación que necesitan más personal, que deben ser administrados mejor. No podemos ir a despidos y aumentar el desempleo. 

 ¿Cómo va a mejorar la conectividad de los estudiantes y maestros que no pueden volver a clases presenciales por la pandemia?

Esa debe ser una política pública y la conectividad convertirse en un servicio básico. La propuesta es que los estudiantes de los últimos tres años de bachillerato y de la educación superior en instituciones públicas tengan acceso gratuito a la internet. Para esto se necesita más infraestructura y conectividad, hay barrios en donde a nivel urbano no hay conectividad, esa debe ser una política de Estado que nos permita aumentarla. Una de las lecciones de la pandemia es que no podemos limitar la educación solo al tamaño de las aulas y al número de pupitres, pero si hablamos en términos de educación debemos tener una política pública que desarrolle la educación tecnológica en Ecuador. Debemos combatir esa idea de que si un joven no tiene un título universitario es un fracasado, porque no es así. No se trata de estudiar algo que no les guste o de iniciar estudios que no se concluyan. La educación superior tecnológica debe desarrollarse según las provincias, por ejemplo, en donde hay vocación textil o agrícola. Nuestros jóvenes deben desarrollar su talento y aptitud y ser actores económicos en menos tiempo. 

¿Cómo asegurará la provisión de la vacuna para el coronavirus en el Ecuador?

Aun no está claro de qué país o de qué empresa pueden provenir esas vacunas, pero debemos tener claro que el Ecuador, en función de combatir esta pandemia, debe tener acceso a las vacunas. El Estado no puede centralizar todo, cuando esté la vacuna disponible la empresa privada debe poder importar las vacunas, que no haya monopolio estatal. 

 ¿Cuál es su postura sobre las violaciones de derechos humanos denunciadas durante la represión de octubre?

Nuestro idea propone la protección de derechos humanos y de los ciudadanos más allá de sus preferencias e ideologías. Sin embargo, debemos dar ejemplo como gobierno, el Gobierno actual dio un mal manejo de las protestas, hubo un pobre liderazgo y una escasa gestión, pero además de eso, también en octubre hubieron personas que incendiaron Quito y deben ser investigadas por la justicia. Nunca más debemos permitir las "metidas de mano" en las justicia. 

¿Qué opina de los mecanismos de fijación de precios de combustibles que deja implementados el actual gobierno?

No podemos quitar subsidios ni aumentar impuestos, esa es una dirección equivocada, no podemos convertir el país en una bomba de tiempo mientras hay despilfarro en otros ámbitos del Estado, como ha ocurrido con el viaje de la vicepresidenta. Esas son direcciones equivocadas, por eso tenemos un Ejecutivo y un Legislativo desprestigiados, debemos crear un Ecuador de valores y trabajando, dando ejemplo desde la Presidencia de la República. El único cambio real es desde arriba, debemos tener un presidente con valores para evitar la descomposición. 

¿Promoverá que se retomen los temas que se desarrollaban en el Código de la Salud vetado por el actual gobierno?

Por supuesto, como sociedad ecuatoriana perdimos toda una oportunidad ahí. Se consideró el tema desde una postura política de cierto candidato que cogobierna. Si la norma era mala pudo haber un veto parcial, pero con el veto total perdimos ocho años de trámite en la Asamblea Nacional. La próxima Asamblea deberá tratar el tema en un año. 

¿Cuál es su opinión sobre el aborto?

Yo tengo mis valores, creo que la vida comienza desde la fecundación, pero nunca dejaré que mis valores estén por encima de lo que la sociedad defina y mucho menos en un Estado laico como el Ecuador. Pero también puedo decir que estoy a favor de que una mujer que haya sido violada pueda elegir abortar sin ser criminalizada. Debemos abrir ese diálogo con los derechos humanos de las mujeres ecuatorianas. 

¿Cree que se debe prohibir y penalizar el funcionamiento de las "clínicas para tratar la homosexualidad"?

Esa es un aberración que tenemos hasta el día de hoy, es triste ver que tengamos ese pensamiento de creer que las preferencias sexuales puedan ser una enfermedad. Hay que proteger los derechos humanos de todos los ciudadanos ecuatorianos y abandonar esa lectura. Debemos tener una política pública que no criminalice la orientación sexual, si bien en eso hemos avanzado. Los derechos humanos tienen que proteger a todos los ciudadanos ecuatorianos más allá de su preferencia. 

¿Cuál es su postura sobre la renegociación de la deuda externa, los compromisos adquiridos en ese proceso y sobre la deuda con estados como China?

Debemos ser un país responsable con sus deudas, lo que ha limitado nuestro acceso a créditos. En mi gobierno se respetarán todos los compromiso económicos. Pero primero están las prioridades como la salud, la educación y el pago de las pensiones de jubilados. Por eso es necesaria una renegocación que nos permita, por medio de los plazos, no ahogar ni asfixiarnos en obligaciones inmediatas. El presupuesto del Estado es de cerca de 30 mil millones de dólares, plata sí hay pero debemos racionalizarla, sin olvidar la imagen de un país responsable con sus deudas. Si hay indicios de irregularidades en la deuda se debe investigar, pero la política no debe ser un circo ni ofrecer meter presos a todos. 

¿Cuál es su propuesta para disminuir la violencia de género?

Muchas cosas se deben hacer en ese ámbito. María Sara Jijón, mi binomio, es una mujer de oro, muy bien preparada que durante toda su vida ha hecho activismo por los derechos de las mujeres. Ella va a tomar el liderazgo en ese aspecto, pero las cifras de femicidios son alarmantes en el país. Hay casos de femicidios a pesar de las boletas de auxilio, lo que indica que como sociedad y como estado estamos fallando. Debemos ir a la educación de nuestros niños, debemos promover el respeto a las mujeres y combatir el bullying, eso es un cambio cultural y educativo. Es también una cuestión de derechos humanos y de enseñarles valores a nuestros niños. Debemos crear una nueva cultura por medio de la educación. 

Ecuador es el país con la tasa más alta de embarazo adolescente en la región.  ¿Aumentará el presupuesto para su prevención y qué medidas plantea para este problema?

Hay cifras alarmantes en el Ecuador, por ejemplo, el 49% de los nacidos vivos en Ecuador son de madres que tienen menos de 19 años. Muchos son casos de violación y este es un problema de salud pública. Debemos tener un sistema que investigue esos embarazos y persiga legalmente las violaciones. Hay que generar educación sexual con nuestros jóvenes, más conciencia para reducir el embarazo juvenil.

Las mujeres, sobre todo en lo rural, tienen poco acceso a créditos. La pandemia ha golpeado con fuerza sus economías. ¿Cómo piensa incluirlas en sus políticas de reactivación económica?

En el tema de género un compromiso es que mi gobierno tendrá un 50% de mujeres en el Gabinete. También se debe colocar el crédito en la banca en un 50% para las mujeres. Hay empresas de mujeres que tienen menor acceso al crédito. Hay que cambiar eso también. 

El Ecuador se ha convertido, a vista y paciencia de las autoridades, en el mayor exportador de la droga hacia EEUU y Europa. Adicionalmente, el narcotráfico ha permeado la justicia en todos sus niveles. ¿Cuál será su estrategia para la lucha antidrogas?

Es un tema preocupante, deben haber reformas legales para parar el narcotráfico. Dejamos una ventana abierta a la juventud ecuatoriana cuando definimos que con un cierto gramaje debía haber una tabla de consumo que hay que eliminar. Debemos cooperar fundamentalmente con Estados Unidos para tomar acciones y no dejar la puerta abierta al narcotráfico. 

El 96% de la basura se entierra en Ecuador y apenas del 4% se recicla. ¿Cómo impulsar una cultura ciudadana para evitar colapsos de rellenos sanitarios y ser un país más amigable con el medio ambiente?

Debemos empezar con los niños en las escuelas a promover la separación de la basura, para que los niños enseñen a sus padres. La basura orgánica se puede convertir en compostaje, debemos reciclar el plástico. Esa es una competencia de los municipios que no tienen ni la técnica ni los recursos para hacerlo. Se debe retomar desde el Gobierno central el apoyo técnico para que la sociedad ecuatoriana no esté expuesta a un mal manejo de desechos.