Carlos Pareja Yanuzelli estuvo recluido en la cárcel de Latacunga antes de ser transferido a la cárcel N. 4 en Quito. En ese centro también se encuentra el exvicepresidente Jorge Glas. Foto: Luis Argüello / Archivo PlanV
Las investigaciones en EEUU y Ecuador empiezan a armar el complejo sistema que operó en Petroecuador, al menos, durante una década para beneficiar a compañías internacionales con contratos en la estatal petrolera a cambio de millonarios sobornos. La red está liderada por Nilsen Arias quien, según la acusación de EEUU, recibió $17,8 millones entre 2010 y 2021 y lavó ese dinero -con sus aliados- para que llegara a sus cuentas en el exterior.
Tras esa revelación, hubo un giro en esa historia esta semana. Carlos Pareja Yanuzelli habló en la Comisión de Fiscalización en la Asamblea y acusó a exfuncionarios y altas autoridades políticas y judiciales de estar relacionados con la red de sobornos.
Pareja, conocido como ‘Capaya’, fue exgerente de Petroecuador y tiene cinco sentencias por corrupción en esa entidad y en el Ministerio de Hidrocarburos. De los señalados pocos han salido a contradecir al condenado. Solo los exfiscales generales Galo Chiriboga y Paul Pérez Reina reaccionaron a los cuestionamientos de ‘Capaya’ como lo ampliaremos más adelante. Pero antes es necesario entender el funcionamiento de la red y sus distintos actores.
‘Capaya’ compareció ante la Comisión de Fiscalización el pasado 9 de noviembre. Dijo que el expresidente Rafael Correa sabía sobre la corrupción en Petroecuador. Foto: Asamblea Nacional
Las multinacionales sobornadoras y los sobornados ecuatorianos
La acusación de la justicia estadounidense contra Nilsen Arias, exgerente de Comercio Internacional de Petroecuador, involucra a 16 personas y 17empresas entre estatales, firmas comercializadoras o intermediarias. En la mayoría de los casos, EEUU mantiene sus identidades bajo reserva, pero su descripción y hechos señalados permiten relacionarlos a exfuncionarios ecuatorianos y empresas contratistas de la estatal petrolera.
Según EEUU, Arias recibió sobornos de siete empresas multinacionales petroleras o de derivados. La que más dinero pagó a Arias es Gunvor. Es una empresa suiza comercializadora de crudo y sus derivados de más de 100 países. Es una de las más grandes del mundo. Sus fundadores son el sueco Torbjörn Törnqvist y el empresario ruso Gennady Timchenko, quien ha sido relacionado con el presidente Vladimir Putin. Sus principales competidores son Vitol y Trafigura Group, otras multinacionales involucradas en la trama de sobornos.
En este caso, Petroecuador no firmó ningún contrato con Gunvor. Pero sí con dos empresas petroleras estatales asiáticas. EEUU no revela la identidad de estas, pero su perfil coincide con las empresas chinas UNIPEC y Petrochina, pero también con la estatal tailandesa PTT International Trading PTE. LTD.
Los fiscales norteamericanos explicaron que Gunvor tenía acuerdos previos con esas estatales para revender el petróleo ecuatoriano. Arias y otros funcionarios sabían de esos acuerdos y entregaron información confidencial. También ayudó a Gunvor a recolectar petróleo de Petroecuador en momentos convenientes para la multinacional, lo que minimizó los cargos por mora y así aumentó sus ganancias.
Uno de los principales centros de operaciones de Gunvor está en Singapur. “Es la oficina de más rápido crecimiento de la empresa”, dice Gunvor en su sitio oficial. Desde allí salió el pago de los sobornos para tres funcionarios ecuatorianos, incluido Arias, dice la acusación contra Raymond Kohut, agente de Gunvor, otro de los procesados en EEUU por este caso. Él acordó con los ecuatorianos Antonio y Enrique Peré Ycaza -quienes fueron los intermediarios- el pago de los sobornos.
De Singapur, el dinero pasó a las cuentas de los hermanos Peré Ycaza de sus empresas en Suiza, Panamá y las Islas Caimán. Entre 2012 y 2019, Gunvor transfirió aproximadamente $70 millones a esas cuentas como pago de supuestas comisiones por consultorías falsas. De allí, los intermediarios ecuatorianos enviaron $15 millones a cuentas de Arias, quien a su vez los compartió con otros dos funcionarios ecuatorianos cuya identidad aún es desconocida.
A uno de ellos, EEUU lo describe como un ecuatoriano que fue funcionario de alto nivel entre 1997 y 2019. Ese perfil encaja con el de William V.R., exsubsecretario Min. Finanzas, quien ha ocupado cargos en el Estado desde hace más de 20 años. Él fue uno de los detenidos en el último operativo de la Fiscalía dentro de las investigaciones de los sobornos en Petroecuador.
Este mismo ‘modus operandi’ funcionó en los sobornos de Vitol a funcionarios de Petroecuador. Vitol, fundada en Holanda, es la compañía líder de comercialización de petróleo y sus derivados en el mundo. La multinacional ha mantenido un perfil bajo, pero su nombre ha salido a relucir en escándalos por compras ilegales de petróleo y cargas secretas en su flota, que comprende 200 buques cisterna y tanques de almacenaje en los cinco continentes, según BBC. Vitol opera desde Ginebra -su sede principal-, Londres, Singapur y Houston. Esta última está relacionada con los sobornos en Petroecuador.
En este caso, Petroecuador firmó contratos con una petrolera estatal de Medio Oriente, cuyo perfil encaja con el de la empresa Oman Trading International Limited (OTI). Diario El Universo reveló que esa multinacional obtuvo cuantiosas ganancias con el petróleo ecuatoriano. Canceló “$300 millones por adelantado a Petroecuador y se aseguró una provisión de $ 900 millones de fuel oil n°6 durante 30 meses”, asegura el rotativo.
Una de las piezas claves en esa trama fue el mexicano Javier Aguilar, quien hizo que se hicieran transferencias a cuentas bancarias del Grupo Vitol en el Reino Unido a cuentas de las empresas Lionel Oil y Zanza Oil. Lionel Hanst, un holandés residente en Curazao, creó ambas firmas para triangular el dinero de los sobornos. Hanst es procesado en EEUU por este caso al igual que Aguilar. Ambos esperan su sentencia.
Desde esas empresas ficticias en Curazao el dinero pasó a las cuentas de Antonio y Enrique Peré Ycaza en Islas Caimán y Curazao. Ellos, luego transfirieron $800.000 a las cuentas de Nilsen Arias y otro monto no determinado al funcionario # 3.
En la acusación contra Arias hay una tercera multinacional relacionada con una petrolera estatal de América Latina. El asambleísta Fernando Villavicencio ha mencionado en sus denuncias a la estatal uruguaya ANCAP y a la comercializadora Trafigura como las posibles involucradas.
Trafigura es el segundo mayor comerciante de petróleo en el mundo. Su principal sede está en Singapur, pero también opera desde Beijing, Calgary, Ginebra, Houston, Moscú, y Montevideo. Este gigante petrolero también ha sido investigado en EEUU por corrupción y manipulación del mercado.
The Guardian hizo esta revelación en 2020 y detalló el mecanismo: “Los comerciantes de la unidad (de negocios de Trafigura) negocian con otras empresas y entidades respaldadas por un estado para comprar y vender grandes cantidades de petróleo y productos derivados del petróleo en regiones ricas en recursos como Sudamérica y África”.
Mientras que las sospechas sobre ANCAP aumentaron cuando EEUU mencionó a Antonio Peré Ycaza como la persona que creó una empresa ficticia en Uruguay. Esa firma sirvió de pantalla para supuestos acuerdos de consultoría con una empresa de Peré Ycaza en Panamá. La comercializadora envió $1 millón a esa cuenta en 2012 y de allí transfirieron $146.000 a cuentas de Arias. La empresa uruguaya pudo ser Newary S. A. y la offshore panameña, Houston Energy, dice una investigación de diario El Universo.
Arias está ligado a los sobornos de otra comercializadora internacional, y de dos compañías de distribución y transporte de petróleo, que EEUU no las identifica. En este caso, la involucrada es una estatal petrolera de Asia y es uno de los dos casos de toda la trama donde no son mencionados los hermanos Peré Ycaza. Aquí aparece un nuevo intermediario ecuatoriano, que lo describe como un agente de varias empresas comercializadoras de energía.
En los sobornos de la compañía Sargeant Marine Inc. (SMI) la trama tiene una leve variación. En este caso no interviene una empresa estatal extranjera, pero sí las empresas intermediarias de los hermanos Peré Ycaza. SMI es una empresa norteamericana y líder mundial en ventas, mercadeo y transporte de productos de asfalto y betún. Su sede comercial principal estuvo en Boca Raton, Florida. Un empleado de esa empresa de origen venezolano articuló los negocios ilícitos con los exfuncionarios de Petroecuador. Los pagos salieron desde una filial de SMI en Europa hacia las cuentas offshore de los Peré Ycaza. Desde allí, salieron $250.000 a las cuentas de Arias, quien compartió ese dinero con un funcionario más.
Las últimas empresas relacionadas están identificadas como las comercializadoras 4 y 5. Aquí aparecen dos nuevos intermediarios ecuatorianos, los #7 y #8, descritos como agentes de varias empresas comercializadoras de energía. Las identidades de todos estos actores aún siguen desconocidas. En esta trama tampoco aparecen los hermanos Peré Ycaza.
‘Capaya’ sale a luz pública
Carlos Pareja Yanuzelli pidió sorpresivamente a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea que lo reciba para contar más detalles sobre la red de sobornos en Petroecuador, de la que él fue parte. Acusó a exfuncionarios y altas autoridades políticas y judiciales por hacer o dejar de cumplir sus funciones en relación a la trama de corrupción en Petroecuador. Todas sus acusaciones se encuentran en este artículo de PlanV.
‘Capaya’ entregó un organigrama sobre cómo supuestamente operó la trama de sobornos en Petroecuador. Foto: Manuel Novik / PlanV
Este medio solicitó las versiones a tres de los cuatros exfiscales generales mencionados. Galo Chiriboga, quien fue fiscal general entre 2011 y 2017, fue uno de ellos. ‘Capaya’ afirmó que entregó $300.000 al exfiscal en un hotel de Quito. PlanV le pidió una reacción por mensaje, pero el exfuncionario no respondió. Días después, en una entrevista con Ecuavisa, Chiriboga dijo: “no van a encontrar nada porque nunca se produjo este hecho”. Y lo tildó como un delincuente. La Fiscalía abrió una investigación contra Chiriboga por presunta concusión
Otros exfiscales que reaccionaron fueron Carlos Baca Mancheno y Paúl Pérez Reina. Baca, quien fue fiscal general entre 2017 y 2018, respondió: “Las palabras de un delincuente condenado y corrupto comprobado como ese, no merecen la menor reacción. La mitomanía de este individuo es solo tan grande como la tontería de quienes le propiciaron espacio para un show tan bochornoso para el país”. Sobre Baca, ‘Capaya’ dijo que le entregó documentos, pero no abrió una investigación. Lo llamó como ‘el mandadero de Correa’.
Mientras tanto, Pérez Reina sí accedió a una entrevista telefónica. Confirmó que él fue el único fiscal general que lo recibió en su despacho. Pero al estar sentenciado, una cooperación eficaz era prácticamente imposible porque esta figura solo puede ser usada durante una investigación para reducir la pena al procesado. Pérez Reina dijo que recibió a Pareja para escucharlo y conocer la nueva información que ofreció entregar a las autoridades. Pero era la misma que estaban en las investigaciones, dijo el ex alto funcionario. Pérez Reina cree que ‘Capaya’ le tiene cierto rencor porque él le impuso una de las condenas más altas que tiene por enriquecimiento ilícito.
PlanV solicitó una entrevista también con Nelson Blasco Dueñas, exdirector Nacional de Auditoría de Deuda Pública en el Ministerio de Finanzas. Él fue reiteradamente mencionado por Pareja como parte de la trama de corrupción. Pero no respondió al correo con la solicitud hasta el cierre de esta edición.
[RELA CIONA DAS]
NUBE DE ETIQUETAS
- Arriba Ecuador
- Caso Metástasis
- Galápagos Life Fund
- No todo fue una quimera
- serie libertad de expresión
- serie mesas de diálogo
- Serie María Belén Bernal
- 40 años de democracia
- serie temas urgentes post pandemia
- coronavirus
- corrupción
- justicia
- derechos humanos
- Rafael Correa
- Lenin Moreno
- Correísmo
- Dólar
- Ecuador