Banquero y millonario, lleva en política desde 2012. Foto: Diario Extra
Guillermo Lasso Mendoza, quien corre por tercera vez para la presidencia de la República, nació en Guayaquil en 1955 en el seno de una familia de clase media. Estudió en un pensionado confesional, que tuvo pagar trabajando desde adolescente. Hoy, a sus 66 años, es uno de los hombres más ricos del Ecuador, habiendo sido durante varios años el principal accionista del Banco Guayaquil.
Desde muy joven el empresario, quien no fue a la universidad, hizo carrera en la banca, primero en la Bolsa de Valores de Guayaquil y luego en la empresa Procrédito, que ejercía la representación de la firma panameña Fe Crédito. Para 1984, Lasso era presidente de otra entidad financiera, Finansur, que se fusionaría con el Banco de Guayaquil del que fue presidente ejecutivo y principal accionista.
Ideológicamente, Lasso Mendoza es un católico ortodoxo, cercano a la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei, una agrupación católica de origen español que prosperó en la época franquista y cobró gran importancia en el pontificado de Juan Pablo II.
Ideológicamente, Lasso Mendoza es un católico ortodoxo, cercano a la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei, una agrupación católica de origen español que prosperó en la época franquista y cobró gran importancia en el pontificado de Juan Pablo II.
Y aunque la mayor parte de su vida pública la realizó en el sector privado, se acercó en 1998 al gobierno de la Democracia Cristiana, que encabezaba Jamil Mahuad, quien lo nombró gobernador del Guayas. El 17 de agosto de 1999, en medio de la crisis y el feriado bancario, provocada por la quiebra de los principales bancos de la Costa, entre ellos, el Banco del Progreso de Fernando Aspiazu, el Filanbanco de los hermanos Isaías y de algunos de la Sierra como el Banco de Préstamos de Alejandro Peñafiel, Mahuad lo nombró ministro coordinador (o como se decía en la época "superministro") de Economía, un cargo que le colocaba por encima del ministro de Finanzas y también del de Energía. En ese cargo Lasso estuvo un mes, mientras el gobierno de Mahuad decretaba luego la dolarización y era derrocado por un golpe militar encabezado por el coronel Lucio Gutiérrez.
Foto: EFE
Aunque no ha sido en rigor socialcristiano, Lasso ha tenido durante la mayor parte de su vida pública una buena relación con Jaime Nebot, por lo que en 2002 aceptó la presidencia del directorio de la Fundación Terminal Terrestre de Guayaquil, otra entidad paraestatal guayaquileña a la que el Municipio le encargó la reconstrucción del Terminal Terrestre Jaime Roldós, ubicado en el extremo norte del aeropuerto José Joaquín de Olmedo. En 2007, Lasso y Nebot inauguraron el nuevo terminal, un híbrido entre estación de autobús y centro comercial.
En 2008, Lasso y Nebot inauguraron el nuevo terminal terrestre de Guayaquil, un híbrido entre estación de autobús y centro comercial.
A pesar de haber sido parte del gobierno de Mahuad, derrocado por Lucio Gutiérrez, cuando este llegó a la presidencia, aceptó ser embajador itinerante del Ecuador entre el 15 de enero de 2003 y el 15 de abril de 2003. Aunque su moral es conservadora, Lasso se identifica con el liberalismo político y económico, por lo que creó en 2005 la Fundación Ecuador Libre, un tanque de pensamiento liberal en donde también se encuentran algunos de sus cuadros ideológicos más importantes, como Aparicio Caicedo. En 2011 obtuvo un doctorado honoris causa concedido por la Universidad de Las Américas.
El surgimiento de CREO
Con el advenimiento del correato, Lasso decidió formar su propia tienda política, que se considera un partido de centro y que, en sus primeros años, fue mirado con recelo por el Partido Social Cristiano, temeroso de que le quitara su clientela política, sobre todo en la cuenca del río Guayas. Pero con el discurso de una derecha remozada, Lasso logró extender su estructura política más allá de la Costa y obtener una presencia en la Sierra que en 2017 se evidenció con el importante voto que obtuvo en la mayoría de las provincias serranas, que fue insuficiente para lograr derrotar al correísmo.
Prácticamente desde el principio, el CREO de Lasso se ha querido posicionar como una alternativa ideológica a la izquierda correísta, si bien poniendo énfasis en un tinte liberal mayor que el del PSC.
Lasso ha buscado ubicarse en el centro político aunque buena parte de su fundamento ideológico está en la derecha tradicional. Foto: EFE
Prácticamente desde el principio, el CREO de Lasso se ha querido posicionar como una alternativa ideológica a la izquierda correísta, si bien poniendo énfasis en un tinte liberal mayor que el del PSC.
En las elecciones de 2013, apoyado por una coalición de centro derecha y en fórmula con el abogado quiteño Juan Carlos Solines, se presentó por primera vez para la presidencia de la República. En 2017, en cambio, su compañero de fórmula fue el ex asambleísta Andrés Páez.
La política de alianzas de CREO
En su primera presentación para la presidencia, en 2013, con el apoyo del Partido Social Cristiano, e Izquierda Democrática alcanzó el 22.68% de los votos válidos. Lasso lleva desde el principio de CREO intentando posicionarse como un abanderado de las fuerzas del centro hacia la derecha, lo que motivó que para 2017 acordara una alianza con SUMA, un movimiento de centro derecha encabezado por Mauricio Rodas, y con Concertación de César Montúfar, quien también afirma ser un político de centro. Ambas alianzas, sin embargo, no tuvieron un final feliz, pues SUMA se apartó del bloque de CREO poco después de llegar a la Asamblea de 2017 con su apoyo y Lasso, según denunció en su momento un indignado Montúfar, rompió la alianza con Concentración -que pasaba por que Montúfar fuera el binomio de Lasso- para preferir en su lugar a Andrés Páez, un político sin estructura orgánica que los asesores de Lasso creyeron más popular entre la pequeña burguesía capitalina.
Lasso, según denunció en su momento un indignado césar Montúfar, rompió la alianza con Concentración para preferir en su lugar a Andrés Páez, un político al que los asesores de Lasso creyeron más popular entre la pequeña burguesía capitalina.
En un reciente documental del portal correísta Voces, Diego Borja reiteró una acusación contra Lasso que circula por lo menos desde 2017: la de haberse beneficiado de la crisis bancaria y haber aumentado su fortuna de un millón a 30 millones de dólares. Además, el correísmo le ha acusado de tener por lo menos 49 empresas en paraísos fiscales con las cuales evadiría impuestos. Lasso tuvo que admitir la propiedad de un banco en Panamá manejado por su hijo Juan Emilio.
De denunciar el fraude a favor de Moreno a aliarse con... Moreno
En 2017 perdió frente a Lenin Moreno, entonces sucesor designado por Rafael Correa, al obtener solo el 48.84% de los votos en la segunda vuelta. Denunció un supuesto fraude, aunque ni él ni su binomio, Andrés Páez -que publicitó en sus redes sociales sus amanecidas en un auto ante el Consejo Nacional Electoral- pudieron presentar pruebas concretas del fraude.
Para 2018 Lasso había cambiado de opinión con respecto a Moreno, quien tras su ruptura con Rafael Correa estaba empeñado a fondo en la llamada "descorreización". Y de calificar al gobierno como fraudulento, pasó a lograr un entendimiento legislativo para que sus asambleístas apoyaran a Moreno y blindaran a sus ministros, en especial, ante intentos de fiscalización. Lasso se deshizo en elogios para la ex ministra de Gobierno, María Paula Romo, y se mostró partidario del veto total que Moreno firmó del Código Orgánico de la Salud, que en opinión del candidato católico, podía promover el aborto en el país. La forma errática en que Lasso se condujo frente al régimen de Moreno provocó el alejamiento de CREO de algunos de sus asambleístas, como Roberto Gómez, Lourdes Cuesta y Fabricio Villamar, quienes denunciaron los entendimientos de Lasso con el régimen morenista.
La forma errática en que Lasso se condujo frente al régimen de Moreno provocó el alejamiento de CREO de algunos de sus asambleístas, como Roberto Gómez, Lourdes Cuesta y Fabricio Villamar.
Problemas de salud y vida familiar
Con el paso de los años, Lasso ha enfrentado algunos problemas de salud, derivados sobre todo de un accidente que sufrió durante una peregrinación en España. Aquejado de dolores crónicos en la columna cada vez más intensos por las secuelas del accidente, Lasso fue operado en Estados Unidos en una delicada intervención que superó con éxito.
Un accidente durante una peregrinación en España dejó secuelas hasta hoy para el presidenciable. Foto: PlanV
Sin embargo, en la actualidad, la lesión que tiene en la columna le ha afectado la movilidad, por lo que recurre a un bastón para caminar y en ocasiones es auxiliado por sus guardaespaldas para sentarse, subirse a un auto o bajarse de él. Lasso es un hombre de familia y su esposa hace profesión de su fe religiosa en Twiitter. Casado desde 1976 con María de Lourdes Alcívar Crespo tiene cinco hijos: María de Lourdes Lasso Alcívar, Juan Emilio Lasso Alcívar, Guillermo Enrique Lasso Alcívar, Santiago Lasso Alcívar y María Mercedes Lasso Alcívar.
Uno de sus hermanos, Xavier Lasso Mendoza, quien es periodista, es correísta convencido desde hace varios años y su nombre sonó como un posible candidato de la tienda de Correa en estas elecciones presidenciales.
[RELA CIONA DAS]
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