Tiene 44 años y ha sido juez penal en Los Ríos y Santo Domingo. Desde 2019 integró la Corte Nacional de Justicia. Foto: Consejo de la Judicatura
Es un abogado de Santo Domingo de los Tsáchilas que ha estudiado en la Universidad Central y en una universidad del interior del país. Judicial de carrera, pasó desde juzgados de Los Ríos y Santo Domingo a la Corte Nacional de Justicia, en donde despachaba cuando fue designado tardíamente presidente del Consejo de la Judicatura, una demora que le costó el puesto al Consejo de Participación presidido por Hernán Ulloa. Wilman Terán tiene 44 años de edad.
Por el momento, se mantiene al margen de los medios, y prefiere no conceder entrevistas, según explican en el Consejo de la Judicatura. Pero aunque no parece muy interesado en los medios tradicionales, Terán no desdeña las redes sociales. En el reciente terremoto que afectó a la provincia de El Oro y ocasionó importantes destrozos en el edificio de la Corte Provincial, en Machala, el presidente del CNJ apareció en video del Twitter institucional, visitando el edificio agrietado y haciendo recorridos por las oficinas judiciales, en donde el fuerte movimiento telúrico arrojó por los suelos las cajas con documentos de los archivos.
El pasado 3 de marzo, el equipo de comunicación del CNJ mostró como Terán fue recibido en la plaza mayor de Santo Domingo de los Tsáchilas, su ciudad natal, en donde el Municipio local le entregó las llaves de la ciudad. Al presidente del CNJ le hicieron una calle de honor los policías municipales, mientras un dron tomaba desde lo alto la fachada del Palacio Municipal, ante el cual se había instalado una mesa de honor para recibir al funcionario.
El vídeo destaca la voz de Terán, quien dice: "yo vengo de las estrellas, un caminante de sueños soy. Yo nací en esta tierra, aquí Santo Domingo es el universo en el Ecuador, porque aquí confluye el paso obligatorio para toda latitud", dijo el presidente en su ciudad natal, en una pieza que ya tiene 128 mil reproducciones y que no dejó de llamar la atención por el tono un tanto épico y grandilocuente.
Al hijo ilustre y ex juez de la tierra tsáchila lo recibieron también los indígenas del cantón, quienes le realizaron uno de sus rituales de limpia y le regalaron un collar y una lanza. "Santo Domingo, donde quieran que vaya, van conmigo", concluyó el funcionario judicial, quien luego de elogiar a su patria chica, sostuvo que uno de sus objetivos era una justicia digna. El video también le provocó críticas, por el tono un tanto grandilocuente y el sabor a pieza de campaña política.
Basta en soñar y creer… y vivir en lo que se cree para construir y transformar el universo… invito a confiar y creer en la justicia y en el derecho… pic.twitter.com/wTI0W2q1pT
— Wilman Terán (@teran_wilman) March 4, 2023
La siguiente intervención de Terán desde Twitter fue el pasado 10 de marzo, en donde Terán respondió a las críticas por la liberación de presuntos delincuentes. Ahí hizo gala nuevamente de su estilo oratorio, un tanto afectado y pomposo, en donde usa una abundante gesticulación.
El estilo es el hombre, y Terán -quien siempre hace gala de un atildado aspecto, luce el cabello peinado y engominado hacia atrás, trajes desde azul oscuro hasta el gris, corbatas azules, grises o amarillas con cuadros o puntos- se ha enfocado en visitar las instalaciones judiciales de las provincias, y en reunirse con magistrados y funcionarios del interior del país.
#AHORA | @CJudicaturaEc se suma a la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado, pero siempre exigiendo el debido proceso para que se protejan los derechos de las víctimas. pic.twitter.com/oFaJDaGiU8
— Consejo Judicatura (@CJudicaturaEc) March 11, 2023
Pero, ¿quién es Wilman Terán y cuál es su trayectoria? Aquí lo contamos.
El judicial de carrera
Wilmán Terán se graduó de abogado en la Universidad Central, donde obtuvo un doctorado en Jurisprudencia, en 2002 y ha hecho algunos posgrados en la Universidad Regional de los Andes de Ambato, un centro con presencia en varias zonas de la Sierra central y la Costa. Es magister en derechos humanos por la Universidad Central en 2006, además de en derecho penal en 2010 y especialista en justicia indígena desde 2013. Además, ha recibido dos honoris causa. Destaca que está estudiando para otro doctorado en la actualidad. En el registro de títulos de la Senascyt, constan cinco títulos nacionales, entre tercero y cuarto nivel.
Según destaca en su Semblanza, que acompaña su carpeta en el concurso para presidente de la Judicatura, "su esposa y sus dos hijos son su fuente de motivación, lo inspiran los valores humanos, su familia y sus raíces". Terán se define así como un hombre de familia, mientras destaca que inició su carrera en el libre ejercicio y luego trabajó en un programa de derechos humanos de la ONU.
También fue parte de la Comisión de la Verdad, que investigó las violaciones de derechos humanos durante el gobierno de León Febres Cordero y director ejecutivo de la Comisión del Caso Angostura, presidida por Francisco Huerta. Su paso por la comisión de Angostura lo pagó el ministerio del Interior, durante el régimen correísta, pues fue contratado como asesor del ministro del Interior, aunque su lugar de trabajo fue la Comisión. La Comisión que se constituyó el 30 de marzo de 2009, estuvo conformada por Francisco Huerta, Carlos Moncayo Gallegos, Enrique Galarza, Israel Batista y Walter Gellibert, y se conformó por un decreto ejecutivo del propio Correa.
En el caso de la Comisión de la Verdad, Terán fue contratado por Rommel Jurado, el abogado cercano al correísmo que fue el autor -y principal defensor- de los cuestionados conceptos que inspiraron la antigua Ley de Comunicación del correato y su sistema de control ideológico.
En la carrera judicial, fue juez de primer nivel y luego ascendió a juez multicompetente provincial, para en 2019 llegar a la Corte Nacional de Justicia, en calidad de conjuez nacional, en las salas especializadas de lo contencioso administrativo y en la tributaria. También fue juez nacional penal y despachó en otras salas como la de la Familia y accedió a la presidencia de la Sala Civil y Mercantil. En esas funciones, Terán ha percibido sueldos que van desde los $4500 hasta los $5000 mensuales, aunque en su primer tranajo como parte de la Comisión de la Verdad ganaba $1500. Según su última declaración de bienes, registra un patrimonio de $305 mil, con propiedades en Quito, Santo Domingo y la provincia del Guayas. No ha tenido ningún tipo de responsabilidad determinada por la Contraloría.
Su trayectoria empezó en 2006, cuando formó parte del Programa de Voluntariado de Naciones Unidas para el Ecuador, en donde estuvo como voluntario asociado y especialista en derechos humanos. En los primeros años del correísmo se vinculó a la Comisión de la Verdad, entre 2008 y 2009, donde fue coordinador nacional de investigaciones. Entre abril y agosto de 2009, fue director ejecutivo de la Comisión del Caso Angostura, creada para investigar el bombardeo de las Fuerzas Militares de Colombia a un campamento de la guerrilla del país vecino establecido en el territorio nacional.
Entre 2011 y 2013, fue director de Asesoría Jurídica del Consejo de Gobiernos Parroquiales, y desde julio de 2013 ejerció como juez de garantías penales en su natal Santo Domingo.
Para 2017 ya había ascendido a juez provincial, primero en Quevedo, Los Ríos, y luego en la Corte Provincial de Santo Domingo. Desde marzo de 2018 se estableció en Quito, en calidad de conjuez de la Corte Nacional, y desde 2021 fue juez nacional encargado.
El presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, posesionó a Wilman Terán como presidente del Consejo de la Judicatura. Foto Fernando Sandoval / Asamblea Nacional
Las impugnaciones a su candidatura
Wilman Terán llegó al Consejo de la Judicatura luego de que la Corte Constitucional cesó a todos los integrantes del Consejo de Participación, que se habían negado a nombrar al titular del organismo de entre la terna que les había enviado el presidente de la Corte Nacional, Iván Saquicela.
La Corte, que había aceptado una acción constitucional de Álvaro Román, había dispuesto que se nombrara al nuevo presidente de la Judicatura a la brevedad posible, pero el Consejo de Participación, que presidía Hernán Ulloa, se seguía demorando. Esto significó la destitución de Ulloa y todos los consejeros, quienes fueron reemplazos por los ciudadanos que tenían la siguiente votación en las últimas elecciones para integrarlo.
Esto motivó que llegara al nuevo Consejo de Participación una nueva terna, enviada por el presidente de la Corte Nacional. Esta estuvo integrada por Wilman Gabriel Terán Castillo, Mercedes Johanna Caicedo Aldáz y Luis Antonio Rivera Velasco. El Consejo de Participación abrió la posibilidad de impugnación ciudadana de estos nombres en diciembre de 2022 y en ellas se presentaron tres impugnaciones contra Terán.
Una de ellas provino de Andrés León, como representante de la Asociación de Víctimas del 30S. En el documento se relataba que siendo juez penal en Santo Domingo, Terán condenó a un año de prisión a dos policías, uno de los cuales fue luego declarado inocente por la Corte Nacional. Esta condena contra dos ex policías era, según el impugnante, una muestra de "falta de ideoniedad", pero la Comisión Técnica del Consejo que analizó el caso estableció que no podía considerar que la decisiones judiciales de Terán eran motivo para cuestionar su probidad, pues esto corresponde determinarlo al propio sistema judicial. Por lo tanto, esa impugnación fue desechada.
Una segunda impugnación contra Terán denunciaba un supuesto conflicto de intereses. Fue presentada por Angélica Porras (foto), quien sostuvo que al ser ex juez y judicial de carrera, Terán iba a tener un conflicto de intereses como presidente de la Judicatura, pues no iba a poder ser imparcial al momento de ejercer el control administrativo de la Función Judicial.
Porras dijo que el hecho de que la terna de Saquicela estuviera conformada por miembros de la Corte Nacional evidenciaba que se buscaba mantener el espíritu de cuerpo entre los jueces. La impugnación fue desechada por basarse en una interpretación de una norma que ya no estaba vigente.
La tercera impugnación que se presentó contra Wilman Terán fue de Máximo Campoverde, un ciudadano que alegó que en 2015, como presidente del Tribunal de Garantías Penales de Santo Domingo, había aceptado un pedido de nulidad de una sentencia, que según el impugnante, ya estaba vigente. La queja, que incluyó hasta una cita bíblica, también apuntaba a la probidad del actual presidente de la Judicatura. Pero al igual que en el primer caso, la Comisión Técnica declaró que las decisiones que Terán haya tomado como juez deben ser analizadas por otras instancias de la Función Judicial y no constituían falta de probidad. La Comisión Técnica no calificó ninguna de las tres quejas contra Terán, pero tampoco aceptó otras cinco contra los demás postulantes. Según certificaciones de la Función Judicial, no se han iniciado sumarios contra Terán ni se le han puesto sanciones durante su ejercicio de la magistratura.
Así fue como Terán fue electo como presidente del Consejo de la Judicatura el pasado 13 de febrero y se posesionó del cargo en el hemiciclo del Palacio Legislativo, el pasado 16 de febrero. El nuevo presidente de la Judicatura parece decidido a darle un nuevo aire al organismo, que entró en crisis tras la renuncia de María del Carmen Maldonado.
[RELA CIONA DAS]
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