En las imágenes se observa 12 bultos de botellas PET recicladas. PET es la abreviatura en inglés de tereftalato de polietileno y es el tipo de plástico más usado para envasar bebidas. También es uno de los materiales que el mercado de reciclaje más demanda. Por eso, esos 12 bultos son parte de un cargamento que una empresa ecuatoriana importó al país en 2021 y que fue revisado en las bodegas de la Aduana en Tulcán.

Imagen de una de las inspeciones realizadas en 2021 entre el Ministerio de Ambiente y el Senae. Foto: Cortesía MAE

Esas fotografías son los únicos registros oficiales públicos, hasta la fecha, sobre la importación de desechos plásticos al país. Y también es la escasa evidencia que tiene el Ministerio de Ambiente sobre las inspecciones a este tipo de importaciones que superan las 11.000 toneladas anuales. Ecuador es el tercer país de América Latina que más compra estos desechos a Estados Unidos, considerado como uno de los mayores exportadores de basura plástica sobre todo a países en vías de desarrollo.

En enero de 2021, en una investigación de PlanV, en coordinación con la Alianza Basura Cero de Ecuador, Ambiente aseguró que iniciaría estos controles a este tipo de importaciones. El objetivo era verificar el estado en el que llegan esos desperdicios, pues según la experiencia de otros países -como China o del sudeste asiático- estos llegaban sucios, mezclados o eran difíciles de reciclar.

Según testimonios de empresarios recolectados en 2021, a Ecuador estaban ingresando grandes cantidades de desechos plásticos sucios y mezclados con otros productos u otros tipos de plásticos, sobre todo aquellos que vienen desde Estados Unidos. Estos desechos fueron botados a la basura porque no sirvieron para el proceso de reciclaje. Incluso esa situación había desalentado a algunos empresarios a seguir con estas importaciones.

El 12 de marzo de 2021, Ambiente y el Servicio Nacional de Aduana (SENAE) hicieron la primera inspección conjunta. Fue a un cargamento que llegó por vía terrestre desde Colombia a Tulcán. La Dirección Zonal 1 Imbabura de Ambiente y la Aduana de Tulcán revisaron la mercancía que pertenecía a la empresa Enkador S.A.

Ambas instituciones hicieron en total tres inspecciones a siete importaciones bajo la partida 3915, entre marzo y abril de 2021, que ingresaron por Tulcán. En ellas, Ambiente dijo que “no se visualizó ninguna alerta sobre residuos o desechos que presenten riesgo ambiental” y luego, en otra contestación por escrito, aclaró que no observaron arena o tierra u otros materiales distintos a los declarados.

Pero por Tulcán apenas ingresa el 4% del total de importaciones de desechos plásticos a Ecuador. El 94% llega por vía marítima, específicamente a través del Puerto de Guayaquil. En una respuesta enviada el 19 de enero de este año, Ambiente se excusó al decir que no han existido, hasta enero de 2022, inspecciones a la mercadería que llega por los puertos por falta de notificación del SENAE.

Carola Ríos, directora del SENAE, en una entrevista del 26 de noviembre, reiteró que no existe una restricción para el ingreso de estos materiales y que están considerados como materia prima. En sus primeros seis meses de gestión dijo que no ha tenido una reunión sobre este tema con funcionarios del Ministerio de Ambiente. “Esto no quiere decir que a nivel operativo se hayan hecho mesas de trabajo”.

Ríos informó que desde julio de 2021 existe una mesa técnica para la seguridad del comercio, en la que participan 16 instituciones públicas. Pero dijo que el tema de los desechos plásticos no se lo ha planteado en esos espacios y creyó oportuno incorporar al Ministerio de Ambiente a esa mesa. Aseguró que ella se comprometerá a que en su gestión se aborde el tema de los desechos plásticos dentro de la agenda de comercio exterior.

Mientras tanto, miles de desechos plásticos ingresan al país sin control.

Ecuador, en el top 3 de América Latina

En América Latina, Ecuador se ha consolidado como el tercer mayor importador de desechos plásticos desde Estados Unidos. Entre 2020 y 2021, llegaron al país 12.791 toneladas, según un reciente reporte The Last Beach Cleanup, basado en los datos del comercio internacional de EEUU. Pero según Datasur, una firma especializada en comercio exterior, el número sería mayor: 15.395 toneladas en el mismo lapso.

Estas cifras confirman una vez más que Ecuador es uno de los principales receptores de desechos plásticos en la región. En 2021, la Alianza Global para Alternativas a la Incineración (GAIA) informó que América Latina se ha convertido en uno de los destinos emergentes de la basura plástica mundial. “Esta es una tendencia que ha cobrado fuerza desde 2018, año en el que China restringió ese tipo de importaciones para dejar de ser el mayor vertedero del planeta”, explicó en un informe regional.

Entre 2018 y enero de 2022, Ecuador ha importado desechos plásticos desde 42 países de tres continentes: América, Europa y Asia. Estados Unidos se mantiene como el país que más desechos plásticos envía a Ecuador. En ese periodo, llegaron 27.338 toneladas de esos materiales, lo que representa el 56% del total de estas importaciones, según cifras de Datasur. Le siguen República Dominicana, México, Colombia y Costa Rica. Pero Ecuador registra también importaciones desde lugares tan remotos como Uzbekistán, las Islas Pitcairn, Tailandia, Corea del Sur, Nigeria, entre otros.

En 2020, estas importaciones aumentaron pese a la pandemia. Desde Estados Unidos arribaron, en promedio, cada mes 129 contenedores con desechos plásticos. En 2021, decayó a 99 contenedores mensuales. Al Ecuador están llegando cada año más de 5.000 toneladas de estos desperdicios desde Norteamérica. Eso equivale al peso de 3.333 autos medianos.

Desde Estados Unidos llegaron a Ecuador principalmente materiales bajo la denominación de “desperdicios plásticos”. Entre 2014 y 2021 arribaron 20.526 toneladas de ellos, lo que representa el 75%. Esta clasificación no permite establecer qué tipo de desechos ingresan al país ni su estado. En la investigación 2021, la empresa Productos Paraíso -la mayor importadora de desechos plásticos en Ecuador- explicó que desde EEUU trae sobre todo desperdicios de tubos de riego. Los directivos entrevistados afirmaron que prácticamente el 50% de la carga importada es tierra porque son tubos que se usan en la agricultura y llegan sucios al país.

El Ministerio de Ambiente ofreció en 2021 revisar los nombres de las subpartidas de la partida 3915 porque sus denominaciones son amplias y no permiten saber qué exactamente se está importando. También anunció la compra de equipos de rayos X para detectar, por ejemplo, contaminantes orgánicos persistentes. Asimismo, Ambiente tenía previsto crear un código nacional para diferenciar, clasificar e identificar los usos de los distintos productos importados (residuos/ desechos plásticos) que tengan una misma partida arancelaria. Un año después ninguno de los tres ofrecimientos ha cumplido.

Por el contrario, Ambiente informó que para solucionar esos problemas está en trámite la creación de una dispensa temporal para esas importaciones. Es decir, un permiso para que estas importaciones sigan su curso.

Una dispensa que sabe a evasión

El Ministerio de Ambiente reiteró en sus comunicaciones que posterior a las inspecciones realizadas trabaja con el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca en el procedimiento para una dispensa temporal para la importación de residuos plásticos. Vigente desde diciembre de 2020, la Ley Orgánica para la Racionalización, Reutilización y Reducción de Plásticos de un Solo Uso dejó abierta esa posibilidad. El artículo 12 de esta norma dice: “A partir de la vigencia de esta Ley, sí los fabricantes alegasen y prueben, de manera verificable y de forma individual, la escasez de materia prima reciclable para cubrir los porcentajes mínimos de componente reciclado, el ente rector de la Producción, en coordinación con el ente rector del Ambiente, podrán otorgar una dispensa temporal para importación, de residuos plásticos mientras dure la escasez”.

Estas dispensas deberán cumplir con las siguientes condiciones, según Ambiente, solo cuando el fin sea el aprovechamiento; cuando exista la capacidad técnica y tecnológica para el aprovechamiento y con ellos se garantice la adecuada gestión ambiental y hasta satisfacer la demanda nacional, priorizando que se haya agotado la disponibilidad efectiva de los residuos plásticos generados en el país.

“Una vez establecido el procedimiento de dispensa temporal ya no será necesaria la notificación de parte del SENAE a este Ministerio para que se realice inspecciones. Dicha dispensa será un requisito para que se pueda ingresar al país este tipo de materiales y de esta forma se mantendrá un control más adecuado que permita proteger al país del ingreso de desechos plásticos”, afirmó Ambiente.

Pero para la Alianza Basura Cero Ecuador, la dispensa temporal podría ser “un peligroso instrumento” para el incumplimiento de las enmiendas de plástico y prohibición del Convenio de Basilea, del que Ecuador es signatario. La Enmienda de Plásticos ha buscado regular el comercio internacional de los plásticos considerados como ‘no peligrosos’, pero que han causado un enorme impacto ambiental. Esta Enmienda está vigente desde enero de 2021.

La dispensa es un contrasentido para un país que no tiene escasez de desechos plásticos y que, por el contrario, entierra en malas condiciones el 96% de sus residuos, señala la Alianza. Según el reporte del 2020 del INEC, el país recolecta en promedio 12.613 toneladas de residuos sólidos al día. De estas toneladas diarias, el 44% corresponde a desechos inorgánicos y el 11% dentro de este porcentaje es plástico. Ese 11% equivale, a su vez, a 1.382 toneladas de plástico rígido y suave, que mayoritariamente se estaría enterrando.

Para las organizaciones ambientalistas que conforman la Alianza, la importación de desechos plásticos como “materia prima”, justificada bajo el discurso de economía circular, va en contra del Convenio de Basilea, del acuerdo 061, del art. 227 del Código Orgánico del Ambiental y del artículo 12 de La Ley para la Racionalización, Reutilización y Reducción de Plásticos de un Solo Uso que “prohíbe la importación de plásticos usados para procesamiento de reciclaje”.

El Ministerio de Ambiente no autorizó una entrevista con el ministro y sus funcionarios sobre este tema. Mientras que el Ministerio de la Producción y Comercio Exterior ignoró los pedidos de información.