Andrés Arauz fue dado de alta de Covid y retomó su campaña junto con Marcela Holguín. Foto: Luis Argüello. PlanV
Correa no está, pero su imagen, como si se tratara de un ícono religioso, copa las propagandas, las pancartas, las cuñas en las franjas publicitarias. Es como si fuera un tótem que sus devotos sacan en procesión, por las calles y las plazas del país. Para que no quede duda de que son ellos, de que actúan en su nombre, de que son sus enviados, han mandado a hacer figuras de cartón de talla natural del ex presidente, que colocan en lo alto del camión campañero como si fuera un amuleto. Más que campaña política, parecería una procesión en donde el culto a la personalidad del ex presidente -quien por cierto, prohibió en su apogeo que pongan calles, plazas o barrios con su nombre- es el ingrediente central de la agenda política.
Durante semanas, este portal ha intentado sin éxito tener una entrevista con el abanderado correísta, el economista quiteño Andrés Arauz, como hemos hecho con la mayoría de los 16 candidatos a la presidencia de la República. Pero, a pesar de los constantes llamados y mensajes vía Whatsapp, hemos sido sistemáticamente ignorados.
Para que no quede duda de que son ellos, de que actúan en su nombre, de que son sus enviados, han mandado a hacer figuras de cartón de talla natural del ex presidente, que colocan en lo alto del camión campañero como si fuera un amuleto.
Así que, ante el anuncio de que Arauz había sido dado de alta del Covid que contrajo y de que volvería a las calles de Quito para hacerse presente, no dudamos en salir a buscarlo.
Ramiro Rivadeneira y Marcela Holguín se preparan para la caravana con Andrés Arauz.
De verde flex a anaranjado
Las llamadas "caravanas de la esperanza" son desplazamientos motorizados de los candidatos correístas de los distritos electorales de Quito que recorren los barrios en busca de votos. De lejos, por el tono anaranjado de sus camisetas y pancartas -realmente son los colores del Centro Democrático, el movimiento del ex prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, que los acoge- uno los podría confundir con una caravana del tradicional partido naranja, la Izquierda Democrática.
Pero a medida que uno se acerca, se ve que no son los socialdemócratas. La semana anterior, mientras al hipercentro de Quito lo castigaba el invierno, en el parque Puertas del Sol, ubicado en el extremo norte de la ciudad, estaba razonablemente despejado y, para hacerle justicia al lugar, hasta algo pegaba el sol.
A las 14:00, en las redes sociales de la candidata a asambleísta por el norte de Quito, Marcela Holguín, se anunciaba una concentración de la caravana de la esperanza con Andrés Arauz. El presidenciable había anticipado en Twitter que lo dieron de alta y que retomaba sus recorridos por el país el día anterior. En horas de la mañana, otra caravana, esta vez con los candidatos del sur de Quito, recorrió el extremo sur de la capital hasta llegar al mercado de El Camal. No estuvo ahí Arauz, pero se confirmó su presencia para las 14:00 en el parque de Puertas del Sol.
El barrio en donde empieza la caravana está a pocos minutos del Mall El Portal, enclavado en una ladera con cuestas pronunciadas. Pero los correístas, que abandonaron el verde flex tradicional, son visibles desde la distancia. Están de naranja y blanco y en sus carros hay afiches con el rostro de Rafael Correa.
Marcela Holguín y sus simpatizantes han sido los primeros en llegar, al igual que ex defensor del Pueblo, Ramiro Rivadeneira, quien también es candidato. En una calle del extremo del parque esperan por Arauz. Se trata de entre 30 y 40 carros, engalanados con telas anaranjadas y el logo de Centro Democrático.
Se van colocando en orden, mientras en las veredas, grupos de personas con banderas mayormente blancas irán formando un especie de escolta. Mientras esperan el arribo de Arauz, Holguín y los otros candidatos se toman fotos con sus celulares. Una camioneta está colocada en el principio de la caravana con por lo menos diez fotógrafos y camarógrafos, la mayoría de la propia campaña, listos para retratar el presidenciable correísta. Desde esa misma camioneta, se transmitirá por Facebook live el recorrido, por lo que la camioneta es clave para las comunicaciones de la caravana.
EL BARRIO EN DONDE EMPIEZA LA CARAVANA ESTÁ A POCOS MINUTOS DEL MALL EL PORTAL, ENCLAVADO EN UNA LADERA CON CUESTAS PRONUNCIADAS. PERO LOS CORREÍSTAS, QUE ABANDONARON EL VERDE FLEX TRADICIONAL, SON VISIBLES DESDE LA DISTANCIA. ESTÁN DE NARANJA Y BLANCO Y EN SUS CARROS HAY AFICHES CON EL ROSTRO DE RAFAEL CORREA.
El "Arauz movil" es un camión con parlantes que el candidato usa en sus desplazamientos.
Arauz vuelve a las caravanas
De pronto, a las 15:15, llega rápidamente Andrés Arauz. El candidato de Correa luce un saco de color azul y se ha puesto en el cuello una bufanda anaranjada. Cuando lo ven llegar, los organizadores ponen en movimiento el "Arauz móvil", un camión de mediano tamaño cubierto con los rostros de Correa, Arauz y Rabascall.
El vehículo cuenta con potentes parlantes y un sistema de sonido alimentado por un planta eléctrica propia, que va colocada en la parte posterior. Arauz se sube rápidamente y las 15 o 20 personas que están en el balde lo saludan. Al postulante sus simpatizantes le piden selfies. Luce, por si acaso, doble mascarrilla, al igual que Holguín y Rivadeneira quienes ya han tomado su lugar en lo alto del camión campañero. Rápidamente, como en una coreografía ensayada con precisión, los vehículos toman su lugar. Abre el recorrido la camioneta de fotógrafos, seguida del camión de Arauz y los candidatos. A pie, a ambos lados de la vía, personas con banderas forman un escolta.
El postulante anuncia que está de vuelta. A su lado va Marcela Holguín. Como no hay espacio, no ponen en esta ocasión el Correa de cartón que cargan en el balde, con fervor de estampa religiosa. Esta vez a la figura de cartón la reemplazan los candidatos de carne y hueso, que se acomodan codo con codo con Arauz, quien toma el micrófono y anuncia que ya volvió, y, con él, volverán el futuro y la esperanza.
El postulante anuncia que está de vuelta. A su lado va Marcela Holguín. Como no hay espacio, no ponen en esta ocasión el Correa de cartón que cargan en el balde, con fervor de estampa religiosa.
En los potentes parlantes del camión de campaña suena el jingle correísta: "Nosotros somos el pueblo y lo tienes que saber, ya tenemos presidente... mi presidente Andrés", en un caso curioso de un pieza reciclada para la ocasión. Y así transportado, Andrés Arauz arranca, dispuesto a recorrer los barrios del norte más extremo de Quito y luego terminar el viaje en las avenidas Seis de Diciembre y El Inca. Circulan por barrios como el Comité del Pueblo y van a salir a la Kennedy.
Arauz va leyendo los letreros de los locales en el camino. Saluda a los comensales de las cebicherías, de los asaderos de pollos y a los clientes de farmacias y panaderías. En algunas casas se muestran los colores naranja de los correístas ortodoxos y algunos piden que les regalen una bandera o un sticker. En otros lugares hay solo indiferencia, gente que lo mira pasar y no le contesta el saludo constante que el correísta hace con las manos y con su micrófono, en el tono campañero más alto y potente que le sale.
Mientras recorre los barrios, la señal de Facebook muestra las imágenes del recorrido. Por la pandemia, están prohibidas las caminatas y el volanteo puerta a puerta, así que nadie se baja del camión de campaña hasta casi los límites del barrio de La Kennedy, en donde quien desciende del camión es Arauz. El tramo final quedará a cargo de los candidatos del norte de Quito, como Holguín, Rivadeneira y otros, mientras el postulante sale del lugar en otro vehículo. La caravana concluyó en el sitio previsto, pero ya sin Arauz.
La imagen de Correa se explota generosamente en todos los vehículos de campaña.
Este Correa de cartón preside una caravana en el sector de Carapungo, norte de Quito. Foto: Cortesía
Las propuestas de Andrés Arauz
Pero el presidenciable tenía otras preocupaciones. Su siguiente evento iba a ser la presentación de la candidatura este sábado 9, en donde la presencia de Rafael Correa iba a ser central. Así, en un evento de 40 minutos de duración transmitido por redes sociales, en un estudio virtual de color naranja y blanco, aparecieron los tres juntos gracias a la magia digital, haciendo gala de efectos especiales. Desde México, Rafael Correa. Desde Quito, Arauz y Rabascall, quienes parecían estar juntos en el mismo lugar. Pero la imagen de Correa era solo digital.
En el set virtual se veían, en pantallas imágenes del país y su gente, mientras Arauz y Rabascall miraban a su izquierda, hacia donde aparecía Correa, a quien escuchaban con respetuoso silencio. "Gracias a la tecnología tenemos la presidencia de nuestro líder indiscutible", anuncia una presentadora de traje azul. Sobre el set virtual aparecen, con camisa blanca y pantalones azules, Correa y Rabascall, mientras que Arauz usa una voluminosa chompa de color azul. Rabascall se apoya en un bastón.
Sobre el set virtual aparecen, con camisa blanca y pantalones azules, Correa y Rabascall, mientras que Arauz usa una voluminosa chompa de color azul. Rabascall se apoya en un bastón.
Correa habla de la "leyenda de la revolución ciudadana" y promete "el fin de esta pesadilla de traición, corrupción y desgobierno", refiriéndose al gobierno de su ex vicepresidente, Lenin Moreno. Más de cinco minutos habla el "eterno presidente Correa" como le dice la presentadora, antes de dar la palabra a Rabascall, quien también promete "nuevos vientos para refrescar el alma de todo un pueblo". Tras casi seis minutos de Rabascall toma la palabra Andrés Arauz.
Los avatares de Rabascall y Correa aplauden al vacío, cuando el candidato toma finalmente la palabra, a la altura del minuto 15. La voz potente y modulada de Correa contrasta con el tono un tanto dulzón de la de Arauz.
En un set virtual donde lo único verde flex fue la pantalla digital, aparecieron juntos Correa, Arauz y Rabascall. Captura de video
Arauz aprovecha para precisar que mantendrá la dolarización, y promete trabajo, superación y unidad. Recuerda que ha propuesto a los otros candidatos ideas y proyectos en lugar de "codazos, circo y campaña sucia". Y no puede evitar decir que "con Correa estábamos mejor", mientras que "el odio ya pasó de moda". Le manda saludos a Flor, su abuelita, quien le enseñado la importancia de la educación, y destaca que ha trabajado en el servicio público durante 15 años. Menciona a su esposa y a su hijo, se declara defensor de la familia ecuatoriana, y promete un gobierno "que le cumpla a su gente".
Le manda saludos a Flor, su abuelita, quien le enseñado la importancia de la educación, y destaca que ha trabajado en el servicio público durante 15 años. Menciona a su esposa y a su hijo, se declara defensor de la familia ecuatoriana, y promete un gobierno "que le cumpla a su gente".
Aprovecha para arremeter contra "los bancos chulqueros" y recuerda su oferta de entregar mil dólares a un millón de familias como un bono de emergencia para pequeños negocios y hogares afectados por la pandemia.
Reitera también su oferta de retomar la obra pública, las escuelas con tecnología, y continuar con "obras emblemáticas" que no han sido concluidas. La obra pública dará trabajo a las familias, anticipa Arauz, quien ofrece también "las bases del Ecuador del mañana" con medidas para la estimulación temprana y el desarrollo cognitivo de los niños y niñas.
El candidato habla de los avances en tecnología e investigación realizados en Yachay y del trabajo de "grandes científicos ecuatorianos" que han sido formados con las becas del gobierno anterior. Dos científicas ecuatorianas formadas durante el correato son presentadas como las muestras vivientes de los logros de la academia correísta. Propone también internet de 3 GB para estudiantes y maestros fiscales, así como declarar como "un derecho humano" al acceso a internet. El Estado dara un GB gratis de conectividad, ofrece el candidato, así como la elaboración de un Plan Nacional de Inteligencia Artificial, pues propone que desde los seis años se den clases de robótica y programación, como ha hecho con su hijo, que ha programado algunos video juegos, asegura.
Arauz habla también de lograr por lo menos un millón cien mil estudiantes en el sistema universitario público, así como establecer una universidad en Santo Domingo y en la Amazonía norte. Propone una agencia para promover la industria del software en el sistema productivo del país, así como volver a intentar la transformación de la matriz productiva. En esa medida, propone una "revolución ecológica" al tiempo que declara que los profesores universitarios van a ser la "columna vertebral" de su plan para innovación, en un guiño a la clase media universitaria que fue, durante buena parte del correato, su sostén y cantera de cuadros.
Propone una "revolución ecológica" al tiempo que declara que los profesores universitarios van a ser la "columna vertebral" de su propuesta para innovación, en un guiño a la clase media universitaria que fue, durante buena parte del correato, su sostén y cantera de cuadros.
El candidato habla de la reestructuración de deudas y de detener "el cobro interminable de intereses y comisiones" que realiza la banca privada. En esa medida, declara que defenderá a la clase media, que ha sido "abusada" por la banca. Arauz promete que en la función pública estarán "personas capaces, educadas y honestas" y dice que su gobierno será el de los "becarios y ex becarios" del correato.
Andrés Arauz ofrece también combatir los femicidios y promover los derechos de los mujeres. En los últimos cinco minutos de su intervención, Arauz anuncia que derrotará a las maquinarias de las élites y llama la unidad de los pueblos de América.
"Mi propuesta es ir hacia adelante", explica, mientras se ofrece a "reconstruir el Ecuador que nos merecemos". Solo se escuchan los aplausos de Rabascall, y, a lo lejos, los de Correa, cuyo eco resuena en el lo que parece -pero realmente no es- un gran set totalmente vacío.
El ex presidente aprovechará para burlarse en Twitter de la fiscal general, Diana Salazar, diciendo que quiso "allanar el set" virtual y hasta se encontró "otro cuaderno" en alusión a las notas de su ex asesora, Pamela Martínez, que sirvieron para la condena de ocho años por cohecho que pesa sobre él.
La campaña correísta sufrió un revés este 12 de enero, cuando la Delegación Provincial Electoral de Pichincha consideró que, por haber perdido sus derechos político al estar condenado, Correa no debía aparecer en los spots de campaña de sus candidatos a asambleístas por Pichincha, por lo que dispuso que se dejen de transmitir en esa provincia.
[RELA CIONA DAS]
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