

El debate presidencial marcó el inicio de la recta final de la campaña. Foto: CNE
La campaña presidencial de las elecciones anticipadas 2023, marcada por la violencia política, se encamina a su recta final, tras el debate entre los dos postulantes a la presidencia de la República: Luisa González y Daniel Noboa. El debate de la segunda vuelta tuvo lugar en el canal estatal Ecuador TV, ubicado al norte de Quito, en cuyos estudios se implementaron estrictas medidas de seguridad, en especial, para los periodistas, que fueron convocados casi cuatro horas antes al sitio del evento.
Estrictas medidas de seguridad, sobre todo, con la prensa, caracterizaron el evento.
El Ejército y la Policía revisaron a todos los asistentes al foro. Fotos: Luis Argüello. PlanV
Los candidatos tomaron nota de algunas los críticas de su primera intervención, cuando compartieron el panel con otros cinco postulantes a la presidencia de la República, al igual que los organizadores del formato y la moderadora, la periodista ecuatoriana residente en el extranjero, Ruth del Salto.
Pero los mensajes políticos iniciaron desde el primer momento: cerca de las 18:15 y tras pasar los varios filtros de seguridad que implementaron en la zona el Ejército, la Policía y los equipos de seguridad privada de ambas campañas, los dos candidatos arribaron al canal estatal para el debate.
El primero en lugar fue Daniel Noboa. Se mostró esquivo con los medios, no hizo ninguna declaración e ingresó al set acompañado de su esposa, Lavinia Valbonesi, y su mamá, Anabella Azín. Ambas mujeres vestían de blanco mientras el candidato había optado por un traje azul, una corbata a rayas y un chaleco antibalas negro, que ya dentro del escenario se quitó.
Daniel Noboa llegó acompañado de su esposa, Lavinia Valbonesi. Su binomio Verónica Abad no fue.
Foto: Luis Argüello. PlanV
Poco después hizo en entrada Luisa González, acompañada de su binomio, Andrés Arauz, quien lucía una bota ortopédica en una pierna. Ambos se quedaron a responder algunas preguntas previas, una de las cuales fue por qué, en esta ocasión, González también lucía un chaleco antibalas negro sobre su traje blanco.
Para la consultora política Gabriella Guerrero, la presencia de la esposa y la madre de Noboa, quienes han tenido un rol central en la campaña -de la que prácticamente ha desaparecido la política cuencana Verónica Abad, tras el escándalo provocado por declaraciones en las que cuestionaba la salud y la educación públicas y gratuitas como concepto- pretendía proyectar dos figuras femeninas y profesionales que se han convertido en un referente en la campaña del magnate.
Sin embargo, la ausencia de Abad, quien supuestamente está "de viaje" y ha abandonado la campaña de Noboa, evidencia la fractura del binomio, en especial, cuando ni el cargo de primera dama (que realmente es honorífico) ni el de mamá del presidente están siendo sometidos a votación, mientras que la vicepresidencia de la República sí.
Los correístas en cambio, presentaron un equipo político: a la salida, mientras los Noboa se volvieron a retirar apresuradamente, González y Arauz olvidaron por un momento la tradicional hostilidad del correísmo ortodoxo hacia los medios y se detuvieron a conversar, destacando la presidenciable que se encontraba acompañada de su compañero de fórmula.
Luisa González estuvo acompañada de su binomio, Andrés Arauz. Foto: Luis Argüello. PlanV
El binomio correísta ha evitado mostrar sus familias o parejas durante el proceso electoral y en general, han aparecido sin nadie de su entorno íntimo.
Durante todo el debate, Daniel Noboa se mostró tenso y titubeante, algo que atribuyó a un problema de salud familiar que no reveló en ese momento, pero al otro día, su esposa explicó que había sufrido un sangrado, pues se encuentra en el quinto mes de embarazo y continúa realizando sus actividades físicas. Valbonesi es una influencer de cultura fitness y pasa buena parte del día en el gimnasio, y según relató, en el cuidado de su pequeño Álvaro.
Noboa aprovechó para mencionar su gratitud para un médico y su equipo que les habían atendido en Quito, pues durante esta semana se mantuvieron en la capital, con visitas a ciudades del interior como Ibarra. Destacó que era hijo de una médica. Y el guiño de ojo a los médicos se explica por el exabrupto del candidato hace varios días, cuando incluyó a los galenos entre quienes forman parte de redes de corrupción en la salud pública. Nuevamente, Anabella Azín ocupó el lugar de la ausente binomio, concentrando una reunión con representantes de los gremios médicos para explicar qué quiso decir realmente el candidato.
¿Tuvo qué ver el incidente de salud de Valbonesi con el ánimo del candidato? Según explicó la influencer en sus redes sociales, los médicos capitalinos descartaron cualquier problema serio en el embarazo del segundo hijo de la pareja y ella, inclusive, estuvo en el debate sin contratiempos.
La presidenta del CNE, Diana Atamaint, agradeció la presencia de la fuerza pública. Foto: CNE
La estrategia de Noboa: indirectas solo para entendidos
¿Alguien entendió a que venían las alusiones de Noboa al avión presidencial Falcon y el supuesto costo de una hora de vuelo, más caro que una carrera estudiantil? Al parecer, y esto empata con una campaña que se difunde ampliamente en Youtube desde hace varios días, Noboa buscaba aludir al supuesto informe de la Contraloría que responsabilizaría a González por omisiones administrativas en el manejo del avión presidencial, que aunque es operado por la Fuerza Aérea Ecuatoriana, depende de las instrucciones que llegan desde Carondelet. La campaña sostiene que González, quien era asistente de Correa, habría volado en el FAE 052 sin necesidad.
Y las indirectas para entendidos fueron varias, a lo largo de la noche, en las que Noboa, que evitó la confrontación en el debate de primer vuelta, desempolvó varios de los tópicos del anticorreísmo, convencido seguramente de que necesita los votos de esos sectores.
Por ejemplo, habló de la explanada de la Refinería del Pacífico, a la que calificó como una refinería "invisible", e inclusive llegó a señalar que alguno de sus programas de vivienda se podría construir en la enorme y abandonada infraestructura, que se encuentra al sur de la ciudad de Manta.
Noboa también hizo una insinuación sobre las supuestas irregularidades en la reconstrucción de Manabí, en donde se investigan manejos ilícitos de los fondos destinados para las obras tras el terremoto de Pedernales, al preguntarle a González si estaba a favor de penas más altas en ese tipo de delitos. También mencionó el llamado reparto de los hospitales y en caso del hospital en Pedernales, aunque, en rigor, fueron hechos ocurridos en el gobierno de Lenin Moreno.
Daniel Noboa apuntó contra González con varios tópicos del anticorreísmo. Foto: CNE
El presidenciable volvió también a la polémica por la tabla de drogas, que mencionó en varias ocasiones, lo que motivó una mordaz respuesta de González sobre el aparentemente desmedido interés de Noboa en el tema de los narcóticos.
González respondió al tema de las drogas con el argumento oficial del correísmo: se trató de una medida cuyo objetivo es impedir que los consumidores sean tratados como traficantes.
Así, buena parte de la estrategia de Noboa se centró en evidenciar las críticas más conocidas hacia el correísmo, en recordar algunos de los casos de corrupción más significativos y en promover algunos de sus planes, como el de la seguridad (fuertemente inspirado por el de Jan Topic), o en la oferta de un bono adicional para mujeres embarazadas, que, explicó ante la insistencia de González, no es el mismo que ya entrega actualmente el Estado sino uno nuevo.
La estrategia de González: la presidenta seré yo (y esta vez sí me dejaron hablar)
Fuertemente criticada en el debate pasado por su insistencia en no ofrecer nada nuevo sino solamente destacar que todo lo había hecho ya el correato, Luisa González hizo verdaderas piruetas para desmarcarse del régimen de su mentor, Rafael Correa, y se enfocó más bien en destacar que sí tiene propuestas y que será ella quien haga un gobierno personal, más allá de las instrucciones de su ex jefe. A ratos recordaba al presidente de Bolivia, Luis Arce, tratando de poner distancia con Evo Morales.
González pretendió lucir informada, llegó con algunas cifras y destacó que esta vez, a diferencia de la ocasión anterior, sí le dejaron elaborar sus ideas, pues la moderadora por lo menos le permitió concluir sus oraciones.
Al finalizar el debate, González destacó que en el debate de primera vuelta tuvo pocas oportunidades para explicarse, aunque fue claro que en esta ocasión ella misma ajustó su estrategia más a explicar que a confrontar.
Trajo varios elementos para el ataque, sin embargo. Como revelar la cercanía del ex ministro de Lasso, Bernardo Manzano, con la Corporación Noboa, con la intención de involucrar al magnate en la trama de la mafia albanesa y el gobierno lassista, algo que no logró hacer completamente, lo que motivó a José Serrano a ser una especie de tercer participante del debate. Serrano cerró en un vídeo de la red social X la idea, pretendiendo involucrar al Banco del Litoral de los Noboa en una supuesta operación de lavado de activos.
Luisa González realizó nuevas denuncias sobre supuestos intereses del Grupo Noboa. Foto: CNE
González también apuntó contra supuestos intereses mineros de los Noboa y, además, destacó el viaje que el ex asambleísta pagó para que los legisladores de la Asamblea disuelta que integraban su comisión viajaran a Moscú, Rusia, en donde mantuvieron reuniones con autoridades fitosanitarias y comerciales, supuestamente, con miras a facilitar la exportación de banano.
Pero Noboa no solo negó cualquier relación con Manzano, sino que también dijo que sus empresas no venden banano a Rusia y que tampoco tiene intereses mineros en el país. González se concentró en las nuevas acusaciones y prácticamente no mencionó la más conocida: la deuda en firme de 88 millones de dólares de la Corporación Noboa al Servicio de Rentas Internas por impuestos a la renta no pagados.
La candidata también destacó lo inapropiado de viajar a Rusia en plena guerra contra Ucrania, algo que ha sido condenado por el Ecuador y sus aliados occidentales, pero Noboa atajó el golpe señalando que se había manifestado en contra de la invasión de Ucrania durante reuniones con funcionarios del Senado ruso.
Para el analista Mauricio Alarcón, llamó especialmente la atención cómo González ofreció crear instituciones que ya existen, lo que, en su opinión, evidenciaba su desconocimiento de la estructura del Estado.
Pero para muchos expectadores, lo mejor del debate fueron las preguntas preparadas por la moderadora, Ruth del Salto, que tuvo la oportunidad de formular inquietudes periodísticas que complementaron las que elaboraron los académicos del Comité Nacional de Debates.
Así, se logró concretar por parte de Noboa qué es lo que pretende preguntar en su consulta popular (en donde incluye crear un sistema penal con jurados en casos de narcotráfico, algo ajeno al sistema legal ecuatoriano), mientras también cuestionó a González sobre la politización en el Consejo de Participación, lo que fue respondido por la candidata recordando la derrota de Lasso en la consulta popular con la que pretendió reformar las atribuciones de dicho Consejo.
Al final, ambos candidatos fueron convocados a un mensaje final, de un minuto, para los electores, que según las reacciones en las redes sociales no fueron lo suficientemente contundentes a la hora de motivar y convencer.
Noboa habló de un proyecto joven, enfocado en la productividad y la competitividad, y declaró el triunfo del futuro sobre el pasado, de la esperanza sobre el odio, mientras ofreció dar "un nuevo salto hacia el futuro del Ecuador" el 15 de octubre.
González, de su lado, aprovechó su minuto para mencionar a las mujeres que sufren violencia, a las personas con discapacidad, a los transportistas, agricultores y pescadores, entre otros. Aprovechó para invitar a Noboa a "continuar este debate en cualquier formato, que puede ser un Tik Tok live", mientras habló también de un "futuro de paz, de dignidad, de derechos" y concluyó diciendo que "Ecuador vencerá".
La periodista Ruth del Salto moderó el debate. Foto: CNE
¿A quién le fue mejor en las redes sociales?
Las respuestas y reacciones de los usuarios de redes sociales fueron analizadas por el consultor Andrés Jaramillo, de la firma Estrategas Consultores, con la herramienta Social Alert.
Jaramillo explicó que "tan pronto como terminó el debate (21:00), Daniel Noboa registró 7.300 usuarios únicos. Corresponde a las personas que hablaron sobre él. Luisa González, en cambio, logró 9.400. En cuanto a las publicaciones, se generaron 15.200 para Daniel Noboa versus las 23.900 de Luisa González. La mayor cantidad de audencia global se la llevó la presidenciable del correísmo".
Si se analizan estas reacciones en la esfera digital, explicó Jaramillo, las reacciones positivas fueron mayores para Luisa González: "el sentimiento positivo que se registró al final del debate fue de 46.9% para Luisa González y 23.83% para Daniel Noboa. Esto corresponde a los posteos con términos favorables en la esfera digital (no solo redes sociales)".
Jaramillo agregó que "el flujo de la conversación arrancó igual que el debate: lento. Sin embargo, despuntó cuando se abordaron dos temas. El de la tabla de drogas y el ‘minuto de oro’. Este último a manera de crítica porque ningún candidato aprovechó para cerrar con un mensaje fuerte".
"Pese a que ningún candidato logró posicionar un mensaje central, la comunidad de Luisa González logró sostener la frase ‘por el bien de todos’. En el caso de Noboa, destaca Noboa presidente y debate presidencial 2023", finaliza el reporte de Jaramillo.
[RELA CIONA DAS]


NUBE DE ETIQUETAS
[CO MEN TA RIOS]
[LEA TAM BIÉN]




[MÁS LEÍ DAS]


