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15 de Agosto del 2023
Historias
Lectura: 14 minutos
15 de Agosto del 2023
Redacción Plan V
‘El atentado contra Fernando Villavicencio fue financiado por la narcopolítica, fue de muy arriba’
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Fotos: Luis Argüello. PlanV

 

Carlos Figueroa, médico y amigo de Fernando Villavicencio, relata a detalle los minutos previos y posteriores al asesinato del candidato presidencial. Revela que Villavicencio siempre tuvo una “protección precaria” y sus escoltas no tenían relevos ni chalecos antibalas. Cree que en el tumulto que acompañó a Villavicencio hasta la camioneta hubo personas implicadas en el crimen que lo empujaron para que salga. Pide a la ciudadanía la entrega de videos para la investigación.

Antes del asesinato, ¿dónde estuvo usted?

Cuando asistía a los mitines, generalmente me preocupaba de los detalles y de que no existan fallas. En esta ocasión, me quedé en la tribuna del coliseo del colegio Anderson, junto a una banda musical que habíamos contratado para los diversos eventos de esa semana. No sé por qué, pero me quedé ahí. Otras veces he estado al frente viendo qué gente había. Pero esta vez me quedé atrás. Fernando terminó su discurso y me di cuenta que dijo tres frases muy imponentes. Y (pensé) tengo que decirles a los chicos de comunicación que tomemos en cuenta esas tres frases.

Cuando (Fernando) empezó a salir, pasó a máximo dos metros de mí. Quería que me vea y estiré la mano para decirle ‘Fernando, Fernando’. Quería que él hiciera una escena bailando con la banda. Él siempre me hacía caso en cosas que yo preparaba (en la campaña). Pero debido al ruido y a esa inercia muy fuerte, Fernando no me escuchó.

No sé si a lo mejor eso hubiese dado tiempo a que llegue el blindado. Si se hubiera quedado unos cinco minutos bailando, no sé si era mejor o peor. Tal vez hubiese cambiado esa historia. Pero Fernando fue arrastrado por esa corriente, que no tuvo tiempo para ver a los lados. Es empujado. Si alguien tiene imágenes de ese momento podríamos ver -de seguro- a los sicarios, estaban empujando para sacar a Fernando. Debió haber sicarios en ese grupo.

“Fernando fue arrastrado por esa corriente (de personas) ... Si alguien tiene imágenes de ese momento podríamos ver -de seguro- a los sicarios, estaban empujando para sacar a Fernando”.

¿Cuántas personas usted estima que lo arrastraron hacia la puerta?

Unas 60 personas. Era un grupo grande, claro, de gente que quería tomarse fotos, que siempre querían estar al lado. Fernando despertó una pasión de la gente. En esta ocasión, yo dije, es parte de esa pasión que yo había visto en otros lados. Desde el primer mitin esa pasión se desbordó. La primera vez fue en la Federación Médica Ecuatoriana en Guayaquil.

Recuerdo que el primer susto que pasé fue ahí, porque vi una persona que se acercaba desde atrás peligrosamente con una mochila en el pecho. Pedí que le corten el paso, pero la gente lo minimizó. Y grité: ¡corten el paso a ese hijo de puta, porque algo tiene! Efectivamente tenía una pistola, pero dijo ser parte de la seguridad, que lo habían enviado de la Armada. No sé si era cierto. Me despreocupé en confirmar quién era. No volví a ver a esa persona.

¿Esa persona fue detenida en esa ocasión?

Lo detuvieron y le encontraron el arma. Y dijo ‘yo soy de seguridad del presidente (en referencia a Villavicencio’. Nadie pudo darme después referencias. Esto fue después de la muerte cruzada, porque la Federación Médica organizó el primer evento masivo a la semana siguiente.

Fernando tenía un grupo cercano de cinco personas, que siempre lo cuidaba, además de la gente de la Policía. No tenían armas, pero de seguro daban la vida y exponían su cuerpo. Eran civiles y seguidores que estaban en dos camionetas cuidándolo. Incluso ayudaban en la logística a los jóvenes de comunicación que estuvieron concentrados en las tomas. En el coliseo, había unas 30 personas haciendo videos. La Fiscalía debería llamar a la gente a aportar con los videos durante y a la salida del evento. Ellos (los sicarios) estuvieron adentro. Ya tenemos esa información. Ha sido pública esa información en Perú y Colombia. Es así que sabemos que tuvieron, por lo menos, dos meses de preparación. El asesinato de Fernando fue preparado con mucho tiempo de antelación.

“En el coliseo, había unas 30 personas haciendo videos. La Fiscalía debería llamar a la gente a aportar con los videos durante y a la salida del evento”.

¿Cómo saben ustedes que el tiempo de preparación de este atentado fue de dos meses?

Eso lo dice la prensa colombiana. Y dicen además que en las afueras del coliseo estuvieron trabajando como vendedores ambulantes varios de los sicarios.

Es decir, hubo todo un grupo logístico para el crimen.

Pagado y financiado por la narcopolítica. Algunos creen que a lo mejor no tuvo que ver mucho eso, sino los carteles del narcotráfico. Evidentemente, Fernando se había planteado una tarea que disgustaba a un montón de gente que está, por ejemplo, en el control de los puertos privados, que no tienen ningún control en el Ecuador. Y sí, todo eso puede ser el motivo para que hayan atentado contra la vida (de Fernando), pero de que fue de muy arriba, fue de muy arriba. Si tienen conexión los políticos de este país -que tienen que ver también con la salida de la droga a través de los puertos- con los grupos mafiosos del exterior como los carteles mexicanos, ese es un trabajo de la Fiscalía, tiene que investigar.

Que no nos digan que nada tuvieron que ver los que están detenidos porque saben perfectamente que sí tienen que ver. La Fiscalía lo sabe y tiene que dar resultados. Nosotros no vamos a decir nada ni a informar nada, pero sabemos que la Fiscalía sí tiene esa información. Que no nos vengan a dar las vueltas y que los fiscales y los jueces no sean coimados para que no saquen a esos delincuentes, como ejecutores materiales. Y resulta que hasta en el exterior ya saben sobre los ejecutores intelectuales. Esperamos que esa demora de la Fiscalía sea porque están haciendo bien su trabajo.

“Evidentemente, Fernando se había planteado una tarea que disgustaba a un montón de gente que está, por ejemplo, en el control de los puertos privados (...) Y sí, todo eso puede ser el motivo para que hayan atentado contra la vida (de Fernando), pero de que fue de muy arriba, fue de muy arriba”.

Volviendo a la línea de tiempo, después de tratar de llamar la atención al candidato, ¿qué pasó después?

Treinta segundos después comenzó un tiroteo enorme. Creo que fueron unos 40 disparos. En ese momento, todo el mundo se tiró al piso. Y después comenzaron a entrar los heridos. Soy médico cirujano y atendí a una señora que tenía un disparo en el tórax. A una chica que estaba al lado de la señora le pedí que le ponga la mano sobre la herida y le dije que no se mueva. Le pusimos un pañuelo. Después fui hacia otro lado y otra persona tenía un disparo en la pierna, hice la misma maniobra. Luego salí porque recordé que a 50 o 60 metros estaba la Clínica de la Mujer. Entonces, salí a la clínica a buscar ayuda.

Cuando llegué, vi que había un despelote. Pedí ayuda, pero en ese momento me doy cuenta que en el primer cubículo estaba Fernando. Yo he trabajado en emergencias como cirujano y cuando veo el rostro de mi amigo me doy cuenta que está muerto. Caí de rodillas ante la camilla.

Hasta ese momento, ¿no sabía que él había sido asesinado?

Yo creí que logró salir de la balacera. Entonces en ese momento les digo a todos mis compañeros ‘está muerto, no hay nada que hacer’. Fue algo terrible. Su imagen no quiero describirla. Pero para mí como médico, como cirujano que soy, verle en ese momento y saber que estaba muerto, fue terrible. Al lado había mucha gente herida. Estaba, por ejemplo, Gisella Molina (candidata a asambleísta por Cotopaxi). En fin, muchos, muchos heridos. Pero en ese momento me olvidé de todo y salí a hablar con la gente y decirles que Fernando estaba muerto.

Realmente hemos quedado impactados hasta el día de hoy. Nos vienen las imágenes y nos llaman a las lágrimas a cada momento. Estoy hablando del equipo de apoyo, de Christian (Zurita, quien reemplazará a Villavicencio), de los abogados amigos que siempre han estado al lado. No nos podemos recuperar.

Por el bien del país y de las ideas que Fernando tenía, que son ideas colectivas, tienen que concretarse. Nosotros queríamos salvar el país, Fernando quería salvar el país y lo vamos a hacer. El mejor homenaje que podemos brindarle es cumplir esos sueños que tenía.

“Yo creí que logró salir de la balacera. Entonces en ese momento les digo a todos mis compañeros ‘está muerto, no hay nada que hacer’. Fue algo terrible. Su imagen no quiero describirla”.

Pero también están enfrentando un riesgo al continuar con sus ideales.

Hemos pedido a Christian (Zurita) que sea muy disciplinado, que no permitamos en ningún momento que haya un resquicio por donde puedan penetrar y atentar contra la vida de Cristian. No lo vamos a permitir. En homenaje a Fernando estamos pidiendo a la gente que castigue a la ‘narco delincuencia’ y a la ‘narcopolítica’. La gente va a castigar a esos delincuentes este domingo y la mejor forma de castigarlos es en el momento de ejercer el voto.

¿Cuántas personas estaban en ese día como parte de la seguridad de Fernando?

Estaban pocos, realmente eran pocos o no hacían su trabajo. Debo decir que no era un personal suficientemente entrenado, no eran del GIR o GOE.

O sea, nunca habían dado seguridad a una persona.

No habían estado en las circunstancias en que estaban, por eso se lanzaron al piso. No cuidaron al candidato. Aunque eran muy amigos, daban la vida por él. Pero no estaban preparados para ejecutar. Y el único que reacciona adecuadamente es la persona que estaba preparada, que era del GIR y él es el que da de baja al sicario.

¿Cuántas personas del GIR estaban ahí?

Solo una, de lo que yo sé. No sé si tengo la información completa, pero sé perfectamente que él era el único. Es el que sale (de la camioneta), dispara y casi liquida al sicario, el gatillero que se acerca al vehículo. Pero eran varios sicarios. Una de las granadas que, afortunadamente no explotó, fue lanzada el momento en que se retiran para causar una mortandad y evitar la persecución.

El general Fausto Salinas, comandante de la Policía, dijo que Fernando tenía tres anillos de seguridad.

Pero no entiendo dónde estaban. Porque hubieran detectado que había varios gatilleros adentro armados. Y a la salida, tenían que haber cubierto el lado ciego de la camioneta, el lado del chofer y no cubrió nadie. Si los policías hubiesen tenido la preparación suficiente, se paraban al lado de la camioneta y comenzaban a repeler el ataque. Pero ellos se lanzan primero al suelo y después sacan el arma. Son deficiencias que no son de los policías que estaban asignados, sino del sistema en general, que no tienen armas para entrenar, que no tienen balas para entrenar, porque eso significa horas de preparación para reaccionar y familiarizarse con el sonido de las balas.

“Si los policías hubiesen tenido la preparación suficiente, se paraban al lado de la camioneta y comenzaban a repeler el ataque. Pero ellos se lanzan primero al suelo y después sacan el arma. Son deficiencias que no son de los policías que estaban asignados, sino del sistema en general”.

¿Cuándo asignaron al candidato escolta policial? ¿Y esta escolta lo acompañaba a todo lado o rotaban?

La Policía pedía apoyo cuando Fernando se movilizaba. Tenía máximo cinco personas cuando solicitan una buena cantidad (de escoltas). Por lo general, eran tres los que estaban al lado de Fernando. Pero no tenían relevos, desde que Fernando era asambleísta. No tenían vacaciones. Era una protección precaria, no tenían cortinas antibalas. Ellos siempre pidieron que les den más implementos. Ellos no tenían chalecos antibalas.

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