

Imagen: PlanV
I. Rafael Correa vuelve a insultar a Guadalupe Llori
Pudo haber sido un olvido por la emoción del momento, o no, pero en su discurso de aceptación de la presidencia de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, empezó sus vocativos por Salvador Quishpe, subdirector de la sesión de instalación de la Asamblea Nacional y Wilma Andrade, secretaria. Nunca nombró a Pierina Correa, directora de la sesión, asambleísta nacional más votada del país y hermana del ex presidente Rafael Correa. En un discurso, de 13 minutos, preparado con antelación, esta dirigente amazónica que había sido escarnecida y encarcelada en el gobierno de Rafael Correa se refirió a qeu su presidencia significaba una suerte de reivindicación: "Hoy hablo con el orgullo de haber echado abajo los intentos de dejar fuera a quienes pusimos el cuerpo contra el poder", dijo. También señaló que los ecuatorianos no quieren volver al país del reparto, de la corrupción, de la imposición, de la violencia y de la muerte; de la discriminación y persecución por pensar diferente.
(...) "Vamos a legislar desde una vía alternativa, donde la diversidad , donde la inclusión y la participación ciudadana, sean los mecanismos de nuestro accionar legislativo (...). Vamos a buscar la veradera reconciliación, porque necesitamos que nuestro país también tenga ese mensaje claro de que todos los asambleístas vamos a trabajar de manera conjunta con el Presidente de la República. Quienes hemos padecido la persecución política sabemos el daño que provoca; no existe justicia cuando esta está interferida y movida por el odio, pero tampoco existe justicia donde hay impunidad; lo que nos debe unir es un compromiso, no un pacto, por una justicia independiente y eficaz para condenar a los corruptos y realizar acciones concretas para recuperar lo robado al pueblo ecuatoriano, dijo.
Guadalupe Llori fue violentada simbólicamente por rafale correa dos veces. La primera cuando jutificó la brutal represión en dayuma, Orellana, y la segunda cuando "explicó" cómo se cayó el pacto del caudillismo ecuatoriano.
A esta mujer, que se posesionaba como presidenta del primer poder del Estado, el entonces presidente Correa le había dicho, en una de sus sabatinas, en el 2007, —antes de mandarla presa nueve meses— que era "la mama Lucha de la Amazonía", comparándola con una mujer quiteña que había sido acusada, en la década de los 90, como perpetradora de extorsiones y actos de violencia en el control de los mercados de Quito.
Dos días después de la derrota legislativa del 2021, el lunes 17 de mayo, el ex presidente Rafael Correa, consultado por el político correísta Jimmy Jairala, que tiene un programa de entrevistas, volvió a ejercer violencia simbólica en contra de Guadalupe Llori, de quien dije que "es una mujer elemental, extremadamente violenta" y repitió sus dichos discriminatorios en contra del sector indígena, del cual dijo que quieren "volver al Tahuantinsuyo".
Las tres autoridades de la Asamblea Nacional. Foto: Asamblea Nacional
II. El correísmo negoció a dos bandas
También en el programa de la radio pública Pichincha Universal, Correa contó que la reunión inicial para lograr un pacto político fue por intermedio de Camilo Samán, ex funcionario de Correa y buen amigo de Henry Kronfle; que se reunieron el jueves 6 de mayo, "ya saben, la comunidad de los sirios, deciden que vaya Henry Kronfle a la presidencia Asamblea. en la mañana se reunen Guillermo Lasso, se reúne Jaime Nebot en la mañana, y me llaman a mi. Yo hablo con Nebot después de cinco o seis años, no he hablado con Guillermo Lasso en los últimos 12 años (...) presidente Correa, qué le parece esto, nos da la presidencia, nos apoya, pero con una comisión de la verdad para que el país conozca el lawfare, la persecución. Todos sabían, Nebot no es ningún tonto, sabe que había una persecución brutal contra los correístas, lo dicen pero no lo reconocen en público. Perfecto, vamos con esto, pero también revisando las condiciones de los derechos humanos, la ruptura constitucional que ocurrió estos años y sobre todo la situación de nuestros presos, que como en el caso de Jorge Glas ni siquiera se han acogido las medidas cautelares, que después de una visita in situ a la cárcel dictaminó en su favor la CIDH. Estaba tan interesado Guillermo Lasso en el acuerdo que dijo cerremos todo esta tarde para ver lo de las comisiones, cómo se estructura la Asamblea y esa misma tarde hizo ir a la casa de Henry Kronfle, a Fausto Jarrín, Pabel Muñoz...". Eso fue el jueves 6 de mayo.
"En forma inaudita —continuó Correa— el jueves 13 de mayo ni siquiera se nos comunicó, nos enteramos que CREO iba a abstenerse en el caso de Henry Kronfle a la presidencia de la Asamblea y que estaba haciendo acuerdos con otros grupos para dejarnos afuera. Creo que Lasso empieza muy mal, es un tipo en el cual no se puede confiar, falta a su palabra, traicionó a sus amigos, a quienes lo llevaron a la Presidencia, a los socialcristianos, a Jaime Nebot, y se puso una espada en el cuello, pactó con Pachakutik, el sector más radical de Pachakutik, en los diálogos con nosotros decían: dennos la presidencia que nosotros en un año botamos a Lasso". Esto fue desmentido por los dirigentes de PK.
Entonces wilson Moposita le hizo una pregunta que pudo haber sido el motivo para que Pachakutik cambiara su percepción de las consecuencias de llegar a pactos con el correísmo: ¿Es decir, ustedes van a pactar con sus verdugos?
Ese mismo 6 de mayo en la mañana, Guadalupe Llori, en una entrevista con Wilson Moposita, de radio Sonorama, revelaba que desde días antes PK había tenido diálogos con el correísmo y la ID para tener una mayoría de 90 legisladores para la presidencia de la Asamblea. Que ese diálogo incluía una comisión de la verdad para juzgar a los juzgadores de los delitos de sobornos en contra de los jerarcas del correísmo. Dijo también que el correísmo les había ofrecido la Presidencia de la Asamblea, pero a cualquier otro legislador de PK, excepto Salvador Quishpe y Llori. Quishpe era el plan A de Pachakutik para presidir la Asamblea, por ser el segundo diputado nacional más votado del país, luego de Pierina Correa. Pero eran candidatos incómodos para el correísmo, y a pesar de este condicionamiento, lo dijo Llori en la entrevista, PK estaba dispuesto a aceptar el trato, "aunque no me gusta", reconocía Llori. Entonces Moposita le hizo una pregunta que pudo haber sido el motivo para que PK cambiara su percepción de las consecuencias de llegar a pactos con el correísmo: ¿Es decir, ustedes van a pactar con sus verdugos? Usted fue maltratada y presa en el gobierno de Correa, Salvador Quishpe fue arrastrado y golpeado. Llori tartamudeó y admitió que en lo personal no le gustaba nada ese pacto, pero que ellos eran orgánicos, incluso que ya tenían su candidato a la presidencia de la Asamblea y era el legislador por El Oro, Darwin Pereira. “Yo por todo lo vivido en carne propia, he sufrido persecución y el encarcelamiento por el gobierno de (Rafael) Correa, nosotros hemos pasado por situaciones muy difíciles con mi familia y con mi pueblo; para mí es difícil una unidad con UNES, y hasta donde sé ya casi hay un acuerdo, justamente con UNES”, dijo Llori en esa entrevista.
Salvador Quishpe y Guadalupe Llori, de Pachakutik, en la Asamblea. Foto: Asamblea Nacional
Al día siguiente, Pereira ya era entrevistado por la televisión y ratificaba el pacto. Incluso apareció el nombre de la segunda vicepresidenta, Paola Cabezas, de UNES, quien horas después ratificó que la agenda del correísmo era la conformación de la comisión de la verdad. Salvador Quishpe ratificó lo dicho por Llori, y reveló a su vez que fue el asambleísta de UNES, Fausto Jarrín, quien le había dicho que el pacto consistía, además de la comisión de la verdad, un acuerdo para la Contraloría y la Fiscalía. Jarrín negó haber dicho eso.
Es decir, el correísmo estaba hablando al mismo tiempo con los bloques de PK e ID y con los bloques del PSC y CREO, con el mismo objetivo: encontrar quien le compre el relato de la persecución judicial y toda la agenda de la búsqueda de impunidad. Casi se lo compra Pachakutik, pero fue el socialcristianismo el que se lo compró.
III. La caída
El diario El Universo reportaba que el coordinador de la bancada de Pachakutik, Rafael Lucero, señaló que escucharon el planteamiento de UNES sobre la Comisión, y frente a ello el movimiento que representa dijo que si es un tema que no obstaculiza el normal funcionamiento de la justicia, “ellos estarían de acuerdo; pero si están pensando en obstaculizar la justicia, no estarían de acuerdo”. El director de la ID admitió que se podía dar un pacto con UNES y que no había problema si una comisión de la verdad no interfería en la justicia ni en las decisiones de esta. Paola Cabezas aclaró que la comisión de la verdad no era para interferir en la justicia sino para que sus resoluciones, tomadas desde un organismo democrático como es la Asamblea, sean entregadas a los organismos internacionales de derechos humanos para denunciar los presuntos atropellos judiciales contra los líderes del correísmo. Lo dijo como si ya supiera las conclusiones de la hipotética comisión.
El pánico cundió. Lo que Llori hizo público fue el primer aviso de algo que el correísmo estaba tramando y que era parte de su agenda estratégica: echar dudas sobre los fallos judiciales, dinamitar el proceso de reinstitucionalización llevada adelante por la CPCCS liderado por Julio César Trujillo —proceso que fue fruto de una consulta popular— y darle una salida certera a Jorge Glas y todos los demás detenidos por casos de corrupción. Para ello, era necesario, gracias al pacto con cualquiera de las tiendas políticas (no importaba si era PK o el PSC) la estrategia correísta era, a partir de una mayoría calificada meterle de nuevo la mano a la justicia, a través de la Asamblea, reestructurar el CPCCS para que una nueva mayoría desconozca lo actuado en la era Trujillo, destituir vía juicio político a la fiscal general del Estado, tomarse la Contraloría General del Estado y todas las demás instituciones. Un "golpe de Estado blando" desde la Asamblea. Pero esta estrategia se haría con cualquiera de los grupos políticos: el correísmo "cedía" la presidencia de la Asamblea, a la cual, aducía, tenía "derecho" por ser el bloque mayoritario (49 diputados de 137) y a la más votada, Pierina Correa.
César Rohón, asambleísta reelecto por Guayas por el PSC, era junto a Kronfle el precandidato de ese partido para presidir la Asamblea. En los tratos secretos con CREO y el correísmo, aparecía como una opción de consenso. Ante la revelación de PK de que se estaba haciendo un pacto con UNES, Rohon fue el primero en revelar desde el PSC que efectivamente se cuajaba un pacto también con el correísmo y lo justificó en aras de la "gobernabilidad" con un argumento matemático: haciendo números "era imposible" hacer una mayoría sin el bloque de UNES. Simpatizantes del socialcristianismo alimentaron esa fatalidad desde sus cuentas en redes sociales.
César Rohón fue el legislador que son su voto impidió que el pacto del PSC con el correísmo se consolidara. lo hizo porque —dijo— no estaba de acuerdo con pactar para dejar impune la corrupción de la década "revolucionaria"
Para el 11 de mayo, tres días antes de la instalación de la Asamblea Nacional, todos los medios de comunicación daban por hecho que el PSC tendría la presidencia de la Asamblea en pacto con el correísmo y el bloque de CREO. Periodistas políticos en sus cuentas de redes sociales calificaban esto como algo consumado. Pero a la par ocurría un fenómeno con el que no contaban los operadores de los pactos de trastienda.
Este fenómeno era una reacción de sectores de la opinión pública, en redes sociales y en medios de comunicación como rechazo a que CREO y Guillermo Lasso pacten con el correísmo en nombre de la gobernabilidad. Miles de mensajes circularon en las redes, posicionando una etiqueta en Twitter #ConLaMafiaNoTeUNES, cuyo mensaje representaba un reclamo contra una "traición" de Lasso y sus operadores bajo la premisa de que el presidente electo ganó, sobre todo, gracias a que al menos el 32% del electorado en la segunda vuelta, adicional a su 20% de la primera vuelta, votó más en contra del correísmo que en favor suyo. Un comunicado del colectivo #ResistenciaEc representaba ese pensamiento de activistas y movimientos sociales, sin partido político, que hacen política desde el activismo ciudadano. Las advertencias se multiplicaron, y expresaron su "profunda preocupación ante el pacto inminente de CREO (y su aliado PSC) con la bancada que representa a nuestros verdugos UNES (...). Consideramos inadmisibles que CREO traicione a quienes votamos por usted, Guillermo, al pactar con los responsables de la mayor debacle (sic) y de la mayor corrupción de la historia". Advertían que la única gobernabilidad posible es la que cuenta con la ciudadanía que votó por usted (...) no es correcto, no es coherente, no es ético ni es inteligente perder la confianza de sus votantes a cambio de una mayoría que solo servirá para que quienes no ganaron las elecciones secuestren al Estado, y entierren una vez más la oportunidad de cambiar nuestro país". Le advertían que estaba en sus manos no perder lo ganado.
Entre los centenares de pronunciamientos, colectivos e individuales, destacó el de la Comisión Nacional Anticorrupción, agrupación de la sociedad civil, que cumple seis años, conformada sobre todo por activistas de la tercera edad, que se la ha jugado con denuncias contra la corrupción en el correato, que dijo: "La lucha contra la corrupción; el respeto a las decisiones judiciales que sancionaron a los delincuentes de la década robada y castigaron su impunidad; la defensa de la ética y de la decencia, todo lo anterior entre otras circunstancias, no pueden escamotearse en ningún momento de la via política del país. La patria está por encima de todo".
Henry Kronfle, legislador nacional del PSC. Foto: Archivo Asamblea NAcional
Pero la terna ya estaba pactada: Henry Kronfle (PSC) a la presidencia de la Asamblea; Paola Cabezas (UNES) a la primera vicepresidencia y Virgilio Saquicela (Democracia Sí, bloque independiente) a la segunda vicepresidencia. Salvo que el PSC y sus aliados temporales no contaban con la reacción de César Rohón. Este asambleísta reelecto, productor pesquero, había forjado sus 25 años de carrera política a la sombra del PSC-Madera de Guerrero, y había sido uno de los precandidatos del socialcristianismo, pero su nombre fue vetado por el correísmo. Así como fue vetado el nombre de Fernando Villavicencio, propuesto por los independientes y de Pierina Correa, de UNES.
Tal vez porque, como dijo, no estaba de acuerdo con la tal comisión de la verdad, cuyo objetivo de meter la mano en los procesos judiciales contra Correa, Glas y otros fue ampliado por el correísmo para también investigar los sucesos de octubre del 2019 y las denuncias de corrupción en la decada en que gobernó la "revolución ciudadana". Rohón había replicado que los hechos de octubre ya estaban en manos de la justicia y había sido objeto de un informes de la Defensoría del Pueblo.
En su rueda de prensa ofrecida el jueves 13 de mayo, horas antes de que se instale la Asamblea, Rohón habló se ratificó en que no está de acuerdo con las negociaciones con UNES, porque "no se puede revisar un fallo judicial, porque los poderes son independientes, que los indultos y amnistías están prohibidos por Ley a cualquier ciudadano que haya cometido delitos contra la administración pública".
"No puede haber comisiones de la verdad de revisión de ningún fallo judicial, ese es el ámbito irrestricto de la justicia. Con la corrupción no se pacta", dijo. Y anunció que se declararía independiente en la Asamblea, saliendo del bloque del PSC.
En un partido poco acostumbrado a la disidencia y al cuestionamiento de las órdenes que provienen de Nebot, esto cayó como un balde de agua fría. El socialcristianismo replicó en un comunicado público acusándolo de estar resentido porque no su nombre no fue considerado para presidir la Asamblea, y toreó la acusación central: el pacto con el correísmo para meterle la mano a la justicia.
"la única gobernabilidad posible es la que cuenta con la ciudadanía que votó por usted (...) no es correcto, no es coherente, no es ético ni es inteligente perder la confianza de sus votantes a cambio de una mayoría que solo servirá para que quienes no ganaron las elecciones secuestren al Estado".
César Monge, el asambleústa nacional de CREO, brazo derecho de Guillermo Lasso y líder de las negociaciones parlamentarias se declaró "sorprendido" de las revelaciones de César Rohón. Al diario El Universo el diría que "Nos sorprendió la denuncia de César Rohón, horas antes de la sesión, cuando habló de que se estaba negociando hacer una comisión de la verdad legislativa, eso jamás se había discutido…". Pero el entorno inmediato de Lasso, consultado por Plan V se señala que es probable que se haya dado la conversación entre Monge, Nebot y Correa para llegar al acuerdo. En una entrevista subsiguiente, con el portal La Posta, Nebot dijo que sí hubo una conversación con el exmandatario Rafael Correa y que Lasso también participó. Esto había ocurrido en el domicilio de Kronfle.
Pero Nebot acomodó su versión: “Se inicia una larga conversación entre Lasso y Correa. Estábamos presentes quien habla, Kronfle, delegados de Correa que eran Pabel Muñoz y Camilo Samán y César Monge. Correa empezó por decir lo que no contenía el acuerdo indultos, liberación de presos, reparto de cargo y mencionó la Comisión de la Verdad, y yo creo que se confundió porque una comisión es para buscar culpables políticos de unas violaciones a los derechos humanos y no creo que Correa quiera una comisión para eso. Lasso le dice con toda educación eso no es posible”, contó Nebot a La Posta.
El viernes, no se había hecho público el acuerdo entre CREO, PSC y UNES, que estaba por escrito. Un acuerdo que se refería al reparto de las dignidades parlamentarias pero que no era "para cogobernar". Por los chats de conversación que mostró Nebot, Lasso, con varios pretextos, demoró hasta el final la publicidad del acuerdo, mientras en las redes y en los medios crecían los ataques a esa alianza.
Lasso y Nebot, según este último dijo a La Posta, hablaron a las 10:00 del viernes 14 de mayo, minutos antes de que se instalara la sesión de la Asamblea: “Aparece cerca de las 10:00 diciendo que tiene problemas graves con el bloque, con la prensa, lo de Henry yo lo cumplo, el resto no lo puedo cumplir y llamo y le digo a los demás esto es lo que pasa y (Pabel) Muñoz me pregunta: ¿usted qué va a hacer?, cumplir con mi palabra como siempre, vamos a perder la segunda vicepresidencia, pero mi gente va a votar (...) Y (luego) todos nos enteramos al momento de la votación que CREO se abstiene”.
El entorno cercano de Lasso ha señalado que "no saben" si Lasso habló o no con Correa, lo creen nada probable o "inverosimil" Pero se dá por hecho que hubo dicho diálogo, según lo dicho por Correa y Nebot.
César Monge le dijo a Plan V que "Guillermo (Lasso) jamas llamó directamente a Correa y peor ofreció generar en la Asamblea una comisión de la verdad. Contestar a Nebot y a Correa para entrar en los dimes y diretes sería un error. Que sea la gente que juzgue si Guillermo con su decision actuó bien o actuó como un traidor".
IV. Lasso: el mandato del 11 de abril es muy sencillo
Cinco días después de los hechos, luego de dejar que los dimes y diretes se regara y que los caudillos Nebot y Correa obtuvieran amplios espacios de entrevistas para dar su versión, Lasso dio su opinión. Lo hizo el 19 de mayo, en el acto solemne de la entrega de credenciales por parte del CNE al presidente y vicepresidente de la República, electos.
Lasso se refirió al mandato popular del 11 de abril, día en que ganó las elecciones junto a Alfredo Borrero. El país votó, dijo, "por un Ecuador donde no hacen falta caudillos para imponer su única voluntad a gritos. Un Ecuador donde el presidente sea, ante todo, el instrumento de esa voluntad de encuentro ciudadano.
"Aprendimos que sólo hay una respuesta posible ante el autoritarismo: democracia, democracia y más democracia. Decidimos ahogar el mal en abundancia del bien. De esa forma nos unimos alrededor de aquel símbolo de esperanza que hemos denominado el Ecuador del Encuentro.
Dijo sentirse apenado porque "muchos políticos aún no aprenden una lección tan sencilla".
"Hay una frase que proviene de la antigüedad y que hoy se puede aplicar a la política ecuatoriana. Dice «temo a los griegos, incluso cuando traen regalos». Me recuerda al episodio vivido en nuestra asamblea la semana pasada. En este caso particular, el regalo en cuestión vino con un nombre que sonaba tentador: “gobernabilidad”. Aquel era el regalo que algunos políticos darían al gobierno entrante como inauguración.
"Y claro, sonaba bien. Después de todo, la situación que enfrentaremos será muy dura. Nos hablaron mucho de aquel 47% de ecuatorianos que no votó por nosotros. Y eso es absolutamente justo y democrático.
Pero pensemos bien, en el sentido de esos votos.
"Como todos los ecuatorianos, aquel 47% votó por unos valores. Votaron por justicia económica, social y política. Por un país más equitativo, más solidario, que saque del abandono a una gran parte de la población que vive mayoritariamente en la costa. Todo eso es cierto.
"Pero no es cierto que hayan votado por la impunidad, ni por la corrupción, ni por la intromisión en decisiones judiciales. Sobre todo, nunca aceptaré que se use a esos ecuatorianos y sus justísimos anhelos como moneda de cambio en un trueque político. Usar la herramienta democrática más directa y sagrada que tienen —sus votos— para obtener beneficios judiciales sería la desviación más perversa que se le puede dar al sufragio. Es la manera más segura de echar abajo todo el edificio democrático que queremos construir. Equivaldría a usar a los ciudadanos como rehenes de los políticos y eso es inaceptable. Eso ya lo combatimos en campaña y lo seguiremos combatiendo desde la Presidencia.
"Ceder ante la tentación de esa supuesta gobernabilidad produciría exactamente lo contrario. Generaría más desconfianza en los políticos y, por extensión, en todo el sistema. Y ahí sí se destruiría la gobernabilidad que tanto prometen, el regalo que tanto tratan de ofrecernos. Mi responsabilidad como futuro jefe de estado es preservar, ante todo, la honorabilidad y confianza que los ciudadanos tienen en sus instituciones y en la cosa pública. Y es esa, señores, la base de toda gobernabilidad.
"No se trata de una pelea con el pasado. «Si abrimos una disputa entre pasado y presente, encontraremos que hemos perdido el futuro», dijo Churchill. Se trata de que hoy aquí iniciamos el camino hacia una democracia plena. Quien no haya usado el poder para perseguir, que no tema. Quien no haya permitido que se produzcan excesos, que no tema. Aquello que creen que es persecución es simplemente la luz ciega de la justicia independiente que empieza a brillar en el Ecuador. Y todo buen político debe darle la bienvenida ocupando el lugar que le corresponde, que es por debajo de la ley, no por encima de ésta a través de supuestas comisiones de la verdad".
[RELA CIONA DAS]




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