Los políticos le pusieron el pie al acelerador de sus acuerdos con miras a las elecciones del 19 de febrero de 2017. Tras varios meses de negociaciones y conversaciones, por lo menos cuatro grandes opciones electorales parecen configurarse en busca del voto nacional para elegir presidente y vicepresidente de la República, así como asambleístas nacionales y provinciales. 

El oficialismo, que postuló al binomio conformado por Lenin Moreno y Jorge Glas, lidera las intenciones del voto, según varios sondeos a los que tuvo acceso PLANV. Moreno y Glas iniciaron recorridos en el interior de la República, para reunirse con sus bases. En Alianza PAÍS, hasta el momento, no se han producido mayores novedades, y el correísmo se mantiene unificado en torno al binomio que cuenta con el respaldo del presidente Rafael Correa. No obstante, el presidente y los candidatos no han realizado, todavía, recorridos conjuntos, aunque el mandatario advirtió que sus aspirantes no se separarán del Gobierno ni de su propia imagen, lo que, en su opinión, sería un error político.

Las encuestas siguen dándole la delantera a Lenin Moreno en la intención del voto. Según Informe Confidencial, hay por lo menos 32 por ciento de apoyo al oficialismo en Quito y 28 en Guayaquil, mientras Market cuantifica en 33,1% a nivel nacional el apoyo al abanderado del correísmo. 

Las cifras coinciden con las anunciadas por el propio Rafael Correa durante la convención de Alianza PAÍS, quien inclusive se mostró confiado en llegar a ganar en una sola vuelta la elección presidencial. 

Lasso quiebra la Unidad 

La mayor movilidad se registró en las dos candidaturas de la derecha, que tienen su cuarteles generales en Guayaquil.

Guillermo Lasso, tras varias negociaciones encabezadas por su operador político más conocido, César Monge, presidente del movimiento CREO, logró atraer hacia su propuesta a varios sectores que coqueteaban con la Unidad del Partido Social Cristiano y Jaime Nebot.

La semana anterior, Guillermo Lasso visitó la sede en Quito del movimiento SUMA, del alcalde metropolitano Mauricio Rodas, con quien selló un acuerdo político. En un principio, Rodas se había acercado a la Unidad convocada en Cuenca por el prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, y el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. En esa Unidad está también el líder de la Concertación y catedrático universitario, César Montúfar, así como el ex ministro correísta Ramiro González, abanderado del Movimiento Avanza.

Pero tras asistir a las primeras reuniones, y aparecer en las redes sociales en una foto comiendo fanesca -literalmente- con Carrasco y Nebot, Rodas había empezado a distanciarse de la Unidad y dejó de ir a las convocatorias. Lo que fue oficialmente explicado como "problemas de agenda" del burgomaestre capitalino fue evidenciando de forma paulatina su distanciamiento con Jaime Nebot. 

Este distanciamiento permitió cristalizar la alianza con la otra opción de derecha guayaquileña: Rodas y Lasso cerraron el pacto entre elogios mutuos, ya que Lasso llegó a destacar que Rodas era "el único que había vencido a Correa" al alzarse con la alcaldía capitalina.

El pacto incluye que los cuadros de SUMA, como Guillermo Celi, presidente de esa organización política, vayan a las listas de asambleístas nacionales, junto con Mae Montaño de CREO. Aunque el éxito más sonado de SUMA fue la alcaldía de Quito, su presencia es nacional y en las pasadas elecciones seccionales logró apoyos en varias provincias del interior del país. 

Otro que abandonó la Unidad fue el prefecto Paúl Carrasco. A pesar de ser el anfitrión de la primera cita de ese encuentro político, el peso de las decisiones pasó rápidamente de Cuenca a Guayaquil.

Carrasco, quien esperaba que Jaime Nebot y los otros dirigentes apoyaran su postulación a la presidencia de la República en lugar de Cynthia Viteri, terminó desencantado cuando Nebot designó a la socialcristiana, por lo que ya no asistió a la convención de la Unidad en la que se proclamó la candidatura. Carrasco, según dijo al diario El Universo, recibió entonces la llamada de Monge, quien le ofreció espacios en las listas de asambleístas de CREO. Tras el naufragio de su candidatura presidencial, Carrasco anunció que continuará al frente de la Prefectura del Azuay y que no se postulará.

En Quito, entre tanto, la ex concejala socialcristiana Macarena Valarezo y el ex líder de la Izquierda Democrática, Andrés Páez, anunciaron su respaldo a la candidatura de Lasso. Páez se había apartado de CREO, con cuyo apoyo llegó a la Asamblea Nacional, y llegó a asistir a un evento en Tungurahua en donde se le mencionó como precandidato a la Presidencia de la República. Sin embargo, volvió al redil de CREO, y aunque ya no puede reelegirse como asambleísta, podría aspirar a otro cargo. 

El nombre del binonio de Guillermo Lasso aún está por definir. El magnate había anunciado que podría ser una mujer quiteña, tras desmentir que su postulante sea el propio Andrés Páez. Sin embargo, el diario El Comercio publicó el 24 de octubre que Páez es el binomio, "según una fuente confiable" y que la fórmula de CREO sería anunciada ese mismo día en una rueda de prensa. Pero en dicha rueda, Páez se limitó a confirmar su apoyo a Lasso, sin mencionar nada sobre si es o no su binomio. Este portal no pudo confirmar con otras fuentes la versión de El Comercio.  

Según un encuesta nacional de Market, Guillermo Lasso tendría el 13,8% de intención del voto en Quito y Guayaquil, mientras que un sondeo de Informe Confidencial le da 13% en Quito y 16% en Guayaquil. 

La Unidad presiona por la candidatura de Viteri 

Mientras los apoyos en torno a Lasso se configuran de esta forma, la Unidad en torno al PSC quedó reducida a Concertación y Avanza, movimiento que, de ser aliado político del correísmo, pasó a la oposición. Ramiro González ha anunciado que su movimiento va a participar en las listas de asambleístas nacionales y provinciales de esa alianza. 

La candidatura de Cynthia Viteri, empero, ha estado muy activa en las últimas semanas, promocionando el enfoque de género y abanderándose de causas como la lucha contra el cáncer de mama. Estuvo en Quito el 24 de octubre, y recibió el apoyo del ex alcalde y dirigente deportivo Rodrigo Paz y del ex ministro de Economía Mauricio Pozo. La ex reina de Quito, Paola Ventimilla, también le dió su respaldo. Aunque Viteri no ha anunciando quién podría ser su binomio, está buscando una figura de la capital. Por lo pronto, el dirigente deportivo Esteban Paz declinó cualquier candidatura. 

Cynthia Viteri aseguró el apoyo del ex alcalde de Quito, Rodrigo Paz Delgado, y del economista Mauricio Pozo

Según la encuesta de Market, la candidatura de Viteri tiene el 17,5% de intención del voto nacional, mientras que Informe Confidencial registra un 28% de aceptación en Guayaquil y apenas el 3% en Quito. De hecho, según las cifras de la encuestadora de Jaime Durán Barba, la candidatura de Viteri crece en Guayaquil pero su penetración en la Sierra es mínima, mientras que la de Guillermo Lasso es uniforme en las dos principales regiones del país. 

A pesar de ello, la estrategia socialcristiana parece ser lograr que Guillermo Lasso abandone su postulación en beneficio de Cynthia Viteri, lo que ha sido descartado totalmente por el magnate. 

Moncayo suma más correístas, pero no afecta a Moreno

En el otro extremo ideológico, la candidatura del Acuerdo Nacional por el Cambio, que aglutina a la Izquierda Democrática, Unidad Popular, Pachakutik, sindicalistas, y otras fuerzas de izquierda, cerró un pacto político con el movimiento Centro Democrático, del prefecto del Guayas, Jimmy Jairala. 

Jairala, quien había sido un sólido aliado del Gobierno en la provincia, y que, en tal calidad, se había convertido en contradictor del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot y de Guillermo Lasso, se apartó de manera paulatina de Alianza PAÍS y del Frente Unidos, su organización satélite, para concretar diálogos con el general (r) Paco Moncayo, y anunciar la semana anterior una alianza política de largo aliento. La respuesta del Frente Unidos fue la inmediata expulsión de Centro Democrático de sus filas. 

En un evento en Guayaquil, Paco Moncayo y Jimmy Jairala anunciaron su acuerdo. La estrategia de Moncayo es, por un lado, conseguir apoyo electoral en la Costa, pues varias encuestas evidencian el estancamiento de su candidatura en la Sierra y en Quito en particular, y, por otro lado, buscar captar al electorado correísta moderado. Por ello, ni él ni Jairala arremeten frontalmente contra el correísmo y el prefecto del Guayas llegó a anunciar públicamente su "aprecio" al presidente Rafael Correa. Moncayo había anunciado que su binomio sería, de preferencia, una mujer costeña, que podría salir de las filas del Centro Democrático, aunque también se mencionó la posibilidad de que sea el radiofusor guayaquileño Mario Canessa, cercano a Jairala.

Según la encuesta de Market, la candidatura de Moncayo tiene una aceptación nacional de 10,3%, a nivel nacional, mientras que Informe Confidencial refleja un fenómeno similar al de Cynthia Viteri: la candidatura de Moncayo ha crecido hasta el 12% en Quito, mientras que en Guayaquil solo logra el 2%. 

La hora de las estrategias 

Para Santiago Nieto, de Informe Confidencial, la candidatura de Cynthia Viteri es sólida en Guayas y otras provincias de la Costa, mientras que en la Sierra no había representación, hasta cuando se presentó la postulación de Paco Moncayo.

En diálogo con PLANV; Nieto dijo que cree que "es verdad que quien estaba jugando como candidato de la Sierra era Lasso, pero al irrumpir Moncayo es obvio que como candidato serrano le quite votos a Lasso".

Para el consultor, hay todavía un grupo de electores del "correísmo blando" cuyo comportamiento electoral dependerá de la crisis económica y el desempeño del Gobierno en los próximos meses. "Si la crisis se agudiza el correísmo blando podría decantarse por otras opciones", estima Nieto.

Para Nieto, que haya ex correístas en todas las tiendas políticas no es censurable, pues hay "el correísmo absorvió a todos los políticos".

Sobre la eventual postulación de Andrés Páez como binomio de Guillermo Lasso, se mostró escéptico sobre si la imagen del asambleísta "es buena y si puede o no neutralizar a Paco Moncayo pues no parece una figura muy fuerte".

Nieto cree que la candidatura de Lenin Moreno es la única que" no está entre actores de la política". Destacó la acción de Lasso al debilitar la unidad de Nebot, pero descartó que se produzca, en algún momento, la renuncia de Lasso a su postulación presidencial.

¿Cuál debería ser la estrategia de la oposición en estos momentos? Nieto cree que "un discurso cercano a la gente, que cree empatía de sueños y necesidades" y es claro al afirmar que, en las actuales circunstancias, solo el correísmo parece haber entendido esa necesidad.

Por su parte, un consultor cercano a la candidatura de Moncayo cree que la clave para revertir las tendencias está en fortalecer las alianzas regionales y locales, pues las conductas de los votantes son distintas tanto en el ámbito de lo nacional, cuanto en el de lo local. 

Blasco Peñaherrera, principal de Market, estima que la candidatura de Lasso está cayendo entre diez y 14 puntos, y la postulación de Moncayo no está afectando a Lenin Moreno, cuyas cifras se mantienen estables, sino a Guillermo Lasso. 

Las otras candidaturas 

Mientras tanto, se mantienen activas otras postulaciones con menor aceptación según todas las encuestas. Uno de ellas es la de Dalo Bucaram, de FE, quien realiza contanste trabajo político y, hasta el momento, ha descartado declinar su postulación. Bucaram apartó de su partido a los tradicionales cuadros de su padre, como Alfredo Adoum y Víctor Hugo Sicouret, quienes anunciaron su acercamiento a la Sociedad Patriótica de Lucio Gutiérrez. 

Según Informe Confidencial, Dalo Bucaram consigue apenas el 2,6% en Guayaquil, y en Quito no aparece. Según Market, entre tanto, consigue el 2% a nivel nacional.

Otro partido que estaría pensando en una postulación presidencial es la Sociedad Patriótica de los hermanos Lucio y Gilmar Gutiérrez, pero sus postulaciones no superan el 1%. 

De su lado, el magnate bananero Álvaro Noboa anunció su postulación, por sexta vez, a la presidencia de la República, con su propio partido y en compañía de su esposa, Anabella Azín. La intención de voto a favor de Noboa no supera el dos por ciento.