

Fotomontaje: PlanV
Rafael Correa fue señalado por la Fiscalía como el líder de una organización que involucra a exfuncioanrios y empresarios que cometieron tráfico de influencias, cohecho y asociación ilícita.
Laura Terán llegó un chaleco antibalas y peluca. Pamela Martínez pidió perdón y lloró en la sala.
José Conceição Santos apareció con un abultado bigote blanco. Los tres personajes relacionados con la trama Sobornos 2012-2016 dieron así su testimonio anticipado la semana pasada. La exfuncionaria de la Presidencia, la exasesora de Rafael Correa y el exrepresentante de Odebrecht en el Ecuador, respectivamente, apuntaron al exmandatario. Los tres coincidieron en que Correa conocía de los aportes de empresas como Odebrecht a las campañas de Alianza País a cambio de contratos de obras. Terán y Santos detallaron el mecanismo en sus declaraciones. Mientras que Martínez aprovechó su intervención para deslindar de responsabilidades a Terán y a su esposo, Jimmi Salazar. Esto fue lo que dijeron los tres involucrados.
La jueza Daniella Camacho no aceptó el testimonio anticipado de Gerardo de Souza, porque dijo que el brasileño sí podía asistir a la audiencia de juicioen caso de que el proceso avance hasta esa etapa.
Laura Terán
La exasistente de Pamela Martínez habló primero de su carrera profesional. Se inició en 1995 en el extinto Instituto Ecuatoriano Forestal y de Áreas Naturales y Vida Silvestre, pasó por el Ministerio del Ambiente y trabajó con ministros y secretarios de Estado como asistente de despacho en los gobiernos de Alfredo Palacio y de Rafael Correa. En el 2008 cuando laboraba en el Ministerio de Gobierno, Álvaro Dahik -quien fue exsubsecretario del Agua en el gobierno de Correa- la recomendó con Martínez, quien era asesora jurídica del entonces Presidente. Con ella trabajó hasta el 2015 en la Presidencia y luego pasó a la Corte Constitucional (CC). A esta institución ingresó como asistente administrativa para el despacho de Martínez, quien fue jueza. A raíz de este caso y la prisión preventiva que dispuso la Fiscalía en contra de Terán fue destituida de la CC.
En el 2008, la primera tarea que le encomendó Martínez a Terán fue la de sistematizar hojas de vida que habían llegado al despacho presidencial. Esa base de datos -dijo- fue creada para la ubicación rápida de un perfil cuando lo requiera Correa o las instituciones públicas. Eso generó un sinnúmero de llamadas diarias al despacho presidencial. Esa demanda llevó a que se información pasara al Ministerio de Trabajo y fuera la base para la Red Socio Empleo. El trabajo de Terán fue satisfactorio y por eso le empezaron a asignar otras funciones. Entre ellas la elaboración de planes anuales operativos y de contratación. Apoyó en la parte administrativa de la oficina. Dijo que su carga laboral fue tan alta que la ascendieron a asesor N.5. Pero esas destrezas para hacer matrices y registros la terminó involucrando en uno de los mayores escándalos políticos de los últimos años.
El inicio de los registros
Terán contó lo siguiente: “La doctora Pamela Martínez me solicita que se lleve un registro en Excel, donde consten unos ingresos y egresos, los ingresos serían por unas aportaciones voluntarias de parte de funcionarios cercanos al economista Rafael Correa, inclusive el mismo ex primer mandatario realizaba estas aportaciones, y que los egresos corresponderían a gastos generados por ayudas humanitarias. Que estos ingresos serían efectuados a través de una cuenta bancaria a nombre de la señora Mónica Cordones, mientras se efectuaban estas aportaciones la doctora Pamela Martínez detecta unos débitos en esta cuenta bancaria, y realizando las averiguaciones pertinentes, estos se habían efectuado por parte de la señora Cordones en la adquisición de unos teléfonos celulares con plan. Particular que no había tenido conocimiento ni autorización de parte de la doctora Martínez. Esta situación, motiva a la doctora Pamela Martínez a solicitarle a la señora Gabriela Vargas, secretaria de su despacho, a que abra un archivo en Excel que fue denominado como fondo de solidaridad (FS), con el propósito de que continúe con estos registros de aportaciones voluntarias y de egresos, donde constaban gastos por ayudas humanitarias, pagos por arriendo, adquisición de pasajes aéreos, y todas las disposiciones emitidas para el efecto por parte del economista Rafael Correa”.
El nombre de los archivos tuvieron un significado. Victoria fue una alusión al triunfo de las elecciones del 2013 y el nombre de ‘Verde’ al partido político de gobierno AP.
Ese archivo sería el antecedente de los registros que revelaron el caso Sobornos. Terán -por disposición de Martínez- inicia una matriz en Excel para registrar los movimientos correspondientes a la campaña para la consulta popular del 2011.En este momento menciona una de las partes centrales de su testimonio: “Me señaló que esta disposición la efectuaba el economista Correa para que ella en coordinación con el ingeniero Jorge Glas lleve una sistematización y efectúe reportes, tanto a él como Presidente de la República, como al ingeniero Jorge Glas”.
A Terán le pidieron que la sistematización sea similar a la que se realizó con la base de datos de las hojas de vida, que debe contener códigos, que identifiquen a los nombres de las autoridades, así como de las empresas que realizarían unas aportaciones a la campaña. Contó que ese archivo lo llamó Victoria Andrade listado. “Además, me especificó que la información que sea registrada en este archivo es de carácter reservado, que la información debe ser siempre registrada en una flash memory”.
Nacen los archivos Victoria y Verde final
Ha inicios del 2012, Martínez pidió a Terán, por orden de Correa, realizar un nuevo archivo, esta vez con motivo de las elecciones presidenciales de 2013. A este archivo lo llamó Victoria Andrade 2 y posteriormente fue nombrado Victoria 2. A fines del 2012, Martínez pidió otro archivo con las mismas características de los dos anteriores, esta vez para la campaña de las elecciones seccionales de 2014. A este archivo lo llamó Victoria 3 LT. “A partir de ello me disponen sea cambiado el nombre de este archivo a Verde, y posteriormente Verde Final”. Victoria fue una alusión al triunfo de las elecciones del 2013 y el nombre de ‘Verde’ al partido político de gobierno Alianza País.
En los registros había un valor denominado ‘total disponible’, que correspondía al remanente de cada una de esas campañas. Ese valor fue trasladado al archivo denominado FS, como parte de los ingresos. Martínez dispuso a Terán que sean registrados dentro del archivo verde el último movimiento que se efectuó en el año 2016. En el 2017, contó Terán, Martínez le ordenó que destruyera toda la información de la flash memory donde estaban los archivos de las campañas electorales y del archivo FS y que le entregara esa memoria. En este momento, Terán dibujó los registros en la pizarra.
Este es el esquema que dibujó Laura Terán en la audiencia efectuada en la Corte Nacional de Justicia.
Terán informó en la audiencia los códigos que tenían los funcionarios:
- Rafael Correa: A1, SP, RC y RCD
- Jorge Glas: L1, A2, las iniciales SVP, JG.
- María de los Ángeles Duarte: L2
- Walter Solís: L3
Dentro de esta estructura, afirmó, había dos partes: autoridades gestoras y beneficiarios (y dentro de esta beneficiarios electorales y otros beneficiarios). Bajo las autoridades gestoras, se encontraban Glas, Duarte y Solís. Eran quienes tenían el contacto directo con las empresas que efectuaban las aportaciones para la campaña, según Terán. Bajo el nombre de cada una de esas autoridades se encontraban los nombres de las empresas de esta manera:
Los beneficiarios electorales también tuvieron códigos. Según Terán, estos fueron Galo Mora (GM), Duarte (MD), Viviana Bonilla (VB), Vinicio Alvarado (VA y VAE). Hubo otros beneficiarios como Alexis Mera (AM), Ítalo Centanaro (BVO), Doris Solís (sin código) y Rommy Vallejo (sin código). Estos últimos eran quienes a través de cruce de facturas y de dinero en efectivo recibían aportaciones de las empresas.
El intercambio se hacía en sobres cerrados para los beneficiarios, a través de emisarios o mensajeros. Citó a Mora, quien recibía los aportes a través de Paulina Proaño, Rolando Carrera, Enrique Aranda, Mabel Méndez. De parte Duarte estaba registrado Yamil Massuh; por Bonilla, Christian Viteri, Gustavo Bucaram y Andrés Granda; por Mera, iban asistentes o asesores y los dineros eran registrados para “servicios jurídicos verdes”. En el caso de Ítalo Centanaro, los depósitos se hicieron en la cuenta bancaria de Francisco Noboa, “que tengo entendido brindaba servicios de seguridad civil al economista Rafael Correa”. Por Doris Solís estuvieron registrados Enrique Aranda y Mildred Leal; por Glas, Olga Muentes (C1 y OM); por Alvarado, Winter Jiménez, Xavier Sarmiento, Sandra Asimbaya, Patricio Endara y María Augusta Enríquez (C2, MA, MAE). Martínez era la única que recibía o entregaba el dinero en efectivo por disposición de Glas y Correa, dijo Terán.
También confirmó la entrega de 6.000 dólares en la cuenta de Correa y fue registrado como un préstamo. Dijo que sí existían egresos cuando no había campaña electoral, según lo disponía Correa y Glas. Por ejemplo para el pago de la seguridad civil que poseía Correa, el pago de los ‘servicios jurídicos verdes’, así como también de gastos de personas que tenían calamidades domésticas y eran consideradas como ayudas humanitarias, dijo la exfuncionaria.
El intercambio se hacía en sobres cerrados para los beneficiarios, a través de emisarios o mensajeros. Quien recibía los dineros fue Pamela Martínez.
Pamela Martínez
Pamela Martínez fue electa jueza de la Corte Constitucional en el 2015.
La exasesora de Correa dijo que sus funciones en el despacho eran establecidas por su jefe inmediato, Rafael Correa, a quien lo conoce desde la juventud. Las instrucciones le eran transmitidas de forma verbal o través de notas que le entregaban la secretaria de Correa, edecanes o personal de seguridad. También recibía instrucciones del secretario del despacho presidencia ya sea por memos, Quipux o notas de escritorio.
Los inicios de los registros, según la exjueza
En su testimonio relató lo siguiente: “A mediados de 2013 si mal no recuerdo, a fines de agosto de 2013, fui convocada a una reunión de despacho del presidente Correa, ahí me manifestó que se avecinan las elecciones para alcaldes, prefectos, consejeros y concejales a nivel nacional en el 2014 y me dispuso realizar un registro digital de los valores que por concepto de campaña se iban a manejar. El Presidente no tenía por qué justificar la instrucción, pero me dijo que por la vorágine de la campaña así como la informalidad como se había manejado anteriormente por parte del economista del economista Ricardo Patiño, él necesitaba ese registro digital, le pregunté quién me iba a entregar esa información y me dijo "habla con Jorge" (Jorge Glas)”.
Martínez dijo que fue convocada al despacho del exvicepresidente donde estaban Vinicio Alvarado, Duarte, Solís, Mera y otras personas. Según ella, Glas le dijo que los registros que debía hacer vendrían de parte del Secretario de Alianza País (Galo Mora) en lo referente a logística, tarimas, sonido, banderas y los registros sobre publicidad (encuestas, spots, jingles) los recibiría de Alvarado. Mora le dijo que sus interlocutores para ese registro serían Paulina Proaño y Rolando Carrera. Agregó que para el registro debía usar Excel y como ella no lo manejaba le pidió a su asistente, Laura Terán, que lo haga. El registro contenía facturas originales o copias, número de factura, concepto, beneficiario y monto.
La cita con Mera
Alexis Mera tiene arresto domicialiario. El exsecretario jurídico de la Presidencia enfrenta su primer proceso penal.
Confirmó que Alexis Mera la visitó en su despacho en el edificio La Unión, una visita que sorprendió a los empleados. “Interrumpí la reunión y lo recibí y ya cuando él estuvo conmigo me dijo: ‘vengo de despachar con Rafael y se requiere unos valores urgentes e importantes’. Dijo que confirmó este pedido con Correa, quien a su vez le dijo que para entregar esos valores hable con Jorge (Glas). “El Presidente Correa me dijo que lo solucionó, pocos días después recibo la llamada de la asesora de Jorge Glas, la señora Olga Muentes que me indicó que el ingeniero Geraldo de Souza de la compañía Odebrecht, acudiría a las oficinas del (edificio) Concorde a dejarme el dinero solicitado por el doctor Mera, el mismo que debía ser entregado de inmediato”.
El dinero de Odebrecht
Confirmó que De Souza le entregó el dinero y Martínez informó a Mera, quien a su vez envió a su asesor Pedro Espinoza y este firmó un recibido. Espinoza, dijo Martínez, le comentó que esos dineros eran para temas ambientales y que de ahí se reuniría con un doctor Fajardo (Pablo Fajardo). De Souza habría dejado en al menos dos ocasiones esos dineros y lo hizo en compañía de su jefe, José Conceição Santos. Agregó que cometió una estupidez al crear una empresa que facture con Odebrecht (se refiere a Nexoglobal), en su afán de cumplir con eficiencia su encargo. “Sin conocimiento ni consentimiento de los accionistas o representantes legales y peor de los empleados de la compañía Nexoglobal, facilité facturas a favor de Odebrecht” y así se cubrió gastos de la campaña de AP. Deslindó de responsabilidades a su esposo, Jimmi Salazar, y afirmó que la facturación se hizo antes de que su pareja se incorporara a la compañía. De Nexoglobal hubo facturas entre 150.000 y 160.000 dólares de Odebrecht y ese dinero fue usado para los gastos de AP, incluso para los aniversarios de la revolución ciudadana.
Otras empresas
Luego Glas le dijo que además de Odebrecht entregarían dinero las empresas FOPECA; Santib Equitesa SK, Azul, Hidalgo & Hidalgo y le dejó los nombres de los empresarios que se contactarían con ella. Uno de esos empresarios, Jorge Alvear (CWE) llegó un día su despacho y le dijo: “Mijita aún no le traje el dinero porque aún no estamos de acuerdo con el porcentaje”. Según Martínez, no había estado esperando esta visita. Por eso pidió hablar insistentemente con Correa, quien la recibió. La exfuncionaria relató esa escena en Carondelet: “El Presidente me dijo ‘¿qué es lo urgente que tanto insistes hablar conmigo’, le dije: ‘Un tema delicado que necesito ponerle en su conocimiento’. En ese momento él me señaló que me siente en un sofá negro de cuero que tenía en su despacho entrando desde la puerta a su derecha, él se sentó junto a mí y me dijo ‘háblame al oído’”. En ese momento le contó lo de Alvear. “Me tomé el atrevimiento de decirle, yo creo que hablan de una coima y él me preguntó: ‘se lo dijiste a Jorge’, dije que no”. Correa le respondió: ‘tranquila, tranquila ha de ser una confusión’.
El combo AP
Martínez dijo que recibió instrucciones para entregar el dinero a Viviana Bonilla (300.000), María Duarte (300.000) y Galo Mora. Mera recibió 200.000 dólares. Bonilla, Mera y Duarte recibieron dineros de Odebrecht. Duarte también los recibió de Equitesa, según Martínez.
El pendrive
Según Martínez, Olga Muentes -asesora de Glas- le pidió que condensara toda la información en un pendrive y que este debía entregarlo a Mora. Pero se quedó con una copia para Correa, aunque pidió que destruya todo a Terán, porque la información estaba en la computadora de su asistente. Terán le confirmó que eliminó la información. Dijo que recibió la llamada de una asesora de Correa porque él necesitaba 6.000 dólares y le preguntó si disponía fondos y envió a Terán para que hiciera el depósito. Después de la sentencia contra Glas por el caso Odebrecht, Correa le llamó para ratificar si había borrado toda esa información, entonces recordó que tenía un pendrive y que incluso lo puso en agua para destruir la información.
Martínez lloró en la audiencia y pidió disculpas. Deslindó de responsabilidades a su esposo, Jimmi Salazar.
Contó que un empleado de Terán le había dicho que tenía información delicada sobre ella y que le pidió a cambio dinero. Según su testimonio, no dio paso al chantaje, pero se quedó con la inquietud. “Estaba en el avión viajando de Quito a Guayaquil en el 2018 y tuve un impulso de hacer unas anotaciones de todo el proceso, tenía en el maletín un solo cuaderno y empecé a hacer esas anotaciones que ni guardan relación cronológica, más tarde tuve el impulso de anotar las entregas de dinero hechas y los pedidos de dinero, y me olvidé del cuaderno, hasta que estando otra vez en Quito encontré el cuadro y una hoja donde estaban ciertos rubros que me habían dado para registrar referentes a la campaña de la abogada Viviana Bonilla”. Contó que ese cuaderno lo dejó detrás de la chimenea y allí fue encontrado en el allanamiento de la Policía.
José Conceição Santos
Santos estuvo al frente de Odebrecth en Ecuador entre 2011 y 2016.
El exejecutivo brasileño dijo que lleva dos años colaborando con la justicia ecuatoriana. Fue ejecutivo de Odebrecht en el país desde el 2010 hasta el 2016. Recordó que el 2011, la empresa brasileña pudo volver a participar en la licitación de proyectos estratégicos. Esto porque Odebrecht había sido expulsada en 2008 por fallas en la hidroeléctrica San Francisco. Durante buena parte de su testimonio repitió lo que ya había dicho en el juicio contra el exvicepresidente Jorge Glas y señaló a Ricardo Rivera, tío de Glas, como su emisario.
El mecanismo llamado ‘peaje’
Pero en este testimonio, Santos detalló mejor cómo funcionaron las coimas. Dijo que a las empresas que buscaban ganar un contrato para la construcción de proyectos estratégicos les exigían pagar un ‘peaje’. Él dijo que se trataba de una coima, que solo pagaban las empresas cuando ganaban la licitación. “Si ganas ese proyecto va a pagar un porcentaje”, citó el brasileño las palabras con las que arreglaban las coimas. Aseguró, sin embargo, que las licitaciones no las ganaban las empresas que ofertaban un mejor ‘peaje’, sino aquellas que ofrecían el precio más bajo, el mejor plazo y calidad. Odebrecht ofertó como coima entre el 1,3% y 1,5% del precio total de la obra. Pero reveló que otras empresas proponían porcentajes mayores. Este ‘peaje’ se pagaba de dos maneras: en cuentas ‘offshore’ o en efectivo. Cuando se trataba de ‘offshore’, el testaferro de Glas fue Rivera.
Cuando era en efectivo, el dinero era enviado de la División de Operaciones Estructuras de Odebrecht a la empresa Columbia Management INC (offshore) y esta enviaba los dólares a las empresas ecuatorianas Diacelec y Equitrans. El brasileño dijo que el dinero lo entregaba en uno o más sobres sellados en la oficina de Martínez, después de que Santos pactaba con Glas y Rivera la fecha específica de la entrega. Así lo hizo durante seis o siete meses durante la campaña de 2013.
Santos agregó que cuando Glas le pidió dinero para las campañas electorales, esos dineros debían ser descontados de los ‘peajes’ que pagaban por las obras. Esa era una condición para los aportes de campaña. Pero Glas le pidió un millón por fuera de los ‘peajes’. Santos le dijo: ‘nosotros no vamos a pagar extra de los peajes, si tú quieres ese millón va a salir del monto global’. Glas no aceptó, pero por presión de Correa, ese millón sí salió de los ‘peajes’, afirmó el brasileño.
En total, Odebrecht entregó 5,1 millones de dólares: 2,6 millones para las elecciones presidenciales de 2013 y 2,5 millones para las seccionales de 2014. En esta última campaña, Glas intentó cobrar el millón de dólares por fuera de los ‘peajes’.
Santos dijo que a las empresas que buscaban ganar un contrato para la construcción de proyectos estratégicos les exigían pagar un ‘peaje’. Él dijo que se trataba de una coima, que solo pagaban las empresas cuando ganaban la licitación.
El sí sobre Alexis Mera
La fiscal Diana Salazar hizo una pregunta clave al delator: ‘¿Conoce a Alexis Mera?’. Santos le contestó que sí. El brasileño continuó y aseguró que Mera le habría pedido tres millones de dólares a través de Carlos Pareja Cordero para quedarse con obras públicas. El abogado de Mera, en el contrainterrogatorio, le cuestionó si se había reunido personalmente con Mera y Santos respondió que no. La fiscal objetó la pregunta, pero la jueza Daniella Camacho autorizó a Santos para que la respondiera.
Sobre Pamela Martínez
Glas pidió a Santos apoyo para la campaña de 2013 y por esa razón conoció a Martínez. Glas le dijo que ella sería la persona con la que debía tratar para los aportes. Santos fue a su oficina, ubicada en el edificio Concorde, y ella le dijo que ya sabía que Odebrecht iba a entregar recursos. Que lo habían dicho Correa y Glas, según Santos.
El efectivo fue entregado a través de la empresa Nexoglobal, la compañía que creó Martínez. Usaron un contrato ficticio para una consultoría en temas de nómina. Entonces hacía un cruce de factores para pagar con esos dineros la logística de las sabatinas (sonido, transporte). Entre 2013 y 2016, dijo que facturó a Nexogloblal alrededor de 474.000 dólares.
Santos apuntó a Correa
Cuando se abrió el contrainterrogatorio, Fausto Jarrín, abogado de Correa, le preguntó si se reunió con el exmandatario. Santos dijo que solo se reunió con Glas, quien le indicaba que iba en nombre de Correa. Pero el brasileño reiteró que cuando habló con Martínez ella le dijo que Correa sabía de los aportes y le pidió confidencialidad.
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