De familia de músicos, asistía al conservatorio de música en Cuenca desde los 4 años. Desde niña desarrolló gusto por la danza clásica, el piano y el violín. Nacida en la capital de la provincia azuaya, a sus 20 años se involucró en el voluntariado e iniciativas sociales.

La candidata de la Acción Democrática Nacional (ADN), Listas 4, Pueblo Igualdad y Democracia y la lista Mover 35 es el binomio del millonario Daniel Noboa. Las prioridades en el plan de trabajo de la fórmula son empleo, economía, seguridad y corrupción.

Empresaria de 46 años, tiene tres maestrías, incluyendo una en Harvard. Verónica es madre de tres hijos y abuela de un nieto. Al recordar su historia, no duda en comentar sobre su divorcio. “No me sometí a un matrimonio donde no recibía buenos tratos. A veces las cosas sin armonía se deben separar para seguir construyendo. No me dejé caer y levanté tres vidas”, dice.

Su carrera profesional inició con un emprendimiento de costura en Cuenca. “No conocía de eso, pero desde niña me llamaba la atención la empresa”. Así que empezó a diseñar uniformes para personal empresarial. Luego creó una consultora y  empezó a asesorar a distintas empresas. “En el camino me encontré con políticas públicas que ahogan al pequeño empresario. Por la falta de empatía con el desarrollo del mercado, limitan a la empresa”, recuerda Abad y dice que a raíz de esto empezó a vincularse con la política. 

El binomio Noboa-Abad fue el primer binomio presidencial en inscribirse. Foto: CNE

Un embarazo le obligó a cambiar de rumbo y se involucró en el voluntariado y el desarrollo social. Ha impulsado varios programas sociales. Uno de ellos fue un albergue para chicos que vivían debajo de los puentes en Cuenca. Estuvo en Washington, donde formó Ecuador Empresario, una iniciativa que buscaba capital semilla para pequeños empresarios durante seis meses.

Es fundadora de la Red de Mujeres Directivas y miembro de la Fundación Internacional El Sembrador, donde atiende a mujeres y niños vulnerables y familias afectadas por la violencia y la drogadicción.

Su vinculación a la política no tardó en llegar. En 2006 fue candidata a consejera provincial de Azuay. Fue cabeza del Movimiento Compromiso Cívico Cristiano Con la Comunidad (C4). “Había democracia representativa en esa época”, recuerda. A la par continuó con el desarrolló de organizaciones, en 2008 creó Realidad Ecuador, una academia para jóvenes que quisieran incursionar en la política.

En 2023 fue la única mujer candidata a la alcaldía de Cuenca con el movimiento Amigo, rechazó los fondos de campaña por $46.000 otorgados por el CNE. Obtuvo el 5% de los votos. Sin embargo, su campaña ha sido cuestionada por no presentar el informe de ingresos y gastos electorales. Fue funcionaria de la Secretaría Técnica contra la Desnutrición Infantil.

Verónica Abad ha recorrido especialmente el Austro y la Sierra central como parte de su campaña. Foto X de Verónica Abad 

“El vicepresidente no puede ser un adorno”

Emprendió sus estudios en Administración de Empresas, luego se licenció en Santiago de Chile como Coach Ejecutiva y Emprendimiento. En Gummersbach, Alemania, estudió Sistemas Económicos y Estrategia Política en la Friedrich Naumann Foundation for Freedom. Estudió Innovación y Tecnología en el Instituto Friends Of Zion, Jerusalén.

En sus viajes por el mundo, Abad se ha apasionado por los distintos modelos económicos. A raíz de sus viajes nació su amor por la política, “hay que rescatarla”, dice.

Con Daniel Noboa coincidieron en espacios de voluntariado. Su candidatura a la alcaldía de Cuenca también fue motivo de encuentro.  “A Daniel le llamó la atención que una mujer pueda romper un sistema, porque no ganamos la alcaldía pero quebramos el núcleo, el alcalde ganó apenas con 10 puntos más”. 

Abad cuenta que han estado más cercanos desde la presencia de Noboa en la última Asamblea. A raíz de la Ley de Economía Violeta, impulsada por Noboa, ambos se conocieron y así surgieron las primeras conversaciones sobre una posible candidatura.

La defensa de la vida y la libertad son sus valores. Desarrollada en la vida social y el voluntariado, afirma que le gustaría desempeñarse en un campo social dentro del Gobierno.

Abad ha puesto el foco de la campaña en el austro ecuatoriano y en la Sierra centro. Sobre las desconfianzas entre presidente y vicepresidente en los gabinetes anteriores, la candidata cree que a pesar de que puedan tener diferencias debe permanecer el respeto. “No le puedo decir que voy a estar con Daniel toda la vida, pero con él ponemos el diálogo sobre la mesa. No es que Daniel me escogió, yo escogí apoyarlo a él con todo mi capital político de 24 años”, sostiene.

Por otro lado, Verónica da su perspectiva sobre las limitadas atribuciones constitucionales que tienen los vicepresidentes en Ecuador. “Ante la Constitución un vicepresidente no tiene mayor facultad. Debe tener cierta responsabilidad, sino ¿qué sentido tiene? No puede ser un adorno. Los ecuatorianos están pagando por eso”. 

La empresaria cuencana pertenece al Foro Liberal de América Latina donde se estudian las principales reformas de los modelos económicos de la región. Con Noboa proponen una consulta popular para impulsar esas reformas, en especial en economía y justicia.

Sobre la realidad del austro asegura que el abandono vial es una de las principales necesidades. “He llegado a Zapotillo, hasta Macará, hay un estado vial en decadencia. El centralismo tortuoso hace que nuestro descuido en infraestructura desemboque en baja productividad”, concluye.