El objetivo final de la alianza de partidos, movimientos y organizaciones sociales, Claro que se puede, que apoya al binomio Yaku Pérez Guartambel-Nory Pinela Morán a la presidencia y vicepresidencia de la república es lograr una mayoría política en la Asamblea Nacional, para dar un salto hacia una Asamblea Constituyente que consolide un nuevo pacto social, político, ecológico y económico para el Ecuador. Pero en el camino, la alianza se propone consolidar modificaciones constitucionales en la Asamblea, según la matriz de acciones que presentó en su plan de trabajo ante el Consejo Electoral.

Este es el plan de trabajo presentado por el binomio Pérez-Pinela ante el CNE. Ver PDF

Con esta nueva propuesta,Yaku Pérez enterró la ajustada derrota del 2021 para entrar de nuevo en la contienda presidencial.  Después de su virual empate por el segundo lugar en el 2021, cuando unos pocos miles de votos le impidieron derrotar a Guillermo Lasso para pasar a la segunda vuelta, Pérez se retiró del escenario político, y también de Pachakutik, porque el movimiento que lo catapultó a la candidatura había pactado con el ya presidente Lasso para captar la presidencia de la Asamblea con Guadalupe Llori. Fue el inicio del errático camino de PK en dos años de legislatura hasta la disolución de la Asamblea por parte de Lasso. La presidencia de Llori fue deplorable y entregada sin condiciones a las iniciativas del Ejecutivo, se dio una división interna tras la irrupción de Leonidas Iza en la presidencia de la Conaie y la histórica cuota de 27 legisladores sirvió de poco para evitar el desprestigio y la división del movimiento. La sumisión de una parte de la bancada al correísmo, durante el juicio político a Lasso fue la gota que derramó el vaso. La debacle fue tal que PK no pudo superar sus diferencias internas y por ello no presentó candidatos a la nueva Asamblea Nacional, por efectos de la peor crisis de la organización en dos décadas. La relación de Yaku Pérez con los sectores más radicales de PK y de la Conaie quedó también lesionada. El líder azuayo, ex presidente de la Conaie quedó también solo con su movimiento regional Somos Agua, con el que ganó la prefectura del Azuay.

Es un honor representar a los sectores más humildes del Ecuador, dijo Yaku Pérez en la rueda de prensa organizada por Unidad Popular, donde proclamaban la alianza para las elecciones 2023. Captura de video.

El regreso de Yaku Perez se dio de la mano de Democracia Sí, Lista 20, partido que dirige el experimentado político Gustavo Larrea. El acuerdo, que había sido negociado por varios meses, se hizo público a mediados de marzo, durante el jucio político al presidente Lasso, y la propuesta fue la llamada tercera vía. Ahí se habló entonces de, en el lenguaje simbólico de Pérez, sembrar muchas semillas de unidad por todo el país. Y también se habló de un frente amplio, social y político, que arrope a esta tercera vía, que propone dejár atrás la polaridad entre el correísmo, el lassimo o  el anticorreísmo y emprender una agenda de 12 puntos programáticos, entre los que se destacan un "nuevo pacto ético, social, político, económico, cultural y ambiental, que se exprese en una Asamblea Nacional Constituyente y que diseñe un modelo de Estado para el Ecuador actual" o la defensa del medio ambiente, del agua, erradicar los abusos del extractivismo, acabar con la violencia contra las mujeres y los niños, fortalecer la democracia... Yaku Pérez define a la tercera vía como una apuesta por la vida digna en el Ecuador.  Su plan de gobierno, presentado al CNE es más detallado al respecto:

El descrédito de la política, su deslegitimación hacia los políticos y los ataques cada vez más frecuentes a las bases filosóficas de la democracia, tienen su origen en un visión bipolar de izquierda y derecha.

Estas nociones políticas, han competido despiadadamente durante décadas, e incluso han promovido enfrentamientos trágicos que han costado la vida de millones de personas alrededor del mundo. Esaforma de hacer política ha forjado regímenes autoritarios de uno u otro signo político, ha promovido violaciones sistemáticas de los derechos humanos, destrucción de los ecosistemas, en una palabra terricidio. Además, actos escandalosos de corrupción en todos los ámbitos de la gestión pública, estableciendo castas empresariales y políticas que han arruinado la economía y la institucionalidad de nuestros países, impidiendo la construcción de la paz social a través de la justicia social.

Esta percepción bipolar de la política es la responsable de que se ignoren clamorosas demandas populares en torno a la situación de la mujer, de los niños, de las personas vulnerables, el ambiente y los ecosistemas. Esta forma de comprender el hecho político ha impedido que se reflexione sobre otras propuestas para superar la pobreza, la inseguridad, la desnutrición, la destrucción de ecosistemas, la caotización ambiental, vial y urbanística de las ciudades, la corrupción y la inoperancia del Estado.

Estos temas han sido abordados desde formatos paternalistas, populistas, demagógicos, coyunturalistas, sin que se haya podido establecer acuerdos mínimos para la gobernabilidad y gestión de los bienes comunes. En este contexto, se propone una tercera vía que rebase la ideología colonial de izquierda y derecha, que sin renegar los apartes del pensamiento de la izquierda que empujó hacia la conquista de los derechos de segunda y tercera generación, es indispensable profundizar y abrazar nuevos e imperativos derechos en conexión de la vida desde los organismos más simples hasta los más complejos a través de la espiritualidad renegada por el colonialismo.

La noción filosófica de la “Tercera Vía” tiene su sustento en el conocimiento, sabiduría y epistemología de los pueblos originarios que en su cosmovisión milenaria sacralizan la tierra, el agua, las montañas, el fuego, el viento, el arco iris, la luna, el sol, las estrellas, las constelaciones, las galaxias, la Pachamama (espacio/tiempo-Madre Naturaleza). Todo es vida, hasta la simple piedra que los abuelos dicen: “la piedra no es muda solo guarda silencio” a saber no vivimos de la Tierra sino vivimos con la Tierra, no somos dueños de la Tierra sino a ella pertenecemos.

Lo que resultó al final de las negociaciones políticas fue un acuerdo de participación conjunta con el Partido Socialista Ecuatoriano, PSE, y Unidad Popular, amén de varias organizaciones de la sociedad civil. Si bien la figura de Pérez era el epicentro, el punto más difícil fue encontrar una fórmula para que las candidaturas nacionales y provinciales a la Asamblea Nacional tenga un reparto adecuado entre los partidos aliados más otros cuatro regionales, como Somos Agua. Pérez habla de "un pacto ético, social y ecológico". "Es el primer ejercicio (en la política ecuatoriana) en el cual cuatro partidos nacionales y cuatro movimientos locales nos hemos puesto de acuerdo para que quienes presidan las listas para asambleístas puedan ser de diversos movimientos políticos. Fue difícil, pero hemos conseguido un acuerdo democrático".

Gustavo Larrea explica que la ecuación de esta alianza Claro que se puede, para la Asamblea se resolvió con una "metodología flexible" que consiste en equidad, no igualdad. Era obvio que Somos Agua y Yaku Pérez tienen un peso electoral muy importante. Su candidatura obtuvo el veinte por ciento en la elección pasada. Comprendiendo eso, y todos con generosidad, planteamos que encabecen las listas quienes tienen mayor fuerza electoral en las respectivas provincias. Si en Esmeraldas, Unidad Popular tiene historia en ser una fuerza electoral, pues encabeza la Unidad Popular o en Cotopaxi, donde tuvieron un resultado muy significativo con el 17%, más allá que las otras fuerzas hayamos obtenido el 11%, obviamente que ellos tienen la mejor opción. En Imbabura está el Partido Socialista o en Cañar, donde Democracia Sí obtuvo muy buena votación en febrero de este año. En Los Ríos, Eduardo Mendoza, alcalde de Buena fe, obtuvo, como candidato a la Prefectura, cerca del 30% de la votación y nos pareció la mejor opción. Creo que se ha combinado amplitud y apertura, no solo entre las fuerzas nacionales sino con fuerzas locales, como en el caso de El Oro, donde encabeza Carlos Rodríguez, que fue el segundo más votado para la Alcaldía de Machala con muy poca diferencia con quien ganó".

El critero es que sea gente comprometida con el proyecto de lucha por la seguridad, contra la corrupción. Comprometida con un acuerdo ético, por reactivar la economía y el empleo, por luchar con firmeza contra el crimen organizado y la delincuenca; un acuerdo para los cambios legislativos que nos permitan una justicia eficaz y eficiente y le permita al país una reactivación económica, que no se ha dado desde la pandemia, para los cientos de miles de ecuatorianos que perdieron sus fuentes e empleo", dijo Larrea.

Sobre el fracaso de Pachakutik en la Asamblea, Pérez dice que el primer gran error del brazo político del movimiento indígena fue haber pactado con Lasso para obtener, a cualquier costo, la presidencia de la Asamblea. "No quiero lavarme las manos; es más, ofrezco disculpas a los ecuatorianos por haber invitado a votar por unos asambleístas que violaron la constitución y la ley".  Pérez aclara, sin embargo, que él no eligió a los asambleístas, lo hicieron las directivas provinciales de Pachakutik. No conocía a muchos, ahí entraron por la ventana, y yo solo participé en la elección de la provincia del Azuay, y también nos equivocamos".

Guadalupe Llori, de Pachakutik, cuando fue presidenta de la Asamblea Nacional, en una reunión con el presidente Guillermo Lasso en Carondelet. Foto: Asamblea Nacional

Así que el gran ausente, al menos formalmente, de esos acuerdos políticos es el movimiento indígena. Pero Yaku Pérez dice que está siempre "con los brazos abiertos", dispuesto a dialogar con todos. "Tengo una gran relación con la dirigencia de Pachakutik, con las bases de la Conaie, de la Ecuarunari, no he perdido ese contacto; es más, he patrocinado la defensa jurídica de los hermanos criminalizados en la provincia de Bolívar y Loja, porque las empresas mineras los denuncian y acusan de terrorismo, crimen organizado, asociación ilícita o interrupción de servicios públicos, todo por defender el agua. Algunas bases en Imbabura, Loja, Cañar, Chimborazo y otras han expresado ya el apoyo para nosotros. Yo les he recomendado que soluciones sus problemas internos, porque no es mi idea, ni remotamente, fracturar a organización alguna. Pese a las equivocaciones, Pachakutik es una organización fraterna. Los errores los cometieron los asambleístas, no las bases que no tienen nada que ver con esto. Es más, vivo agradecido por la oportunidad que me dieron y su apoyo en la campaña del 2021".

Pachakutik expresó su voluntad por participar en la alianza de la izquiera y la centroizquierda Claro que se puede. Pero fue tarde, al no haber resuelto en los tribunales la disputa por la coordinación nacional del movimiento, el CNE no le permitió inscribir candidaturas a la Asamblea. El líder del pueblo cayambi, Mariano Churuchumbi, ganó las elecciones internas de PK, pero el resultado fue impugnado por los otros contendientes y por el actual coordinador, Marlon Santi, por supuestamente no haber seguido el debido proceso electoral.

Perez asegura que la garantía de la alianza que lo apoya, al pueblo ecuatoriano de tener los mejores candidatos y candidatas es que hicieron "una selección rigurosa, viendo los antecedentes penales, que no tengan antecedentes de violencia contra las mujeres, ni actos de corrupción o personajes que sean abogados, patrocinadores o accionistas de empresas extractivistas, es decir una hoja de vida transparente. Una segunda garantía es que el movimiento Somos Agua está poniendo en las listas a mujeres jóvenes en Loja, Azuay, Chimborazo, Manabí... no es una garantía al cien por ciento, pero somos muy rigurosos".

De todas maneras, la alianza que apoya a Pérez-Cedeño tiene una carta de conducta que ha presentado a los votantes de estas elecciones anticipadas. Esta es el llamado Pacto ético, social y ecológico, de 12 puntos, que forma parte de su oferta electoral.