Alejandro Jamillo, presidente de la Comisión de Justicia, lamentó que no haya existido una votación orgánica en la ID para la ley del aborto por violación. Foto: Asamblea Nacional
“Estuvimos golpeados, hubo llantos y decepción. Sin embargo, tendríamos que fortalecernos, teníamos que subir ese ánimo y trabajar para conseguir todos los votos”, dijo el asambleísta Alejandro Jaramillo, presidente de la Comisión de Justicia, que estuvo a cargo de la redacción del proyecto de ley para la interrupción voluntaria del embarazo en caso de violación. Ayer, la norma alcanzó 75 votos y fue aprobada después de que se redujeran los plazos. Hubo dos votaciones: en la primera solo 66 legisladores la apoyaron. La asambleísta ponente Johanna Moreira pidió un receso para modificar el texto final y alcanzar los 70 votos necesarios. Moreira, Jaramillo y sus equipos hicieron los cambios. Ayer, PlanV publicó que, tras estas modificaciones, 21 asambleístas cambiaron su voto, diez de ellos pasaron de la negativa y la abstención a un voto positivo. Jaramillo anuncia una reforma a la ley cuando entre en vigencia.
¿Hubo presiones y condicionamientos de asambleístas y grupos políticos para apoyar la ley para la interrupción voluntaria del embarazo en caso de violación?
Ayer vivimos un día histórico. Habíamos esperado tanto que se lograra aprobar un proyecto de ley reparador y justo para nuestras niñas, jóvenes y mujeres. Para mí es agridulce por los plazos. No debería existir ningún tipo de temporalidad. Nosotros hemos planteado que una vez que entre en vigor esta ley, vamos a presentar una reforma para los plazos.
En cuanto a las presiones, efectivamente algunos asambleístas condicionaron el voto, unos decían por la temporalidad porque habían consultado a algunos médicos. Yo les había manifestado que habían comparecido expertos nacionales e internacionales.
Habría que revisar cuál fue el criterio de cada asambleísta y hay que observar cómo votaron en la primera votación y luego cómo lo hicieron para los 75 votos. Es injusto que se tenga que negociar con el plazo. Dígame usted si las mujeres nos dicen a nosotros si podemos o no realizarnos un tatuaje, o hacernos la vasectomía, o cualquier situación con nuestros cuerpos, ¿tenemos que consultarles? Luego de reflexionar, muchos de compañeros consignaron su voto a favor.
Pero, ¿qué condiciones exigían o qué pedían a cambio?
Al interno de la Asamblea Nacional (hay) proyectos que puedan tener los diferentes de compañeros y compañeras (asambleístas). Es normal apoyar ciertos proyectos que sean en beneficio de todos los ecuatorianos. Pero en este caso puntual no se puede condicionar el voto a un tema tan importante. Esto no es un proyecto de ley cualquiera. No se puede regatear con un derecho de las mujeres para decidir si interrumpen o no su embarazo en casos de violación.
Pero, ¿a qué proyectos se solicitó apoyo a cambio del voto a esta ley?
No fue de manera precisa, sino el decir ‘yo te apoyo en este proyecto de ley, pero tú también cuando me puedas ayudar, lo hagas’. No fue de manera específica, sin embargo, lo hicieron. Lo que sucedió ayer fue doloroso, fue injusto. Nosotros vamos a presentar esa reforma una vez que entre en vigencia (la ley).
¿Cuántos asambleístas hicieron este tipo de presiones a la Comisión?
No fue a la Comisión, estoy hablando del Pleno de la Asamblea. Con Johana Moreira, empezamos a dialogar y a conversar con varios asambleístas y a responderles que todo esto ha tenido un sustento técnico y científico. Les explicamos que hubo más de 60 comparecencias de médicos, genetistas, especialistas, abogados.
La ley alcanzó 66 votos en la primera votación. En una segunda moción, logró 75 votos por los cambios a los plazos para la interrupción del embarazo. Foto Christian Medina / Asamblea Nacional
"No fue de manera precisa, sino el decir ‘yo te apoyo en este proyecto de ley, pero tú también cuando me puedas ayudar, lo hagas’. No fue de manera específica, sin embargo, lo hicieron. Lo que sucedió ayer fue doloroso, fue injusto".
¿Qué sucedió durante esa hora de receso?, ¿cuál fue el contexto y el ambiente en el Pleno?
Nos reunimos con los equipos técnicos del despacho de la asambleísta Johanna Moreira y de su servidor. Estuvimos golpeados, hubo llantos y decepción. Sin embargo, tendríamos que fortalecernos, teníamos que subir ese ánimo y trabajar para conseguir todos los votos. Revisamos varios escenarios y con toda esa fortaleza de mi compañera Moreira logramos ajustar los textos.
¿Había el riesgo de que se vote el informe de minoría?
El informe de minoría tenía más de 15 institucionalidades, hubiera sido una regresión de derechos para nuestras niñas jóvenes y mujeres. Pero a través del diálogo y de los consensos logramos conseguir esa votación. Muchos esperaban que no se pruebe la norma. Hubo una lucha interna incluso en nuestras mismas organizaciones.
En el caso de la Izquierda Democrática existieron tres votos en contra de esta norma. El señor (Xavier) Hervas (excandidado presidencial) también tuvo muchas contradicciones. Hay que decirles que tienen que entender que somos una organización feminista. Existieron contradicciones a la ideología y a los postulados de nuestra organización. En el plan de trabajo que presentó el excandidato Hervas, en el punto de 245, habíamos indicado que nosotros estamos a favor de la despenalización del aborto en todos los casos y de manera especial por violación.
Yo sí les recomiendo que cuando ingresan a una organización política hay que leer los postulados, los estatutos, hay que saber su ideología. Fue una sorpresa que la asambleísta (Wilma) Andrade haya principalizado a su alterna, (después de) que ella se abanderó -así lo dijo- de esta norma durante años. No entiendo el porqué de esa de esa principalización a su alterna. Cada uno responderá por sus actuaciones.
¿La ID quedó más dividida o fracturada tras la aprobación de la ley?
El presidente Guillermo Herrera había dicho que la votación iba a ser orgánica. Yo no vi que fuera orgánica el día de ayer. Fueron 12 votos a favor y tres en contra. Había escuchado en un programa de radio al presidente Herrera decir que, de no votar de manera orgánica, se iniciarán las acciones correspondientes en el comité de ética de la Izquierda Democrática, esperemos. Pero estas contradicciones no solo están en este proyecto. Escuché que la asambleísta Yesenia Guamaní (ID) había presentado una moción en el Consejo de Administración Legislativa para preguntar a la Corte Constitucional si se puede presentar o no un proyecto derogatorio al mamotreto de ley tributaria que está aplastando la clase media, que está pulverizando a la clase popular, a los artesanos, al sector productivo. Tampoco se ha tomado una postura ante una reforma en la Seguridad Social para ampliar la edad de jubilación y eso es preocupante. Tampoco ha habido sanciones por llamar a las feministas como ‘feministas histéricas’ (se refiere a las declaraciones del asambleísta de la ID, Dalton Bacigalupo). Entonces son esas situaciones que a nosotros sí nos han llamado mucho la atención.
¿Qué espera del presidente Guillermo Lasso, quien ahora tiene en sus manos esta ley?
Primero, se adelantó sin haber leído el texto final al igual que la Primera Dama. Nosotros esperamos que pueda aportar con algunas observaciones que puedan sumar a esta norma y así poder tener una ley reparadora y justa.
[RELA CIONA DAS]
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