

Las casas de pronósticos deportivos irrumpieron en la escena del fútbol profesional ecuatoriano. Varios vacíos legales hacen difusa la regulación de estos establecimientos. Fotomontaje: PlanV
En 2018 la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) cedió los derechos de administración del fútbol local y se creó la Liga Pro. Nuevos mecanismos para generar dinero se empezaron a usar con resultados polémicos.
La Liga Pro Betcris
La nueva directiva del fútbol ecuatoriano se vanagloria de haber conseguido exitosos contratos de auspiciantes para la Liga Pro. Los hechos lo confirman: los ingresos por auspicios estaban en USD 2 millones en 2020 y subieron a USD 9 millones en 2021, casi quintuplicando los ingresos en este rubro. Uno de los actores que ingresó con fuerza fue la casa de apuestas Betcris, que le puso su nombre al campeonato. Pero no ha sido la única. Hay otras plataformas de apuestas que han penetrado con fuerza el mercado ecuatoriano.
Llama la atención que en el país están proliferando establecimientos ligados al azar: en la consulta popular del 2011 el pueblo ecuatoriano votó por prohibir el establecimiento de negocios dedicados a los juegos de azar tales como casinos y salas de juegos, lo que significó su cierre. A partir de la entrada en vigor del decreto las casas de apuestas debían dejar de funcionar.
En Ecuador, la administración o puesta en funcionamiento de casas de apuestas es sancionada de uno a tres años de pena privativa de la libertad, según el artículo 236 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
El campeonato de primera categoría tiene a Betcris como su principal auspiciante. Archivo. API
Según la Procuraduría General del Estado, están prohibidos “los negocios dedicados a la realización de juegos cuyos resultados se definen, en forma exclusiva, por la suerte”. Las casas de apuestas se definen como lugares de “pronósticos deportivos”, es decir, que no dependen solo de la suerte sino del conocimiento del jugador.
En las distintas casas de apuestas que se promocionan en el país se le puede “apostar” a cualquier deporte. En el fútbol no solo se premia a quienes aciertan el ganador. Se apuesta sobre en qué minutos se harán los goles, si habrá tarjetas amarillas, si el gol es de cabeza, si hay una goleada o si se acierta el marcador.
Hay casinos virtuales con juegos de cartas, ruletas, máquinas tragamonedas todo ello en línea. Se puede apostar a deportes virtuales o a carreras de caballos. Todo en la palma de la mano. Ninguna de estas actividades estaría permitida en el país si tuvieran un establecimiento físico, y aunque miles lo jueguen, la digitalización impide que se lo prohíba.
Betcris es una casa de apuestas con la capacidad de posicionar a Ronaldinho en sus portadas. El jugador brasileño que visitó el Ecuador y cobró USD 1 millón por jugar un partido amistoso. Esta casa de apuestas patrocina a la liga profesional de beisbol de EE. UU., la Major League Baseball, y la National Football Leage (NFL), entre otras. Esa es la magnitud del nuevo auspiciante del fútbol local, que de paso refleja la influencia de las casas de apuestas en el deporte a nivel global.
Ronaldinho es la principal figura pública de la plataforma de pronósticos deportivos. El brasileño promociona la casa de apuestas en distintos productos comunicacionales.
En las mejores ligas del mundo la situación es parecida. Los equipos los llevan en sus camisetas, en los estadios, están en los comerciales de los principales medios de comunicación deportivos a nivel global.
Los principales clubes de fútbol ecuatoriano reciben financiamiento de diversas casas de apuestas. Este es el panorama: Barcelona, Emelec, Macará y Manta FC tienen a Bet593, propiedad de la Lotería Nacional. LDU a Ecuabet, Guayaquil City a Betcris, 9 de Octubre a OkiBet, Delfín a Databet, Técnico Universitario a Sol Bet. Todos los estadios llevan también sus vallas. Los medios deportivos reciben su pauta. Están en todo lado.
Plan V consultó a Gordon Moody, una organización de ayuda para los adictos al juego. Esta organización aparece en la misma página de las casas de apuestas. En los países en los que se implantan las apuestas, van acompañadas de una serie de políticas de juego responsable. En España, donde opera Gordon Moody, el juego online está regulado. Según las cifras de la organización, la prevalencia del juego patológico en la población estudiada se sitúa entre el 0,9 y el 0,3 por ciento. El gasto medio de los españoles al año es de unos USD 576 dólares. En Ecuador la existencia de perfiles de consumidor todavía no reposa en manos de instituciones estatales.
Lo tributario en la era digital
José Manuel Albornoz es Ingeniero en Gestión Empresarial por la Universidad Metropolitana y especialista en Normas Internacionales de Información Financiera NIIF por el Instituto Tecnológico de Monterrey. Foto: Cortesía
José Manuel Albornoz lleva alrededor de 20 años como abogado especializado en temas tributarios. Según el jurista, la Procuraduría General del Estado, desde diciembre del 2019 atendió una consulta presentada por el director de la Junta de Beneficencia de Guayaquil que ratifica la denominación de este tipo de establecimientos como plataformas de pronósticos deportivos.
“Las plataformas de pronóstico se consideran como un tema alejado del azar y que debe ser entendido como el resultado del conocimiento del deporte que orienta al jugador a escoger la mejor alternativa. Afirmación subjetiva desde mi punto de vista porque de todas maneras siempre hay unos escenarios probabilísticos que dependen de múltiples variables, no controladas por el jugador, para que sucedan”, se cuestiona el abogado de la firma Heka.
En opinión de Albornoz, el Procurador puede absolver consultas sobre la aplicación de normas legales y asesorar a organismos y entidades del sector público; pero la respuesta de la consulta propuesta por el director de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, una entidad de derecho privado, que maneja la Lotería Nacional, extiende sus facultades al “interpretar generosamente” una norma penal para absolver una consulta. “Esto nos deja ver que la falta de regulación estatal a este tipo de actividades no permite su estricto control y por lo tanto las casas de ´pronósticos deportivos´ perciben ingresos que se encuentran sobre el sistema ya que no existe la posibilidad de que con las leyes actuales sean fiscalizados”, agrega.
Más allá de la interpretación de la Procuraduría queda la duda de cómo se está recaudando los tributos de las plataformas de pronósticos deportivos que operan en el país. De acuerdo al análisis efectuado por el especialista consultado por este portal, al momento solo existe regulación para quienes son prestadores de servicios digitales y que han sido identificados como tales por el Servicio de Rentas Internas (SRI) con fines de determinar el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Según la PGE, están prohibidos “los negocios dedicados a la realización de juegos cuyos resultados se definen, en forma exclusiva, por la suerte”. Las casas de apuestas se definen como lugares de “pronósticos deportivos”.
Según Albornoz, el SRI ha determinado, mediante la elaboración de un catastro, a los prestadores de servicios digitales, con lo cual, los emisores de tarjetas de crédito o débito tienen la obligación de cobrar el IVA cuando se realizan pagos por estos servicios. “Los pagos por internet generalmente requieren de una tarjeta de crédito o débito, lo que limita a que exista intercambio de efectivo” recalca el abogado.
Las operaciones y transacciones en las plataformas de pronósticos deportivos se desarrollan en la web. Por tanto, el control de lo que suceda en el mundo digital se vuelve difuso para el Estado. Para Albornoz hay un factor clave que limita el accionar del aparato estatal: la territorialidad. La era del comercio electrónico supone nuevos desafíos para determinar qué Estado tiene los derechos de recibir los impuestos, o siquiera si se debe pagar impuestos.
“La solución práctica podría ser que las instituciones financieras emisoras de tarjetas de crédito o débito, previa regulación del SRI, se conviertan en agentes de percepción del impuesto a la renta cuando se produzcan pagos al exterior de este tipo, y que se apliquen condiciones similares a las de los prestadores de servicios digitales”, analiza Albornoz. El jurista indica que en este escenario, estas instituciones deberían apoyar con el cobro un rubro -tarifa del impuesto- al valor que paga el jugador por el valor del pronóstico.
Por último, Albornoz advierte que no se puede analizar por separado este caso ya que las posibilidades de servicios digitales son amplias. Hay actividades como la educación en línea que podrían ser limitadas con una normativa generalista. “El Estado tiene la responsabilidad de ofrecer leyes que enmarquen adecuadamente cada caso en miras de regular estas actividades no solamente desde el punto de vista fiscal sino enfocando el resultado de las regulaciones para todos los involucrados”, concluye el jurista tributario.
Los derechos de transmisión
Previo al 2018 en Ecuador el fútbol se venía transmitiendo en canales públicos y privados. Con la llegada del gigante uruguayo Gol Tv el modelo de negocio cambió. Ver algún partido en los principales canales televisivos nacionales pasó a ser parte del pasado. Desde 2018 el fútbol pasó enteramente a nuevos competidores. Ingresaron en la escena Directv, Claro, Tv Cable, pero también la estatal CNT.
En 2017, todavía bajo administración de la FEF, Gol Tv se hizo con los derechos de transmisión del fútbol ecuatoriano por un contrato de USD 276 a 10 años. Pero el proceso se trabó judicialmente. Según el periodista deportivo, Esteban Ávila, la Liga Pro se armó “casi de la noche a la mañana” para solventar la traba en la venta de los derechos. Los dirigentes de los clubes se habrían juntado para organizar una nueva organización que pueda comercializar directamente los derechos del fútbol con el canal en cuestión. “La Liga Pro ya constituida fue con Gol Tv” y logró vender los derechos.
Las vallas publicitarias en el Estadio Rodrigo Paz Delgado, Quito. Foto: Bendito Fútbol
El modelo funciona de la siguiente manera. Gol Tv es el canal deportivo dueño de los derechos de transmisión. Luego revende esos derechos a distintos proveedores. Entre ellos estaba la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), que por ese entonces intentaba ganar audiencia a través del fútbol. CNT entró al negoció y firmó con Gol Tv. Pero no fue el único.
Una pugna entre Gol Tv y CNT llevó a la terminación del contrato por una falta de entendimiento en la exclusividad de los derechos de transmisión. CNT argumentó que le correspondía única y exclusivamente los derechos de transmisión mientras que Gol Tv también comercializó los partidos a otros operadores.
Había varios operadores que transmitían los partidos. Pero los desacuerdos legales dejaron la transmisión solo en manos de DirecTv. Es así que Gol Tv no ha podido recaudar todo lo que tenía planificado y actualmente está en deuda con los clubes. El monto ascendía a los USD 13 millones, aunque a fines de marzo el organismo confirmó que se hizo un primer pago de USD 5 millones.
La política entra en juego
Los roces entre la dirigencia de la Liga Pro y la FEF podrían ser un factor influyente en la dinámica de los auspiciantes y los derechos televisivos. Miguel Ángel Loor hizo alusión al presidente de la FEF, Francisco Egas, cuando anunció que la deuda de Gol Tv sería saldada. “Lo logramos, pese al intento del presidente de la FEF de bloquear que BetCris intervenga en esta negociación y así lograr que el campeonato no se juegue”, dijo Loor. Se refería a un contrato que firmaron con Betcris para que ingresen “fuertes cantidades” de dinero a publicidad televisiva.
Loor, ha sido vinculado en el caso de Alex Saab con la empresa Flogocons que habría funcionado para lavar dinero. Loor afirmó que no conoce a quien habría sido el testaferro de Nicolás Maduro, aunque sí fue abogado de la firma de Saab en Ecuador.. También está siendo procesado por defraudación tributaria, aunque Loor se quejó de que filtraron información de un caso en indagación previa y que el SRI no ha recibido los pedidos de su defensa.
La Federación Ecuatoriana de Fútbol y la Liga Pro pasaron a ser entidades separadas desde 2018. Imagen: Futgol Ecuador
“Lo logramos, pese al intento del presidente de la FEF de bloquear que BetCris intervenga en esta negociación y así lograr que el campeonato no se juegue”, dijo Loor. Se refería a un contrato que firmaron con Betcris para que ingresen “fuertes cantidades” de dinero a publicidad televisiva.
Es de conocimiento público que la relación entre la FEF y la Liga Pro está quebrada por los roces entre sus máximos dirigentes. “La relación Loor-Egas está cortada, son problemas personales”, explica Esteban Ávila. El periodista deportivo recordó los desencuentros entre Loor y Egas y advirtió que no es una historia nueva.
Ávila recuerda que, en plena pandemia, abril de 2020, se armó una mayoría para remover a Egas de la Federación, y lo lograron. “Pero Egas puso recursos en la justicia ordinaria y en la Conmebol y les ganó”, luego de eso Egas fue restituido en el cargo. “Por esas fechas en Teleamazonas le empezaron a meter durísimo al tema de Loor con el caso Sucre, que ya era un tema antiguo”.
En 2020 la Liga Pro contaba como principal auspiciante con el Banco Pichincha. Ávila recuerda que luego de este problema entre Egas y Loor, el banco cortó el apoyo financiero a la Liga Pro. El banco adujo incumplimiento en el contrato. No contento con la decisión, la Liga Pro apeló a un arbitraje en la Cámara de Comercio de Guayaquil en el que perdieron:la Cámara determinó que la Liga Pro debía pagarle al banco USD 6 millones.
La Superintendencia investiga
Otra arista en la administración del fútbol ecuatoriano se sumó a la escena con la restricción de los fotógrafos a los estadios. Con el inicio de la pandemia se restringió el acceso de público a los estadios. También se limitó el acceso de fotógrafos de los medios de comunicación. Para suplir la demanda, la Liga Pro se alió con una única agencia de comunicación. Esta agencia proveía de material gráfico a los medios de comunicación, que se quedaron sin poder ingresar a sus propios fotógrafos a los estadios.
Stalin Díaz, presidente de la Asociación de Fotoperiodistas, recuerda que la agencia API les enviaba fotos “truncadas”. A lo que se refiere es a que enviaban fotos en cancha con montajes de auspiciantes, que no se encontraban físicamente en las vallas de los estadios sino que eran agregados digitalmente.
Estos son algunos de los montajes detectados en los medios de comunicación. Las vallas de Betcris arriba y Pilsener abajo solo eran parte de una ilustración digital.
En los montajes se agregaban auspiciantes ligados al financiamiento de la Liga Pro, como cervecerías y casas de apuestas. Esto creó un problema para los propios clubes, ya que cada equipo pacta previamente con sus auspiciantes teniendo en cuenta justamente que saldrán en las fotos de los partidos.
Para Díaz esto es un problema para la libertad de expresión. “Va en contra de los principios del fotoperiodismo, si es un montaje pues se debe aclarar”, dijo. Díaz advierte que en varias ocasiones han sido los cronistas gráficos quienes se han atrevido a reportar vandalismo u otras situaciones anómalas en el fútbol.
La Liga Pro prohibió el ingreso de fotógrafos por “protocolos de bioseguridad”. Pero la alianza con una única agencia con el poder de ingresar a los estadios por alrededor de dos años generó el rechazo de los otros medios.
Las restricciones de la pandemia se alivianaron y el Gobierno permitió paulatinamente mayores aforos, incluso público. Sin embargo, la Liga Pro se aferró a su exclusividad con una agencia y continuó con la prohibición de la entrada a los fotógrafos.
Este 2022 los fotógrafos deportivos retornaron a los estadios luego de casi dos años de restricciones. Foto: Diario El Comercio
Este año la presión pública obligó a los dirigentes a eliminar esa medida. Medios como los diarios Expreso y Extra empezaron a publicar las noticias deportivas con un ícono de una cámara tachada en lugar de fotografías. Aunque a inicios de 2022 la Liga Pro emitió un comunicado informando que sólo se acreditaría a la prensa escrita, luego rectificó y por fin, luego de casi dos años, se permitió el retorno de los fotógrafos a las canchas.
Consultamos ala Superintendencia de Control de Mercado sobre posibles prácticas desleales por abuso de poder de mercado. Esa Superintendencia está investigando posibles prácticas anticompetitivas que dejen a proveedores con ventajas. La Liga Pro es una organización del ámbito privado. A pesar de esto, la Ley Orgánica de Control de Mercado establece que por más que la actividad sea privada no puede ir más allá de algunos límites.
La Superintendencia confirmó que se está familiarizando con el ámbito y el giro de negocio en el que se mueve la Liga Pro y que están estudiando el caso. Primero deberán verificar las condiciones en las actividades conexas y cuales otras actividades están relacionadas.
Si bien el fútbol es administrado por un ente privado, todos los operadores económicos están sometidos a la Ley de Control de Poder de Mercado. Dicha ley sanciona prácticas desleales, evita el abuso de poder de mercado y las prácticas monopólicas. Según la Superintendencia, el interés particular de un operador económico está subordinado al orden público, entendido como la protección de la eficiencia económica o el bienestar general.
La Superintendencia de Control de Poder de Mercado realizó un exhorto a la Liga Pro a evitar conductas que coloquen a unos operadores económicos en posición de desventaja frente a otros. También le instó a abstenerse de la aplicación “injustificada” de cláusulas de exclusividad y a “prescindir de la ejecución de conductas que podrían excluir a operadores económicos por razones distintas a la eficiencia económica”.
Según el intendente general técnico de esa institución, Ricardo Freire, se están investigando posibles conductas anticompetitivas no solo en el marco de la restricción a los fotógrafos sino a otras actividades económicas conexas.
Este portal envió una solicitud de entrevista a Liga Pro sobre estas problemáticas hasta la fecha de esta publicación no recibió respuestas.
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