Los mensajes de Rafael Correa en su cuenta de Twitter han apuntado, desde el inicio de la crisis sanitaria y social por la epidemia de Covid19 en Ecuador, a posicionar la figura de Jorge Glas como la "necesaria" para ponerse a la cabeza del país. Eso, que equivaldría a un golpe de Estado, ha tenido en los mensajes de Correa una "salida democrática". Que renuncie Otto Sonnenholzner a la vicepresidencia de la República, que la Asamblea amnistíe a los presos por el coronavirus y que nombre a Glas como Vicepresidente de la República previa renuncia de Lenín Moreno a la Presidencia. Lo que pareciera una estrategia inviable y salida de una mente delirante, tuvo el 28 de marzo su aterrizaje en un oficio que el 28 de marzo, el asambleísta del correísmo Ronny Aleaga Santos dirigió al presidente de la República, Lenín Moreno, en papelería oficial de la Asamblea.

TODO el Gobierno debe dar un paso al costado, o nos acabarán de hundir.
Demasiado tiempo nos han engañado, la gente honesta perseguida, y verdaderos corruptos en el poder
La situación es tan paradójica que tienen en la cárcel a la persona más capaz para manejar crisis: JORGE Glas https://t.co/ayGIcv0NDN

— Rafael Correa (@MashiRafael) March 22, 2020

En la carta, Aleaga pide que se disponga mediante decreto el Estado de Emergencia penitenciaria para permitir la salida de los presos en todas las cárceles del país, "con el debido análisis inmediato del SNAI, donde de acuerdo a su condición jurídica de cumplimiento de condena (tiempo devengado y conducta); de su estado de salud, su edad, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia y discapacidad; de su dependencia; y, de aquellos que están con orden de prisión preventiva, que se les pueda sustituir por otras medidas alternativas a la prisión preventiva; así como para aquellos que se encuentran detenidos con boleta de apremio por alimentos, conllevando además estas salidas anticipadas justas por su alta vulnerabilidad, que luego de esta emergencia sanitaria, los beneficiarios a las salidas anticipadas, podrán contribuir con trabajos comunitarios que tanta falta harán en el futuro. Entre los presos con las condiciones para salir estaría Jorge Glas Espinel, exvicepresidente de la República, quien guarda prisión en el centro penitenciario de Latacunga.

Internos de las diferentes carcel del Ecuador se dirigen al Presidente Lic. Lenin Moreno sobre comunicado que ha hecho la ONU sobre la reducción de presos en la Cárceles pic.twitter.com/dzg1xm9rfX

— Julio Esmeraldas (@EsmeraldasJulio) March 26, 2020

El asambleísta del correísmo cita para el efecto el pedido general que hiciera la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

El 25 de marzo, Michelle Bachelet pidió a los gobiernos que tomen medidas urgentes para proteger la salud y la seguridad de las personas que se encuentran detenidas o recluidas en otras instalaciones cerradas, como parte de los esfuerzos generales que se llevan a cabo para frenar la pandemia del COVID-19.

“El COVID-19 ha empezado a propagarse en las prisiones, las cárceles y los centros de detención de migrantes, así como en hospicios y hospitales psiquiátricos, y existe el riesgo de que arrase con las personas recluidas en esas instituciones, que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad”, declaró Bachelet.

“En muchos países, los centros de reclusión están atestados y en algunos casos lo están de manera peligrosa. A menudo los internos se encuentran en condiciones higiénicas deplorables y los servicios de salud suelen ser deficientes o inexistentes. En esas condiciones, el distanciamiento físico y el autoaislamiento resultan prácticamente imposibles”, añadió.

El 29 de marzo, Aleaga publicó su petición en sus redes sociales en Facebook y Twitter, la cual fue  replicada por las cuentas afines al correísmo, pero esta petición causó la suspicacia y el rechazo del 50% de comentarios. Sin embargo, de acuerdo a un informe de inteligencia al que tuvo acceso Plan V se sostiene que la petición se encuentra circulando por las cuentas de whatsapp en todos los centros de reclusión penitenciaria del país. Por lo cual, dice el informe, los privados de libertad están esperando el pronunciamiento favorable del jefe de Estado y caso contrario, advierten, comenzarían a realizar alteraciones  del orden al interior de las cárceles. Los informes advierten de amotinamientos, evasiones, riñas, secuestros de funcionarios públicos hasta que se acojan los pedidos del legislador correísta.