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1 de Abril del 2020
Historias
Lectura: 13 minutos
1 de Abril del 2020
Redacción Plan V
El desordenado aluvión de compras públicas por la emergencia
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Varios policías reciben mascarillas y gel antibacterial para evitar contagios del Covid-19. Foto: Policía Nacional

 

Por lo menos 527 compras para atender la emergencia aparecen hasta el 1 de abril en el sistema del Servicio de Contratación Pública. Ministerios, municipios, universidades y hospitales del Estado se vuelcan a intentar, por su cuenta, solucionar sus carencias. Los insumos médicos como mascarillas tienen alta demanda, así como medicamentos que han sido aprobados contra el coronavirus. También se cotizan canastas de alimentos, cerca de 2500 bolsas para cadáveres y pruebas rápidas de Covid. La falta de coordinación o de una política nacional se evidencia.

Parecería que cada entidad del Estado con la potestad de hacer compras de emergencia, con ocasión de la epidemia del coronavirus, hubiera decidido hacerlo. Si los ciudadanos arrasaron en su momento con las perchas de papel higiénico, carne, pollo y alcohol, entidades del Estado como ministerios, la Policía, la Armada, municipios de todos los tamaños, universidades y laboratorios públicos parecen haber salido a las "perchas" de las compras de emergencia. Y, como se evidencia en los casos que detallamos a continuación, muchas de las compras parecen provenir de la voluntad de los funcionarios a cargo más que responder a alguna política nacional coordinada. Algunas compras, sobre todo las hospitalarias, parecen enfocadas a suplir las carencias de los hospitales del Estado. Otras, especial en el interior del país, a atender las necesidades de alimentación de la población. Algunas, en cambio, parecen destinadas a proteger más a los funcionarios de pequeños municipios y de algunas entidades que a la población, y, finalmente, hay algunas un tanto macabras, como cerca de 2500 bolsas para cadáveres. 

El polémico intento de compra, por parte del IESS, de casi diez millones de dólares en insumos, que provocó la caída del director general, Miguel Ángel Loja, se dio en el marco de una declaratoria de emergencia en las entidades de salud de la seguridad social, que decretó el propio Loja amparado en la emergencia sanitaria del Gobierno. La resolución emitida por Loja fue suscrita el 17 de marzo y está en vigencia mientras dure la emergencia sanitaria nacional. Da amplias atribuciones a los encargados de las unidades hospitalarias para compras urgentes. 

Pero las compras no solo las está haciendo el IESS (aunque tras el fallido intento de compra, no se ha publicado hasta el cierre de esta edición ningún otro) sino entidades del Estado de todos los tamaños, ámbitos y competencias.

Las compras no solo las está haciendo el IESS (aunque tras el fallido intento de compra, no se ha publicado hasta el cierre de esta edición ningún otro) sino entidades del Estado de todos los tamaños, ámbitos y competencias.

El top ten de las compras públicas

Hasta el primero de abril de 2020, en el apartado de emergencia sanitaria abierto por el Servicio de Contratación Pública, se habían publicado 527 convocatorias a proveedores de distintos artículos relacionados con el coronavirus y sus secuelas. 

Las primeras 10  licitaciones que encabezan el ranking evidencian que los productos más demandados tienen que ver con la bioseguridad. Así, el presupuesto referencial más alto a esta hora es de USD 451.200, que corresponde a un pedido de por lo menos 1´504.350 mascarillas quirúrgicas con elástico tamaño estándar, de tela no tejida polipropileno con  dos capas con filtro de tres pliegues. Estas mascarillas serán adquiridas por la Dirección Nacional de Salud de la Policía Nacional, se presume que para proteger a los 50 mil policías que hay en el país. 


El ISSFA ha decidido comprar casi dos millones de pares de guantes. 

El segundo proceso en el ranking es por USD 355.165,20 y proviene del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA). La Seguridad Social militar requiere de por lo menos 1´973.140 pares de guantes de examinación talla grande de nitrilo, ambidiestro tipo alergénico, con reborde, sin polvo absorvente, no esteril, descartable.

El tercer proceso corresponde al Municipio de Quito y está avaluado en USD 315.000. Se trata de 13. 700 trajes de ropa de protección. En el cuarto puesto, una compra del mismo Municipio de Quito de por lo menos USD 287.500 para 50 mil mascarillas N95, similares a las que provocaron el escándalo en el IESS, y que se consideran más seguras frente al coronavirus. El precio unitario por mascarilla aquí sería de USD 5.75

287.500 dólares Piensa gastar el municipio de quito en por lo menos 50 mil mascarillas n95, a razón de usd 5.75 cada una. 

La quinta compra en el ranking proviene del Guayas y está avaluada en USD 176.638.50. Según el requerimiento publicado por la Dirección Distrital Tarqui del Ministerio de Salud, se trata de 17 ítems de dispositivos e insumos médicos que la convocatoria no detalla. Se adjunta el celular del funcionario a cargo para más información y se promete el pago inmediato por medio de una transferencia del Ministerio de Finanzas. 

La sexta compra proviene del Hospital General Monte Sinaí, un hospital del Estado en Guayaquil. Está avaluada en USD 166.320 y se piden 50.400 mascarillas N95,  con capacidad de filtración 95% de patógenos, clip metálico de aluminio. Aquí las mascarillas están cotizadas a USD 3,30 por unidad.


En el Monte Sinaí de Guayaquil se piensa comprar 50.400 mascarillas N95.

La séptima compra llega desde Sangolquí por USD 135.000. El Hospital del Día de Sangolquí quiere comprar 4500 trajes especiales. Se precisa que deben ser de  polietileno 100% gramaje mínimo 65/m2 laminados,  resistente al desgarre, con impermeable manga larga con puños elásticos en muñecas y talón estéril descartable. Cada uno estaría cotizado en USD 30.

La octava compra en el ranking proviene del Hospital General de Manta y es por USD 110.000. Se trata de 10.000 mascarillas N95 con medio filtrante para un 95% de eficacia en filtración de agentes biológicos y patógenos (virus y bacterias). Aquí cada mascarilla está avaluada en por lo menos 11 dólares cada una. 

La novena compra también proviene de ese mismo hospital en Manta por USD 105.000 Se trata de 20 mil termómetros digitales descartables, avaluados en USD 5.25 cada uno.

Cierra el top ten una compra que no tiene que ver con salud pero sí con atención social. Por USD 100.000, el Gobierno de la Provincia de Cotopaxi ha cotizado 10 mil canastas básicas, que deben incluir azúcar, sal, avena, arroz, fideo, máchica, atún, manteca, aceite, jabón y desinfectante. Se estima que cada canasta debe costar no más de USD 10.

Más de 105 compras en el hospital de Manta

Una revisión de las compras que se ofertan en la página muestra algunos casos de entidades que parecen pedir productos de manera discresional. Por ejemplo, el Hospital General de Manta. Solo ese hospital, ubicado en Manabí, ha ingresado de golpe 105 pedidos a proveedores. Y solicitan artículos de lo más variado. Por ejemplo, USD 58.192 para 200 ampollas de TOCILIZUMAB, uno de los fármacos que se cree puede dar buenos resultados contra el coronavirus. Otros USD 58.000 para mil válulas de respirador, USD 49.192 en Losartán (un medicamento para la presión), USD 44.000 en 50 mil sueros, USD 33.600 en mil tubos endotraquiales, USD 26.000 en 500 dosis de albúmina, USD 25.500 en loratadina (un antialérgico), USD 23.077,32  en 2780 frascos de gel, USD 22.000 para 10 mil dosis de paracetamol (que baja la fiebre en el coronavirus), USD 21.961.88 en 3750 de Salbutamol, USD 20.581.60 para no menos de 514.540 cajas de tabletas de parecetamol (también para la fiebre). Mucho más abajo aparecen 1500 tabletas de los antirretrovirales para el VIH Liponavir y Ritonavir, avaluados en USD 2670. Se cree que ambos medicamentos también pueden combatir el coronavirus. 

1´170.500  piensa gastar el hospital general del ministerio de salud de manta en compras de medicamentos e insumos de emergencia. 

Si se suman las 105 compras solo del hospital de Manta, que al parecer requiere de comprar casi todo, se alcanza la suma de USD 1´170.500. 

Otros hospitales del país también aparecen en la lista, como el Vicente Corral Moscoso de Cuenca, que quiere por lo menos USD 151.200 entre trajes especiales y mascarillas o el San Vicente de Paúl de Ibarra, que también necesita 1000 trajes por USD 15.000. En Latacunga, el hospital local requiere de por lo menos 34 mil mascarillas de las simples, por USD 13600.

Los pedidos de los municipios

Pero  no solamente los hospitales se están proveyendo. Municipios y Consejos Provinciales también salieron de compras, como para hacer valer su condición de autónomos y descentralizados. A pesar de que supuestamente el Gobierno, por medio del Ministerio de Inclusión Social, está entregando canastas de víveres -una parte son realmente donadas por particulares por medio de una plataforma web y no compradas con recursos públicos- las canastas de víveres son una preocuupación de los alcaldes. También trajes y mascarillas para protección de sus funcionarios.

A pesar de que supuestamente el Gobierno, por medio del Ministerio de Inclusión Social, está entregando canastas de víveres -una parte son realmente donadas por particulares por medio de una plataforma web y no compradas con recursos públicos- las canastas de víveres son una preocuupación de los alcaldes.

A las ya mencionadas compras de despensas de víveres, el Consejo de Cotopaxi sumó la licitación para comprar un tractor cabinado, avaluado en 50 mil dólares, cuyo fin es fumigar la provincia. Para el mismo propósito quiere otro tractor el municipio de Huaquillas, por USD 23.000. El Municipio de Pucará, en Azuay, decidió comprar por lo menos 2000 despensas de víveres a un costo de 15 dólares cada una. Los mismo decidió hacer la Junta Parroquial de Quingeo, Azuay, que afirma que requiere de mil canastas alimenticias avaluadas en USD 11450. La parroquia de Baños, Azuay, también le apuesta a las canastas por USD 10.000. Lo mismo ocurrió en la parroquia de Calderón, en pleno norte de Quito, con el pedido de USD 8000 para mil raciones de alimentos. 

Trajes desechables y pruebas rápidas para el Covid son algunas de las preocupaciones en municipios. 

En Sucumbíos el Gobierno provincial optó por diez mil trajes desechables que incluyen mascarillas, avaluados en USD 20.094. Requieremiento similar tiene la Prefectura de Cotopaxi: USD 20 mil en mil trajes de bioseguridad.

En Atacames, el Municipio decidió comprar 7000 mil mascarillas, por USD 30.000. A esto hay que sumar 500 trajes de bioseguridad por USD 7500, mil zapatones descartables por USD 2500 y otros 300 trajes avaluados en USD 5550. Solo los requirimientos de artículos de protección de Atacames suman USD 45.550.

En Valencia, Los Ríos, también piden 75 trajes avaluados en USD 5.250. En Manabi, la Gobernación ha pedido 252 trajes, avaluados en USD 5.040.  

En Shusufindi, el Municipio estima que necesita no menos de dos mil trajes avaluados en USD 12.000. 

Universidades como la de Guayaquil quieren comprar no menos de nueve mil mascarillas N95, a razón de cinco dólares cada una. Se presume que para los funcionarios, porque no hay clases actualmente ni en esa ni en ninguna otra universidad del país. Esa misma universidad requiere de ocho mil mandiles deschables, avaluados en USD 31 920, y 2000 gafas para protección ocular y facial por no menos de USD 6580. A eso hay que sumar 8000 mascarillas de las más simples por USD 3600 y otros 8000 pares de cubre zapatos. Los siete requerimientos de esa universidad que constan en el sistema alcanzan USD 92.450. 

Los siete requerimientos de la Universidad de Guayaquil que constan en el sistema alcanzan USD 92.450. Se trata en su mayoría de equipos de protección personal, aunque se presume que para los funcionarios, porque no hay clases ahí. 

Las fundas para cadáveres también se están adquiriendo. Hay a la fecha seis pedidos de varias partes del país. En Santo Domingo, el Ministerio de Salud pide mil fundas, y en Bolívar 30. En El Empalme, Guayas, 1275, en Cuenca 150, en Guamote 33, en Sigsig, cinco. Solo ahí están 2493 fundas. 

Otro artículo que se demanda son las "pruebas rápidas para Covid". Hay a la fecha dos pedidos que provienen de pequeñas localidades del interior: 20 son requeridas por el Cuerpo de Bomberos de Caluma y otras 3000 por el Municipio de Montúfar, Carchi. No aparecen en el sistema, al momento de nuestra consulta, las anunciadas por los municipios de Quito y Guayaquil. 

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