
Foto: José Luis Sánchez Hachero
Mineros artesanales extraen oro en la montaña de Nambija, en la provincia ecuatoriana de Zamora Chinchipe.
Zamora Chinchipe, Ecuador. En Nambija, la montaña de oro que hoy se asemeja a un cráter gigante en medio de la amazonía ecuatoriana, la vida de sus pobladores está llena de paradojas: aquí encontrar oro y tenerlo en las manos significa ser pobre y vivir de la minería implica muchas veces morir a causa de ella por la peligrosa e ilegal forma de extracción del metal de los socavones. “El minero artesanal apenas come del oro. Quién sabe a donde se va la riqueza”, dice Amable Agreda, uno de los sobrevivientes del derrumbe que en 1993 sepultó a quinientas personas en este famoso yacimiento ubicado en la provincia de Zamora Chinchipe, en plena frontera con el Perú.
Después de haber dejado su juventud en los túneles de Nambija, Amable Agreda, un ecuatoriano de 60 años de edad, asegura que nada lo sacará de aquí. No entiende de declaraciones de emergencia ambiental ni de reformas mineras en su país. En su lógica, solo existe una certeza: producir uno o dos gramos de oro por los que un acopiador le pagará entre 25 y 50 dólares, es su única manera de cubrir los gastos familiares.
En Ecuador, donde la minería no se desarrolló a gran escala como en el Perú, la producción de oro proviene de unos 40.000 mineros artesanales y pequeños mineros como Amable Agreda que por décadas explotaron yacimientos sin reglas y sin controles del Estado.
En Ecuador, donde la minería no se desarrolló a gran escala como en el Perú, la producción de oro proviene de unos 40.000 mineros artesanales y pequeños mineros como Amable Agreda que por décadas explotaron yacimientos sin reglas y sin controles del Estado.
Pero su situación cambió en el 2009 con la reforma minera iniciada por el presidente Rafael Correa, que implica que solo los mineros que se empadronen y adecúen a las nuevas condiciones de extracción de los recursos naturales pueden desarrollar esta actividad. Desde entonces, las Fuerzas Armadas erradican la maquinaría y los insumos de los campamentos de mineros ilegales, pero esto no evita que se abran nuevos y que el oro de origen sospechoso salga al exterior sin ser declarado a las autoridades y menos aún pagar regalías al Estado.
Tras recorrer los centros de producción de oro ilegal en Ecuador y revisar los hasta ahora desconocidos reportes de producción y de exportación del metal entre los años 2010 y 2014, OjoPúblico identificó que 140 exportadoras enviaron 74 toneladas de oro en vuelos comerciales desde Guayaquil que tuvieron como principales destinos cuatro compañías en Estados Unidos: NTR Metals (19 toneladas), Republic Metals Corporation (13 toneladas), GoldFellow (8 toneladas) y MVP Imports (7 toneladas). El 70% de este cargamento, es decir más de 50 toneladas del metal, tuvo un origen ilegal debido a que nunca fue declarado al Banco Central de Ecuador y a la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom).
Sin embargo, la Fiscalía de Ecuador no investiga a empresa alguna por los cargos de fraude tributario o lavado de dinero proveniente de la minería ilegal. Sus balances oficiales de los últimos dos años solo dan cuenta de 23 procesos abiertos contra mineros por delitos ambientales. Recién en agosto del 2014, el Gobierno incorporó el financiamiento de la minería ilegal como un delito en la legislación ecuatoriana y prohibió la libre importación y comercio del mercurio, cuyo abastecimiento quedó a cargo de una compañía estatal denominada Empresa Pública Importadora (EPI). Lo mismo sucedió con el uso de explosivos bajo control de las Fuerzas Armadas.
Un negocio atomizado
En Ecuador hay 229 áreas de explotación de oro autorizadas en nueve provincias, pero su producción total no supera las siete toneladas anuales, según datos de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom). Gran parte del metal lo extraen cooperativas de mineros artesanales y pequeños mineros que operan en condiciones informales asentados en cinco provincias: El Oro en la costa; Azuay y Zamora Chinchipe en el sur (en la frontera con el Perú); e Imbabura y Esmeraldas en el norte (en la frontera con Colombia), donde se practica la minería de socavón y a cielo abierto.
Mientras, en Guayaquil, a varios kilómetros de los centros de extracción, se ubica la mayoría de empresas encargadas de acopiar y exportar el oro, que sale en vuelos comerciales por el aeropuerto de esta ciudad y tiene como principales destinos corporaciones de Estados Unidos. Allí tiene sus oficinas el Grupo Bonanza, de propiedad del ecuatoriano Jorge Rengel Piedra, un geólogo que por las más de 24 toneladas del metal enviadas en conjunto por sus empresas Expobonanza, Expausa y Compañía Minera Mollopongo, es uno de los mayores proveedores de NTR Metals y Republic Metals Corporation entre el 2011 y 2014.
REFORMA. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aprobó la reforma minera en el 2009 para promover grandes inversiones en este sector. Crédito: Presidencia de la República de Ecuador.
Los reportes aduaneros revelan que Ecuador tiene un altísimo subregistro de oro producido que sale del país sin certificaciones de origen. En estos registros, las empresas de Rengel encabezan una lista de 140 exportadoras que atomizaron los envíos de 74 toneladas de oro a mercados internacionales entre el 2010 y 2014. En ese mismo período, el Banco Central de Ecuador registró solo 22 toneladas de oro como toda la producción del país.
Jorge Rengel figura como gerente y accionista de 13 compañías dedicadas a la explotación y exportación de minerales en Ecuador, cinco de las cuales ya fueron disueltas, según el registro de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros en Quito.
Tres empresas del Grupo Bonanza, de propiedad del ecuatoriano Jorge Rengel Piedra, enviaron más de 24 toneladas de oro a NTR Metals y Republic Metals Corporation entre los años 2011 y 2014.
También es dueño de dos sociedades en el sector pesquero y camaronero en su país y propietario de dos mineras en Colombia: Torrebruma y Realmonte, ubicadas en Medellín. OjoPúblico lo llamó a sus oficinas en Guayaquil para solicitarle una entrevista sobre sus exportaciones de oro y, si bien su asistente tomó nota de nuestra solicitud, no logramos comunicarnos con él hasta el cierre de esta edición.
El ingeniero Rengel -el 18 de julio del 2016, casi un año después de publicada la investigación- acudió a las oficinas de Plan V, en Quito, para negar rotundamente los datos y las cifras investigadas por Ojo Público de Perú. "En lo fundamental, la denuncia reproducida en cuanto a la exportación de oro ilegal desde Ecuador, es cierta, dijo Rengel. Lo que es falso es a quien pone esta denuncia al frente de este ilícito, al Ing. Jorge Rengel Piedra y a las empresas del Grupo Minero Bonanza al que se pertenece (Expausa, Expobonanza y Mollopongo).
"La parte real y verificable de la denuncia es que entre el año 2010 y el 2014 existieron enormes volúmenes de oro, que no fueron declarados, como producidos, a la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom), pero que sí fueron exportados. Según la Cartilla Minera del Banco Central del Ecuador, en dicho periodo se registró en Arcom una producción aurífera de 30.653 Kg de oro, y en el mismo periodo se exportaron 62.471 Kg Llama la atención el crecimiento sostenido e inexplicable legalmente que tuvo el oro exportado, y que no fue reportado en Arcom. Es así que esta diferencia, que hasta el 2011 era inexistente, sube de 5.652 Kg en el 2012; 8.177 Kg en el 2013 y alcanza los 21.968 Kg en el 2014.
"Lo que llama la atención en a denuncia -dice Rengel Piedra- más bien como un encubrimiento o cortina de humo, es que justamente a las empresas que lideraron las exportaciones fraudulentas, y que no tienene minas o centros de producción que respalden sus ventas, no se las ponga al frente de la denuncia. Como es el caso ya muy conocido por las denuncias fiscales y la prensa de las empresas comercializadoras Espartan y Clear Process. Así como estas comercializadoras, otras también acogieron el oro ilegal para enriquecerse. Lo calumnioso es poner al frente de las exportaciones ecuatorianas al Ing. Jorge Rengel y las empresas del Grupo Minero Bonanza, con cerca de 24 tm de exportaciones de oro entre el 2010 y el 2014. En realidad, las exportaciones del Grupo Bonanza en ese periodo fueron solo de 1,5 tm, aún cuando es un grupo que maneja varias minas desde hace diez años y tiene cientos de empleados. En la denuncia El "oro sucio" de Ecuador... se menciona que la producción declarada a Arcom fue solo de 20tm, por lo que está claro que al señalar que las empresas del Ing. Rengel exportaron 24 tm, se lo está acusando a él y a sus empresas del delito de exportar oro no declarado legalmente.
"Detrás de este ilítcito -continúa el Ing. Rengel- está un esquema que ortorgó a los mineros artesanales una patente de corso, que les permitía, sin beneficio de inventario, llevarse la riqueza minera del país, estableciendo el verdadero atraco minero. Los artesanales, que antes eran los mineros ilegales, son beneficiados en el gobierno con al exoneración total del pago de regalías de producción, con la posibilidad de realizar ventas con RISE y la totalidad del territorio ecuatoriano, para que con la totalidad de las solicitudes de áreas de 4 hectáreas puedan llevarse lo mejor de los yacimientos. Vale aclarar que el conveniente vacío legal que dejó este gobierno a las ventas artesanales, es que nada en la ley limita o impide que una artesanal pueda vender decenas o centenas de millones de dólares.
"Al cerrarse el catastro minero a las empresas que sí tributaban, bajo el régimen de pequeña o o mediana minería, todo el territorio ecuatoriano quedó en manos de los únicos que podían solicitar concesiones mineras en este gobierno: los mineros artesanales. Estos, que antes eran ilegales, y que incluso fueron premiados en sus invasiones -con la Transitoria Octava de la Ley Minera- con la entrega del área invadida, son la base del esquemade evasión y legalización del oro sucio en e Ecuador.
"En resumen, en estos nueve años, solo los mineros artesanales pudieron pedir áreas mineras, quienes justamente no pagaban regalías ni impuesto a la renta ni tenían la obligación legal de presentar informes de producción. Las empresas comercializadoras de oro, así como los artesanales, no debían presentar informes de producción o detalles de tonelaje, leyes, área de donde provenía la supuesta producción a exportar. En esta caja negra se ocultóel oro ilegal, tanto de Ecuador como del Perú", finaliza Rengel.
En la relación de 140 exportadoras de oro de Ecuador destacan también por sus significativos despachos las empresas Elipe, Expimsum y Ecuador Goldxport, que fueron extrañamente disueltas en octubre del año pasado luego de enviar sus cargamentos de metal.
Sobre la empresa Elipe, subsidiaria de la minera canadiense Dynasty Metals desde 1999, identificamos que explotó concesiones mineras de oro en Portovelo y Zamora Chinchipe sin cumplir con todas las normas locales. Según los reportes aduaneros, Elipe exportó seis toneladas del metal a las corporaciones Dinasty Metals y Jhonson Mathey Ltda de Canadá en los últimos cinco años. Su principal accionista fue la compañía Empire Sun Invesment Limited, con sede en las Islas Vírgenes Británicas.
En el caso de la compañía Ecuardor Goldxport, de propiedad de los hermanos Juan de Jesús, Cindy y Juan Carlos Cando Carrillo, están registradas cinco toneladas de oro enviadas a NTR Metals en el 2012. Dicha empresa familiar se disolvió dos años después, pero Juan de Jesús, el primero de los hermanos Cando Carrillo, se mantiene ligado al sector minero, ya que es accionista en Minera DMG, Compañía Supermag, Corporación Minera Rey de Oro y Aurífera Cerro Dorado.
De igual forma la exportadora Expimsum, constituida por el ciudadano venezolano Reny Angulo Gallardo y el ecuatoriano Alex Noriega Narvaez, fue dada de baja tras enviar nueve toneladas de oro a NTR Metals en el 2013. En la lista de empresas figura también, aunque no pertenece al rubro minero, una inmobiliaria llamada Capertone, creada por los hermanos Xavier y Kristel Estrada Chiriboga en el 2012 para enviar unas seis toneladas del metal al Grupo Bravo LLC de Miami al año siguiente. Asimismo aparecen en una similar situación el empresario Eduardo Andrade Idrovo, dueño de compañías de volquetes, y Genaro Mera Cardoso, comerciante de artefactos eléctricos y proveedor del Estado, quienes registran despachos de oro a Estados Unidos, aunque no fue posible identificar a sus clientes. (Personas vinculadas a Andrade reaccionaron luego de varios meses a esta información y presentaron un reclamo a Ojo Público, que no fue respondida. Su argumento es que Eduardo Andrade nada tiene que ver con este hecho, ni exportan ni producen oro como empresarios. Ndlr).
Los compradores chinos
“Ecuador está viviendo un despertar en términos de exportación de oro”, declaró el ministro coordinador de Política Económica de este país, Patricio Rivera, en una conferencia con la prensa extranjera en el Palacio de Carondelet en junio del año pasado. Los reportes aduaneros analizados por OjoPúblico le dan la razón: en los últimos tres años casi se triplicaron los volúmenes de oro exportado desde Guayaquil y China apareció como el tercer destino del metal después de Estados Unidos y Suiza.
Según dichos registros, el inusitado aumento de los despachos de oro al exterior empezó el 2012: aquel año se enviaron 10 toneladas del metal, el doble del promedio histórico anual exportado; el 2013, unas 15 toneladas; y el 2014 se superaron las 30 toneladas. Sin embargo, hay un detalle que no mencionó el ministro Rivera en su conferencia: el Banco Central de Ecuador registró como producción nacional de oro menos de la mitad de todo lo exportado en ese mismo período, lo que evidencia que la mayor parte del metal que sale del país no se declara o es de origen ilegal.
En los reportes a los que tuvimos acceso identificamos además que las empresas Amerland, Orotecno, Agriplaza y la Joyería Guillermo Vásquez están entre las principales exportadoras de oro a China. Solo entre los años 2013 y 2014, estas cuatro compañías despacharon unas dos toneladas de oro en vuelos comerciales desde Guayaquil con destino a las corporaciones asiáticas Brinks Hong Kong, Kings Mark Designer, Hong Kong Huasheng Mineral Group Limited, World Master Investment y Fai Po Gem and Jew Corporation.
Las negociaciones de compra u asociaciones que mineras major de origen chino realizan con veinte empresas junior canadienses, propietarias del 40% de las concesiones de oro y cobre en Ecuador (en una superficie que supera las 400 mil hectáreas), apuntan a este objetivo.
La creciente demanda de oro ecuatoriano por parte de China se reflejó también en el boletín estadístico del Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones – Proecuador, que reveló que los envíos de este metal a Hong Kong pasaron de 147 mil dólares a 17 millones de dólares entre los años 2011 y 2013. Esto no es circunstancial, sino que se debe a una política establecida por ambos gobiernos para estrechar sus relaciones comerciales y facilitar las inversiones asiáticas en el sector minero, explica el investigador William Sacher, en su estudio La minería a gran escala en Ecuador.
Las negociaciones de compra u asociaciones que mineras major de origen chino realizan con veinte empresas junior canadienses, propietarias del 40% de las concesiones de oro y cobre en Ecuador (en una superficie que supera las 400 mil hectáreas), apuntan a este objetivo.
El oro de contrabando
En Los Encuentros, una localidad escondida en la Coordillera del Cóndor que forma parte de la provincia de Zamora Chinchipe, se ubica el yacimiento de oro más grande de Ecuador descubierto en el 2007. Está en manos de la empresa Fortress Minerals Corp, del grupo sueco Lundin, que realiza trabajos de exploración después de comprarle el proyecto minero a la compañía canadiense Kinross el año pasado. Dicha concesión recién se explotaría en el 2016, pero el volumen de oro exportado por Ecuador está en constante ascenso desde los últimos años.
Ni la Agencia de Regulación y Control Minero, ni el Banco Central ni el Servicio de Rentas Internas de este país han dado explicaciones sobre el notorio incremento del metal que salió del aeropuerto de Guayaquil entre el 2011 y 2014. Sin embargo, Policía de Frontera de Ecuador puede aportar algunas pistas para explicarlo: el oro ilegal del Perú se está intentando lavar en Ecuador.
Un episodio revelador ocurrió la noche del último 5 de marzo en el cantón Arenillas, en la provincia de El Oro, cuando la policía fronteriza de Ecuador intervino dos vehículos blindados de caudales que provenían de la frontera con el Perú. En el interior había diez agentes de seguridad privada armados con pistolas y rifles. El grupo protegía un cargamento de 90 lingotes de oro, valorizados en 2.5 millones de dólares. Al momento de identificarse, los agentes presentaron la guía de remisión de la carga, pero no pudieron acreditar la legalidad de su origen.
CONTRABANDO. La Policía de Ecuador incautó 90 lingotes de oro ilegal en marzo pasado en la frontera con el Perú. Crédito: Ministerio Público de Ecuador.
Para la policía fue evidente que se trataba de una operación de contrabando de oro procedente del Perú, cuyo destino debía ser mezclarse con metal ecuatoriano para ser exportado ‘legalmente’ por Guayaquil. Los lingotes incautados ese día se encuentran ahora en el Banco Central de Ecuador. Los portadores están detenidos.
Para la policía fue evidente que se trataba de una operación de contrabando de oro procedente del Perú, cuyo destino debía ser mezclarse con metal ecuatoriano para ser exportado ‘legalmente’ por Guayaquil. Los lingotes incautados ese día se encuentran ahora en el Banco Central de Ecuador. Los portadores están detenidos.
Sin embargo, el oro ilícito tiene varios caminos: la policía ecuatoriana también identifica la provincia de Esmeraldas, ubicada en la frontera norte con Colombia, como otro punto álgido donde el contrabando de oro está estrechamente ligado al narcotráfico y las Farc. “Esta es una zona muy complicada porque la minería ilegal allí es una forma de lavar dinero del crimen organizado. No se explica de otro modo que comunidades extremadamente pobres tengan dragas para producir oro”, dijo Jorge Montoya, coordinador de la Arcom, en una entrevista con OjoPúblico.
En el 2013, el Ministerio del Interior de Ecuador declaró en estado de excepción por noventa días las comunidades de San Lorenzo y Eloy Alfaro, en Esmeraldas, para que las Fuerzas Armadas destruyeran retroexcavadoras e insumos de las comunidades mineras que se presumía eran financiadas por las Farc. Desde entonces se decomisaron más de setenta máquinas y cerraron quince lugares de compra y venta de oro en la zona, pero se abrieron nuevos frentes mineros ilegales.
Las operaciones militares en este lado fronterizo y en otros grandes campamentos informales de extracción de oro son medidas permanentes en Ecuador, pero los cargamentos de oro sin certificación de origen que salen por el principal aeropuerto del país al extranjero carecen de controles. El metal que extraen mineros como Amable Agreda en peligrosas condiciones en la montaña de Nambija no tiene problemas para llegar a sus grandes compradores.
[RELA CIONA DAS]




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