

La contaminación de las playas y el fondo marino es una de las preocupaciones y problemas en torno a la gestión del mar. Cada año, cientos de voluntarios recolectan en las playas los desechos que miles de turistas dejan desaprensivamente en las zonas costeras, creyendo que estas son un gran basurero. Foto: Mingas por el Mar.
El reporte de la agencia británica Reuters, del 25 de septiembre, daba cuenta de que la policía de Perú había incautado en el norte de ese país un cargamento de 11 toneladas de tiburones mutilados, principalmente de la especie protegida martillo y cuyas aletas son muy cotizadas y consumidas de Asia, dijeron autoridades de aduanas. El lote de tiburones, de los que sólo quedaban sus troncos, fue hallado en cámaras frigoríficas de la ciudad de Tumbes, fronteriza con Ecuador, luego de un operativo esta semana con la fiscalía de medio ambiente, informó la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) del país vecino, reportó la agencia.
China y Japón son los mayores consumidores de productos de tiburón, entre ellos las aletas de estas especies que se consumen en sopa y se cree que tienen propiedades afrodisíacas. “El precio aproximado de las aletas de tiburón oscila entre 400 y 900 dólares el kilo. Los países principales donde se venden las aletas de tiburón son China y Japón; así mismo en Indonesia también es apreciada y ciertamente en el mercado hindú esta entrando la aleta de tiburón como algo exótico”, dijo a la agencia británica Carlos Yaipen, presidente de la ONG animalista ORCA. Los tiburones provenían del Ecuador. Un informe periodístico del medio digital Ojo Público, del Perú, reproducido por este portal en abril del 2019, señalaba que el tráfico de aletas de tiburón desde Perú a China fue de 1700 toneladas, entre el 2014 y el 2018. El 40% de estas aletas llegaron desde el Ecuador (unas 700 toneladas) según reporte de las autoridades judiciales peruanas. Compañías de Ecuador enviaban toneladas de cargamentos de aletas de tiburón al Perú.
El mar territorial ecuatoriano y sus zonas económicas exclusivas representan 5.5 veces la superficie terrestre del Ecuador. Solo lo que corresponde a Galápagos, patrimonio natural de la humanidad, supera el millón de kilómetros cuadrados. Ecuador es responsable de una vida marina y submarina profunda e inconmensurable y, por lo tanto expuesta a muchas presiones económicas, de seguridad y de responsabilidad ambiental. Tanto por Galápagos y su mar como por los impactos regionales que su vida marina tiene, a pocos países como Ecuador le confronta el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 de las Naciones Unidas, sobre la vida submarina del planeta.
La sobre explotación de especies protegidas, la sobre saturación y métodos de pesca ilegales en el mar ecuatoriano, las presiones sobre Galápagos y la contaminación de playas y fondo marino y la falta de gobernanza en el mar, son los principales problemas que varios expertos consultados por Plan V refieren. Y también son sus principales desafíos.
Parte de la flota pesquera que fue detectada en las cercanías de las islas Galápagos. La flota china se mantiene pescando por fuera de los límites de la zona económica exclusiva, pero sus métodos de pesca afectana a las más de 3000 especies.
El 40% de estas aletas llegaron desde el Ecuador (unas 700 toneladas) según reporte de las autoridades judiciales peruanas. Compañías de Ecuador enviaban toneladas de cargamentos de aletas de tiburón al Perú.
Tapas plásticas de botellas, colillas de cigarrillos...
El informe de Mingas por el Mar sobre contaminación de las playas. Ver PDF
María Esther Briz es bióloga, especialista en recursos marinos, magister en gestión ambiental y dirige la organización Mingas por el Mar, que es parte del colectivo Pacífico Libre. Durante el 2019, Mingas por el Mar peinó 96 kilómetros lineales de playas en 18 localidades costeras del país, y recogió diez toneladas de desechos, de los cuales apenas 2,5 toneladas son reciclables. Briz es experta en gestión integral de residuos, como una solución a la polución marina, que en el lado de las playas tiene que ver con los desechos plásticos y en el lecho marino con desechos de artes pesqueras y sustancias. El problema central de la polución marina son las ciudades, dice. Y si se ataca el tema en las grandes y pequeñas urbes, se pueden obtener incluso metas ambiciosas como basura cero. Mingas por el Mar no solo recoge basura y organiza a cientos de voluntarios para el efecto, sino que es una herramienta de educación para poner a la gente en contacto con la polución, bajo el concepto de que una parte de la solución es el reciclaje, pero la solución definitiva empieza por evitar la generación de residuos.
La bióloga es buzo desde hace 20 años y ha estado en el mar desde muy niña. Y puede hacer la comparación en el tiempo. Su conclusión es que en el Ecuador ya no hay playas limpias; en mayor o menor grado, todas están contaminadas. Y los fondos marinos también, pero es un tipo distinto de contaminación. Ecuador no tiene los niveles de contaminación de países como Indonesia, pero hay basura marina y la situación no está mejorando. Mingas por el Mar hace inventario de lo que se recoge en la limpieza de las playas. Una investigación de un grupo multidisciplinario sacó un item por metro cuadrado en 26 playas del Ecuador y descubrió que el residuo más contaminante en las playas, a nivel general, son las tapas de los envases plásticos (hechas de propileno), los vasos plásticos y las colillas de cigarrillos.
Respecto a las botellas existe la teoría de que el PET, de lo que están hechas las botellas, es el que tiene mayor recuperación. Pero se recogen menos botellas que tapas porque el PET no flota, como las tapas, entonces no se sabe si las botellas se han quedado en el fondo del mar o se están recuperando. Los cubiertos desechables también son un gran contaminante. Del top 20 de residuos que se encuentran en las playas, 16 tienen que ver con los recipientes en que se consume comidas y bebidas. Si los visitantes de las playas llevaran objetos reutilizables, como cubiertos, termos o vajilla, sería una enorme contribución al cuidado del mar. Pero eso no cambia que el 80% de la basura marina proviene de las ciudades. Y eso pasa porque pocas ciudades tienen sistemas adecuados de gestión de residuos; entonces, la conclusión es que la educación y el papel de los ciudadanos es fundamental para atacar la contaminación de los mares.
En el lecho marino, la contaminación que no vemos tiene que ver con residuos derivados de actividades pesqueras: redes, nylon, cabos de plástico, anzuelos. Materiales que son reciclables y que podrían ser recuperados, pero se lanzan al mar y causan la muerte de especies por enredamientos, asfixia, heridas profundas, especialmente en las tortugas marinas, corales, langostas... Cerca de puertos pesqueros, es común encontrar hasta baterías de los motores de las embarcaciones. El material de pesca, aunque sea de plástico, se hunde.
Toneladas de desechos son echados por los visitantes y habitantes de las zonas del litoral ecuatoriano. Aquí un grupo de voluntarios en una actividad de recolección. Foto: mingas por el mar
ECUADOR NO TIENE LOS NIVELES DE CONTAMINACIÓN DE PAÍSES COMO INDONESIA, PERO HAY BASURA MARINA Y LA SITUACIÓN NO ESTÁ MEJORANDO.
María Esther Briz, de Mingas por el Mar. Bióloga y buzo profesional.
Para María Esther Briz, el problema mayor que tiene el mar en el Ecuador se considerarlo únicamente como un recurso: ver el mar solo como una fuente de recursos alimentarios impide comprender el papel que juegan los océanos en la regulación del clima, en la prevención de desastres naturales. "El océano es una gran organismo vivo que regula el planeta. El otro gran problema, asociado a este, es la falta de gestión integral porque se estudian solo ciertas especies de manera aislada, y no se tenga un enfoque ecosistémico, que ayuda a conservar la vida marina en general", dice Briz. El tema de fondo es cuál es la visión que una sociedad, como la ecuatoriana, tiene de la parte de océano que les ha tocado administrar.
Otro de los problemas es que también se siguen pescando ciertas especies protegidas, como la raya águila, ciertas especies de tiburones, las manta rayas. La ONG Pacífico Libre recibe diariamente decenas de denuncias al respecto. El océano ha sido visto siempre como un gigantezco botadero de basura, porque se cree que desaparece. Pero esta basura contamina el agua, afecta a las especies marinas, las mata o las contamina también.
Rubén Alemán, director del Centro de Rehabilitación Marina, comenta que muchos varamientos de tortugas y otros grandes animales marinos tienen como resultado que todos tienen plástico en el estómago. No siempre esta es la causa del varamiento de especies, pero en las necropsias que se pueden hacer, todos los cuerpos tienen plástico. Ahora hay más varamientos de lo que había antes, y los expertos dicen que esa es una señal de la mala salud del mar y de sus habitantes. También hay más enredamientos, especies atrapadas en restos de redes y cabos marinos en tortugas, delfines, ballenas pequeñas. Alemán es director del Centro de Rehabilitación de la Fauna Marina, una clínica veterinaria, única en el Ecuador, que atiende los impactos de la mano del hombre en la vida submarina del mar ecuatoriano.
Centro Centro de Rehabilitación de Fauna Marina del Parque Nacional Machalilla, que dirige Rubén Alemán.
El tema de fondo es cuál es la visión que una sociedad, como la ecuatoriana, tiene de la parte de océano que les ha tocado administrar.
Los GAD costeros tienen responsabilidad sobre sus playas aledañas, excepto si es un área protegida bajo la responsabilidad del Ministerio del Ambiente. La lobería de Salinas, Santa Elena, por ejemplo, es área protegida y está bajo la jurisdicción del MAE. En temas de gestión de desechos, los municipios tienen todas las potestades. María Esther Briz recuerda que hay playas de anidamiento de tortugas, donde no se deberían permitirse ciertas actividades masivas... sin embargo se permiten. En muchos casos es por desconocimiento, concede, pero en las ciudades grandes hay departamentos de ambiente que son mucho más fuertes, con técnicos más profesionales. Por ejemplo, el GAD de Santa Elena tiene un área enorme que cubrir y su control no es tan eficiente. Faltan recursos y personal.
El uso de las playas por parte del público determina el tipo de residuos que se encuentran y la forma en que afectan al ambiente. En las playas El Murciélago (Manta) y Montañita (Santa Elena) lo que se encuentra son toneladas de colillas de cigarrillo y tapas de botellas de cerveza. Lo cual es distinto a los que se encuentre en Puerto Cayo o Playas. Con la presencia de la flota pesquera china, que se acercó al límite de la zona económica exclusiva de Galápagos, hubo muchas denuncias recibidas por Mingas por el Mar sobre basura que llegó a Galápagos, coincidentemente con el paso de las flotas asiáticas. Se encontraron envases con etiquetas chinas y algunas peruanas. La organización envió varias cartas a las Naciones Unidas por este tema, pero nunca recibieron contestación alguna. Esto fue a principios de agosto y han pasado dos meses de espera para que al menos les dieran el recibido.
Estas flotas "son ciudades flotantes que están trabajando veinticuatro siete, lo cual no es una pesca sustentable. Muchos de estos barcos apagan sus localizadores, con lo cual es claro que hay más barcos que los que dicen que hay", dice Briz. La flota china que llegó cerca de Galápagos tenía unos 300 barcos, según las autoridades. La flota atunera ecuatoriana tiene unos 115 barcos. El problema central, dice la bióloga marina, es que esta zona del Pacífico es la de mayor producción de bio masa y es el mayor semillero para muchísimas especies migratorias que luego van a repoblar toda la región. Por eso la repercusión en la vida marina es a escala regional.
Usuarios de redes sociales denunciaron que llegaron a Galápagos botellas con etiquetas chinas. Las botellas fueron exhibidas en el malecón de Puerto Ayora.
Estas flotas "son ciudades flotantes que están trabajando veinticuatro siete, lo cual no es una pesca sustentable. Muchos de estos barcos apagan sus localizadores, con lo cual es claro que hay más barcos que los que dicen que hay". La flota china que llegó cerca de Galápagos tenía unos 300 barcos, según las autoridades. La flota atunera ecuatoriana tiene 115 barcos.
Ampliar las reservas marinas, de modo urgente
Ecuador ha hecho pequeños avances, algunos de ellos significativos, en cuanto a la creación de áreas marinas protegidas alrededor del Ecuador continental. En 1998 se creo la reserva marina de Galápagos y ahora existe una red de áreas protegidas, pequeñas, la más grande es Cantagallo, en Machalilla, y ahí se ha visto un esfuerzo en proteger el recurso marino.
El Ecuador posee 606.934 hectáreas de Áreas Protegidas Marino Costeras, APMC. Estas áreas se crearon entre 1979 y 2016. Sin embargo, es a partir de 1995 que se crea el 88% de las APMC. En 1979 se crearon: el Parque Nacional Machalilla y la Reserva Ecológica Manglares Churute; ambas, con una superficie de 108.557 hectáreas (el 17,8% del total de las APMC). Transcurrieron 15 años (hasta 1995) para crear una nueva APMC. A partir de esta fecha hubo un paulatino crecimiento de la superficie de las APMC. En 1979, 2008 y 2015 se crearon APMC con superficies totales superiores a las 100.000 hactáreas por año, y en 2016 la ampliación del RVS Muisne representó aproximadamente 90.000 hectáreas adicionales de APMC. Estos periodos son los que más contribuyen a la superficie total de APMC continentales. La más reciente es la Reserva Manglares Cayapas Mataje, creada el 15 de enero del 2015, con una extensión de 142.266 hectáreas.
Pero si se compara el área protegida, versus el mar territorial del Ecuador y la reserva económica exclusiva, hay una deuda muy grande. Ahora mismo, el mar que rodea a Galápagos tiene las 40 millas de reserva marina (unos 138.000 kilómetros cuadrados), pero de la milla 40 hasta la milla 200, eso es tierra de nadie. "Ahí sucede pesca ilegal no regulada, hay sobrepesca, contaminación marina... El otro problema es el cambio climático", dice Eliécer Cruz quien compara el cambio climático en el mar con el coronavirus: si el cuerpo está saludable y llega el coronavirus, no le pasa nada, pero si ya está enfermo, la situación es grave. En el mar pasa igual, dice Cruz: si tienes sobrepesca, contaminación, pesca ilegal... Pasa esto en la zona exclusiva de Galápagos pero también la que está en la zona del Ecuador continental.
el mar que rodea a Galápagos tiene las 40 millas protegidas, pero de la milla 40 hasta la milla 200, eso es tierra de nadie. "Ahí sucede pesca ilegal no regulada, hay sobrepesca, contaminación marina... El otro problema es el cambio climático", dice Eliécer Cruz.
Eliecer Cruz. Biólogo, ex director del Parque Nacional Galápagos. Representante de Island Conservation.
Eliécer Cruz ha planteado ampliar las reservas marinas del Ecuador para proteger las especies migratorias y asegurar los stocks pesqueros, que son fuente de alimentación para miles de ecuatorianos y para los mismos empresarios, dice. Él biólogo fue director del Parque Nacional Galápagos, es gerente para Latinoamérica de Island Conservation, y ahora es vocero de la inicativa del colectivo Más Galápagos, que se fundó el 6 de agosto del 2020. Él cree que para ampliar la reserva hay dos caminos, y los dos dependen de una voluntad política. Actualmente la reserva tiene 138.000 kilómetros cuadrados y es el hogar de 3000 especies marinas, 500 de las cuales son endémicas de Galápagos. El primer camino es ir a la Asamblea Nacional y reformar la ley de Galápagos, la Ley Orgánica de Régimen Especial, LOREC. Pero el plan b es no pasar por la Asamblea sino a través del Ministerio del Ambiente, que está facultado para crear áreas marinas protegidas. Sobre todo pensado que la zona del Suroeste es esencial para la pesquería y hay áeras muy comprometidas, como las del Noreste que conecta con la reserva de la isla del Coco y que está comprobado la conectividad de varias especies migratorias, como el tiburón ballena, los delfines, las tortugas, especies protegidas de tiburones. Ampliar esta zona implica que se puede proteger a especies migratorias que recorren estas zonas y pasan gran cantidad de tiempo en las mismas y en Galápagos, alimentándose, reproduciéndose.
La situación más grave, entre las muchas graves, para el mar en el Ecuador es la falta de ordenamiento, o, como dice Cruz, el desorden en la gestión del mar. En esta región del mar, la principal pesquería, la de los túnidos (atún), está regulada, como lo establece la Convención del Mar, Convemar, por las organizaciones regionales pesqueras, en nuestro caso, la Comisión Interamericana de Atún Tropical y la Organización Regional del Sur, que regula la pesquería de calamar y jurel. Estas organizaciones han quedado debiendo; se están permitiendo los trasbordos de pesca pero como en la Comisión todas las decisiones deben tomarse por consenso, cualquier país que se oponga paraliza cualquier decisión. El tema actual es que en todo el Pacífico oriental hay un exceso de pesca con sobreplantados. Estos son dispositivos agregadores de peces, que consisten en una plataforma de madera con una red grande y tienen una radio baliza que trasmite la posición. Lo que hacen estos dispositivos es que atraen gran cantidad de especies de atunes, porque se asocian a objetos flotantes, y se acumulan grandes manchas de peces, facilitando la pesca.
Las especies pelágicas como los atunes, suelen congregarse debajo de objetos como, por ejemplo, un tronco de árbol muerto a la deriva, señala la revista ecológica Mongabay en un informe. "Es por ello que pescadores instalan plantados, plataformas generalmente de plástico con una medida promedio de un metro con cincuenta centímetros de largo y ancho y que simulan un tronco u otro objeto natural. Los peces, engañados, se congregan debajo de ellos y las embarcaciones los capturan luego con sus redes". “Es un método altamente efectivo, que además sirve para reducir costos puesto que las embarcaciones van a lo seguro”, explica Pablo Guerrero, director de pesquería de la WWF para Ecuador.
Según organismos especializados y de contro, Ecuador sobre explota el atún: La foto corresponde la bodega de una empresa pesquera en la ciudad de Manta Foto: Pablo Guerrero WWF
"pescadores instalan plantados, plataformas generalmente de plástico con una medida promedio de un metro con cincuenta centímetros de largo y ancho y que simulan un tronco u otro objeto natural. Los peces, engañados, se congregan debajo de ellos y las embarcaciones los capturan luego con sus redes".
"Los plantados, sin embargo, han traído consigo algunos problemas. El principal es que no existe control sobre la cantidad de estos aparatos, señala Compeán,“ya que aunque hay una resolución que establece límites en la cantidad que pueden sembrar los buques, esos límites fueron establecidos de manera arbitraria”, dice. El experto se refiere a que la cantidad autorizada de plantados es muy superior a la que actualmente tienen los buques y que recomiendan los estudios elaborados por el personal científico de la CIAT. Lo anterior permite que el número de lances pueda aumentar “y eso es lo que ha sucedido en los últimos dos años”, dice Guillermo Compeán, director de la CIAT.
El informe de Mongabay, señala que "según el Registro Regional de buques de la CIAT, en el Océano Pacífico Oriental operan 284 embarcaciones atuneras cerqueras, es decir, que capturan atún mediante redes de cerco, la principal arte de pesca utilizada. Estos barcos tienen la capacidad de almacenar 288 850 metros cúbicos en sus bodegas. Eso excede en buena medida la recomendación de los científicos que dice que la capacidad de bodega óptima para asegurar la sostenibilidad de los stocks debiera ser de 160 000 metros cúbicos", dice Pablo Guerrero.
Cruz dice que en estas capturas mediante el sistema de plantados no solamente caen atunes, si no otras especies como tiburones, tortugas y una gran cantidad de especias comerciales y no comerciales inmaduras. Esto no solo es un problema denunciado por ambientalistas. La Unión Europea le sacó tarjeta amarilla al Ecuador, en octubre del 2019, por mantener procedimientos de pesca ilegal, contaminación y trazabilidad de la pesquería. Ecuador exportó 1400 millones de dólares en productos de pesca a Europa.
También la NOA y el Departamento de Estado de Estados Unidos advirtieron al Ecuador por no controlar la pesca ilegal.
Como respuesta, Ecuador anunció una inversión de USD 18 millones y aprobó una Ley de Pesca, que según Cruz "es muy buena, pero quedará en el papel si no hay un fortalecimiento institucional para que el Estado tenga una mayor capacidad de gestión ante la pesca industrial". Además de implementar la ley, es necesario dotar de mayor capacidad de control a la Armada del Ecuador para implementar una adecuada policía marítima. Además, Cruz señala que hay un sobredimensionamiento de las flotas pesqueras, que tienen que ser reguladas; y plantea algunas medidas frente a esto: hay que dotar de dispositivos localizadores a todo lo que se mueva en el mar ecuatoriano y una regulación zonificada en sitios específicos para pesca de túnidos, el uso de artes de pesca permitidos; regular el exceso o eliminar los dispositivos agregadores de peces, establecer áreas marinas en zonas oceánicas alrededor de la reserva marina para proteger los stocks de pesquería, hacer cierres temporales o vedas de ciertas zonas de modo rotativo, lo cual se ha intentado hacer (la CIAT los llama corralitos) pero que no funcionan.
"El Ecuador debe tomar en serio este tema. Creemos que los recursos del mar son infinitos y no se van a agotar. Por otro lado, la flota atunera industrial del Ecuador no solo pesca en la zona económica exclusiva: pescan en un área de 20 millones de kilómetros cuadrados. Se van muy al occidente y a veces la flota ecuatoriana está cerca de la zona exclusiva de las Islas Marquesas", dice. La flota atunera ecuatoriana tiene 115 barcos pesqueros. Es la flota más grande de túnidos del Pacífico Oriental. Es la segunda más grande del mundo en captura y producción de atún.
La Unión Europea le sacó tarjeta amarilla al Ecuador, en octubre del 2019, por mantener procedimientos de pesca ilegal, contaminación y trazabilidad de la pesquería. Ecuador exportó 1400 millones de dólares en productos de pesca a Europa.
Ecuador, en este tema, tiene algunas paradojas. Por un lado se adhiere a la iniciativa del gobierno británico para que en el 2030 el mundo proteja el 30% del mar. Pero guarda silencio para ampliar el área protegida alrededor de Galápagos. Cruz considera que la ampliación de la reserva sería beneficiosa para la industria pesquera ecuatoriana. Cuando se creó la reserva de Galápagos, en 1998, los voceros de la industria dijeron que la industria iba a quebrar. Hoy, el Ecuador es el principal exportador atunero del mundo, y se debe a que un adecuado sistema de producción sustentable. En ese momento la flota pesquera era de 45 buques. Las reservas marinas amplían la biomasa —que es toda la producción de organismos vivos en un área marítima— y las "derraman" hacia afuera y beneficia a la industria, porque además incrementan el tamaño de las especies.
¿Qué hacer?
Cruz pide a las autoridades, al sector pesquero industrial ecuatoriano y al sector pesquero en general, hacer conciencia de que los recursos no son inagotables, "que tenemos que buscar manejos alternativos de las pesquerías y precisamente está demostrado científicamente a nivel mundial, que el cierre de áreas, como la creación de áreas marinas protegidas, no solamente benefician a la biodiversidad sino que benefician directamente a la propia industria pesquera. Y a las autoridades del país el mensaje es que debemos tener la decisión política clara de proteger nuestro mar. Fuimos adheridos a la Convención del Mar y la misma establece que los países tienen plena jurisdicción en las zonas económicas exclusivas de establecer medidas de conservación, como también de promover la creación de áreas marinas protegidas".
También varios expertos expusieron en un foro convocado por la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF), la necesidad de una acción urgente y un reordenamiento en la gobernanza del mar. En este foro se compartieron experiencias de otros países para conservar especies marinas.
Para el experto en derecho internacional, Luis Córdova-Alarcón, la Cancillería ecuatoriana debe diseñar una política innovadora para proteger a las Islas Galápagos, y el resto del mar territorial, con todas las potencialidades (de ecoturismo, investigación, biotecnología, etc.) que encierran sus ecosistemas únicos en el planeta. Esto implica adoptar formatos de “nueva diplomacia” para promover una coalición global de actores dispuestos a precautelar las Islas Galápagos. El Estado no cuenta y no contará jamás con suficientes recursos económicos y logísticos para blindar la zona económica exclusiva, y si no opta por una plataforma de cooperación internacional será cada vez menor las posibilidades de advertir y disuadir amenazas como la flota pesquera china", dijo el experto.
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