

El alcalde Jorge Yunda realizó un recorrido junto con el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos. Foto: El Universo
Con fecha 1 de julio, la Secretaría de Salud del Gobierno de México publicó una lista de las pruebas moleculares que, en su opinión, sirven para el diagnóstico de la enfermedad por coronavirus (COVID).
El Gobierno del país azteca emitió una serie de criterios para certificar las distintas pruebas que se encuentran en el mercado latinoamericano y permitir su uso para diagnosticar la COVID. Según estableció México, el primer criterio es que el valor límite de detección debe ser de 250 copias. El segundo criterio tiene que ver con que otros patógenos (por ejemplo la influenza) no produzcan en la prueba un resultado que pueda ser considerado como COVID cuando no lo es. El tercero es que la precisión de la prueba debe ser mayor o igual al 95%.
Con estos tres criterios, México publicó una lista de 32 pruebas moleculares, algunas con tecnología PCR y otras con tecnología LAMP, cuyos márgenes de sensibilidad están entre diez copias del virus por microlitro de sangre y 250.
En esa lista no aparecen las pruebas de la marca coreana Isopollo, que son las que el Municipio capitalino compró, porque según los estudios hechos en México no detectan el virus específico de la COVID (otros virus respiratorios dan un falso positivo para COVID) y no tienen la sensibilidad requerida de por lo menos 250 copias por microlitro. Las "copias por microlitro" son los fragmentos del virus que se pueden encontrar en la sangre de la persona estudiada.
Según estableció México, el primer criterio es que el valor límite de detección debe ser de 250 copias. El segundo criterio tiene que ver con que otros patógenos no produzcan en la prueba un resultado que pueda ser considerado como COVID cuando no lo es. El tercero es que la precisión de la prueba debe ser mayor o igual al 95%.
La polémica por Isopollo
Y el problema de Quito es que, según un estudio de la Universidad de las Américas (UDLA), la sensibilidad al 95% de las pruebas de la marca Isopollo es de apenas 500 copias por microlitro. Esto quiere decir que una persona como el padre de Sofía (nombre protegido), quien lleva casi diez días internado en una clínica de Quito con síntomas moderados de COVID, y al que una prueba le encontró una carga viral de 135, habría pasado por negativo si es que se le sometía a las pruebas municipales, de las que se han hecho más de 13 556 mil sobre todo a los funcionarios del Municipio, hasta el 6 de julio.
El impacto de la carga viral en los síntomas de las personas varía mucho y depende su respuesta inmunitaria. En la Amazonía, un equipo de la UDLA encontró el caso de un indígena con la asombrosa cantidad de 420 millones de copias por microlitro en la sangre, sin casi ningún síntoma, mientras que el padre de Sofía, con poco más de 100 copias, presenta síntomas evidentes.
Sobre la tecnología "LAMP", este no parece ser el problema de las pruebas. Según un folleto publicado por la multinacional 3M, la" técnica de amplificación isotérmica medida por bucle o LAMP destaca por ser eficaz y fácil de realizar a pesar de que el principio y mecanismo de acción es complejo. Ha sido utilizada con éxito para detectar enfermedades virales así como de agentes bacterianos". 3M precisa también sobre la tecnología LAMP que "al igual que PCR tiene la capacidad de amplificar fragmentos específicos de ADN lo que permite la detección altamente sensible de patógenos". Agrega que "la efectividad de LAMP se basa en el diseño de primers que deben ser muy específicos. A diferencia de PCR, LAMP requiere de 4 a 6 primers".
La principal diferencia entre la PCR y la LAMP es que "no requiere el paso de PCR para denaturalizar (90°C)". También se explica que "Es isotérmica, es decir la reacción ocurre a una misma temperatura 60°C en forma continua, lo que es una importante ventaja sobre PCR tradicional" y tiene "alta eficiencia de amplificación: ADN se amplifica 109 – 1010 veces en 15 a 75 minutos". Este metalenguaje quiere decir que la tecnología LAMP requiere de menos pasos de laboratorio que la PCR (específicamente de calentar la muestra hasta los 90 grados) y sería más precisa.
El problema de las pruebas adquiridas por el alcalde de Quito, Jorge Yunda, no sería entonces el procedimiento LAMP, que al parecer es un tecnicismo de laboratorio, sino la poca sensibilidad que tienen, lo que podría conducir a que no se detecte adecuadamente a personas que sí son positivas y, por tanto, pueden ser contagiosas y extender la enfermedad.
El problema de las pruebas adquiridas por el alcalde de Quito, Jorge Yunda, no sería entonces el procedimiento LAMP, que al parecer es un tecnicismo de laboratorio, sino la poca sensibilidad que tienen, lo que podría conducir a que no se detecte adecuadamente a personas que sí son positivas y, por tanto, pueden ser contagiosas y extender la enfermedad.
La forma en la que se toma la muestra en la fosa nasal puede afectar los resultados de las pruebas moleculares.
Las explicaciones de Linda Guamán
El tema fue analizado hoy en el Concejo Metropolitano, ante el cual compareció Linda Guamán, una científica de la UTE que actualmente es asesora en la Secretaría de Salud del Municipio.
Guamán explicó que hace varias semanas, el 17 de junio, se había pedido un estudio de la sensibilidad de las pruebas coreanas Isopollo que llegaron a Quito, a la Universidad de las Américas. El 30 de junio, contó Guamán, se recibió el estudio de la UDLA y se lo comparó con los estudios hechos en México.
El 2 de julio, por medio de ZOOM, se comunicaron con la casa fabricante en Corea y desde el 3 de julio han pedido nuevas valoraciones tanto a la UDLA cuanto a Synlab, una laboratorio privado. Los resultados de estas nuevas validaciones se entregarían el 9 de julio. Para Guamán, las pruebas Isopollo tienen una sensibilidad de más del 95% con 500 copias, pero "el porcentaje de sensibilidad va a decrecer" si hay menos copias del virus "sin que esto signifique salga negativo".
Linda Guamán, científica ecuatoriana, asesora a la Secretaría de Salud del Municipio. Foto: Diario El Comercio
Para Guamán, las pruebas Isopollo tienen una sensibilidad de más del 95% con 500 copias, pero "el porcentaje de sensibilidad va a decrecer" si hay menos copias del virus "sin que esto signifique salga negativo".
La experta municipal dijo el contrato de compra de las pruebas Isopollo establecen que la sensibilidad debería ser del 99 al 100%, y que se consideró una garantía técnica que permitiría lograr una devolución del lote de la prueba, si es que realmente se confirma la baja sensibilidad de las pruebas Isopollo.
Cátedra de laboratorio clínico
La experta comentó ante el Concejo -con el Power Point de acento académico- que, efectivamente, hay varios tipos de pruebas moleculares, como la PCR, la LAMP o las de secuenciamiento. También recordó que hay otros dos tipos de pruebas, las de detección de antígeno y las de detección de anticuerpos.
La científica confirmó que tanto la prueba de PCR cuanto la de LAMP tienen el mismo procedimiento, aunque aclaró que en el caso del PCR se toma más tiempo porque se necesita calentar la muestra hasta los 90 grados, tal como indica el folleto de 3M. Estos cambios de temperatura hacen que las pruebas de PCR tomen hasta seis horas.
Guamán fue enfática al señalar que ninguna prueba es 100% precisa, y que los exámenes se deben evaluar junto al contexto clínico. Y aunque precisó que no es abogada, Guamán dijo que el contrato no dice en ninguna parte "PCR" sino "kit de detección molecular", por lo que también se podrían adquirir las pruebas LAMP que efectivamente se entregaron.
Nuevo nudo en el procesamiento de pruebas
Pero además de la polémica por la sensibilidad de las pruebas, la situación actual del uso de los kits comprados a Corea del Sur, según Guamán dijo ante los concejales, sigue teniendo complicaciones, ya que la Universidad Central no ha procesado muestras durante varios días. Esto porque no se ha solucionado el problema de entregarles "algunos insumos plásticos" y mientras eso se no se arregle, no se seguirán procesando las muestras.
Guamán explicó que el hospital IESS Sur está procesando hasta 280 muestras por día, en ejecución del convenio que tiene con el Municipio, mientras que la UTE ha empezado a procesar 100 muestras por día con la intención de alcanzar las 300 diarias. Un laboratorio privado, llamado OneLab, estaría procesando 300 pruebas más, lo que significa que el Municipio tiene previsto hacer por lo menos 680 pruebas diarias al momento.
De los kits comprados por el Municipio, 5000 han ido al hospital IESS Sur, que ha utilizado más de 3500 de ellos en sus pacientes de los que el 40% no están afiliados a la seguridad social y el 90% son del sur de Quito, dijo la médica.
De los kits comprados por el Municipio, 5000 han ido al hospital IESS Sur, que ha utilizado más de 3500 de ellos en sus pacientes de los que el 40% no están afiliados a la seguridad social y el 90% son del sur de Quito, dijo la médica. Cerca de 1500 son, en cambio, muestras de los funcionarios municipales. Las pruebas pendientes son casi 12% de las muestras tomadas, mientras que por cada cien pruebas que se hacen casi el 14% salen positivas. En Quito, casi siete de cada diez enfermos son hombres versus a tres mujeres de cada diez. Casi el 81% de positivos asintomáticos identificados por el Municipio tienen entre 20 y 49 años de edad.
Como el Municipio se concentra en testear a sus funcionarios, la mayoría de los positivos son los que trabajan en la Agencia Metropolitana de Tránsito. La información sobre las muestras se podrá descargar de una página web. Esta semana, el Municipio seguirá concentrado en usar sus pruebas en sus funcionarios de las distintas dependencias municipales y muy pocas pruebas llegarán a la población civil.
Guamán dijo que se podría contratar a laboratorios privados con la intención de lograr hasta mil nuestras al día, lo que podría costar hasta USD 13.50 por cada muestra.
Yunda: "pueden haber casos aislados"
La concejala Luz Elena Coloma planteó algunas inquietudes en el Concejo.
Cuestionada por la concejala Luz Elena Coloma sobre la sensibilidad de las pruebas, Guamán precisó que en marzo, cuando se compraron las pruebas, el umbral era de 500 a mil copias del virus, aunque admitió actualmente que una prueba que puede detectar hasta dos copias del virus por microlitro.
De su lado, el alcalde Jorge Yunda defendió que fue el propio Municipio el que pidió la validación de las pruebas y recordó a los concejales que las inquietudes deberían formularse "de científico a científico", lo que provocó el rechazo de algunos concejales. También dijo que podría haber "casos aislados" de falsos negativos, que podrían tener que ver con muchos factores. Cuestionado por el concejal Bernardo Abad, Yunda dijo que su disposición fue comprar pruebas para detectar el virus y recordó que las pruebas LAMP se demoran solo 40 minutos. Poco después se desconectó de la sesión virtual, alegando "otros compromisos".
El futuro del programa de pruebas municipales dependerá de las nuevas validaciones que se están realizando, y las salidas que la Secretaría de Salud analiza son pedir una garantía técnica para mejorar la sensibilidad y contratar laboratorios privados para poder procesar más pruebas.
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