

Foto referencial: Policía Nacional
Según Interior, la variación de la tasa de homicidios para hombres tuvo una reducción 15,8% entre 1980 y 2017, mientras que se tuvo un incremento de 54,2% para el caso de las mujeres.
Las cifras de la violencia
Revisar el histórico de las cifras de muertes violentas en el país trae algunas novedades. La primera: la provincia más violenta del país es Sucumbíos de acuerdo a la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes. Ocupa este lugar desde 1990, según cifras del Ministerio del Interior. Solo en el 2010, cayó al segundo lugar y fue superada por Esmeraldas.
De hecho las dos ciudades han encabezado históricamente los primeros lugares. Ambas provincias, además, han superado de forma amplia el promedio nacional. En el 2017, la tasa nacional fue de 5,8%, mientras que en Sucumbíos este indicador fue de 17,2% y en Esmeraldas el 10,4%. El tercer lugar ha estado ocupado, en cambio, por Los Ríos y Santo Domingo de los Tsáchilas.
En un revisión de los promedios de la tasa de homicidios desde 1990 hasta el 2017, las cifras son contundentes. Sucumbíos, por ejemplo, alcanza el 33,7% y se consolida en el primer lugar. Le sigue Esmeraldas con el 28,9%, Los Ríos con el 25,7%, Santo Domingo con el 22,4%, Guayas con el 18,4%, Orellana con el 14,7% y El Oro con el 14,1%. Todas estas ciudades superan la tasa nacional promedio que es el 13,3%.
2005
fue el año con más hocimidios en el Ecuador desde 1980. la tasa nacional se ubicó entonces en 17,6%. Ahora esta en 5,8%.
También en los últimos 37 años (1980-2017), el año con más homicidios fue el 2005 cuando llegó una tasa de 17,6% por cada 100.000 habitantes. Asimismo en el 2010 se registró otro repunte al 17;5% y desde entonces se registra un caída hasta el 5,8% que se mantiene desde el 2016.
Al comparar estas cifras con el extranjero, Ecuador está muy por debajo de Colombia, que alcanzó una tasa promedio de 24,3%, cuando Ecuador registró ese año 5,8%. “A diferencia de países vecinos como Colombia, Ecuador mantiene la tasa de homicidios más baja. Sin embargo, a pesar de esta considerable reducción, no se logra converger hacia una tasa como la de Chile, por ejemplo”, dice el informe del Ministerio del Interior publicado en septiembre pasado.
En el mismo documento hay un desglose comparativo de los homicidios en la frontera norte de los últimos 7 años, que incluye a las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos. En 2010 este indicador fue de 28,4% y en 2017 de 8,3%, lo que significa una reducción, pero al mismo tiempo se mantiene sobre el promedio nacional.
Por sexo, según el informe, la variación de la tasa de homicidios para hombres tuvo una reducción 15,8% entre 1980 y 2017, mientras que se tuvo un incremento de 54,2% para el caso de las mujeres cuando su tasa pasa de 1,5% (1980) a 2,3% en 2017.
35%
de las víctimas de homicidios entre enero y agosto de 2018 tuvieron entre 20 y 29 años. Es el grupo mayoritario.
Por número de casos el listado cambia drásticamente. Guayas es la provincia con más homicidios de enero a agosto en este año: registra 188 homicidios. Le sigue Pichincha con 92, Los Ríos y Esmeraldas con 58, Manabí con 56, El Oro con 37, Azuay con 31, Santo Domingo de los Tsáchilas con 26, Sucumbíos con 19 e Imbabura completa los primeros 10 lugares con 16 homicidios.
En el comparativo de las cifras de enero a agosto de 2017 y 2018 cada provincia tiene una particularidad. Por ejemplo, Sucumbíos en esos ocho meses registró una disminución de ese tipo de delitos, aunque Shushufindi y Putumayo presentaron incrementos del 100% 50%, respectivamente.
Mientras que Esmeraldas tuvo un incremento del 31% de la tasa por homicidios cada 100.000 habitantes. Según el mismo reporte, Atacames tuvo un aumento del 500% entre 2017 y 2018. También hubo incrementos en Esmeraldas, Quinindé y Ríoverde. Mientras que se registraron descensos en Muisne, San Lorenzo y Eloy Alfaro, lo cual se podría explicar porque estos dos últimos cantones estuvieron durante cinco meses en estado de excepción.
En Los Ríos también se registró un aumento de homicidios en los últimos meses en relación al año pasado. Fue del 7,41%. Los cantones con más de estos delitos fueron Babahoyo y Buena Fe.
45,47%
de los homicidios a escala nacional en el 2018 se realizaron con armas de fuego.
Guayas que se ubicó en la provincia número 7 con más homicidios en el 2017, registró una disminución de estos delitos en este año. Fue de 3,59%. Pero al igual que en otras provincias ciertos cantones presentaron aumentos de este delito. Balao, Balzar, Durán, El Empalme, Milagro, Naranjito, Playas, Salitre, Samborondón, Santa Lucía y Simón Bolívar. Guayaquil registró un descenso del 10,48%. En el caso de Pichincha, puesto 13, casi todos sus cantones presentaron una disminución de este delito menos Quito que registró un aumento de 14,86%. Azuay, de su parte, tuvo una disminución del 11,43%.
En el desglose que hace el Ministerio del Interior se observa que los fines de semana siguen siendo los días con más homicidios. Asimismo las horas con más ocurrencia de muertes violentas se da después de las 18:00 hasta la madrugada.
Los homicidios incluye también los delitos de asesinato, femicidio y sicariato. Según las cifras nacionales de 2018, el 72,51% de estas muertes han sido asesinatos; el 20,54%, homicidios; el 6,65%, femicidios; y el 0,30 de los casos han sido sicariato.
Por arma, el 45,47% de los homicidios se efectuaron con arma de fuego, el 36,40% con arma blanca, el 0,15% por sustancias, entre otros.
Por edades, el grupo con más víctimas tiene entre 20 y 29 años. Alcanzan el 35% de los casos. Luego está el grupo entre 30 y 39 años (25,53%); los de 40-49 años (13,89%), 15-19 años (5,59%)e, entre otros.
Los crímenes
Aunque Sucumbíos es la provincia con la tasa más alta de homicidios, las noticias desde esa región son escasas. Solo los medios locales las reporten de forma escueta. Sin embargo a través de ellas se puede conocer el contexto de miedo en el que viven sus pobladores. El más reciente hecho ocurrió el pasado 2 de octubre. En Shushufindi un hombre de 49 años fue acribillado a tiros mientras retornaba a su hogar después de terminar su trabajo en una empresa petrolera en el turno de la noche. Una llamada lo distrajo antes que entrara a su casa y en ese desvío fue asesinado. No hubo testigos y los vecinos solo se despertaron con las detonaciones. Ningún médico y policía quiso comentar el hecho por miedo, según reportó la prensa local.
Tres crímenes también evidencian el clima de zozobra y cómo el problema de la inseguridad está atado a la frontera norte. El primero se dio el 25 de noviembre de 2017 cuando un padre e hijo fueron baleados en Santa Elena, una parroquia de la provincia de Sucumbíos. Sucedió en un certamen de belleza que se estaba dando en la cancha del lugar. Dos sujetos armados y encapuchados irrumpieron en el evento con armas de fuego y abrieron fuego contra ambos. Después cruzaron a Colombia por el río fronterizo de San Miguel. Su esposa y su hijo de 3 años también resultaron heridos.
Dos sujetos armados y encapuchados irrumpieron en el evento con armas de fuego y abrieron fuego contra ambos. Después cruzaron a Colombia por el río fronterizo de San Miguel. Su esposa y su hijo de 3 años también resultaron heridos.
Un mes después de ese asesinato, ocurrió otro en el balneario La Tairona, ubicado en la parroquia General Farfán, del cantón Lago Agrio, en la provincia de Sucumbios. Según reportes de la prensa local, dos sujetos a bordo de una motocicleta acribillaron a un joven de de 28 años frente a su familia. Su cuerpo tuvo 21 disparos. Tenía antecedentes penales y en las primeras hipótesis no se descartó que podría estar vinculado a un grupo irregular de Colombia.
Asimismo un joven del barrio Colinas Petroleras fue asesinado con 10 puñaladas el pasado 27 de junio. Según las primeras versiones el sospechoso del crimen es un expendedor de drogas conocido como Charles alias Veto, según los reportes de prensa. Fue detenido.
La policía nacional dijo que el occiso fue asesinado por un expendedor de drogas quien es conocido como Charles alias Veto, quien se encuentra detenido para la investigación previa que tendrá una duración por noventa días. El portal Notiamazonía reportó que el procesado “estuvo 9 veces preso y los jueces lo dejaban libre, donde ya era costumbre entrar y salir de la cárcel. Mientras los vecinos del sector se encuentran preocupados por la innumerable presencia de microtraficantes que operan a la vista y paciencia de las autoridades”.
Varios homicidios han conmocionado a la provincia. Uno de ellos fue el asesinato de dos niñas en julio de 2017. Fue en la parroquia Sevilla, cantón Cascales. Las menores tenían 5 y 7 años. Fueron encontradas con huellas de golpes y asfixia. Aparecieron mojadas, ensuciadas en arena. En Cascales también se produjo hace pocas semanas el secuestro de una niña mientras estaba en clases y su paradero hasta ahora se desconoce.
En los últimos meses también se ha reportado un policía asesinado durante una riña y la muerte de un taxista a disparos cuando intentaban robar a su cliente. Estas noticias aparecieron en escuetas líneas en noticieros radiales y televisivos. En una revisión de los registros noticiosos, los crímenes que más aparecen son los que han sucedido en Guayas y Manabí. Solo en los dos últimos meses, en esas dos provincias hay más de 20 noticias de este tema.
ENTREVISTA
“Las cifras son preocupantes”
Robert Gallegos,
gobernador de Sucumbíos
Según datos del Ministerio del Interior, Sucumbíos lidera la lista de las provincias con más homicidios en relación al número de sus habitantes. ¿Cómo se encuentra la inseguridad en esta provincia?
Sin duda la situación en la frontera norte, donde está ubicada nuestra provincia, ha cambiado notablemente. Si bien el histórico arroja esos resultados podemos mencionar que las acciones desarrolladas por el Gobierno han tendido a mejorar el control en la provincia.
¿Cuáles acciones?
Podemos mencionar que la mayor presencia del Estado a través de la Policía, las Fuerzas Armadas y las diferentes instituciones del Ejecutivo han promovido la mayor presencia del Estado en el límite fronterizo. Y por ende fortalecer la frontera viva. En ese sentido ha mejorado los niveles de seguridad. Sin embargo, debemos mencionar que hace falta mayor trabajo y asignación de recursos.
Siempre ha sido una preocupación que las provincias fronterizas han sido las menos atendidas por el Gobierno central.
El Plan para el Fortalecimiento de Frontera Norte es justamente para mirar el cordón fronterizo y mirar su desarrollo. Es un instrumento que permitirá mejorar la situación en diferentes aspectos desarrollo. Es importante destacar la relación de vecindad que existe entre poblaciones colombianas y ecuatorianas. Creo que se ha ido acrecentado y fomentando las relaciones entre las poblaciones. Como Gobernación, el trabajo de articulación con los diversos ministerios ha sido buscar las mejores estrategias para dar la respuesta de seguridad que la población necesita.
Pero las cifras siguen siendo preocupantes. Aunque ha bajado los niveles de violencia, la tasa de homicidios en Sucumbíos supera casi en 3 veces el promedio nacional. ¿Qué acciones concretas están tomando?
Las cifras son preocupantes y eso ha sido el motivo del accionar del Gobierno. A través de la coordinación de la Policía, las FFAA e instancias de control y vigilancia ha permitido desarrollar estrategias para buscar respuestas al tema de seguridad. Operativos combinados han logrado desarticular algunas bandas dedicadas al tráfico de drogas y armas.
Expertos coinciden en que después de los hechos en Esmeraldas, Sucumbíos se convirtió en la nueva ruta del narcotráfico. ¿Qué datos tienen al respecto?
Pese a la situación de lo acontecido en Esmeraldas, Sucumbíos ha articulado y puesto en práctica los planes de contingencia para hacer frente a este problemática.
¿Cómo cuales?
Operativos articulados en territorio y articulación de los diferentes ministerios.
¿Qué ha pasado con el caso de la niña que fue secuestrada mientras estaba en clases en el cantón de Cascales?
Al ser este un caso aislado, el aparataje de Fiscalía realizó el levantamiento de la información a fin de que las autoridades competentes puedan lograr que los culpables tengan la pena por el delito. Hasta el momento se ha destinado equipo especializado de la Policía y de la Fiscalía.
Pero, ¿hay algún avance?
El caso está en proceso indagativo y las autoridades competentes darán la información a la colectividad.
¿Cómo está afectando el proceso de paz en Colombia en el lado ecuatoriano, la posibilidad de la formación de nuevos grupos armados y el movimiento de las fuerzas en la frontera?
En el lado ecuatoriano con la presencia de las FFAA y Policía no se ha detectado la incidencia de estos grupos. Los controles oportunos ha permitido garantizar la tranquilidad de nuestra colectividad.
Pero hay muertes violentas en la zona y se ha reportado que miembros de estos grupos pasan a territorio ecuatoriano y luego vuelven a Colombia a través de los ríos fronterizos.
Sin duda en los casos que menciona, el aparataje de Fiscalía y Judicatura son los que deberán pronunciarse al respecto. Los hechos delictivos que se han suscitado en la provincia están siendo investigados por equipos especializados.
¿Los ciudadanos en Sucumbíos se sienten seguros?
La sensación de seguridad, creo que a nivel nacional e internacional, depende de muchos factores. Acá en la provincia si bien es cierto que los niveles de seguridad, al igual que en otros lados, no es que a nuestra población no le preocupe. Pero ha permitido fortalecer los procesos entre ciudadanía y aparataje estatal para articular propuestas de seguridad ciudadana.
[RELA CIONA DAS]



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