

Richard Carapaz es el único latinoamericano en ganar una medalla de oro en ciclismo de ruta. Fueron 234 kilómetros y 128 contendientes. Foto: Reuters
En un hito histórico, Carapaz consiguió el segundo oro olímpico para el país. El Ecuador amaneció conmovido con la noticia y con la ceremonia de premiación, en donde el carchense miraba a la bandera tricolor mientras sonaba el Himno Nacional. Pero tan pronto se bajó del podio, declaró que el triunfo le pertenece solo a él y quienes lo apoyaron y precisó que el país no confió en él. Una crítica a la falta de apoyo del Estado con los deportistas ecuatorianos que, sin embargo, dejó un sabor agridulce a todos quienes celebraron como propio el triunfo del carchense. Plan V conversó con dos de los principales mentores de la carrera deportiva de Carapaz quienes describieron cómo fueron los inicios de uno de los mejores deportistas en la historia del Ecuador.
La carrera duró más de 6 horas y culminó en el Fuji International Speedway. Abajo Carapaz celebra el oro olímpico frente a Tadej Pogacar y Wout Van Aert, quienes están ubicados en los dos mejores escalafones del ranking de ciclisimo UCI. Foto: AFP
La locomotora del Carchi
Campeón olímpico, campeón del Giro de Italia, podio en el Tour de Francia y la Vuelta a España. El único ciclista ecuatoriano en la historia en hacer podio en las tres grandes vueltas y ganar un oro olímpico. El primer compatriota en ganar una etapa y una gran vuelta europea.
El palmarés de Richard Carapaz ya lo ubica como uno de los mejores deportistas de la historia ecuatoriana y entre los mejores ciclistas contemporáneos. Pero llegar a ese lugar fue, como para la mayoría de los deportistas nacionales, un camino arduo.
“Richie” es oriundo de la comunidad El Carmelo en el Carchi, al norte del Ecuador. Es una provincia con vocación campestre, que se alimenta con la papa única, el morocho, los nabos o la horchata. El Carchi es una provincia que va desde los 1000 msnm en el Valle del Chota hasta sobre los 4000 msnm en el volcán Chiles, que comparte con Colombia. Con temperaturas desde los 0º hasta los 24º en medio de lluvias y un clima andino. En este ambiente se forjó Carapaz.
“Richie” es oriundo de la comunidad El Carmelo en el Carchi, al norte del Ecuador. Es una provincia con vocación campestre, que se alimenta con la papa única, el morocho, los nabos o la horchata. El Carchi es una provincia que va desde los 1000 msnm en el Valle del Chota hasta sobre los 4000 msnm en el volcán Chiles, que comparte con Colombia.
Hombre récord
Actualmente Carapaz es parte del mejor equipo del mundo. El Ineos Grenadiers, llamado así por la empresa química británica que los auspicia, fue en su momento el Sky Team. El equipo ha venido dominando las grandes vueltas durante los últimos años y tiene en sus filas a las mejores figuras globales. Allí Carapaz se encontró con un viejo conocido; Egan Bernal, último ganador del Tour de Francia. Un ganador del Giro y del Tour de Francia comparten equipo. Se estima que el presupuesto del Ineos supera los USD 50 millones anuales.
Richard Carapaz y Egan Bernal en el equipo británico Ineos Grenadiers. La próxima gran vuelta por disputar con el equipo será La Vuelta a España. Foto: El Universo
El ciclista ecuatoriano no solamente es parte de uno de los equipos élite mundial, sino que pelea por ser el líder de éste en las grandes vueltas. Corrió como líder en el Tour de Francia y fue el primer ecuatoriano en lograrlo.
Con su histórico tercer lugar en el Tour de Francia, detrás del esloveno Tadej Pogačar y el danés Jonas Vingegaard, se convirtió en el primer ecuatoriano en subirse a ese mítico podio.
La Maglia Rosa es ecuatoriana
Previo a la llegada de Carapaz al equipo Ineos tuvo dos exitosos años en el equipo español Movistar. En su primer año ya fue 2º en el GP Industria & Artigianato. En el equipo español, Carapaz ganó el Giro de Italia en 2019, la segunda vuelta más importante del mundo.
Pese a que la competición no pronosticaba nada bueno para el Team Movistar, a partir de la etapa 4, el ecuatoriano sorprendió a Caleb Ewan en un final exigente en Frascati tras una etapa larguísima de 235 kilómetros. Tras casi 3500 kilómetros y 21 días, el ecuatoriano tocó el cielo a sus 26 años. El Giro siempre ha sido la carrera preferida de Richard y su sueño el de vestir la maglia rosa.
En latinoamérica solo Ecuador y Colombia han ganado una de las “tres grandes”. Además, Carapaz es uno de los 20 ciclistas en la historia del deporte que han alcanzado podio en el Tour de Francia, Giro de Italia y la Vuelta a España. Es el único en sumar a ese récord una medalla olímpica, y dorada. Solo cinco latinoamericanos han logrado podios en las grandes vueltas.
Carapaz alza el trofeo Senza Fine en el Arena de Verona tras 21 etapas de competencia en el Giro de Italia.
EN LATINOAMÉRICA Solo Ecuador y Colombia han ganado una de las “tres grandes”. Además, Carapaz es uno de los 20 ciclistas en la historia del deporte que han alcanzado podio en el Tour de Francia, Giro de Italia y la Vuelta a España. Es el único en sumar a ese récord una medalla olímpica, y dorada. Solo cinco latinoamericanos han logrado podios en las grandes vueltas.
Destellos de talento
En la comunidad de El Carmelo nació Richard Carapaz en 1993, por lo que tiene 28 años en la actualidad, 13 de ellos en el ciclismo. En el Carchi, provincia limítrofe con Colombia, la joven promesa ayudaba de muy pequeño a su madre a ordeñar las vacas y sembrar papa en la parcela familiar.
Sus padres, Antonio Carapaz y Ana Montenegro, atestiguan el origen de los sueños del pequeño Richard con la llegada de un insospechado cargamento de chatarra que su padre trajo a casa.
Don Antonio en ese tiempo vendía chatarra traída de Sucumbíos a Tulcán. Entre los cachivaches y trastos oxidados, Richard y sus hermanas, Marcela y Cristina, exploraron el cargamento hasta que divisaron la figura de una bicicleta BMX en muy malas condiciones.
A pesar de la insistencia de su padre, Richard resolvió conservar la bicicleta y repararla para que fuese funcional. Aquel cacharro recubierto de hornacina, óxido, sin asiento y sin llantas se convertiría en la compañera de una aventura que apenas iniciaba para Richard. Hoy Richard compite en una bicicleta italiana que cuesta más de USD 12.000.
Una de las primeras bicicletas de Carapaz no tenía llantas, era utilizada solo con sus aros. Los padres del ciclista la guardan intacta en su casa como un gran recuerdo. Foto: Archivo Diario El Telégrafo
Una vez remozada su bicicleta, Richie se trasladaba en ella hasta su colegio, cuando debía cumplir con algún encargo que sus padres le encomendaban, sin mencionar los paseos que tanto disfrutaba a lo largo de las altas e inclementes montañas del norte ecuatoriano, a más de 3200 metros de altura. El sinuoso paraje y el intenso frío forjaron el carácter y el empeño del joven carchense.
Cumplidos los 15 años, el ex ciclista Juan Carlos Rosero, quien falleció en 2013 a causa de un paro cardíaco, le daría un vuelco a la vida de Richard. Rosero fue su mentor y lo invitó a que formara parte de la escuela de ciclismo que había abierto en el equipo de la Prefectura del Carchi. Otro de sus entrenadores en esa época, Paulo Caicedo, atleta olímpico en Atlanta 1996 y 2 veces campeón de la vuelta al Ecuador relata los primeros pasos de su pupilo.
En diálogo con este portal, Caicedo recuerda los días fríos que empezaban puntuales a las 7:00 de la mañana. Junto con Juan Carlos Rosero, quien también fue ciclista olímpico y el primer ecuatoriano en competir en Europa, fueron los primeros mentores de “la locomotora del Carchi”.
La ruta que predominaba para los entrenamientos salía de Tulcán, recorría más de 80 kilómetros hasta llegar a Juncal y luego de regreso. “Todos los grandes ciclistas del país son del campo” dice Caicedo. Añade que las condiciones climáticas y criarse en el campo les da algunas ventajas por sobre sus contrincantes.
Cumplidos los 15 años, el ex ciclista Juan Carlos Rosero, quien falleció en 2013 a causa de un paro cardíaco, le daría un vuelco a la vida de Richard. Rosero fue su mentor y lo invitó a que formara parte de la escuela de ciclismo que había abierto en el equipo de la Prefectura del Carchi.
“Richard, como todos sus compañeros acá, sufría al ver a sus papás madrugar y trabajar, en el campo la vida es dura” comenta el entrenador, quien también trabajó desde niño. Juntos con Richard lograron hitos en la historia ciclística nacional como la primera medalla de oro en un Panamericano para el Ecuador allá por el año 2013 o la Vuelta a Guatemala. Un año después quedó segundo en la vuelta al Ecuador en una llegada definida por “foto finish” con su compañero de equipo Juan Carlos Pozo.
Caicedo recuerda en 2014 cuando Carapaz fue atropellado mientras se dirigía en su bicicleta a entrenar. “Él no sabía si podría volver a competir, estuvo muy bajo de ánimo” dice “el profe” como lo llaman sus más cercanos. Richard estuvo más de tres meses paralizado y las sospechas médicas de volver a competir se acrecentaban. Pero ya había ojos puestos en el joven ecuatoriano, que en pocos años llegaría a la élite del deporte.
Carapaz se instala en Colombia: la ventana a Europa
Tras un breve paso por uno de los tres grandes equipos privados nacionales, el RPM Team (hoy Movistar Ecuador), su techo empezó a ser internacional. Edgar “Pollo” Gutiérrez, quién ha estado vinculado al ciclismo por más de 50 años, reclutaba talentos en el Ecuador para llevarlos a probar suerte en el país vecino. Amigos de vida con “el profe” Caicedo, coincidían en el futuro prometedor de Carapaz.
Gutiérrez venía dos o tres veces al país a ver carreras locales. En una vuelta al Ecuador, “El Pollo” venía escoltando a Carapaz en un auto escoba, de los que acompañan a los ciclistas en las competencias. “Richard iba de líder y se acercó al auto para llevar caramañolas (líquidos) a sus peones. Le dije que mande a los peones, que él vaya al frente. Me dijo que no me preocupe, se las puso en los bolsillos de la espalda y arrancó. Con una mano iba sosteniendo el cuello del jersey para que el peso de los líquidos no lo ahorcara y con la otra iba maniobrando en plena subida. Lo hizo con una naturalidad y una solvencia física descomunal”, añade Gutiérrez como una de las ocasiones que lo impulsaron a llevarse a Carapaz a Colombia.
En el Team Movistar de España Carapaz corrió dos Giros de Italia y una Vuelta a España. Foto: BettiniPhoto / Movistar Team
Hablaron con la Prefectura del Carchi para armar un equipo y competir en la Vuelta de la Juventud en Colombia. No hubo apoyo de gobierno local así que se llevó a Carapaz y Jonathan Caicedo (hoy ciclista profesional) por su propia cuenta. “Tuve que rogar para que los reciban, ningún equipo los quería acoger” cuenta Gutiérrez.
Llegaron a Bogotá a la casa del “Pollo”. Los ecuatorianos habían salido en una camioneta de la parroquia desde Tulcán a Pasto para luego tomar un vuelo a la capital colombiana. Gutiérrez recuerda que la bicicleta de “Richie” llegó con un daño por todo el viaje. Se les hacía difícil poder conseguir repuestos. Así llegaron al barrio Suba donde residía Gutiérrez. En una de las zonas más pobladas de Bogotá convivieron durante alrededor de un año.
Gutiérrez llamó a algunos ciclistas profesionales conocidos para salir a entrenar con sus nuevos talentos. Tras varios intentos, el entrenador colombiano consiguió algunos abogados y logró que se integren al equipo Strongman Campagniolo. Carapaz se iba acoplando cada vez más al ritmo de entrenamiento de unos 170 kilómetros diarios que comprendían unas 5 horas por jornada.
Hablaron con la Prefectura del Carchi para armar un equipo y competir en la Vuelta de la Juventud en Colombia. No hubo apoyo de gobierno local así que se llevó a Carapaz y Jonathan Caicedo (hoy ciclista profesional) por su propia cuenta. “Tuve que rogar para que los reciban, ningún equipo los quería acoger” cuenta López.
Por las tardes Gutiérrez los llevaba a “dar una vuelta” a los centros comerciales mientras él se dedicaba a sus labores como masajista. “Yo iba dos veces por semana a masajear a Richard y Jonathan, luego en el equipo me pidieron que me incorpore como masajista de todos” señala Edgar.
En los juegos olímpicos de Tokyo, Carapaz declaró que la federación no les procuró ni siquiera un masajista y que tuvieron que pedir apoyo a masajistas de otras delegaciones. López puntualiza la importancia del masaje en los atletas de élite, “sin exagerarle es un 30% de la recuperación, más aún cuando vinieron desempeñándose a tope en el Tour de Francia hace poco”. El colombiano explica que el objetivo de un masaje deportivo es eliminar el ácido láctico que se produce al entrenar. Esto permite la correcta oxigenación muscular.
De regreso al tiempo en Colombia Carapaz se convirtió en el primer extranjero en ganar la Vuelta a la Juventud de ese país. Gutiérrez recuerda a Carapaz como alguien “muy tranquilo, contrario a lo que es en la bicicleta. Richard va de frente, es agresivo, no tiene miedo a atacar. Si un ciclista es pasivo no gana. Y bueno luego de eso viene toda la fuerza que tiene”.
Para Gutiérrez la ventaja de los que nacen en tierras altas como Carchi o Boyacá en Colombia es que en las alturas oxigenan muy bien, “desde que están gateando empiezan a hacer intervalos. Y en este frío se acostumbran a los cambios de clima que luego afrontan en Europa”. Gutiérrez concluye, “mientras más bravo el toro, mejor es la corrida. Carapaz venía demostrando, pero en Colombia se desempeñó con una solvencia natural”.
"El Pollo" había conversado con el representante del entonces mejor equipo en Colombia, el GW, para que lo ficharan. Para cuando mostraron interés ya no lo pudieron retener y Richard firmó con el equipo español Lizarte. Un equipo reputado por ser formador de los mejores ciclistas.
Estuvo de 2016 a 2017 en lo que el propio equipo español describió como “una temporada de ensueño” con Carapaz como campeón de la Vuelta a Navarra, una de las más importantes del circuito español. El primer ecuatoriano en ganar una competición europea. El resto ya está escrito en la historia…
En horas de la madrugada la gente en Tulcán salió a las calles a celebrar el triunfo de Richard Carapaz en los Juegos Olímpicos de Tokyo. Foto: Diario la Hora
“Gracias a los que apoyaron”
Con la medalla de oro en su haber, Richard Carapaz declaró que en Ecuador nunca se creyó en él, “he salido casi sin el apoyo del país, esto yo lo disfruto porque me pertenece a mí y a quienes realmente me han apoyado. En mi país hay que creer realmente, gracias a quienes realmente me dieron la mano” dijo Carapaz a medios internacionales.
En una entrevista con un funcionario de la Prefectura del Carchi se recogieron algunos indicios del apoyo estatal parar el ciclismo en esa provincia. Javier Naranjo trabaja en la Prefectura, pero también se desempeñó como coordinador del extinto equipo Panavial Coraje Carchense, que tuvo entre sus filas a Carapaz. Naranjo cuenta, “del Estado y la Federación Deportiva no solo no recibimos nada, sino que nos ponen trabas”. El funcionario alude por ejemplo a los obstáculos para aprobar avales para competir en otros países.
En 2020 el Panavial, equipo de élite nacional, tuvo que cerrar sus puertas. La falta de apoyo obligó a los carchenses a buscar nuevas opciones. Hoy tienen un proyecto de escuela de formación para jóvenes entre 14 y 18 años. “En Tulcán hoy todo niño usa una bicicleta” recalca Naranjo.
El conflicto con la Federación de Ciclismo
En 2017 se separó a Carapaz y otros dos compañeros de la delegación ecuatoriana e los Juegos Bolivarianos en Colombia por estar en estado etílico. Luego de la inauguración los atletas se habrían dirigido a un centro de diversión. Los ciclistas ofrecieron disculpas en una rueda de prensa.
Richard ha sido crítico de la Federación de Ciclismo, dijo “lo de Ecuador es una vergüenza por no tener planificación”. Carapaz también apuntó a la falta de competencias nacionales que podrían otorgar puntos para los rankings mundiales.
Richard ha sido crítico de la Federación de Ciclismo, dijo “lo de Ecuador es una vergüenza por no tener planificación”. Carapaz también apuntó a la falta de competencias nacionales que podrían otorgar puntos para los rankings mundiales.
En sus declaraciones también dijo que la planificación para los Juegos Olímpicos fue inadecuada. La Secretaría del Deporte, que ahora es Ministerio, refutó las declaraciones del ciclista y confirmó que se asignaron USD 642.916 para todas las ramas del ciclismo en la preparación de los Juegos Olímpicos.
En las últimas elecciones federativas el club del carchense no fue considerado en las votaciones ya que no se le habría otorgado el certificado de ser atleta de alto rendimiento. Ante esto, el presidente de la Federación de Ciclismo Santiago Rosero, dijo que es conflictivo dialogar con el carchense, “el club de Carapaz no envió a su presidente a la Asamblea de elecciones”.
El ministro de Deporte Sebastián Palacios también dio declaraciones y confirmó que es el Comité Olímpico del país el encargado de la participación. Es esa entidad quien define las delegaciones, entre la que debían estar los masajistas que reclamó el carchense. Palacios confirmó que constaban 6 masajistas para la delegación ecuatoriana. El ministro añadió que el jefe de misión del comité deberá responder como se atiende a los deportistas y que “hubo cosas que llamaron la atención e indignaron, falta de entrenadores y equipo multidisciplinario”.
A las declaraciones de Carapaz se sumó la noticia de la velocista con cupo a Tokyo, Yuliana Angulo que tuvo que realizar rifas para financiar su carrera atlética. El presidente Lasso y el ministro de Deporte Sebastián Palacios han dicho estar de acuerdo con las declaraciones del carchense en sus cuentas de Twitter.
La veracidad de las críticas debe ser un llamado de atención al talento que pasa desapercibido en el país. Aun así, cabe preguntarse si el triunfo de un representante del país no le pertenece al menos a los miles de ecuatorianos que se quedaron en vela hasta las 04h00 porque uno de los suyos deje el nombre de la nación en lo alto. A los cientos de miles que lo celebraron desinteresadamente como propio en redes sociales. A los carchenses que salieron en horas de la madrugada a pitar y congregarse con orgullo.
[RELA CIONA DAS]


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