

A pesar de esta estructura "fumigando" a la gente en el mercado de San Roque, centro de Quito, igual debió ser cerrado por un brote. Foto: Twitter de Otto Sonnenholzner
Agua, jabón, baldes, escobas, mangueras, desinfectantes y cloro. Los políticos aplican al pie de la letra el principio aquel de que no se ve no existe. Y para demostrar que luchan contra el virus y desinfectan, han desplegado operativos para supuestamente limpiar las calles y evitar focos de contagio del coronavirus.
El artefacto de última moda es el llamado "túnel de desinfección", que alcaldes, gobernadores, prefectos y funcionarios del Gobierno central han puesto en donde han estimado pertinente, pero sobre todo en mercados, hospitales y centros de afluencia del público.
Los artefactos parten del principio, -que ningún científico serio considera probado- de que el virus viaja en la ropa y los zapatos de las personas, por lo que la mejor manera de impedir que ingrese a determinado lugar es rociar con una ducha de algún desinfectante a los transeúntes. Eso, se afirma desde los gobiernos locales y seccionales, servirá para eliminar el virus que creen anida en la ropa y los zapatos y "reducir la carga viral".
Con la misma lógica, algunos alcaldes del país, como el metropolitano de Quito, Jorge Yunda, han ordenado que sus cuerpos de bomberos carguen las motobombas de agua con cloro y salgan a rociar las calles por las noches. Algunos, como en Azogues, han decidido enviar personal con escobas y trajes a "fregar" el asfalto para supuestamente "matar al virus" que, aseguran, vive instalado en las veredas a la espera de infectar personas.
El Municipio de Quito lavó las calles en Llano Chico y contabiliza miles de metros cuadrados de asfalto lavado y "desinfectado". Foto: Twitter Mauricio Rosales
La noche de ayer, #BomberosQuito realizó la descontaminación de calles y aceras en el sector de Orquídeas, para prevenir la propagación del #Covid_19. ¡Trabajamos por la seguridad de todo el Distrito Metropolitano! #QuédateEnCasa pic.twitter.com/lSlLLPaZSw
— Bomberos Quito (@BomberosQuito) April 24, 2020
Los artefactos parten del principio, que ningún científico serio considera probado, de que el virus viaja en la ropa y los zapatos de las personas, por lo que la mejor manera de impedir que ingrese a determinado lugar es rociar con una ducha de algún desinfectante a los transeúntes.
Pero, ¿tiene algún asidero este gasto de dinero, agua y desinfectante? Según un reciente reportaje de The New York Times, "En el caso de la mayoría de los que practicamos el distanciamiento social y realizamos solo viajes ocasionales al supermercado o a la farmacia, los expertos están de acuerdo en que no es necesario que nos cambiemos la ropa o tomemos una ducha al regresar a casa. Lo que sí debes hacer siempre es lavarte las manos. Si bien es cierto que cuando una persona infectada estornuda o tose puede lanzar gotitas virales y partículas más pequeñas por el aire, la mayor parte de ellas caerán al suelo. Los estudios demuestran que algunas partículas virales pueden flotar en el aire alrededor de media hora, pero no pululan como mosquitos y es poco probable que entren en contacto con tu ropa".
El diario norteamericano consultó a una experta que explica por qué la curiosa tesis de los políticos ecuatorianos de que el virus vive en las veredas no parece tener ningún sentido: “Una gotícula que es lo suficientemente pequeña como para flotar en el aire durante un tiempo tiene muy pocas probabilidades de alojarse en la ropa debido a la aerodinámica”, afirmó Linsey Marr, científica especializada en aerosoles del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia. “Las gotitas son tan pequeñas que se moverán en el aire alrededor de tu cuerpo y tu ropa”.
“Una gotícula que es lo suficientemente pequeña como para flotar en el aire durante un tiempo tiene muy pocas probabilidades de alojarse en la ropa debido a la aerodinámica”, afirmó Linsey Marr, científica especializada en aerosoles del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia.
“La mejor manera de describirlo es que las gotitas siguen las corrientes de aire alrededor de una persona, porque nos movemos relativamente despacio. Son como los pequeños insectos y las partículas de polvo que flotan en las corrientes de aire alrededor de un auto que va a baja velocidad, pero que potencialmente pueden chocar con el parabrisas si el auto va lo suficientemente rápido”, dijo la doctora Marr al The New York Times. “Los humanos por lo general no se mueven lo suficientemente rápido para que esto suceda”, continuó Marr. “Mientras nos movemos, apartamos el aire de nuestro camino y, con él, la mayoría de las gotitas y partículas también se apartan de nuestro camino. Alguien tendría que esparcir grandes gotas a través del habla —como las personas que escupen al hablar—, la tos o el estornudo para que lograran alojarse en nuestra ropa. Las gotitas tienen que ser bastante grandes para no seguir las corrientes de aire”, sostuvo, aplicando un criterio sostenido en la física.
"Así que, si estás haciendo compras y alguien te estornuda encima, probablemente lo mejor sea ir a casa, cambiarte y bañarte. Pero el resto del tiempo, ten la tranquilidad de saber que tu lento cuerpo empuja el aire y aleja las partículas virales de tu ropa como resultado de las leyes básicas de la física", concluye el diario norteamericano.
La PUCE contra los "túneles"
Un criterio similar expuso, hace pocos días, la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Quito. Tras analizar la eficacia de estos dispositivos, la Facultad llegó a algunas conclusiones. Entre las que destacan que "La principal vía de transmisión del SARS-CoV-2 es a través de gotitas o aerosoles. No existe evidencia que avale la eficacia de los túneles o cámaras de desinfección como medida preventiva para la transmisión de SARS-CoV-2. Las sustancias utilizadas para desinfección en los túneles o cámaras pueden producir riesgo para la salud por exposición aguda. El tiempo de contacto que requiere la sustancia que se usa en los túneles o cámaras de desinfección para ejercer el efecto deseado puede ser insuficiente. El uso de tecnologías no probadas puede producir una falsa sensación de seguridad en la población", dijo la Facultad.
El reporte agrega que "El costo de oportunidad al que se renuncia por tomar la decisión de incorporar tecnologías no probadas puede significar la no inversión de tecnologías que han demostrado eficacia y seguridad para evitar la transmisión de SARS-CoV-2".
"La principal vía de transmisión del SARS-CoV-2 es a través de gotitas o aerosoles. No existe evidencia que avale la eficacia de los túneles o cámaras de desinfección como medida preventiva para la transmisión de SARS-CoV-2", dijo la PUCE
“Estar al aire libre es seguro, y ciertamente no hay nubes de gotículas respiratorias cargadas de virus merodeando por ahí”, afirmó Lidia Morawska, profesora y directora del Laboratorio Internacional de Calidad del Aire y Salud de la Universidad de Tecnología de Queensland, en Brisbane, Australia, citada por The New York Times.
“Primero, cualquier gotita respiratoria infecciosa exhalada al aire libre se diluye rápidamente en el aire, así que sus concentraciones enseguida se vuelven insignificantes”, dijo Morawska. “Además, la estabilidad del virus al aire libre es muchísimo menor que en espacios cerrados. Así que estar afuera no es realmente un problema, a menos que estemos en un lugar muy concurrido, lo que de todas maneras no está permitido en la actualidad. Es seguro ir a dar un paseo o trotar y no preocuparse por el virus en el aire, y no hay necesidad de lavar de inmediato la ropa", concluyó la experta australiana.
Como si combatiera mosquitos, el gobernador del Guayas, Pedro Pablo Duart ordenó lavar las calles del Cementerio Suburbio Ángel Maria Canals, Colegio Nacional Joaquín Gallegos Lara, Complejo Deportivo Cisne 2 y Parque Acuático Puerto Liza. Foto: Twitter de de Pedro Pablo Duart
"Plata botada"
En la misma línea, el médico ecuatoriano Esteban Ortiz considera "plata botada" a la que se gasta en construir los "túneles" y también un desperdicio de agua a las "baldeadas" que los municipios han dispuesto en las calles y veredas.
Ortiz aseguró en su cuenta de Twitter que mandar motobombas y tanqueros a lavar la calle es inútil. "Eso se hace en zonas con alta afluencia de gente y para eliminar basura, orines, suciedad y demás, no para prevenir la covid19. Si en lugar de eso fueran a los barrios mas pobres y les llenan las cisternas a quienes no tengan agua corriente harían mucho mejor labor", escribió. El médico, quien da cátedra en la Universidad de Las Américas de Quito, agregó que "lavar las calles" como han ordenado algunos alcaldes es "un desperdicio de recursos humanos y económicos".
Ortiz le escribió en Twitter al alcalde Jorge Yunda cuestionando esta práctica, y Yunda admitió tácitamente que sus operativos tienen la intención de prevenir otras enfermedades y no necesariamente el coronavirus.
Mi doctor aplaudo fervientemente su labor en esta crisis, ha sido oportuna y transparente. Mi observación va en base a lo técnico, la transmisión de las enfermedades es clara fecal-oral, de persona a persona, vector-perdona, trasmitida por aerosol etc.1/2
— Esteban Ortiz (@EstebanOrtizMD) April 26, 2020
Tener calles limpias es maravilloso, tener calles “desinfectadas” es irreal. Como se combate las otras enfermedades , con agua potable en todos los sectores, con adecuada recolección de basura, con control estricto a la venta de alimentos, control de plagas y demás. 2/2
— Esteban Ortiz (@EstebanOrtizMD) April 26, 2020
De acuerdo doc pero si le puedo sugerir algo:
— Esteban Ortiz (@EstebanOrtizMD) April 26, 2020
1. Regalen mascarillas en los barrios más pobres
2. Instale algunos lavaderos de manos en mercados
3. Instale lavaderos públicos de manos en parques y canchas
4. Capaciten a la gente más vulnerable
Estoy de su lado,siga adelante
Entre USD 1500 y USD 3000 por dos metros de "túnel"
Pero ninguno de estos criterios científicos, ni nacionales ni extranjeros, han detenido la fiebre de los "túneles de desinfección". Con un costo de entre USD 1500 y USD 3000 dependiendo de los materiales y los acabados, todos estos artefactos tienen una estructura similar: se trata de una cabina de de un par de metros de largo (¿cabe siquiera llamarlo túnel?) con unas tuberías que alimentan seis "nebulizadores", unas como duchas conectadas a una tubería cuya potencia proviene de una motobomba usualmente eléctrica, todo ello conectado a un tanque de 55 galones. En el tanque el alcalde, gobernador, ministro o prefecto ordena poner o una mezcla de agua y cloro u otra solución de anomio cuaternario.
Realmente son unas como duchas conectadas a una tubería cuya potencia proviene de una motobomba usalmente eléctrica, todo ello conectado a un tanque de 55 galones. En el tanque el alcalde, gobernador, ministro o prefecto ordena poner o una mezcla de agua y cloro u otra solución de anomio cuaternario.
Así son los 55 túneles que el Gobierno ordenó colocar en varias partes de Guayaquil. Foto: Twitter de Otto Sonnenholzner
Solo en Guayas, el Gobierno dispuso la colocación de 55 de estos artefectos. "Uno de ellos fue ubicado en el Hospital del IESS Los Ceibos, donde esta tarde, el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, el gobernador del Guayas, Pedro Pablo Duart y el secretario General de Gabinete de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, verificaron su funcionamiento. “Estamos cumpliendo con lo ofrecido, la colocación de los arcos de sanitización en este y otros hospitales de la red de salud para bajar la carga viral”, explicó el segundo mandatario. Hasta el momento los hospitales Monte Sinaí, General Guasmo Sur, de Infectología “Dr. José Daniel Rodríguez Maridueña” y de Especialidades Guayaquil ya cuentan con estos sistemas de desinfección y paulatinamente se irán colocando en los demás. Al respecto, el gobernador Duart, informó que esta medida se implementó “con el apoyo de la empresa privada, los guayasenses podrán cuidar más su salud”, dijo la Vicepresidencia en un comunicado.
Este túnel de desinfección fue colocado en el hospital Eugenio Espejo. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
En Quito, en cambio, según reportó El Comercio, se han colocado estos aparatos en el Hospital Eugenio Espejo y en otros sitios, como en "el Hospital Enrique Garcés, Centro de Rehabilitación Social (CRS) Femenino de El Inca, Centro Médico del IESS – Chimbacalle y en los mercados de Santa Clara, en Cotocollao, en el Camal Metropolitano y en los mercados de San Roque y Chiriyacu". Citado por el matutino quiteño, "Pablo Izquierdo, gerente del Hospital Eugenio Espejo, dijo que el túnel de desinfección es importante para evitar los contagios. “Todas las personas que pasan por él se desinfectan y sicológicamente sienten la tranquilidad emocional de no contagiarse”, aseguró. De su lado, "Mauricio Rosales, gerente de la Epmmop, explicó que los túneles de desinfección tienen 2 metros de largo por 1,50 de ancho y 2,15 metros de alto. Cuenta con un sistema de nebulización que permite la desinfección, en seis segundos, de la vestimenta y calzado de las personas que atraviesan por ellos. La mayoría de los beneficios son personal de salud y familiares de pacientes".
“Todas las personas que pasan por él se desinfectan y sicológicamente sienten la tranquilidad emocional de no contagiarse”, aseguró el gerente del hospital Eugenio Espejo.
En el mercado 9 de Octubre en Cuenca se insaló un tunel de desinfección para vendedores y clientes. Foto: API
Pero la moda del dudoso artefacto no solo está en Quito, Guayaquil y Cuenca, sino en localidades pequeñas de la Costa, como reportó El Universo a principios de abril. "Uno de esos artefactos se utiliza en el cantón El Carmen, en Manabí, justo en el exterior del mercado Central. Allí cada persona que ingresa es desinfectada como medida de prevención ante el coronavirus". Según el Municipio de ese cantón manabita, el aspersor fue construido tomando en cuenta un modelo de Turquía por artesanos de la localidad y le costó USD 2000.
"Un artefacto similar, de color azul, se observa desde el domingo pasado en el mercado municipal del cantón Playas, en la provincia del Guayas. Allí, el alcalde Dany Mite pidió a los habitantes que colaboren con las disposiciones emitidas por el Gobierno y también por el cabildo para prevenir la enfermedad. En la provincia de Azuay, en Cuenca, este martes también se instaló un túnel para que las personas se desinfecten antes de entrar al mercado 9 de Octubre", dijo El Universo.
Según El Universo, "El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) ha hablado en el pasado y por la pandemia ha vuelto a referirse al tema. Como resultado ha recomendado que no se realice el rociado de desinfección previo a la entrada a áreas de atención al paciente. Además se ha mencionado que existen riesgos dependiendo de la concentración de desinfectante, el tiempo de exposición y la vulnerabilidad de la personas que se expone. Incluso, dependiendo del químico usado, existe la posibilidad de irritación respiratoria y hasta irritación pulmonar grave, algo que podría ser contraindicado porque el coronavirus se aprovecha de pulmones debilitados. Muchas de las sustancias pueden causar varios problemas si se ingiere o inhala".
El criterio de que la solución a los contagios está en lavar las aceras y rociar de cloro a las personas que propalan los políticos parece ser la explicación de un reciente escándalo en redes sociales, el incorrectamente llamado "#Ladyvereda", cuando un hombre joven de un barrio acomodado del oriente de Quito exigió que un grupo de personas de una fundación de ayuda social se retiren de su calle porque eran "un foco infeccioso" y, cuando lo consiguió, se puso él mismo a lavar la vereda con agua y detergente.
[RELA CIONA DAS]




NUBE DE ETIQUETAS
[CO MEN TA RIOS]
[LEA TAM BIÉN]




[MÁS LEÍ DAS]



