

Carolina cumplió 15 años dos semanas antes de su violación y crimen.
Carolina Andrango fue una estudiante cuyo cuerpo fue arrojado sin vida a un terreno baldío en el Comité del Pueblo, en el norte de Quito. El hecho ocurrió el 26 de agosto de 2018. El hallazgo impactó a todo un barrio tras la alerta de una vecina. Ella vio cómo cuatro jóvenes, dos hombres y dos mujeres, llevaron a Carolina hasta el lugar. Cada uno la sostenía por cada extremidad. La testigo pensó que la adolescente estaba ebria, pero al ver que la botaron en el terreno y que la joven no se movía llamó a la Policía. Decenas de personas se congregaron en la zona, que fue acordonada por los uniformados. Se usó hasta un helicóptero para la búsqueda de los sospechosos que meses después serían detenidos abriéndose la investigación de uno de los casos de trata que más han impactado en los últimos tiempos.
imagen del terreno donde fue abandonado el cuerpo de Carolina en agosto de 2018.
Todo comenzó el 25 de agosto de 2018. Carolina es de una familia humilde y acababa de cumplir 15 años, días antes de su crimen. Ese día, Carolina, su madre y hermana llegaron a su casa por la tarde después de hacer compras en el centro. La menor necesitaba una mochila para el nuevo año lectivo que estaba por comenzar. Ya en su barrio, la joven pidió permiso para salir con un amigo, Antony. Dijo que irían a comer una salchipapa. Su madre se negó, pero ante la insistencia de la joven, accedió. Era cerca de las 19:00 cuando Carolina salió de su casa. Esa noche no volvió. No contestó las llamadas. Al siguiente día, su madre preocupada salió a buscarla. Al volver, alrededor de las 16:00, observó una multitud de gente y el sobrevuelo de un helicóptero. No le llamó la atención.
Pero horas después recibiría varias llamadas a su teléfono que no vio porque estaba preparando los alimentos para su venta del día siguiente. Cuando devolvió la llamada, un agente de la Dinased respondió. ‘¿Ella estaba con un pantalón camuflaje militar?’, le preguntó. La mujer dijo que no, pero le insistieron en que fuera a la morgue. Era Carolina.
La autopsia
Causa de la muerte: edema pulmonar con posible pancreatitis aguda por la ingesta de alcohol. Forma de la muerte: violenta. Ese fue el resultado de la primera autopsia, dice Fabrizzio Mena, uno de abogados de la familia. Carolina había sido violentada sexualmente. Tenía desgarres en la vagina y en el ano, en este último posiblemente realizado por una botella, así como hematomas en su cuerpo. Este primer examen contradijo el parte policial del levantamiento del cadáver, donde aseguró que la muerte no fue violenta, refiere.
En un principio se dijo que la causa habría sido una intoxicación por la ingesta de alcohol. Carolina presentó 4.72 grados de alcohol por litro de sangre, lo cual es muy alto: con tres grados una persona puede quedar en la inconsciencia, pasado los 4 grados puede derivar en una intoxicación.
Por considerarse que la muerte fue por causas naturales, el caso de Carolina fue enviado a la unidad de Actuaciones Administrativas de la Fiscalía donde se tramitan las muertes no violentas, suicidios hasta autos recuperados. Y archivado en diciembre de 2018.
Pero el médico legista descartó la intoxicación por alcohol. Aseguró que el mecanismo de la muerte fue la asfixia por sofocación, por vía nasal y vocal.
La madre, sin embargo, no dejó que el caso quedara allí. Incidió en la Fiscalía para que se haga la exhumación del cadáver y una auditoría médica. En ese examen se ratificó que la causa de la muerte fue un edema agudo pulmonar con posible pancreatitis. Pero el médico legista descartó la intoxicación por alcohol. Aseguró que el mecanismo de la muerte fue la asfixia por sofocación, por vía nasal y vocal. Durante la agresión sexual, posiblemente pusieron la cara de Carolina sobre una almohada. “Pudo haber sido provocada o pudo haber sido accidental, pero el resultado es la muerte”, dijo el abogado.
La ministra María Paula Romo anunció la reapertura del caso en marzo de este año y anunció investigaciones a “toda la cadena de mando” que lo manejó. Dos policías fueron sancionados.
Una madre investigadora
La madre de Carolina prefiere no salir en los medios. Pero es el principal motor en la búsqueda de justicia para su hija. Sabe a detalle las investigaciones y las fechas. Se ha recorrido ministerios, las unidades de la Fiscalía y de la Policía. Es el principal apoyo de los investigadores y de sus abogados, dice Mena.
Una vez que supo del crimen, lo primero que hizo fue hablar con sus vecinos y vecinas. Así encontró que una de ella había grabado un video de los cuatro jóvenes abandonando el cuerpo de Carolina en el terreno baldío. La madre guardó ese video en su teléfono. En un centro de cómputo del barrio pidió que se lo grabasen a un CD y eso entregó a la Fiscalía. El video entró a cadena de custodia y ha sido una de las evidencias más fuertes que existen en el caso. También la hermana de Carolina ingresó a la cuenta de Facebook de la joven. Encontró conversaciones con los dos jóvenes que más tarde fueron detenidos.
Esta fue una de las reconstrucciones de los hechos del caso. 'Careniña' se ha acogido al derecho al silencio.
En marzo de este año fueron detenidas siete personas. Los cuatro jóvenes que arrojaron el cuerpo de Carolina: Christian G., Antony M., Meily T. y Dejaneira C., los tres últimos menores de edad. Las dos adolescentes fueron acusadas de fraude procesal por cambiar de ropa a Carolina. Fueron sentenciadas a un año de libertad condicional asistida. Después, en junio de este año Antony M. fue recibió la sanción máxima para un menor de edad: ocho años de internamiento institucional. Otras dos personas que fueron aprehendidas no fueron acusadas por la Fiscalía.
Christian G. tenía antecedentes por otro delito de violación. Cuando fue detenido tenía un dispositivo electrónico.
Mientras que Christian G., al ser mayor de edad, fue procesado penalmente. Su juicio inició el pasado 3 de diciembre por violación con muerte y la audiencia continuará el 7 de febrero próximo. Se lo conoce con el alias ‘careniña’. En la noche previa a la muerte de Carolina, ella estuvo en su casa, según testigos. La madre del acusado dijo haber visto a Carolina en la habitación de su hijo. Christian G. tenía antecedentes por otro delito de violación. Cuando fue detenido tenía un dispositivo electrónico.
En el primer día de su juicio, el 3 de diciembre, se presentaron 25 testigos y peritos. En esa diligencia fue llamado a declarar el perito que analizó el video que registró a los cuatro jóvenes botando el cuerpo de Carolina. En la audiencia no se pudo abrir el CD, aunque fue intentado en tres computadores. En redes sociales se cuestionó que esa evidencia se haya dañado o perdido. En rueda de prensa, la Fiscalía y los abogados de la familia negaron tal posibilidad. El problema fue por la falta de un programa que permitiera abrir el video, dijo Mena.
La conexión con el ‘Abuelo’
Phillips Royce D., norteamericano y de 65 años, fue uno de los siete detenidos en marzo pasado por el caso de Carolina. Era conocido por los adolescentes como el 'Abuelo'. Durante el allanamiento de su casa fueron encontrados ocho celulares, dos cámaras fotográficas, marihuana, juguetes sexuales, una caja fuerte, “máculas de rastros biológicos” y “varios documentos y prendas vinculantes”, según el parte policial. Se trataba de imágenes de menores de posible carácter sexual. A él se le abrió un proceso por trata de menores con fines de explotación sexual.
Esta imagen del 'Abuelo' junto a oficiales de la Policía se volvió viral este año.
En la cuenta de Facebook de Carolina habían quedado registradareconstruccs fotos de la fecha de su último cumpleaños, el 12 de agosto de 2018, dos semanas antes de su crimen. En esas fotos aparece en lo que sería la casa del ‘Abuelo’, pero el hombre no sale en las imágenes. Fue llamado a dar su versión y dijo que él no conocía a la menor y que suele ayudar a los chicos, por eso ellos tenían la llave de su departamento. Christian G. dijo haber ido a fiestas en la casa del acusado, en el sector Quito Tenis.
Royce está relacionado con una empresa petrolera. Una fotografía de él se hizo viral este año: aparecía junto a una decena de miembros de la Policía afuera del casino de oficiales.
Tanto Christian G. como Antony M. son de origen humilde y han recibido apoyo de otras adolescentes afuera de las audiencias. Ellos conocieron a Carolina por redes sociales, dice el abogado Mena.
Según la Fiscalía, habría captado a adolescentes entre 13 y 16 años de edad para que participen en fiestas conocidas como “caídas” que organizaba en su domicilio. En estas reuniones habría repartido alcohol entre los asistentes y, ya embriagados, les ordenaba tener sexo grupal, entre otros actos que fotografiaba y filmaba. ‘Careniña’ era presuntamente uno de esos reclutadores. A finales de marzo de 2019, se difundió un video donde sale el ‘Abuelo’ junto a cinco jóvenes que buscaban perfiles en Facebook.
Durante las investigaciones, la madre de Carolina recordó que su hija le mencionó el ‘Abuelo’. Lo hizo un día antes de su asesinato. Ambas habían estado esperando a una tía en el sector de la Y. Carolina le dijo que por aquí vivía el extranjero, quien ayudaba a sus amigos con los estudios y les daba de comer. Tanto Christian G. como Antony M. son de origen humilde y han recibido apoyo de otras adolescentes afuera de las audiencias. Ellos conocieron a Carolina por redes sociales, dice el abogado Mena. ‘Es una persona buena y tienen mucho dinero’, fueron otros rasgos que contó la joven a su madre.
Sybel Martínez, vicepresidenta del Consejo de Protección de la Niñez de Quito, dijo a Plan V en abril pasado que el caso del ‘Abuelo’ puede llegar hasta las más altas esferas. “Este tema es un asunto de explotación sexual comercial. Hay captadores, hay explotadores, y hasta ahora a pesar de existir seis personas aprehendidas se siguen haciendo esas fiestas o "paris", desde las diez de la mañana. Y son los mismos amigos de alias Careniña los que hacen estas fiestas”.
El pasado 12 agosto, cuando Carolina habría cumplido 16 años, su madre se conectó con la cuenta de su hija a Facebook. En ese momento recibió mensajes amenazantes de una supuesta amiga de Carolina, quien le dijo que no sabe con quién se está metiendo y que se trata de una persona poderosa. La madre de Carolina puso una denuncia en la Fiscalía por intimidación y la presunta amiga ha sido llamada a dar su versión.
En julio pasado, la Fiscalía vinculó a Carlos E., Christian A. y Jonathan P. al proceso por el delito de trata de personas. Pero el juez dispuso la presentación periódica de los procesados y la prohibición de salida del país. Ellos se suman al ‘Abuelo’ y a ‘Careniña’ que también están en esa investigación. Este es el caso que más se ha dilatado. El pasado 13 de diciembre, la Fiscalía informó que por cuarta ocasión fue diferida la audiencia preparatoria de juicio. La jueza Irene Pérez convocó la instalación de la diligencia para el 13 de enero que viene. La prisión preventiva del ‘Abuelo’ y ‘Careniña’ caduca el próximo 27 de marzo.
[RELA CIONA DAS]




NUBE DE ETIQUETAS
[CO MEN TA RIOS]
[LEA TAM BIÉN]


[MÁS LEÍ DAS]


