
Las bases del correísmo se atornillaron en el poder durante el gobierno de Lenín Moreno y, ahora, tenemos el alto riesgo de que regrese ese régimen que lastimó la economía y libertades de los ecuatorianos. Y encuentre las cosas casi iguales.
El modelo instaurado por Correa no ha cambiado. Y no va a cambiar en el último año de Moreno.
La impunidad, que es el máximo mal del Ecuador, continúa. La crisis económica se agudiza. La política no se ha revitalizado. El dólar no está más fuerte. El empleo cae. La libertad de expresión sobrevive, sin insultos, pero tiene encima una Ley de Comunicación vigente y otras normas que atentan sobre los medios, cuentas y funcionamiento, y el periodismo libre.
Moreno, pese a reiterados pedidos desde la sociedad civil, no tomó al toro por los cuernos. No se convirtió en ese Mandatario que obligó al país a seguir por otros rumbos, distintos al que impuso Correa.
A pocas semanas de que se abran las inscripciones para las candidaturas a la Presidencia y a la Asamblea, no hay resolución del caso penal, Arroz Verde, que puede alejar a Correa definitivamente de la vida política. No finaliza la segunda etapa del juicio, y falta la casación, la tercera etapa. Que, para quienes han pasado por las cortes ecuatorianas, es claro que puede durar meses. Y no hay otros casos de corrupción que avancen…
Entonces, si las cosas van como están, Correa podrá inscribir su candidatura y adquirir inmunidad desde el 18 de septiembre próximo. Así sea de asambleísta por el extranjero.
El Gobierno y sus aplaudidores prefirieron intentar ganar a Correa en donde él siempre fue un artista: la Justicia y en la propaganda. Prefirieron eso ante que demostrar durante tres años que su forma de Gobierno nos llevó a la ruina como país, aislados, engañados, robados, timados.
Los aplaudidores de Lenín se taparon un ojo, para ver sólo con el otro. Decidieron no mirar las alianzas con los coidearios de Correa. Incluso, con la misma cúpula privilegiada que espera en México el momento oportuno para regresar.
Si Correa regresara al poder, encontraría un modelo de gobierno muy similar al que dejó. Pero como buen populista, dirá que todo está mal y emprendería la radicalización de su modelo del Socialismo del Siglo XXI. Como ya lo advirtió alguna vez. Pero con una gran diferencia, cuenta con la estabilización de sus pares en Venezuela, Cuba y Nicaragua; más la ayuda de los socialcomunistas españoles del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias; y el Grupo de Puebla, los representantes de la izquierda en Iberoamérica. Es decir, plata y persona.
En la actual coyuntura catastrófica, ese discurso de recuperar la Patria y sancionar la traición cae perfecto. Incluso ayuda la insistente argumentación de que la gente no entiende ni de derechas, ni de izquierdas, ni de centros, ni de populismos. Bajo esa premisa, apática con el país y su pasado, no educaron al Ecuador en los últimos años para que en las elecciones se conozca la diferencia y los electores no se dejen engañar más.
Los aplaudidores de Lenín se taparon un ojo, para ver sólo con el otro. Decidieron no mirar las alianzas con los coidearios de Correa. Incluso, con la misma cúpula privilegiada que espera en México el momento oportuno para regresar.
No vieron la corrupción que sucedió mientras Moreno estuvo en el poder junto a Correa. Lo perdonaron ante la tribuna, sin juicio de por medio. No vieron a sus cuestionados asesores que, incluso, hackearon cuentas de correos electrónicos de sus detractores para ganar pequeñas batallas. No quisieron ver que su exvicepresidente fue uno de supuestos aportantes a la campaña, según los Ina Papers. Tampoco quieren ver que Correa está mas cerca del retorno a la política ecuatoriana por responsabilidad de su adorado Lenín.
Pero es de esperar también, que todos ellos, si regresa Correa, se acomoden a sus posturas eternas. Esa a la que nos acostumbraron cuando él estuvo en Ecuador, en la cúspide del poder: callar y taparse los dos ojos.
A otros les tocará frentear, de nuevo, al más grande populista de la historia del Ecuador. Ellos, que no se han acobardado, ya han dicho: Que vuelva, aquí lo esperamos. Ellos, los luchadores.
[PANAL DE IDEAS]
[RELA CIONA DAS]





NUBE DE ETIQUETAS
[CO MEN TA RIOS]
[LEA TAM BIÉN]




[MÁS LEÍ DAS]


