
Periodista de Investigación, escritora de poesía y narrativa corta, especialista en perfilación criminal.
Muchos sospechamos que algo pasó el 2 de abril en un apagón informático, una vez más otro símbolo fue invertido: la elección de la mayoría de ecuatorianos… Pero ante las dudas, salieron los técnicos a explicar en sus términos de que no existió ningún apagón, que todo es producto de los resentidos perdedores que sangran por la herida.
Pero algo pasó el 2 de abril y hace algunos años algo peor nos sucedió a todos los ecuatorianos: no reaccionamos a pesar de las evidencias. Parece que el cinismo del poder nos adormeció el cerebro. La gente está distraída o no sabe cómo canalizar su indignación, mientras los aprovechadores ya hicieron su agosto, me refiero a Dalo Bucaram que hoy guarda silencio para que regrese su padre.
Luego de los resultados del 2 de abril, muchos ecuatorianos salieron a las calles, en sus conversaciones se escuchaba confusión, no sabían cómo de pronto los resultados cambiaron. Sentados, frente al televisor siguieron los resultados de las elecciones presidenciales, el candidato Guillermo Lasso iba ganando según los canales privados, mientras que en los medios públicos se veía bailar a los simpatizantes de Alianza País porque habían triunfado. La gente confió más en la transmisión de los canales privados, pero de pronto, cuando el entonces candidato Lenin Moreno y ahora presidente de la República del Ecuador (si no lo aclaro me jodo) se proclamó ganador, el Consejo Nacional Electoral, CNE, en su página, en ese momento, sacó la pestaña de resultados nacionales. Luego del apagón informático, ¡Eureka! la pestaña de los resultados nacionales. Sí, este cambio a más de un ecuatoriano dejó congelado.
El 5 de abril entrevisté al director de 4Pelagatos, José Hernández, para realizar esta columna. Con la lucidez que lo caracteriza en la entrevista diseccionó el 2 de abril, indicó que hay piezas de esta escena electoral que al unirlas se puede ver que el proceso no fue transparente y es lógico que se piense en un fraude. Las piezas con las que armó su análisis están expuestas en el portal de 4Pelagatos, en el artículo titulado Juan Pablo Pozo: ¿se somete usted a un polígrafo?
Entre las piezas mencionadas en la entrevista indicó que se debe hacer una auditoria al sistema informático del CNE, pero esto fue negado como también el conteo del cien por ciento de los votos. Señaló que el ahora presidente electo Moreno buscará legitimación en el exterior y así lo hizo Moreno. Se presenta ante Jefes de Estado, en la prensa internacional, ante el mundo, como el nuevo Presidente del Ecuador. A los periodistas les dice que lo llamen Presidente mientras en las calles le gritan licenciado.
Y la acción para legitimar su cargo fue el reconteo de votos, pero solo el 10 por ciento, a pesar de que muchos ecuatorianos exigieron en las calles recontar el cien por ciento. Pero así es lo que llaman democracia, el poder se legitima en ella.
En este pequeño reconteo, el presidente saliente Rafael Correa, se adelantó a la publicación oficial del CNE de los resultados y los expuso antes de hora en su cuenta de twitter. Los que no estamos en el poder, supongo, que debemos entender que este acto es normal. Y también debe ser muy normal que el presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, antes de la etapa de impugnaciones que marca la ley haya manifestado que el resultado de las elecciones es irreversible. Esa palabrita nos aclaró a todos que pueden presentar mil denuncias de fraude, que incluso pueden presentar las pruebas, pueden ir a poner la queja en el Tribunal Contencioso Electoral, pueden hacer lo que sea, que el resultado es irreversible.
Y no conforme con lo expuesto, Pozo agregó que lo que está bien contado no se vuelve a contar. Esta aclaración nos regresa nuevamente a la tierra de Alianza País, con la prepotencia que los caracteriza nos dijeron aquí se hace lo que nosotros decimos. Si nosotros decimos al pueblo ecuatoriano que están bien contados sus votos, así es y no se discute. Con la aclaración, nos exigieron confianza, a estas alturas ¿usted confía en sus gobernantes? ¿Confía en que luego de un año del terremoto regrese el IVA del 14% al 12%, como lo prometieron?
Moreno asumirá el poder en medio del descontento social, de la gente que grita en las calles no solo por un partido ni un candidato, sino porque este régimen colmó la paciencia. (Creo que Moreno si llegará al cargo, a pesar de las peleas internas en Carondelet, que se escuchan hasta la Plaza Grande).
Todos los peros en el ascenso de Moreno le harán sombra y allí se diluye su legitimidad. Como mencionó Hernández en la entrevista, a Moreno se le viene encima la realidad. En política legitimidad – en su concepto más básico- es la capacidad de un poder para obtener obediencia sin necesidad de utilizar la fuerza, las amenazas, el autoritarismo, etc. ¿Moreno logrará la obediencia del pueblo? Por lo pronto le dicen: licenciado, usted no me representa.
¿Legitimidad para un nuevo presidente que indica que estamos mejor que Venezuela porque en el Ecuador aún se vende papel higiénico en la calle? ¡Rayos, algo pasó el 2 de abril!
[PANAL DE IDEAS]
[RELA CIONA DAS]





NUBE DE ETIQUETAS
[CO MEN TA RIOS]
[LEA TAM BIÉN]



[MÁS LEÍ DAS]


