No, éstos no son los datos de las personas que perdieron la vida durante las manifestaciones en Ecuador, respecto de las cuales, aún existe una inconsistencia entre los datos de la Defensoría del Pueblo, que habla de ocho personas, y el Ministerio de Gobierno, que señala que fueron seis. La frase “los que sean” tampoco hace referencia a la falta de importancia reflejada en ciertos informes gubernamentales, donde de manera concluyente se dice que las muertes son “calificadas como accidentales”. Los hechos ocurridos durante las protestas en Ecuador (muertes, heridos y todos los otros posibles delitos, de lado y lado) deben ser investigados bajo un debido proceso.

En realidad, la frase “los que sean hombre, no hay ningún problema” son las palabras que se pronunciaron en Sinaloa, México, cuando el abogado de la familia del Chapo Guzmán agradecía al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por liberar al hijo del Chapo Guzmán, Ovidio, quien tiene orden internacional de captura y, luego de estar detenido por cinco horas, fue liberado por las fuerzas de seguridad mexicanas. Los miembros del Cartel de Sinaloa superaron en número y capacidad bélica a las fuerzas de seguridad de México, incluso seis militares fueron retenidos y uno habría sido ejecutado, por ello se procedió a la liberación de Ovidio Guzman.

Específicamente, el abogado de la familia Guzmán dijo “en este caso la familia pide disculpas al pueblo de Sinaloa, de Culiacán en especial, y ellos se harán cargo de las lesiones y de un muerto creo que hay por ahí, ellos no tienen ningún inconveniente”. Alguien en el público le dice “hay ocho muertos”, a lo que el abogado responde “los que sean hombre, no hay ningún problema”. Estos hechos y estas declaraciones evidencian una sociedad completamente descompuesta, falta de institucionalidad, falta de garantía a los derechos de las personas y falta de respeto a la vida. Además, estos hechos evidencian, como señala el informe de la Academia de Ginebra, un conflicto armado no internacional, donde el Estado mexicano ha perdido el control efectivo de un parte del territorio, en el cual mandan ciertos grupos armados de narcotraficantes.

Varios informes han advertido de nexos del cartel de Sinaloa y otros carteles mexicanos con personas e inclusive con funcionarios ecuatorianos. En Ecuador se escuchan varias voces que consideran que se debe responder con mano dura, con más fuerza a la violencia existente, con más armamento, con más muertes. El fracaso mexicano debe ser estudiado por las autoridades ecuatorianas.

En México, la “mano dura” no solucionó los problemas de seguridad, al contrario, exacerbó la violencia. Se requieren una institucionalidad con legitimidad que aborde los problemas de raíz, sin dejar de atender sus consecuencias mediante estrategias, basadas en un eficiente sistema de inteligencia, que busque proteger la seguridad humana, incluidas la seguridad pública y la seguridad nacional.