La Posta nació como un segmento digital de entrevistas de opinión y desde ayer está en la televisión abierta. Después de un desafortunado sketch en donde uno de los presentadores completa un acróstico la opinión pública se desató en rechazo e inconformidad. Comunicadores, espectadores y críticos dicen que eso “no es periodismo”.

Sea o no periodismo, La Posta consiguió lo que parece haberse propuesto: que todos hablen de ellos. Obtuvo también algo más: que toda la hipocresía política alcance extremos paradójicos. ¿Este es el fondo del asunto?

Después del programa del domingo en la noche, al día siguiente, las redes sociales se incendiaron con comentarios mayoritariamente desfavorables y el algoritmo que calcula si algo es o no una tendencia hizo lo suyo. 

El sketch tristemente célebre escondía en un acróstico una ofensa impresentable dirigida en contra del recientemente electo presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Leonidas Iza. En el embalaje de la difamación, se decía de Iza que es “campesino, anarquista, bronquista relevante, obsesivo y narcisista”. En el contexto de la presentación, todos los calificativos fueron usados para denostar al líder indígena, incluso el término campesino.

Leonidas Iza Salazar es un ingeniero ambiental de 39 años, de profundas convicciones cristianas y marxistas, además de provenir de una notable trayectoria en el movimiento indígena. Actualmente también se desempeña como presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi. Es originario de la comunidad de San Ignacio en Cotopaxi, cuya principal actividad productiva es la agricultura y ganadería. Iza es agricultor y campesino. ¿Por qué habría de juntarse su actividad profesional con los calificativos peyorativos como “anarquista, bronquista relevante, obsesivo y narcisista”? ¿Qué tiene que ver el ser campesino con la grosería que le fuera atribuida?

Leonidas Iza es un actor político de tendencia autoritaria, pero su amenaza no está en sus arrestos mesiánicos, como los de su antecesor Jaime Vargas, conocido por sus declaraciones simplonas. Iza es una amenaza para la democracia precisamente por su inteligencia, fluidez y claridad discursiva. Puede ser un Rafael Correa por sus tendencias tiranas, pero el líder indígena es, a diferencia de Correa, un político sagaz, astuto y sobrio. Se distingue de Correa porque muestra estabilidad emocional, aplomo ideológico e identificación popular. Iza es un líder recio, sin ostentar títulos honoris causa comprados.

Aunque no lo haya pedido, Iza tiene el apoyo de Correa y de los correístas porque el presidente de la CONAIE manifiesta un liderazgo popular con la capacidad de arrinconar en las calles a cualquier gobierno que no cumpla con sus ofertas de campaña electoral. Recuérdese que el golpe de Estado es el mejor escenario para el retorno del correísmo y que para perpetrarlo necesitará de un líder que irrigue de indignación a las organizaciones sociales.

El ascenso de Iza Salazar a la presidencia de la CONAIE tampoco es una casualidad. La democracia representativa sufre un constante deterioro a escala global, lo cual puede ser aprovechado por los liderazgos de las causas colectivas tanto como por los populistas. Por sus cualidades, Iza podría con ambos. Cuidado: Leonidas Iza puede ser el Evo Morales del Ecuador.

Insultar al presidente de la más grande e influyente organización social del Ecuador, en señal abierta y en horario estelar, es la peor maniobra política que un programa de opinión podría intentar. Tal vez se quiso conseguir publicidad gratuita y se la obtuvo, pero así no se fidelizan las audiencias.

La cascada de insultos en las redes sociales no es sinónimo de propagación, sino de rechazo. Tal vez se quiso polarizar las preferencias como se polarizó, e incluso ver a los fanáticos de las sabatinas ahora sentirse ofendidos es francamente ridículo. Pero ninguno de estos es el fondo del asunto. Tampoco lo es si La Posta hace o no hace periodismo. El fondo del asunto está más allá de lo que podamos ver ahora mismo cuyas consecuencias están todavía por descubrirse.

@ghidalgoandrade