Back to top
8 de Octubre del 2019
Ideas
Lectura: 5 minutos
8 de Octubre del 2019
Consuelo Albornoz Tinajero

Profesora universitaria, investigadora y periodista, con un doctorado por la Universidad Nacional del Cuyo, de Argentina.

¿Quiénes son los responsables?
0
Yo no fui, dicen muchos. Yo no fui, fue teté, dicen otros. ¿Quiénes son los que están desencadenando el caos y queriendo arrebatarnos la paz social?

Nadie está respondiendo por el vandalismo que Ecuador, sus ciudades y sus ciudadanos sufrimos desde el jueves 3 de octubre, cuando los transportistas iniciaron su paro para inmovilizar al 80 por ciento de ecuatorianos que no dispone de vehículo propio. Tampoco hay quien responda por los ataques a edificios de organismos del estado como los del Congreso Nacional y de la Contraloría General.  Menos aún por las acciones de bandolerismo de quienes saquearon, destruyeron y atacaron a los trabajadores de empresas productoras de lácteos y de papel en Cotopaxi, así como a fincas florícolas y productoras de brócoli en Cotopaxi; o de quienes asaltaron a contenedores de un supermercado que trasladaban mercancía y alimentos a sus locales, en procura de proveer a los ecuatorianos de aquellos productos que escasean ya en los mercados de las ciudades.

Desde otro costado, no hay autoridad que se responsabilice por las golpizas que propinaron algunos uniformados a varios de los manifestantes; o por los desmanes que hemos advertido y que la fuerza pública no ha podido enfrentar como se espera de una policía profesional, que restablezca el orden pero que no reaccione de forma brutal o desmedida.

Y aunque todos hemos mirado videos, ciertos y reales sobre esas atrocidades, nadie encuentra a sus responsables. Sus rostros están visibles, pero… ¿quiénes serán? Tampoco parece que autoridad alguna conozca quiénes son los actores que abiertamente convocan a la destrucción del orden constitucional, y que tomen las medidas legales y constitucionales para enfrentar esta incitación a la anarquía. Varias de estas expresiones han sido acciones de terrorismo que han tenido como efecto mantener a los ciudadanos recluidos en sus espacios privados y hasta a silenciar sus voces en las redes sociales: no vaya a ser que alguno de sus contactos se enoje.

Yo no fui, dicen muchos.  Yo no fui, fue teté, dicen otros. ¿Quiénes son los que están desencadenando el caos y queriendo arrebatarnos la paz social?

Yo me animo a proponer una responsable, una culpable:  la cultura que nos heredó el correismo y que se mantiene viva y pujante, a pesar de que el ex presidente Correa esté ausente y algunos de sus compadres se encuentren prófugos, escondidos o encarcelados. Una cultura que permeó en casi todos los sectores de la sociedad, debilitó el lazo social, el sentido de comunidad y de solidaridad que nos animaba a los ecuatorianos y que ahora parece que están perdidos, o al menos debilitados.

Yo me animo a proponer una responsable, una culpable:  la cultura que nos heredó el correismo y que se mantiene viva y pujante, a pesar de que el ex presidente Correa esté ausente y algunos de sus compadres se encuentren prófugos, escondidos o encarcelados.

Una cultura que se caracterizó por 10 años de difusión de un discurso de odio, de resentimiento y de polarización.  De designar como enemigo a quien no concordaba absolutamente con nuestras posiciones, porque cada quien se sentía dueño de la verdad. Una cultura que abominó de la deliberación y de la discusión en todo espacio público y que para ello conformó piquetes de asalariados para atacar la disidencia y acallar en el espacio de lo virtual a quien discrepara.

Una cultura que se aprovechó de la frustración social de diferentes conglomerados de compatriotas para abonar y cultivar en ellos resentimientos y desconfianza, seguramente en muchos casos justificados.

Una cultura que desencadenó con sus efectos corrosivos la partición de los movimientos sociales. Dividió a las organizaciones de los pueblos indios, a las de los trabajadores, por citar las más fragmentadas, con el único objetivo de debilitarlas y deslegitimarlas como en esos momentos está acaeciendo.

Aquel mensaje de odio se alimentó con la coexistencia de los dobles y triples discursos y el distanciamiento de las palabras con las prácticas.  Como si solo importara la retórica y fueran irrelevantes las acciones de respeto y de comprensión hacia el otro, hacia el diferente. Estos son elementos generados desde la constitución correista, repleta de principios garantistas y plagada de prácticas represoras y de desconocimiento de todos los derechos humanos y de su plena vigencia. El triunfo pírrico de lo po-li-ti-ca-men-te co-rrec-to.

Frente a esto ¿qué nos corresponde a los ciudadanos? Podemos mantenernos en la indiferencia, en el silencio o en la inacción.  O hacernos cargo de nuestro pequeñísimo espacio de responsabilidad y asumirlo.  Con esto ya habremos hecho bastante. Somos 17 millones los ecuatorianos. ¿Cuántos asumiremos nuestra responsabilidad?

[PANAL DE IDEAS]

Jorge Peñafiel C.
Giovanni Carrión Cevallos
Rodrigo Tenorio Ambrossi
Patricio Moncayo
Fernando López Milán
Natalia Sierra
Luis Córdova-Alarcón
Julian Estrella López
Alexis Oviedo

[RELA CIONA DAS]

Lenin Moreno mandó a Carondelet su retrato para el Salón Amarillo, del pincel de su hija Irina
Redacción Plan V
Lenin Moreno invoca razones humanitarias para no presentarse en la Corte Nacional
Redacción Plan V
Caso Sinohydro: La inmunidad diplomática sería el principal blindaje de Lenin Moreno
Redacción Plan V
Guía para entender el Caso Sinohydro y de qué se acusa a Lenin Moreno y su entorno
Redacción Plan V
Las cuentas de los regalos y las joyas de Carondelet no cuadran
Fermín Vaca Santacruz
GALERÍA
¿Quiénes son los responsables?
 
1


[CO MEN TA RIOS]

[LEA TAM BIÉN]

Durante 6 años, el ‘Gato’ Farfán lavó dinero a través de bananeras y camaroneras
Redacción Plan V
!El Yasuní depende del Sí!
Eduardo Pichilingue Ramos
En la "revolución", los plagiadores de la cúpula recibían homenajes
Mariana Neira
La revolución malograda: el libro que descubre el corazón del poder correísta
Redacción Plan V

[MÁS LEÍ DAS]

La reputación y el apellido de Lasso se cuidaron a través de un contrato firmado en EEUU
Miami Herald, OCCRP y Plan V
La revolución malograda: el libro que descubre el corazón del poder correísta
Redacción Plan V
La Posta, La Historia y Guayaquil News en curso de colisión
Redacción Plan V
MINUTO A MINUTO: ELECCIONES EXPRÉS 2023
Redacción Plan V