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Rodrigo Tenorio Ambrossi

Doctor en Psicología Clínica, licenciado en filosofía y escritor.

22/12/2015
Palabra y justicia: los de El Arbolito
El poder, del orden que fuese, evita siempre la discusión pública de temas que afectan los ordenamientos sociales. El poder pretende convencer a la ciudadanía de que todo lo que hace, dice, reforma, impone es para el bien supremo de todos, en especial de los desposeídos. El poder cuanto más se afianza en sí mismo, más se convence de lo justo, adecuado y oportuno de lo que hace.
16/12/2015
¿La oveja negra de Alianza PAÍS?
El asambleísta que se abstuvo es un menos uno que se atrevió a romper tanto las barreras del silencio como el principio que ordena enmascarar las disputas, las rencillas, los grandes desacuerdos que seguramente se dan en AP. Y precisamente es esto lo que más molesta a su directiva porque esa abstención no solamente que rasga un poco el telón sino que ya no habrá costurera alguna que lo remiende.
09/12/2015
Del único y de su bienaventuranza
Por fin, Ecuador tendrá, constitucionalmente, dictadores vitalicios elegidos y reelegidos una y otra vez por un pueblo que, invadido de infinita gratitud, no podrá hacer otra cosa que mantenerlos en el poder hasta el advenimiento y entronización definitiva de la bienaventuranza absoluta.
01/12/2015
Solo si gano, hay democracia
Este oficialismo dictatorial perderá las elecciones en las urnas. Pero lo que se haga con ello es otra historia. El poder electoral de Venezuela es una sucursal de la impertinencia de Maduro. Por eso no solamente rechaza que la OEA supervise el proceso electoral, sino que la descalifica.
26/11/2015
¿El primer contratiempo?
No pensaban en el bienestar del país, sino en la eternización del poder de una mujer que ya daba señales de los primeros síntomas de la más grave de todas las enfermedades sociales y políticas y que tiene el feo nombre de dictadura. Es muy probable que tampoco pensase mucho en la presidenta sino en los beneficios que ella y muchos otros obtendrían con semejante bienaventuranza.
17/11/2015
Del caudillismo y sus riesgos
Los países democráticos aprendieron que no existe enfermedad social y política más grave que el caudillismo que, casi siempre, se ha disfrazado con los vestidos de la democracia y hasta de la bondad para que no aparezca el verdadero cuerpo del dictador omnipotente adueñado de bienes y personas.
10/11/2015
Niños y jóvenes: víctimas propiciatorias
Si los niños son destinados a la muerte entonces no hay duda de que se ha producido un grave deterioro de los cimientos simbólicos de una sociedad que puede tener el cinismo de armar un gran escándalo por asuntos casi baladíes y no se pone de pie para protestar por estas muertes.
04/11/2015
El diálogo: los tropiezos de la libertad
No opino sobre las concepciones teóricas de la economía. Pero sí sobre esa lógica elemental que permite analizar los discursos y los procesos mediante los cuales se construyen nuevas verdades. Se dialoga únicamente desde el principio de que la verdad no existe y que, por lo tanto, debe ser construida sobre la base de las propuestas de los dialogantes.
27/10/2015
Política y violencia: ¿y el más allá simbólico?
Los desórdenes y abusos verbales en el olimpo del poder dan cuenta, primero, de que felizmente, no existe el bien en estado puro, y segundo que el mal no es sino la otra cara de ese bien disfrazado de absoluto e incuestionable. Ni ángeles ni demonios.
20/10/2015
Drogas: de la prohibición al deseo
Cuando se abandona la idea de la complejidad, los sujetos aparecen como realidades planas, simples, unívocas. Sin embargo, toda demanda se ubica en la complejidad insondable del deseo y del ser. Del placer y también del dolor, de la vida y de la muerte. La reducción de la complejidad del concepto de demanda al hecho de ir a comprar drogas significa no entender nada de lo que es el sujeto en lo abismal del mundo de su deseo, de su placer, de su dolor.

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