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Diálogo nacional

Tag: Diálogo nacional

12 historias encontradas
Medios y redes, su rol en los momentos de tensión social
Los ecuatorianos asistimos a un pugilato en las redes, cuya agresividad crece sin freno y no parece tener límites en ninguno de los asuntos que son prioridad para el país: políticos, económicos, históricos, de género, de partidos, de proselitismo, de ataque al otro para consolidar una posición, sea esta real o imaginaria.
Diálogo nacional: los convidados de piedra
Las principales organizaciones sociales del país sospechan que los invitan a validar acuerdos previamente establecidos con los sectores empresariales. Y mientras no se transparenten los verdaderos alcances de la carta de intención con el Fondo Monetario Internacional (FMI), esa desconfianza tiene asidero.
El hara-kiri del diálogo nacional
No basta con que la flamante ministra de la política convoque a dialogar a una extensa lista de prohombres que suponen representar a las “fuerzas vivas” del país. Con el grado de descomposición de nuestra política, las representaciones oficiales adolecen de una crónica debilidad.
El diálogo divide a opositores y gobiernistas
La iniciativa política sigue estando en manos del Ejecutivo, que ha abierto una agenda de diálogos. En la oposición, CREO lleva su propia ruta, que apunta a la censura de Jorge Glas, mientras otros sectores, como el FE de Dalo Bucaram y el PSC de Cynthia Viteri no descartan concurrir a diálogos con el presidente en busca de una agenda más amplia.
¿Debe la economía mandar sobre la política?
Para que la política y lo político conduzcan la construcción de un gran acuerdo nacional en torno a una democracia que concilie la redistribución de la riqueza con la libertad, se necesita, eso sí, la capacidad de construir viabilidad a tal opción, y esto no es algo que se improvisa, ni se limita a cálculos político electorales.
Diálogo, poder e imposición
El espíritu dialogal descarta, como condición primera, las proposiciones del poder que previamente impone como verdad inamovible el tema a ser discutido. Es decir, si una de las partes supuestamente dialogantes se asume a sí misma como la que ya posee la verdad, entonces la posibilidad de diálogo se frustra desde el inicio.
En la Asamblea “la política se topa con la policía”
Se supone que los asambleistas son iguales, esto es, que ostentan la calidad de representantes libremente electos por el pueblo. Establecer en la Asamblea dos categorías de representantes, los que gozan de “libertad”, y los que son objeto de sospecha, es abolir la igualdad de la representación.
El diálogo de la mismidad egotista
Las otredades (políticas, culturales, ideológicas) fueron prácticamente sitiadas y condenadas al silencio, mientras el gobierno de la Revolución Ciudadana se enclaustraba en su egoísmo y construía la “verdad” que se imponía a las otredades, a quienes se quería transformar en mismidades que alimenten su yo mismo, es decir su poder de dominación.
¿Rectificar?: sí… ¿endilgar?: no
Mientras las calles de las ciudades ecuatorianas se llenan de voces que claman por rectificaciones, desde las alturas del poder político se repiten, hasta el cansancio, frases hechas y vaciadas de todo significado. Con ello, además de destapar su negativa a cualquier corrección, el régimen persevera en su costumbre de endilgar las acciones e intenciones que le son propias a quienes llama golpistas, opositores, desestabilizadores, alineados con la derecha y odiadores.
Censura, desconexión, manipulación: se desnuda el correísmo
Se advierte tal desconexión entre el gobierno y los cada vez más amplios sectores sociales críticos a las tramas gubernamentales que hablar de compromisos nacionales suena ilusorio. ¿Alianzas con quienes el régimen tilda de mentirosos, manipuladores, retrógrados, sufridores, odiadores e interesados en regresar al pasado?

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