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Alexa, el amor y la política
Gonzalo Ordóñez
Hacer como De Gaulle
Con una disolución anticipada de los poderes representativos y un presidente gobernando por decreto será más fácil encender las calles, instalar el caos e infiltrar el estado. Será más fácil recoger el poder en lugar de tomarlo.
Entre el narcotráfico y la ignorancia legislativa
La clase política está tan desfasada de un proyecto de país que ni siquiera afronta la mayor amenaza que padecemos: el narcotráfico y el crimen organizado. Somos el principal exportador de cocaína del mundo; Guayaquil es una de las ciudades más violentas y peligrosas del planeta.
De tribu, ministros y petróleo
Mario Melo
La nueva estructura de la "preculpabilidad y "preinocencia” selectiva
Hugo Marcelo Espín Tobar
¿Impuesto a la renta o renta impuesta?
Jorge Peñafiel C.
Atentado a la ética
Rodrigo Tenorio Ambrossi
Mega-cárceles y ciudades inteligentes: la nueva geografía jurídica de la seguridad global
Las mega-cárceles y las ciudades inteligentes como New Songdo City están forjando una nueva geografía jurídica. Emergen como “hoyos negros” dentro del Estado. Ahí los derechos fundamentales son inexistentes, bajo la promesa de garantizar la seguridad y la prosperidad.

No es casual que la “mega-carcel” de Bukele en El Salvador se promocione como un modelo “exitoso” de seguridad. Vista en perspectiva comparada, es el complemento ideal de las “ciudades inteligentes” (smart cities) que promueve el Foro Económico Mundial.

Un pichón en la cornisa
Con una funda de cartón gruesa y unas medias viejas construimos el nido, cuidando de que los bordes no estén demasiado altos para que el pichón pueda salir sin problemas si lo necesita. En la tapa de un frasco de mermelada le ponemos unas cuantas migas. Luego le llevaremos agua.

“¿Qué es ese bulto negro que está ahí?”, dice ella. Me acerco a la baranda de madera del pasillo y allá, en un rincón de la cornisa del muro del patio delantero, veo un ave, del tamaño de los mirlos que acostumbran visitar la casa, con las plumas erizadas. “Es un pájaro negro, le respondo, parece que está enfermo. Por eso está acurrucado ahí y no se mueve”. Como la cornisa está a unos diez metros de altura y tengo vértigo no me atrevo a rescatar al pájaro.

Cualquier parecido ¿es pura coincidencia?
Llama la atención la similitud ideológica y política de los actores que promueven esos siniestros flagelos con argumentos pueriles que enmascaran apetitos dictatoriales. Noventa y un años, no habrían debido pasar en vano.

La cruzada golpista que apunta a destituir al presidente Lasso reedita prácticas antidemocráticas que marcaron el inicio de los atentados contra el sufragio libre en el Ecuador y que fueron el antecedente de una prolongada inestabilidad política que desembocó en la derrota que sufrimos frente al Perú en 1941.

La dimensión del crimen exacerba el miedo y obliga a la autodefensa
Los ciudadanos se sienten indefensos y algunos han optado por embestir con sus vehículos a los delincuentes, dispararles, lincharles. Los barrios se organizan para protegerse a sí mismos, situación que es aprovechada por los políticos de los levantamientos que estarían activando a sus guardias.

Los ciudadanos se sienten indefensos y algunos han optado por embestir con sus vehículos a los delincuentes, dispararles, lincharles. Los barrios se organizan para autoprotegerse, situación que es aprovechada por los políticos de los levantamientos que estarían activando a sus guardias.
Esta situación se refleja en las siguientes acciones:

¿Cuánto costó el rescate de María de los Ángeles?
Inevitablemente, la telenovela tendrá un epílogo. Y pronto. Solo ahí sabremos cuánto pagó el correísmo por el rescate de su exministra. ¿Tal vez enfriar el juicio político en contra de Lasso?

Toca admitirlo: los guionistas de la gran telenovela nacional nos sorprendieron. Acaban de hacer un viraje argumentativo impredecible. Al más puro estilo de la última película galardonada en los Óscar. Cuando todos esperábamos el desenlace del juicio político al presidente Lasso, la exministra María de los Ángeles Duarte se fuga de la embajada de Argentina en Quito y sacude el escenario. Honrando su nombre, se voló.

Señor Iza
Señor Iza, ¿con quién converge su pedido de renuncia al Presidente de la República? ¿Con el de los ciudadanos que están frustrados con un régimen que los defrauda a diario y que pese a ello jamás apostarían por un golpe de Estado? ¿O con el de una élite política de baja credibilidad y aceptación, que —atrincherada en la Asamblea Nacional— busca dar el salto arribista hacia Carondelet sin sustento legal ni apoyo popular?

¿Cuánto más deben soportar los ciudadanos a dirigentes como Leonidas Iza y otros tantos que, sobreexplotando su condición de minoría étnica, se creen con derecho a convulsionar el país las veces que les venga en gana? ¿Hasta cuándo la inacción del sistema de justicia seguirá revistiendo de impunidad a quienes hacen de la agitación y la amenaza su modo de subsistencia política?

Mediocres serruchadores
Tras batidores, actúan los grupos que se han hecho con aquello que quedó de Cuba y Venezuela. Buscan apropiarse del poder para lucrar, económica y políticamente y de la mejor manera posible, de las riquezas del país e incluso de sus propias limitaciones y sufrimientos.

La palabra libertad es una linda palabra con un sonido espectacularmente maravilloso. Casi angelical. Se la puede enunciar incluso en los momentos en los que las tiranías ejercen todo su perverso poder y su maldad aniquiladora. De hecho, los que no cesan de pronunciarla son justamente los tiranos: así pretenden engañar a sus súbditos. Sin embargo, para no pocos, la democracia constituye una de las más graves enfermedades de las que se podrían contagiar los pueblos y sus dirigentes.

¿A quién sirven los servidores universitarios?
En la universidad pública ecuatoriana se decide ideológicamente o con el pretexto de la ideología. Y, siempre, con la mira puesta en intereses personales o de grupo. En ellas se practica la solidaridad con los fondos del Estado y no, como podría esperarse de alguien verdaderamente solidario, con el dinero de su bolsillo.

En los papeles, la función de los servidores públicos es trabajar para el cumplimiento de objetivos institucionales dirigidos a la realización del bien común.
Quien ha trabajado en una institución pública sabe, sin embargo, que solo parcialmente los mencionados servidores cumplen con dicha función. Buena parte de su actividad está dirigida a conseguir objetivos privados, que distorsionan el quehacer institucional y separan a las instituciones de los ciudadanos a los que deben servir.

La relación tóxica del correísmo con Ecuador
Modificar su apremio le exigiría a Correa transformar la relación de toxicidad que mantiene no solo con su electorado, sino con la mayoría de ecuatorianos. Le conminaría a dejar de mirar a sus opositores, o a quienes no comparten sus premisas ni pensamiento, como a enemigos a los que hay que abatir, aplastar, pulverizar

El ex presidente Rafael Correa mantiene una relación tóxica con Ecuador. Quiere volver a gobernar y dominar al país. Y al mismo tiempo quiere destruirlo. No solo acabar con su frágil institucionalidad; también desequilibrar su economía y arruinar toda posibilidad de entendimiento social.

Corrupción: la línea de continuidad
Las estructuras ilegales que operan al interior de la administración pública se reproducen y expanden al margen de las autoridades de turno. Obviamente, que un ministro o un presidente de la república sea más permisivo con la corrupción incrementa el problema; pero una situación inversa tampoco lo elimina.

Si algo ha demostrado el último escándalo de corrupción que sacude al país es que el fenómeno no constituye un asunto de gobierno sino de Estado. Es decir, que las estructuras ilegales que operan al interior de la administración pública se reproducen y expanden al margen de las autoridades de turno. Obviamente, que un ministro o un presidente de la república sea más permisivo con la corrupción incrementa el problema; pero una situación inversa tampoco lo elimina.

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