En la primera hora de esa mañana, aquellos que se despiertan temprano y lo primero que hacen es prender el celular o esos que acompañan su café con la radio y la televisión fueron los primeros en recibir la noticia. La mentada “muerte cruzada” que venía rondando por Carondelet y el palacete feo de la calle Piedrahita, se hizo presente.
Mediante Decreto Ejecutivo Nro. 741 del 17-05-2023, el presidente Guillermo Lasso Mendoza, de un plumazo, disolvió la Asamblea Nacional por la causal de grave crisis política y conmoción interna; y, además, dispuso la notificación al Consejo Nacional Electoral para que, dentro del plazo de siete días, convoque a elecciones legislativas y presidenciales para completar el resto de los respectivos períodos.
El presidente Guillermo Lasso enfrentará mañana, martes 16 de mayo, el juicio político mediante el cual aparentemente una mayoría de legisladores estaría de acuerdo con destituirlo del cargo; Ecuador, en cambio, enfrentará su futuro ante un puñado de políticos que creen poseer la autoridad moral superior a la del acusado, a la de todos los habitantes del país y a la de sus generaciones futuras, para asumir tamaña responsabilidad.
En la sesión de la Asamblea Nacional para elegir a sus nuevas autoridades, el asambleísta de la Izquierda Democrática, Marlon Cadena, se declaró hermano mayor de los animales. No se le discute su filiación, antes bien, se le agradece la sinceridad.
La sacralización de la política es una estrategia eficiente para los proyectos autoritarios. Mussolini convirtió al fascismo en una religión de Estado, y él mismo se erigió en sumo pontífice de la nueva doctrina oficial. En la Italia de inicios del siglo pasado se implementó una liturgia llena de símbolos confesionales, destinada a promover la fe popular en el proyecto político.
El escenario político y económico de América Latina está cambiando rápidamente. A medida que China se posiciona como el principal socio comercial en la región, EE.UU. apalanca sus intereses geoestratégicos promoviendo la incursión de Fuerzas Armadas en la vida política.
Las redes sociales son un frente de batalla más, dentro de la gestión política. Ahí se originaron las últimas crisis que han puesto en capilla a diversas autoridades, incluido el presidente del Ecuador Guillermo Lasso.
Cuando él inició su mandato, en mayo del 2021, gozaba de un apoyo envidiable, producto de una acertada campaña electoral digital, que marcó la segunda vuelta presidencial.
La Asamblea Nacional se apresta a decidir sobre la continuidad del presidente Guillermo Lasso en el poder.
El grupo de asambleístas que cree obrar bien al empujar la salida del Mandatario están cayendo en un error, que los puede conducir a la fatal noticia de su muerte política.
La verdad: la correspondencia entre lo que se dice y la realidad referida, ha sido fundamental para la sobrevivencia y el desarrollo de la especie humana. La mentira, en cambio, como sostiene Fernando Savater, nos acerca a la muerte.
¿En realidad se puede creer que el gobierno está convencido de que colocando a dos generales en servicio pasivo a cargo de la Secretaría de Seguridad se va a resolver el problema de la violencia criminal? La inseguridad adolece de una complejidad inmanejable, porque depende de factores que están más allá de las capacidades del Estado ecuatoriano. Es un problema global. Y no parece que el gobierno esté en condiciones de jugarse la opción de la guerra sin cuartel contra los carteles de la droga y el crimen organizado.