

Imagen: PlanV
El juez Emerson Geovanny Curipallo Ulloa, de Santo Domingo de los Tsáchilas, se hizo ocho veces la misma pregunta: “¿Se vulnera el derecho a la salud de una persona, cuando existiendo medidas de reparación ordenadas en sentencias judiciales, no se cumple? (sic)”. La críptica interrogante apareció en ocho de sus 16 fallos que, en menos de tres meses, dictó a favor de presos sentenciados por asesinato, robo agravado, sicariato, violación, narcotráfico y cohecho.
Su resolución más polémica fue la otorgada a Jorge Glas, el pasado 28 de noviembre. En menos de 48 horas, el juez resolvió un pedido de medidas cautelares y escribió una sentencia, de más de 20 páginas, a favor del exvicepresidente. Enseguida emitió la boleta de excarcelación y Glas -con dos sentencias por corrupción- dejó la cárcel la noche de ese mismo día.
Curipallo tiene una carrera corta como magistrado. Se inició como asistente de fiscal en 2011. Entre 2012 y 2014 tuvo un breve paso por la coordinación jurídica del Ministerio de Industrias. Volvió a la Función Judicial como secretario de Fiscalía en 2014 y un año después fue nombrado como Juez de Garantías Penales y de Tránsito en Santo Domingo de los Tsáchilas.
En un boletín de prensa del Consejo de la Judicatura de esa provincia, quedó retratado mientras toma juramento en su cargo. Ese día dijo que era necesario dejar atrás “prácticas caducas” y abogó por un sistema “eficiente” en la justicia. Fue uno de los 49 aspirantes que Gustavo Jalkh, como presidente de la Judicatura, nombró como jueces para llenar vacantes a escala nacional, el 16 de septiembre de 2015.
El patrimonio de Curipallo se ha mantenido desde que empezó como juez. En 2017, declaró activos por $91.000 y deudas por $14.000. En 2020, sus activos subieron levemente hasta los $92.230 y sus pasivos bajaron. En 2022, su declaración patrimonial está en 0.
Pero Curipallo ha tenido problemas financieros. En el sistema judicial existen procesos en su contra por deudas con personas particulares y entidades financieras. Sus acreedores lo han denunciado por el incumplimiento de sus obligaciones en, al menos 13 ocasiones. La última queja es del 2016, cuando Curipallo ya ejercía como juez.
Los 16 con suerte
Cuando la solicitud de Glas llegó a manos del juez Curipallo, este ya había sacado de prisión a 14 presos, con sentencias basadas en el principio inter comunis. Estas son resoluciones cuyos efectos alcanzan y benefician a terceros que, sin ser parte del proceso, comparten circunstancias comunes con los peticionarios originales del recurso. Según registros que existen en el sistema Satje, de la Función Judicial, Curipallo extendió los efectos de medidas cautelares, habeas corpus o acciones de protección a los llamados “teceros interesados”.
A los primeros “teceros interesados” que Curipallo benefició fueron Santiago Leonel Madrid Guerra y John Steven Navarrete Quiroga, conocidos mejor por sus alias ‘Madrid’ y ‘Cuyuyui’, respectivamente. Ambos son considerados como jefes de la banda delictiva Los Lobos, enemiga de Los Choneros. A ‘Cuyuyui’ se lo ha señalado como uno de los responsables de la primera masacre carcelaria, que ocurrió el 23 de febrero de 2021. Mientras que alias ‘Madrid’ estuvo en la lista de ‘Los más buscados’ del Ministerio de Gobierno por el asesinado de un chofer en Los Ríos. Fue sentenciado a 12 años de cárcel.
Alias ‘Madrid’ (izquierda) y alias ‘Cuyuyui’ son considerados como cabecillas de las banda Los Lobos, uno de las protagonistas de las masacres carcelarias en Ecuador.
Alias ‘Madrid’ y ‘Cuyuyui’ alegaron compartir circunstancias comunes con Viviana Vanessa Paredes Ramos, gerente de la empresa PetrolRios C.A., quien presentó una acción de protección, en 2018, en contra del Municipio de Quinindé por haberle seguido una coactiva. Paredes denunció que su derecho a la defensa fue limitado. El juez Curipallo falló a favor de la peticionaria.
A esa causa se adhirieron alias ‘Madrid’ y ‘Cuyuyui’. El primero dice que su caso fue similar. Él fue condenado por asesinato y alega que sus derechos a la defensa y al debido proceso fueron violados. ‘Cuyuyui’, también sentenciado por asesinato en 2017, usó los mismos argumentos y aseguró que durante ese proceso no contó con defensores de su confianza.
Aunque ‘Madrid’ y ‘Cuyuyui’ debían pagar sentencias por 12 y 22 años, respectivamente, Curipallo declaró su libertad inmediata “por las actuaciones procesales inconstitucionales que devienen de las causas por las cuales han sido sentenciados”. Les ordenó que se presenten una vez cada mes ante ese juzgado.
Con el mismo método, Curipallo dejó en libertad a 13 presos, quienes se presentaron como “teceros interesados” en la causa 05U01-2021-00371. En este caso, el peticionario original fue el sentenciado Cipriani Gaetano. El juez Curipallo primero dispuso su traslado desde Cotopaxi a Santo Domingo. Y el 30 de diciembre pasado, el juez aceptó un pedido de habeas corpus a favor de Gaetano y dispuso su arresto domiciliario en Guayaquil por tener problemas de salud. Los efectos de esa resolución los hizo extensivos para 13 presos más que se encontraban en las cárceles de Santo Domingo, Turi y Napo.
Cada sentencia es una copia de la anterior, según los documentos a los que accedió PlanV, que dejaron de aparecer en el sistema Satje. Este medio también accedió a 12 boletas de excarcelación firmadas por el juez Curipallo. Los beneficiados fueron:
- Darío Javier Rivera Rosillo. Fue detenido el 29 de junio del 2014 y acusado por robo con muerte en Santo Domingo de los Tsáchilas. Fue sentenciado a 25 años de cárcel.
- Nelson Tomás Conde Ludeña. Fue sentenciado en 2018 por ser autor mediato del delito de sicariato a 22 años de cárcel. El hecho se dio Puerto Quito.
- Xavier Eduardo Loor Rivas. Fue sentenciado por tráfico de 5.785 gramos de cocaína, en Quito. Fue condenado a 17 años y cuatro meses de cárcel.
- Washigton Wilme Laz Cedeño. Fue sentenciado por el delito de tentativa de homicidio de su pareja en 2018. Los hechos ocurrieron en el cantón El Carmen.
- Eric Iván Loor Cobeña. Fue sentenciado el 21 de julio del 2017 por el delito de violación a 22 años de cárcel, en Santo Domingo de los Tsáchilas.
- Édison Miguel Bósquez Barragán. En 2018, fue sentenciado por abuso sexual a 9 años y cuatro meses de cárcel.
- Ney James Lozano Vélez. Fue sentenciado por el delito de violación a 29 años y cuatro meses de cárcel. Fue detenido en 2015 y estaba previsto que su condena se cumpla en 2043, pero ya se encuentra en libertad.
- John Hairo Rodríguez Nazareno. Tiene una sentencia de 40 meses de cárcel por tráfico de drogas en Santo Domingo.
- Óscar Damián Plúas Villavicencio. Fue sentenciado por el delito de robo con muerte a 34 años y seis meses de cárcel. Estuvo detenido desde el 2015.
- Ángel Bolívar Chonillo Chávez. En un operativo de la patrulla de la Armada fue hallado con 748.500 gramos de clorhidrato de cocaína en su embarcación pesquera en aguas cercanas a Manta, en 2021. Fue sentenciado a 10 años de cárcel.
- Carlos Alberto Aguirre Figueroa. Fue detenido en 2014 por el delito de robo agravado con muerte. Fue sentenciado a cumplir una pena privativa de libertad de 25 años por un juez de Cuenca. Luego le fue modificada la pena a 22 años.
- Jorge Luis Freile Moreira. Fue sentenciado por el delito de robo a 24 meses de cárcel, en julio de 2022.
- Diego Mauricio Chica Villavicencio. Fue detenido el 19 de noviembre de 2018 y sentenciado a por el delito de robo con muerte a 34 años y ocho meses.
Sin sanciones ni quejas contra Curipallo
Uno de esos fallos del juez Curipallo no causó la molestia del juez Guido Rolando Chalco Esparza, de Cuenca. Él es juez de garantías penitenciarias en esa ciudad y conoce los procesos de los presos de la cárcel de Turi. Por eso, a sus manos llegó el caso de Óscar Damián Plúas Villavicencio, sentenciado a 34 años y seis meses por robo con muerte. El procesado solicitó el cómputo de su pena, un paso previo para requerir su prelibertad. El 15 de noviembre pasado, el juez Chalco estableció que Plúas podría pedir ese beneficio en 2036 cuando cumpliría el 60% de la pena.
Pero esa decisión llegó tarde. Un día antes, el juez Curipallo había extendido por el principio inter comunis un habeas corpus para Plúas, que lo dejó en libertad de manera inmediata. El director de la cárcel de Turi se quejó de esa resolución con el juez Chalco, pero este dijo que el descontento debía ser enviado a un juez superior de Curipallo o al Consejo de la Judicatura.
Tras la resolución a favor de Jorge Glas, el SNAI adelantó que podría presentar acciones legales contra el juez Curipallo.
Curipallo no registra hasta el momento un proceso disciplinario. En el sistema judicial solo consta una queja que no prosperó. El pasado 17 de octubre, José Raúl Zambrano, procurador Síndico del Municipio de Chone, solicitó la declaratoria previa contra el magistrado. Según la denuncia, Curipallo aceptó un pedido de medidas cautelares a favor de una empresa contratista con la que el Municipio de Chone tenía diferencias para la terminación de un contrato.
Curipallo aceptó las medidas, pese a que este mismo pedido había sido interpuesto ante otros jueces de primer nivel de Manabí. Los jueces Patricio Calderón y Galo Luzuriaga, de la Sala multicompetente de la Corte Provincial de Santo Domingo de los Tsáchilas, concluyeron que el juez no había cometido una falta. Pero el tercer juez, Jorge Efraín Montero, aseguró que sí hubo manifiesta negligencia. Tras lo sucedido con Glas, el SNAI anunció posibles acciones legales contra el juez.
A Curipallo tampoco le gusta la prensa. En octubre de 2019, solicitó la designación de un perito para que realice “la transcripción de la información de los comentarios” de una publicación en la página de Facebook del medio Mega Noticias Santo Domingo. El perito, requirió Curipallo, debía también determinar qué usuario escribió un comentario, pero en el sistema no se detalla el mismo. Su pedido fue negado.
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