El juicio contra Carlos Pólit en Miami inició con un testigo clave: José Conceiçao Santos, exejecutivo de Odebrecht en Ecuador. En una acción de última hora, el excontralor -a través de su defensa- intentó vetar su testimonio porque argumentó que Santos era su enemigo político. Pero la jueza Kathleen M. Williams negó ese pedido.

Hoy, Santos volvió a aparecer para delatar a un funcionario ecuatoriano. Esta es la tercera vez que se presenta en un proceso judicial por un caso relacionado con Odebrecht en Ecuador. La primera ocasión ocurrió en 2017 cuando rindió un testimonio anticipado en el juicio por concusión contra Pólit. La segunda vez fue en 2019 en el caso Sobornos 2012-2016, que terminó con la condena del expresidente Rafael Correa, de su exvicepresidente Jorge Glas y otros ministros y empresarios. En ambas ocasiones se presentó por videoconferencia desde el Consulado de Ecuador, en Brasil.

Ahora, acudió de manera presencial. Santos lució un traje oscuro, sin corbata. Se lo escuchó sereno y contestó cada pregunta de Jill Simon, abogada principal del Departamento de Justicia. Aunque a veces su tono de voz era muy bajo y hasta la jueza le pidió que se acercara al micrófono para escucharle cada palabra.

 El exdirectivo de Odebrecht en Ecuador contó que llegó al país, como gerente de contratos  en 2010, para solucionar un problema que había con el gobierno de Correa respecto a la construcción de la hidroeléctrica San Francisco. La central presentó inconvenientes técnicos y por eso Ecuador decidió cerrar la planta y expulsar a la empresa del país. En la audiencia, Simon presentó las fotos de la casa de máquinas de la central.

Howard Srebnick y Fernando Tamayo, abogados de Carlos Pólit, a su ingreso a la Corte. Foto: Marcos Medina para PlanV y EL UNIVERSO

Los abogados Jill Simon (de azul) y Alexander Kramer, del Departamento de Justicia de EEUU, encabezan la parte acusadora. Foto Marcos Medina para PlanV y EL UNIVERSO

Arriba: el ingreso de las pruebas de los fiscales contra Pólit. Abajo, las de la defensa del excontralor. Foto: Marcos Medina para PlanV y EL UNIVERSO

En otro momento de la audiencia, Simon le preguntó sobre Pólit. Santos dijo que lo conoce desde principios de 2010 y aseguró que el entonces contralor le pidió sobornos:

Simon: ¿Pagó sobornos al acusado Carlos Pólit? 

Santos: Sí, lo hice. 

Simon: En una o dos frases, ¿puede explicarle al jurado por qué pagó sobornos al acusado? 

Santos: El Sr. Pólit me pidió que pagara sobornos para eliminar algunas multas que había impuesto a la empresa. 

Luego, Simon pidió a Santos que identificara a Pólit en la sala de audiencia. Santos se levantó del estrado, localizó a Pólit en la sala y lo señaló con el índice de su mano derecha. Simon le insistió en que describiera cómo estaba vestido Pólit. Santos dijo: ‘tiene un traje azul’. Ese fue el único momento en que ambos se miraron de frente. Durante el interrogatorio, Pólit evitó ver a Santos y prefirió concentrarse en su libreta de apuntes.

Previamente, los fiscales y la defensa de Pólit presentaron sus alegatos de apertura.

El acuerdo de Santos con EEUU

La abogada Simon también preguntó a Santos sobre sus acuerdos con los gobiernos de EEUU, Brasil y Ecuador. En el caso de EEUU, específicamente se refirió al Non-Prosecution Agreement o NPA por sus siglas en inglés. Simon le consultó si con dicho convenio, EEUU acordó no procesarlo, a lo que Santos respondió “sí”. A cambio, Santos dijo que se comprometió a ayudar en la investigación de otros casos relacionados con Odebrecht.

Ingreso de José Conceiçao Santos a la Corte del Distrito Sur de Florida, en Miami. Foto: MArcos Medina para PlanV y El Universo

Santos manifestó que parte del acuerdo incluyó que se declare culpable en Brasil por haber pagado sobornos de Odebrecht.

Simon: ¿Y eso incluía los sobornos que le pagó al acusado, Carlos Pólit?

Santos: Sí.

El exejecutivo de Odebrecht también recordó que cooperó con Ecuador y que firmó un acuerdo en mayo de 2017. En este, Santos se comprometió a revelar todas las irregularidades que había cometido con las autoridades gubernamentales durante su permanencia en el país.

En total, Santos reiteró que tiene acuerdos con EEUU, Brasil y Ecuador y que no ha ido a prisión hasta el momento. En Brasil, Santos espera que la Fiscalía lo procese.

El interrogatorio se suspendió debido a problemas técnicos tanto con la traducción como con el audio y los equipos para proyectar los documentos de los fiscales. La jueza declaró un receso para resolver esas fallas.

El soborno de los USD 6 millones

Tras el receso, Santos retomó su testimonio. Mencionó que su primer encuentro con Pólit fue aproximadamente en febrero de 2010, cuando lo citó para una reunión en un departamento que tenía el excontralor en el Swissotel, en el centro norte de Quito. Allí conversaron sobre las glosas que se habían impuesto el gobierno debido a las fallas de la central. Pero en ese cita no hablaron sobre sobornos. 

Luego, después de tres o cuatro meses, tuvo una segunda reunión con Pólit mientras Santos negociaba con el gobierno sobre los problemas técnicos que presentaba la hidroeléctrica. Santos dijo que este segundo encuentro fue también en el departamento de Pólit. 

El excontralor le dijo en esa ocasión que sabía que Santos y el gobierno estaban llegando a un acuerdo para ese impase, pero para eliminar las glosas debía pagar una tarifa. Entonces, Pólit le solicitó USD 6 millones de dólares. 

En ese momento, Simon quiso precisar dónde ocurrieron estos hechos. Le enseñó una fotografía del Swissotel y de las calles aledañas para que Santos confirme que Odebrecht tenía una oficina cercana a ese hotel, exactamente en el edificio World Trade Center. 

Enseguida retomó el interrogatorio. “¿Qué fue lo que pensó cuando le pidió el soborno?”, le preguntó Simon. Santos respondió que creyó que Pólit estaba tratando de crear una situación contra la empresa porque en la última reunión se había planteado eliminar las multas a cambio de resolver los problemas técnicos de la hidroeléctrica. 

El recorrido del dinero en efectivo del soborno

Santos dijo que finalmente pagó los USD 6 millones entre 2010 y 2011. En un primer momento, solició a Pólit cuentas bancarias, pero el excontralor se reusó a dar esos datos. 

Por eso, entregó dinero en efectivo que tuvo el siguiente camino. Desde una cuenta de la División de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, que fue el departamento encargado de pagar los sobornos de la empresa brasileña, salieron los USD 6 millones hacia la cuenta offshore de Diacelec, un subcontratista que tenía Odebrecht en Ecuador. El gerente de Diacelec fue Edgar Arias, que tuvo dos sentencias por casos relacionados con Odebrecht y murió tras contagiarse de covid en la cárcel de Ambato, en 2020.

En el juicio, Santos agregó que el dinero en efectivo llegaba a la oficina de Odebrecht y era colocado en maletas. Gerardo de Souza, gerente financiero de la empresa brasileña en Ecuador, fue el encargado de entregar esas maletas a Santos y de informarle cuánto dinero colocaba en las mismas. El dinero estaba dividido en paquetes envueltos en bandas elásticas. Cada entrega sumaba cantidades entre USD 170.000 y USD 200.000.

Una vez que el dinero estaba en la maleta, Santos la dejaba personalmente en el departamento de Pólit. Para ello, cruzaba la calle que separa el Swisstotel del World Trade Center. El exdirectivo de Odebrecht narró que Pólit le informaba cuándo iba a estar en su departamento y se citaban, por ejemplo, para almorzar.

Pólit contaba el dinero 

Santos dio detalles de la entrega del dinero a Pólit. Dijo que el excontralor comprobaba cuánto dinero llegaba en la maleta, pero no billete por billete. En una ocasión observó que una parte del efectivo lo guardó en una caja fuerte y lo que no alcanzó en un armario, en cajas de champán, en una habitación de su departamento

“¿Te devolvió la maleta?”, preguntó Simon. Santos dijo que Pólit rápidamente vaciaba la maleta y luego se reunía con él en la sala donde le regresaba la valija antes de charlar sobre otros temas. 

Simon le consultó si alguna vez le preguntó al acusado qué hizo con todo ese dinero. Según Santos, Pólit le contó que su hijo (John Pólit) era quien “desaparecía” el dinero porque tenía contactos con bancos o con personas que también sabían cómo “desaparecer” el efectivo. 

Estos pagos se realizaron entre junio de 2010 y diciembre de 2011, es decir 18 meses. “¿Por qué tomó tanto tiempo?”, le preguntó Simon. Santos explicó que primero fue una operación delicada y también porque tenía dudas de que Pólit eliminara las glosas. Santos dijo que se encontraba con Pólit, al menos, tres veces por mes. 

El registró, afirmó Santos, lo llevó De Souza en una hoja de cálculo, en su computadora, y era quien controlaba la entrada y salida del dinero para Pólit que llegaba desde Diacelec. 

En esa hoja de cálculo, los pagos no fueron registrados a nombre de Pólit por motivos de seguridad, sino con el sobrenombre de Miami. Santos explicó que pusieron ese apodo a Pólit porque el exfuncionario viajaba mucho a Miami. De Souza estuvo en Ecuador hasta el 2014. Pero después continuaron los pagos a Pólit, según Santos, hasta 2015. 

Santos relató que al final las glosas fueron eliminadas. Simon proyectó un documento de la Contraloría relacionado con la desestimación de una glosa, del 1 de septiembre de 2010, por USD 189.852. Pólit no firmó esa resolución, pero Santos dijo que Pólit le había dicho que él no firma ninguno de esos documentos. Esa era su forma de justificar si alguna vez tenía algún problema en el futuro.